Estado Islámico aclara como tratar a las esclavas sexuales
El horror del virus de la fe se deja ver en Siria e Iraq. Los yihadistas de Estado Islámico han dado una aclaración para poder poner precio a las mujeres capturadas, saber si se puede acceder a la fuerza sexualmente a las cautivas y si se pueden "adquirir" mujeres que sean hermanas. Un completo desastre, aunque extraña la falta de protesta de quienes, tradicionalmente afirman que conflictos como estos son una resistencia al Occidente capitalistas y dejan de lado el venenoso componente religioso.
La siguiente nota es de Daniel Iriarte, desde Estambul reproducida en El Confidencial de España
La siguiente nota es de Daniel Iriarte, desde Estambul reproducida en El Confidencial de España
“Con permiso de Alá, cada uno tendrá su parteâ€, dice un barbudo ante la cámara. “Por Alá, tÃo, estoy deseando pillarme una chicaâ€, responde otro. “Hoy es el mercado de esclavas sexuales, tal y como ha sido decretadoâ€, afirma un tercero, que añade: “¿Dónde está mi chica yazidÃ?â€. El video, uno de tantos miles filmados y difundidos por los combatientes del Estado Islámico, adquirió cierta notoriedad el mes pasado al mostrar sin tapujos la actitud de estos yihadistas hacia la suerte de las mujeres -especialmente yazidÃes- que caen en sus manos. Ni rastro de dudas morales o arrepentimiento. Al contrario.
Estos combatientes, de hecho, creen estar en su pleno derecho de utilizar a las cautivas para su alivio sexual, asà como de comerciar con ellas. La revista oficial del Estado Islámico, Dabiq, presumÃa de ello: “Tras su captura, las mujeres y los niños yazidÃes fueron repartidos de acuerdo con la ‘sharia’ [ley islámica] entre los luchadores que participaron en las operaciones de Sinyar. Después, un quinto de los esclavos fue transferido a las autoridades del EI para ser repartidos como ‘khum’ [botÃn de guerra]â€, explica la publicación en uno de sus números recientes.
“Con permiso de Alá, cada uno tendrá su parteâ€, dice un barbudo ante la cámara. “Por Alá, tÃo, estoy deseando pillarme una chicaâ€, responde otro. “Hoy es el mercado de esclavas sexuales, tal y como ha sido decretadoâ€, afirma un tercero, que añade: “¿Dónde está mi chica yazidÃ?â€. El video, uno de tantos miles filmados y difundidos por los combatientes del Estado Islámico, adquirió cierta notoriedad el mes pasado al mostrar sin tapujos la actitud de estos yihadistas hacia la suerte de las mujeres -especialmente yazidÃes- que caen en sus manos. Ni rastro de dudas morales o arrepentimiento. Al contrario.
Estos combatientes, de hecho, creen estar en su pleno derecho de utilizar a las cautivas para su alivio sexual, asà como de comerciar con ellas. La revista oficial del Estado Islámico, Dabiq, presumÃa de ello: “Tras su captura, las mujeres y los niños yazidÃes fueron repartidos de acuerdo con la ‘sharia’ [ley islámica] entre los luchadores que participaron en las operaciones de Sinyar. Después, un quinto de los esclavos fue transferido a las autoridades del EI para ser repartidos como ‘khum’ [botÃn de guerra]â€, explica la publicación en uno de sus números recientes.
Preguntas y respuestas sobre la toma de cristianas y judÃas
La práctica ha creado cierta inquietud no solo entre los detractores del Estado Islámico, sino incluso entre algunos de sus partidarios, que se cuestionan su legitimidad. Por este motivo, el grupo ha publicado una “guÃa†resolviendo todas las posibles dudas de sus simpatizantes. El documento, llamado 'Su’al wa-Jawab fi al-Sabi wa-Riqab' (Preguntas y respuestas sobre la toma de cautivas y esclavas), fue publicado por la Biblioteca Al-Himma, la editorial del Estado Islámico, con fecha del mes de Muharram de 1436 (mediados de octubre a noviembre de 2014).
