Impartiendo superstición, la astrologÃÂa universitaria.
Me entero gracias a Javier ArmentÃÂa que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo ha decidido impartir un curso de astrologÃÂa, sÃÂ, asÃÂ, tal cual como lo leen. La comunidad astronómica internacional con astrónomos profesionales y aficionados está celebrando el año Internacional de la AstronomÃÂa con la intención de acercar esa ciencia, la astronomÃÂa, al gran público, pero parece que muchos no tienen claro la diferencia entre la astrologÃÂa y la astronomÃÂa, o lo que es lo mismo, entre pseudociencia y ciencia. No faltará gente que piense que la astrologÃÂa es algo serio ya que si se imparte un curso en una Universidad, por algo será. Lo cierto y lamentable es que incluso en una institución educativa como la Universidad también se pueden colar autenticas barbaridades como ésta. En fin, no comento nada más ya que Javier en su blog realiza una crÃÂtica demoledora. Reproduzco aquàla carta abierta que Javier ha escrito para el Rector Sr. Salvador Ordóñez:
LA CARTA
MagnÃÂfico Rector Excmo Sr. Salvador Ordóñez,
Le escribo como astrónomo, como director de un centro de divulgación cientÃÂfica, el Planetario de Pamplona, y como participante de una comunidad de cientÃÂficos y aficionados a la ciencia que este año de 2009 celebra, con la declaración de la UNESCO y la ONU, el Año internacional de la AstronomÃÂa. Este años estamos conmemorando los 400 años del primer uso astronómico del telescopio por parte de Galileo Galilei, y de la publicación del libro pionero de la ciencia moderna, "Astronomia Nova" por parte de Johannes Kepler. Desde aquellos comienzos del siglo XVII todas las ciencias, y la astronomÃÂa en particular, se impusieron como meta el mejor conocimiento de la naturaleza, y la explicación utilizando los métodos cientÃÂficos y apartando los prejuicios y los dogmas en su quehacer.
Gracias a ellos, y a quienes posteriormente hicieron avanzar la ciencia, ahora sabemos que el Cosmos no gira alrededor de la Tierra, que vivimos en un Universo que nació hace unos 13.700 millones de años denso y caliente, y que nuestro Sol nació de los restos de otras estrellas que le precedieron en la galaxia de la VÃÂa Láctea hace 5.000 millones de años, y que en torno suyo se formaron los planetas, entre ellos el nuestro, la Tierra, donde la vida nació hace más de 3.600 millones de años, comenzando un proceso evolutivo (este año también se celebra el 150 aniversario de la publicación de "El origen de las especies" de Charles Darwin) que ha permitido que nuestra especie se asome en las últimas decenas de miles de años de esta larga historia.
Y gracias a ellos se desterraron, afortunadamente, los prejuicios y los dogmas crédulos de los antigos, que pensaban que las posiciones de algunos astros con respecto a algunas estrellas en algunos momentos eran relevantes con lo que podÃÂa pasar en la Tierra. La AstrologÃÂa, antigua actividad sin duda, no tiene ni base conceptual ni, lo que es más llamativo, ha conseguido nunca demostrar ni una sola de sus afirmaciones (menos cuando le exigimos el nivel de demostración que es mÃÂnimo y aplicable a cualquier conocimiento cientÃÂfico).
Pues bien, Sr. Rector, parece mentira que a estas alturas, y como macabra contribución de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo al Año Internacional de la AstronomÃÂa, hayan decidido incluir en su programa académico un curso titulado "La AstrologÃÂa, una visión del mundo. Conceptos, sÃÂmbolos y métodos", dirigido por el prof. Navarro Artigas. Tal y como he podido leer en la información en la página web de los cursos se trata de un curso doctrinario y promocional de la astrologÃÂa, en donde se relega la fundamental oposición de toda la ciencia desde hace cuatrocientos años ante la evidente falta de veracidad de las afirmaciones astrológicas a un mero comentario de parte, por parte de una persona que lleva años promocionando la astrologÃÂa sin margen alguno a la crÃÂtica cientÃÂfica.
¿Significa la inclusión de este curso que la UIMP apoya la astrologÃÂa frente a las ciencias de la astronomÃÂa, la astrofÃÂsica y demás ciencias experimentales? ¿Se va a utilizar por lo tanto la astrologÃÂa para organizar las actividades de esta universidad, gestionar el personal o la economÃÂa, acaso para conceder las becas? Si uno se cree las afirmaciones de los astrólogos, su disciplina sirve para todas estas cosas, y siendo la UIMP partidaria de la astrologÃÂa, cabrÃÂa esperarse que llevara tal fe a sus completas consecuencias. ¿Significa este curso entonces que la UIMP abandona la ciencia experimental y abraza la cosmovisión astrológica y los mensajes que las estrellas le mandan al profesor Navarro Artigas? ¿Avala también la UIMP las versiones populares de la astrologÃÂa, es decir, los horóscopos de revistas y prensa, las webs astrológicas o los teléfonos de pago de consulta y orientación astrológica? ¿VerÃÂa con buenos ojos que en el futuro estas actividades se publicitaran como "la astrologÃÂa ha sido avalada por importantes universidades, como la UIMP"... porque le aseguro que esto puede pasar mañana mismo?
