El sueño del estado láico

A poco de una dura derrota en la justicia española para los apóstatas de ese país, ahora un juzgado de Valladolid acaba de ordenar que se retiren los crucifijos e imágenes religiosas de un colegio público argumentando que el estado español debe mantenerse neutro en cuestiones religiosas. Claro que un principio tan básico y fundamental es rechazado por los fanáticos que prefieren que el estado siga siendo cómplice en el  adoctrinamiento de los niños, acostumbrándolos a anular el sentido crítico cuando se trata de temas religiosos y obligándolos a convivir con imágenes de una religión de manera que sientan como algo normal que eso debe estar ahí.

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