“Está permitido tener relaciones sexuales con la cautivaâ€, afirma el texto, que asegura que “si es una virgen, se puede tener relaciones con ellas inmediatamente tras tomarla como propiedad. Si no lo es, su útero debe ser purificadoâ€. Lo que legitima esta práctica, según el documento, es su “falta de fe†(en Alá). “No hay discrepancia entre los eruditos de que está permitido capturar a mujeres infielesâ€, insiste, incluso entre “las Gentes del Libro (judÃas y cristianas), y politeÃstasâ€.
El manual, editado en forma de cuestionario, responde a preguntas como “¿Se puede adquirir a dos hermanas al comprar esclavas?â€. “Está permitido tener dos hermanas, una esclava y su tÃa paterna o materna. Pero no pueden estar juntas durante el coitoâ€, explica el exhaustivo texto, que resuelve dudas como la permisibilidad de utilizar la técnica del ‘coitus interruptus’ para prevenir el embarazo de la esclava, “con o sin su consentimientoâ€, o lo aceptable de darle “palizas disciplinariasâ€, siempre que no se haga por placer sádico o si los golpes provocan lesiones serias o fracturas.
“Algunas yazidÃes secuestradas han sido llevadas a Siria y vendidas como ‘botÃn de guerra’ en mercados en lugares por todo Raqqa. Vistas como bienes, estas mujeres y chicas están prisioneras en casas, sometidas a esclavitud sexualâ€, confirmaba, hace dos semanas, un informe de la Comisión de Investigación sobre Siria de la ONU, titulado “Gobierno de terror: Vivir bajo el ISIS en Siriaâ€. “Mientras algunas mujeres parecen haber sido vendidas a individuos de Raqqa, otras son mantenidas en lugares de descanso en áreas urbanas. Aquellas retenidas por el ISIS están sufriendo violaciones a manos de múltiples combatientes que regresan del frenteâ€, explica el documento.
“Algunas niñas incluso han perdido el hablaâ€
En septiembre, el diario italiano La Repubblica publicó una entrevista telefónica con una de estas cautivas en Raqqa, identificada con el seudónimo de Mayat. “Os suplico que no publiquéis mi nombre porque estoy muy avergonzada de lo que me están haciendo. Hay una parte de mà que solo quiere morirse. Pero hay otra parte que todavÃa espera ser salvada, y poder abrazar a mis padres una vez másâ€, afirmaba la joven, que aseguraba que ella y sus compañeras eran violadas hasta tres veces al dÃa por diferentes hombres en las habitaciones del piso superior del edificio donde las retenÃan. “Nuestros torturadores ni siquiera perdonan a las mujeres que tienen niños pequeños con ellas, ni a las niñas: algunas de nuestro grupo ni siquiera llegan a los 13 años de edad. Algunas han perdido el hablaâ€, declaraba.
La entrevista fue posible porque los secuestradores permitieron a Mayat conservar su teléfono móvil, un detalle menos sorprendente de lo que parece. “El ISIS ha publicitado sus propias intenciones acerca de estas violacionesâ€, subraya el informe de la ONU. “El grupo, en una revista reciente, da la bienvenida a la esclavización de las mujeres yazidÃes, proclamando que uno de los signos de la Hora (del Apocalipsis) será cuando ‘la chica esclava alumbre a su maestro’. Al esclavizar sexualmente a las mujeres y chicas yazidÃes y forzarlas a criar a los niños de los combatientes del ISIS, el grupo armado ve a su prole como perteneciente al padre, superior a la madre, y prevé que nazca otra generación de yazidÃesâ€, explica la Comisión de Naciones Unidas.
A Mayat, además, según su testimonio, la obligaron a llamar por teléfono a sus parientes para atormentarles. “Para hacernos aún más daño, nos hicieron describir en detalle a nuestros padres lo que nos están haciendoâ€, declaró la joven a La Repubblica. El resultado es el terror que se desata entre la población cada vez que se aproxima el Estado Islámico, como el que llevó a la yazidà Ghada Salim Haji a huir de la ciudad iraquà de Bashiqa antes de que la tomaran los yihadistas. “OÃmos lo que sucedÃa en Sinyar, que se estaban llevando a las mujeres, y huimosâ€, dice en un aula de una escuela de Erbil habilitada para alojar a cientos de refugiados de refugiados como ella.
Sabe perfectamente lo que le habrÃa ocurrido si hubiese caÃdo en manos de estos fanáticos: “TemÃamos que nos quitaran nuestro honorâ€, dice, a modo de triste eufemismo.