La Iglesia contra el arte (y lo placentero), una vez más

Pego aquí una noticia extraída de afp.google.com por la que nos enteramos de una nueva intromisión de la Iglesia Católica en el mundo artísticos. No contentos haber enviado a Giordano Bruno a la hoguera, o haber sometido a la misma suerte a cientos de mujeres acusadas de brujería, una vez más la Santa Madre Iglesia pretende decirnos qué está bien y qué mal en base a sus más que cuestionables prejuicios morales. Atentos sobre todo a las declaraciones: "sería bueno que algunos actores aplicaran la objeción de conciencia y rechazaran rodar las escenas de erotismo vulgar y desctructivo". ¿Erotismo destructivo? ¿Por esto qué debemos entender? Quizá aquello que nos cuenta Pablo de las aventuras del Marqués de Sade pero, ¿qué tiene de malo cuando éstas quedan circunscritas exclusivamente al plano artístico y estético?

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