FITNA (french trailer)
Impedir la emisión del documental de Geert Wilders, "Fitna" (caos, calvario) implicarÃa el triunfo del miedo ante los "locos de Alah". El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha mostrado hoy su apoyo al primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, en su posición de no emitir la pelÃcula contra el Corán del diputado holandés de extrema derecha, Geert Wilders. La proyección de la pelÃcula "Fitna" ha sido pospuesta varias veces, pero deberÃa realizarse finalmente este mes y en ella -según su autor- se pretende demostrar que el Corán es "un libro fascista" y Mahoma "un bárbaro". La posibilidad de su emisión ha generado ya fuertes reacciones en contra en muchos paÃses musulmanes, entre ellos Afganistán, mientras que Irán y Egipto han amenazado con un boicot económico a Holanda. Recientemente, el Gobierno de Pakistán impidió el acceso de los internautas al portal "You Tube", precisamente a causa de los fragmentos de "Fitna" que en él se exhibÃan.
Sin embargo, la lucha contra las identidades religiosas, y contra la más asesina de ellas, el fundamentalismo religioso, es un desafÃo que incumbe principalmente a los demócratas. En palabras de Élie Barnavi ("Las religiones asesinas", p. 120): "¿a quién le apetece vivir en un mundo donde la polÃtica se viese reducida a un enfrentamiento entre fascistas islámicos y fascistas a secas?". El integrismo católico obtiene obvias ventajas de la islamofobia popular. Pues bien: debemos rechazar igualmente uno y otro. Ambas aberraciones deben ser criticadas y descubiertas, pues su oposición es ficticia.
El combate de los ateos, en la actualidad, tiene dos frentes: el fanatismo y el nihilismo. Frente a la ascesis religiosa, reivindicamos la felicidad y el placer. Frente a la virtud como un deber, la virtud como liberación.





























