El impuesto sobre el patrimonio
Se han dicho varias crÃticas al impuesto sobre el patrimonio, y algunas bien razonables. De ellas no se deduce que poner ahora ese impuesto sea peor que no ponerlo.
Es un impuesto que grava el ahorro, la riqueza acumulada, y no la renta anual. Es una doble imposición. Se pagó al ganar la renta y se sigue pagando al mantenerla. Es, por tanto, injusto. ¿SÃ? Si lo es no lo será por eso, sino porque permita que dos personas en iguales condiciones paguen distinto. O porque una persona con mayor nivel de vida pague menos que otra. O algo asÃ, que creo que son esas las cosas pertinentes para hablar de justicia.
Impuestos dobles ya los conocemos. El IVA grava la renta cuando se consume, la misma renta que se gravó al ganarse. ¿Es injusto? No lo sé, pero al destacar esto, hemos destacado dos cosas:
1. Si el estado pudiera saber exactamente la renta de cada individuo, es posible que un impuesto sobre la renta fuera suficiente. En ausencia de esta omnisciencia, el estado hace lo que puede (o lo que sabe hacer) combinando varios impuestos. Por eso los tenemos de todo tipo.
2. El impuesto sobre el patrimonio no es doble imposición, sino triple imposición, porque ese patrimonio se compró pagando su IVA.
¿Por qué no gusta el impuesto del patrimonio? Parece ser que concurren varias cosas. La primera, ya apuntada, esa triple imposición. La segunda, que al parecer no permite recaudar demasiado. La tercera, que impone una distorsión demasiado alta en las decisiones de ahorro y consumo. Las demás razones se siguen de estas.
Todo eso puede ser cierto y son, tal vez, razones para diseñar un sistema impositivo que no lo incluya (y que sà incluya, también tal vez, un mayor escrutinio sobre las rentas que se ocultan).
Pero ahora estamos en crisis y hay que conjugar reformas (de las que vamos haciendo alguna que otra tarde y mal) con parches. España necesita (acháquese a la crisis, al mal gobierno, a los bancos, o a quien sea) dinero para no tener que pedir prestado a intereses cada vez más alto. Los recortes no bastan porque hay compromisos que vencen y hay que pagar o declarar suspensión de pagos. Este impuesto permite recaudar un poco más, y no nos va a hacer ver injusticias mucho más grandes de las que estamos viendo desde el comienzo de la crisis. Eso sÃ, cuando acabe la crisis quitamos el parche.
Suma y sigue.






























