La torre herida por el rayo (3). Una inquietud de Wittgenstein.
Sigo aquà la serie de paradojas que se diluyen cuando se entiende que son del tipo “¿qué pasa si el rayo rompelotodo cae sobre la torre indestructible?†como en estas dos entradas anteriores.
Nos recordaba hace unos meses Héctor una cita de Umberto Eco respondiendo a una inquietud de Wittgenstein:
En el libro Decir casi lo mismo de Umberto Eco, página 381:
Wittgenstein se preguntaba qué sucederÃa si, una vez identificado el efecto que un minueto produce en los oyentes, se pudiera inventar un suero que, debidamente inyectado, ofreciera a las terminaciones nerviosas del cerebro los mismo estÃmulos producidos por el minueto. Observaba que no se tratarÃa de lo mismo, porque no es el efecto de ese minueto lo que cuenta.
El efecto estético no es una respuesta fÃsica o emotiva, sino la invitación a mirar cómo esa respuesta fÃsica o emotiva está causada por esa forma en una especie de "vaivén" entre efecto y causa. La apreciación estética no se resuelve en el efecto que experimentamos, sino también en la apreciación de la estrategia textual que lo produce.
Esta apreciación implica, precisamente, también las estrategias estilÃsticas llevadas a cabo en el nivel de la sustancia. Que es otra manera de indicar, con Jakobson, la autorreflexividad del lenguaje poético.
Esta fue mi respuesta:
"Observaba que no se tratarÃa de lo mismo, porque no es el efecto de ese minueto lo que cuenta."
Si hay más efectos es que no se habÃa reproducido todo el estÃmulo. 
No se pueden hacer argumentos del tipo "¿qué pasarÃa si el rayo rompelotodo se encuentra con la torre indestructible?" Ambas cosas no pueden coexistir. Igual que si se supone que se reproducen los estÃmulos y luego se supone que no se reproducen.