El drama de la ciencia en el mundo
Si la polÃtica dedicada a la Ciencia y la Innovación en España nos produce el suficiente desaliento, que nadie pierda de vista que en tiempos de crisis el resto de las naciones avanzadas del mundo parece estar siguiendo caminos parecidos.
El insigne Francisco Ayala era recientemente entrevistado para el podcast cientÃfico Partiendo de Cero. Ayala lleva décadas trabajando en los Estados Unidos y conoce a la perfección la realidad de ese paÃs, y revelaba un dato, inmensamente trascendente aún revestido de anécdota.
Cuenta Ayala que existen estadÃsticas que afirman que desde el final de la Segunda Guerra Mundial, al menos la mitad del crecimiento del Producto Interior Bruto de los Estados Unidos es debido al beneficio económico obtenido del hecho de ser la nación tecnológicamente más avanzada del mundo. ¿Qué porcentaje de los presupuestos nacionales son dedicados a I+D en norteamérica, para poder llegar a ese 50% del incremento en el PIB debido a la innovación? Un mero 3%. Procede repetir el dato. Dedicándole un 3% de la inversión gubernamental a la innovación cientÃfica y tecnológica, en medio siglo la mitad del incremento del PIB se debe a esa inversión.
En la actualidad, el porcentaje en España no alcanca el 1%. Y habrá más recortes, tantos como para probablemente devolver a la talentosa Cristina Garmendia al sector privado, cansada del desprecio del gobierno español por la ciencia.
Resultan los recortes presupuestarios sin embargo no ser la única forma de entorpecer el progreso cientÃfico de un paÃs, y la noticia publicada esta misma madrugada por The Guardian lo demuestra.
En particular, la nueva polÃtica de inmigración en el Reino Unido amenaza la privilegiada situación de este paÃs como centro de excelencia cientÃfica. El aviso lo firman ocho cientÃficos ganadores del premio Nobel, incluyendo a Andre Geim y Konstantin Novoselov, rusos de nacimiento pero trabajadores de la Universidad de Manchester. Son los inventores del grafeno, una lámina de carbono de un átomo de ancho, el material más fino del mundo pero hasta 200 veces más fuerte que el acero. El descubrimiento más revolucionario en décadas.
Según su comunicado, los planes para limitar el número de trabajadores extranjeros en el Reino procedentes del exterior de la Unión Europea «dañará nuestras posibilidades de reclutar a los más brillantes jóvenes talentos del mundo, asà como de traer a nuestras universidades e industrias a los más reputados cientÃficos».
¿Podemos confiar en nuestros polÃticos? Por supuesto que sÃ. De hecho, el gobierno británico ha incluido una excepción en la nueva polÃtica de inmigración. En particular las restricciones se ven relajadas en caso de fichaje del extranjero en cuestión por algún equipo de fútbol de la Premier League.
«Es un triste reflejo de las que son nuestras prioridades como nación no poder permitirnos el mismo reconocimiento para cientÃficos e ingenieros que para deportistas.»
El Reino Unido produce el 10% de los desarrollos cientÃficos del mundo, con menos del 1% de su población. Pero parecen querer salirse de la partida. Por desgracia, España no estará ahà para sustituirles.
Foto de Perfil.com.
El insigne Francisco Ayala era recientemente entrevistado para el podcast cientÃfico Partiendo de Cero. Ayala lleva décadas trabajando en los Estados Unidos y conoce a la perfección la realidad de ese paÃs, y revelaba un dato, inmensamente trascendente aún revestido de anécdota.
Cuenta Ayala que existen estadÃsticas que afirman que desde el final de la Segunda Guerra Mundial, al menos la mitad del crecimiento del Producto Interior Bruto de los Estados Unidos es debido al beneficio económico obtenido del hecho de ser la nación tecnológicamente más avanzada del mundo. ¿Qué porcentaje de los presupuestos nacionales son dedicados a I+D en norteamérica, para poder llegar a ese 50% del incremento en el PIB debido a la innovación? Un mero 3%. Procede repetir el dato. Dedicándole un 3% de la inversión gubernamental a la innovación cientÃfica y tecnológica, en medio siglo la mitad del incremento del PIB se debe a esa inversión.
En la actualidad, el porcentaje en España no alcanca el 1%. Y habrá más recortes, tantos como para probablemente devolver a la talentosa Cristina Garmendia al sector privado, cansada del desprecio del gobierno español por la ciencia.
Resultan los recortes presupuestarios sin embargo no ser la única forma de entorpecer el progreso cientÃfico de un paÃs, y la noticia publicada esta misma madrugada por The Guardian lo demuestra.
En particular, la nueva polÃtica de inmigración en el Reino Unido amenaza la privilegiada situación de este paÃs como centro de excelencia cientÃfica. El aviso lo firman ocho cientÃficos ganadores del premio Nobel, incluyendo a Andre Geim y Konstantin Novoselov, rusos de nacimiento pero trabajadores de la Universidad de Manchester. Son los inventores del grafeno, una lámina de carbono de un átomo de ancho, el material más fino del mundo pero hasta 200 veces más fuerte que el acero. El descubrimiento más revolucionario en décadas.
Según su comunicado, los planes para limitar el número de trabajadores extranjeros en el Reino procedentes del exterior de la Unión Europea «dañará nuestras posibilidades de reclutar a los más brillantes jóvenes talentos del mundo, asà como de traer a nuestras universidades e industrias a los más reputados cientÃficos».
¿Podemos confiar en nuestros polÃticos? Por supuesto que sÃ. De hecho, el gobierno británico ha incluido una excepción en la nueva polÃtica de inmigración. En particular las restricciones se ven relajadas en caso de fichaje del extranjero en cuestión por algún equipo de fútbol de la Premier League.
«Es un triste reflejo de las que son nuestras prioridades como nación no poder permitirnos el mismo reconocimiento para cientÃficos e ingenieros que para deportistas.»
El Reino Unido produce el 10% de los desarrollos cientÃficos del mundo, con menos del 1% de su población. Pero parecen querer salirse de la partida. Por desgracia, España no estará ahà para sustituirles.
Foto de Perfil.com.