La prueba del descaro

La actitud de encubrimiento criminal del alto clero católico quedó al descubierto tras conocerse una carta que Monseñor Dario Castrillón envió a un obispo francés felicitándole por no denunciar a un abusador de niños. "Lo has hecho bien y estoy encantado de tener un compañero en el episcopado que, a los ojos de la historia y de todos los obispos del mundo, habría preferido la cárcel antes que

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