En defensa del laicismo
Tiempo atrás nos enterábamos de una iniciativa de la Asociación Civil "20 de Septiembre" que se tomó el trabajo de consultar a reparticiones varias de la provincia de Mendoza sobre la normativa en la que se fundaba la permanencia de sÃÂmbolos religiosos en sus espacios públicos. Comentábamos también, con mucha sorpresa y también con alegrÃÂa, la nota firmada por un sacerdote de esa provincia que no solo sostenÃÂa que no deberÃÂa haber sÃÂmbolos de ninguna religión en escuelas, juzgados ni lugares similares, sino que también agregaba que incluso en los juramentos deberÃÂa quitarse la mención a Dios o a los evangelios. Lo mejor del caso es que no solo daba argumentos laicistas, sino que también apoyaba su posición desde la religión. Toca ahora informar sobre otra reacción frente a la iniciativa, mucho más predecible de parte del fundamentalismo católico.
En la página Para Hacerse OÃÂr, de nombre muy similar a la española (y católica, claro) Hazte OÃÂr, apareció una carta abierta escrita por el matrimonio (católico, claro) Viano al gobernador de Mendoza intentando justificar existencia de sÃÂmbolos religiosos (católicos, claro) en los lugares públicos. En el apocalÃÂptico texto, que también reprodujo AICA, se menciona que esta iniciativa es parte de otras tantas "en las cuales, bajo diversas formas, se ha declarado una guerra a la Cruz" refiriéndose al antiguo elemento de ejecución que los cristianos veneran. Los ultras agregan que la asociación con este objetivo "de tener éxito, vaciará a nuestra sociedad de sus valores religiosos, de su cultura y de su tradición" (católica, claro). Fuera del discurso alarmista, no hay mucho más. Apenas una confusa mención al artÃÂculo 2 de la Constitución Nacional (que a esta altura urge eliminar) en la que se menciona que el "Estado Nacional sostiene al culto católico". Para los Viano no alcanza con que el "sostenimiento" sea económico, sino que el Estado también debe prestar sus espacios para que pueda instalarse allàtodo el merchandising religioso (católico, claro). Argumentan que la presencia de sÃÂmbolos religiosos (católicos, claro) no atentan contra la libertad religiosa (o no religiosa) de nadie, pero por alguna razón que no se alcanza a comprender, la no presencia de sÃÂmbolos religiosos parece sàatentar contra la libertad religiosa (de los católicos, claro).
Lo que sigue es el texto de respuesta de la Asociación Civil "20 de septiembre", aparecida en Mendoza Online.
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