Estableciendo pacto con Yavhé en la Edad de Bronce

"Somos el pueblo de Dios", dicen los predicadores modernos. Sin embargo, causa asombro que al leer el Antiguo Testamento, el concepto de "un pueblo elegido" es excluyente, xenófobo y dictado por un dios celoso que castiga con severidad la apostasía.Noten el exclusivismo que plantea la Biblia:"Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al Amorrheo, y al Cananeo,

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