DÃa del orgullo primate
La idea de que el ser humano desciende de un primate no humano, o más coloquialmente, de un mono o un simio ha sido fuertemente atacada por los religiosos. No por motivos que la teorÃa no sea cientÃfica sino porque contradice los dogmas religiosos.
La desinformación y tergiversación han girado alrededor de la forma como opera la evolución (¿si la evolución es correcta por qué sigue habiendo monos?), la importancia de los fósiles de transición (no "eslabones perdidos", término incorrecto de origen decimonónico), y las pruebas genéticas que muestran el parentesco evolutivo y permite inferir el tiempo en el que los linajes divergieron.
¿Qué hacer frente a esta ola de desinformación y ataque frontal? Lo primero es luchar para que haya una mayor comprensión pública de la ciencia. Las declaraciones y textos creacionistas demuestran que la mayorÃa de las personas desconoce los hechos y tiene ideas mal concebidas sobre lo que es la evolución y sobre cómo ocurre. Solamente en la educación se encuentra la solución al analfabetismo cientÃfico.