Le ruego encarecidamente que, si tiene a bien, me conteste a estas inquietantes preguntas o al menos explique por qué en la oferta de 2009 se ha incluido un curso que tiene tan poca consideración cientÃÂfica y tanta sospecha de lo contrario: de promoción de la anticiencia o las falsas ciencias.
Por supuesto, no quiero ofender su inteligencia explicitando las numerosas evidencias cientÃÂficas de que la astrologÃÂa no funciona en base a lo que los astrólogos afirman, habida cuenta de que cuatrocientos años de historia de la ciencia avalan este hecho fundamental: la astrologÃÂa nunca ha sido capaz de demostrarse como ciencia, sino todo lo contrario.
Quedo a su disposición para poder ampliarle estas impresiones, o facilitarle cualquier información que considere pertinente de mi parte.
Atentamente,
Javier Armentia
AstrofÃÂsico
Planetario de Pamplona
www.pamplonetario.org
Ismael Pérez Fernández.
Gracias a ellos, y a quienes posteriormente hicieron avanzar la ciencia, ahora sabemos que el Cosmos no gira alrededor de la Tierra, que vivimos en un Universo que nació hace unos 13.700 millones de años denso y caliente, y que nuestro Sol nació de los restos de otras estrellas que le precedieron en la galaxia de la VÃÂa Láctea hace 5.000 millones de años, y que en torno suyo se formaron los planetas, entre ellos el nuestro, la Tierra, donde la vida nació hace más de 3.600 millones de años, comenzando un proceso evolutivo (este año también se celebra el 150 aniversario de la publicación de "El origen de las especies" de Charles Darwin) que ha permitido que nuestra especie se asome en las últimas decenas de miles de años de esta larga historia.
Y gracias a ellos se desterraron, afortunadamente, los prejuicios y los dogmas crédulos de los antigos, que pensaban que las posiciones de algunos astros con respecto a algunas estrellas en algunos momentos eran relevantes con lo que podÃÂa pasar en la Tierra. La AstrologÃÂa, antigua actividad sin duda, no tiene ni base conceptual ni, lo que es más llamativo, ha conseguido nunca demostrar ni una sola de sus afirmaciones (menos cuando le exigimos el nivel de demostración que es mÃÂnimo y aplicable a cualquier conocimiento cientÃÂfico).
Pues bien, Sr. Rector, parece mentira que a estas alturas, y como macabra contribución de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo al Año Internacional de la AstronomÃÂa, hayan decidido incluir en su programa académico un curso titulado "La AstrologÃÂa, una visión del mundo. Conceptos, sÃÂmbolos y métodos", dirigido por el prof. Navarro Artigas. Tal y como he podido leer en la información en la página web de los cursos se trata de un curso doctrinario y promocional de la astrologÃÂa, en donde se relega la fundamental oposición de toda la ciencia desde hace cuatrocientos años ante la evidente falta de veracidad de las afirmaciones astrológicas a un mero comentario de parte, por parte de una persona que lleva años promocionando la astrologÃÂa sin margen alguno a la crÃÂtica cientÃÂfica.
¿Significa la inclusión de este curso que la UIMP apoya la astrologÃÂa frente a las ciencias de la astronomÃÂa, la astrofÃÂsica y demás ciencias experimentales? ¿Se va a utilizar por lo tanto la astrologÃÂa para organizar las actividades de esta universidad, gestionar el personal o la economÃÂa, acaso para conceder las becas? Si uno se cree las afirmaciones de los astrólogos, su disciplina sirve para todas estas cosas, y siendo la UIMP partidaria de la astrologÃÂa, cabrÃÂa esperarse que llevara tal fe a sus completas consecuencias. ¿Significa este curso entonces que la UIMP abandona la ciencia experimental y abraza la cosmovisión astrológica y los mensajes que las estrellas le mandan al profesor Navarro Artigas? ¿Avala también la UIMP las versiones populares de la astrologÃÂa, es decir, los horóscopos de revistas y prensa, las webs astrológicas o los teléfonos de pago de consulta y orientación astrológica? ¿VerÃÂa con buenos ojos que en el futuro estas actividades se publicitaran como "la astrologÃÂa ha sido avalada por importantes universidades, como la UIMP"... porque le aseguro que esto puede pasar mañana mismo?
Le ruego encarecidamente que, si tiene a bien, me conteste a estas inquietantes preguntas o al menos explique por qué en la oferta de 2009 se ha incluido un curso que tiene tan poca consideración cientÃÂfica y tanta sospecha de lo contrario: de promoción de la anticiencia o las falsas ciencias.
Por supuesto, no quiero ofender su inteligencia explicitando las numerosas evidencias cientÃÂficas de que la astrologÃÂa no funciona en base a lo que los astrólogos afirman, habida cuenta de que cuatrocientos años de historia de la ciencia avalan este hecho fundamental: la astrologÃÂa nunca ha sido capaz de demostrarse como ciencia, sino todo lo contrario.
Quedo a su disposición para poder ampliarle estas impresiones, o facilitarle cualquier información que considere pertinente de mi parte.
Atentamente,
Javier Armentia
AstrofÃÂsico
Planetario de Pamplona
www.pamplonetario.org
Ismael Pérez Fernández.