El "milagro" de Lanciano (1ª parte)



PARA LA REFUTACIÓN DE LAS SUPUESTAS PRUEBAS DEL MILAGRO IR DIRECTAMENTE A LA SEGUNDA PARTE

Hace algún tiempo dediqué una de las entradas de este blog al dogma católico de la transubstanciación, ese que obliga a los católicos a creer que durante la eucaristía el pan y el vino se transforman en auténtica carne y sangre de Jesús aunque nuestros sentidos no puedan percibirlo, sí, has leído bien, los católicos están obligados a creer eso (aunque la mayoría no lo sepa). En respuesta a aquella entrada un lector católico ha lanzado el "reto" de explicar científicamente un supuesto milagro que demostraría la existencia de la transubstanciación, se trata del milagro de Lanciano. Veamos primero en que consiste este milagro:

Se dice que allá por el año 700, hace unos 1300 años nada menos, un sacerdote estaba atormentado por las dudas que le suscitaba el asunto de la conversión del pan y el vino en la carne y sangre de Jesús. El rezaba constantemente para liberarse de este dilema por miedo a perder su vocación. Una mañana le vinieron estas dudas con especial fuerza, precisamente cuando se disponía a consagrar el pan y el vino durante la misa, en ese mismo momento se produjo el supuesto milagro y observó con emoción como el pan se había convertido en una loncha de carne conservando la forma y tamaño de la hostia original y el cáliz aparecía lleno de auténtica sangre. Se volvió entonces a sus feligreses y les comunicó el milagro invitándoles a observar aquella maravilla y agradecer al Señor el privilegio de ver la auténtica carne y la auténtica sangre de Jesucristo. La loncha de carne se sujetó a una tabla de madera con unos alfileres para evitar que se enrollase una vez seca y los cinco coágulos que se formaron a partir de la sangre del cáliz fueron depositados en una copa de vidrio. Finalmente ambas piezas fueron montadas en un relicario (imagen superior) para que los fieles de todo el mundo pudiesen peregrinar a Lanciano y comprobar por ellos mismos el milagro que había tenido lugar.

Hasta aquí la narración del supuesto milagro, pero por si esto fuera poco aún hay más. En 1575 se realizaron unas pruebas sobre la carne y los coágulos que añadieron algo de misterio al asunto. Milagrosamente el peso de un coágulo cualquiera de los cinco obtenidos pesaba lo mismo que dos, dos pesaban los mismo que tres, tres lo mismo que cuatro y así con cualquier combinación posible, siempre pesaban lo mismo. Más recientemente, en 1970, se realizaron nuevos análisis por un médico llamado Odoardo Linoli, y estas pruebas arrojaron las siguientes conclusiones (Para ver el artículo original y una análisis de los resultados entrar aquí):

- Las piezas contenidas por el relicario son carne y sangre auténticas.
- La carne se corresponde con tejido cardiaco.
- Tanto la carne como la sangre corresponden a la especie humana.
- Tanto la carne como la sangre presentan el grupo sanguíneo AB.
- La conservación de la carne y la sangre durante un periodo tan prolongado sin el uso de conservantes constituye un fenómeno extraordinario.

(Una vez analizado el artículo orginal del Dr. Linoli comprobamos que no se demuestra que el tejido sea cardiaco, no se demuestra que el origen sea humano y queda descartado que la conservación sea inexplicable)

Ahora, a partir de estos datos, empecemos a pensar con algo de sentido común. Lo primero que me llama la atención es que en el estudio de 1970 no se dice ni una palabra del peso de los coágulos y la verdad es que a mi me parece la parte más sorprendente de la historia. Si realmente se demostrase que un solo coágulo pesa lo mismo que los cinco juntos sería el primer milagro realmente probado científicamente y yo me plantearía seriamente hacerme católico, sin embargo parece ser que este asunto no mereció la atención del señor científico enviado por el vaticano, supongo que la mejora en la precisión de las balanzas desde 1575 a 1970 puede tener algo que ver. Aunque la ocultación de este dato pueda hacernos dudar de la imparcialidad del científico encargado del estudio vamos a confiar al menos en la validez de sus conclusiones. ¿qué es lo que demuestran? pues simple y llanamente que tenemos un relicario con un pedazo de miocardio humano y 5 coágulos de sangre humana ¿dónde está la prueba del milagro? ¿qué es lo que hay que explicar científicamente? no existe nada que nos haga pensar que ese trozo de carne seca fue alguna vez un trozo de pan ni que los coágulos de sangre se formaron a partir del vino contenido en una copa.

Lo único a lo que podrían agarrarse los más devotos es a la preservación de las piezas durante tanto tiempo, sin embargo, basta con observar la fotografía del relicario para darse cuenta de que el termino "incorrupto" no es el que mejor describe a ese pedazo de cadáver humano, en el que casi la mitad del tejido se ha desintegrado y el resto es similar a cecina. Es también curioso que no se haya realizado ninguna prueba de la antigüedad de ese material, algo que habría sido muy sencillo, por lo que datar su origen en el año 700 requiere de un acto de fe casi tan grande como el de creer que eso antes era pan. Puestos a hacer milagros ¿no sería más efectivo haber conseguido que el miocardio siguiese fresco y la sangre líquida? no creo que conservar la concentración de sales en sangre resultase muy vistoso en el siglo VIII y ni siquiera en el XIX.

En resumen, dentro de ese relicario no hay nada sobrenatural carente de explicación científica, y las pruebas que se le han realizado no sirven en absoluto para cambiar esa idea, solo nos dicen que tenemos un pedazo de miocardio y unos coágulos de sangre humanos, probablemente provenientes del mismo cadáver. Si lo que queremos es alejar en algún grado la sospecha de fraude habría que ir más allá en los análisis. Un buen comienzo sería analizar el DNA mitocondrial del tejido y determinar si el cuerpo del que proviene pertenecía a un individuo de oriente próximo o si en cambio se trataba de un individuo europeo ¿italiano tal vez?. Y la verdad es que ni aun así se habría demostrado milagro alguno.

Dejando de lado las pruebas científicas, todo el tema de la transubstanciación, y más todavía si tenemos en cuenta supuestos milagros como este, debería dar que pensar a los católicos sobre que clase de cuerpo tiene Jesús ¿tiene más de un cuerpo? ¿al señor que esta sentado "a la derecha del padre", que a la vez es él mismo, le falta una rebanada de miocardio? ¿que parte del cuerpo de Jesús es exactamente en la que se transforma la hostia? ¿pierde el auténtico cuerpo material de Jesús, que supuestamente ascendió a los cielos, un pedazo cada vez que se consagra el pan en una misa? ¿todo este absurdo solo porque en la Biblia se dice que Jesús se refirió al pan de la última cena como a su cuerpo y al vino como a su sangre? ¿el mismo Jesús que se pasa la mitad del cuento hablando con metáforas? ¿de verdad la gente esta tan mal de la cabeza?

En vista del número de comentarios y mentiras católicas sobre este asunto, este tema continúa en una segunda parte, donde se analizan en detalle los resultados de la investigación original y donde se puede descargar el famoso artículo de 1971 del que tanto hablan pero que nadie enseña:

Ir a la continuación.

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