Cuestión de honor (2)
El sacerdote español Francisco Sirvent no sólo acosóa soldados de un cuartel español, sino que protagonizó un caso de pedofilia en Puerto Rico, que derivó en su suspensión, cinco años antes de conseguir ser nombrado «Prelado de Honor» de Benedicto XVI a petición del Arzobispado de Mendoza (Argentina)
© Fernando G. Toledo
Razón Atea
l sacerdote Francisco Sirvent, nombrado Prelado de Honor por el Vaticano a instancias del Arzobispado de Mendoza a pesar de sus antecedentes de abuso sexual, será arrestado en Puerto Rico «apenas pise el aeropuerto», según declaró un clérigo de aquel paÃs a Diario UNO.
Y es que -según pudo confirmarse ayer- además del escándalo sexual protagonizado a su paso por una capellanÃa de Mallorca, el sacerdote español fue acusado de pedofilia, razón por la cual la Justicia puertorriqueña levantó cargos civiles contra él (ver aparte).
Además, tal como habÃa publicado ayer Diario UNO, Francisco Sirvent DomÃnguez, quien es monseñor gracias al tÃtulo otorgado por el Vaticano, estaba suspendido a divinis por la Diócesis de Ponce (Puerto Rico) y esa información debió ser consultada por la arquidiócesis local a la hora de ser propuesto como prelado de honor. Sin embargo no fue asÃ.
En diálogo con UNO desde Puerto Rico, Herminio de Jesús, canciller de la Diócesis de Ponce, mostró su sorpresa al preguntarse por qué la arquidiócesis de Mendoza no «pidió información aquÃ, donde está está incardinado».
Al hablar de incardinación, De Jesús se refiere a un recaudo que debe tomarse con cualquier cura: consultar dónde se ordenó. Los sacerdotes, según el derecho canónico, no pueden estar «sueltos», sin un lugar de referencia, sino «incardinados» a una diócesis, para evitar la figura del «clérigo vago», tal como se lo conoce.
«Se supone que para estas cosas (por la solicitud de una prelatura de honor) hay que consultar primero en el lugar donde está la incardinación. Porque si no, puedo ir a su diócesis y presentarme como cura pero ser un farsante. Ha habido muchos casos en que se han presentado sacerdotes y basta con consultar al lugar de incardinación para descubrir que son falsos. Creo que fue un error enorme no consultar aquà para proponerlo como prelado de honor; pero allá ellos», dijo, sin pelos en la lengua, monseñor De Jesús con referencia a Mendoza.
Sergio Buenanueva, vocero del Arzobispado local, insistió ayer en reconocer el error, aunque también dijo que fueron engañados en su «buena fe».
Ante la pregunta acerca de por qué no pidieron información sobre Sirvent en Puerto Rico, Buenanueva reconoció: «Honestamente no sé si se consultó allÃ. Buscamos algo de información y la que tenÃamos nos pareció suficiente. Ese error lamentable pesa ahora sobre nuestra institución».
Acerca de la petición de revocarle el tÃtulo a Sirvent, algo que podrÃa hacer la arquidiócesis local después de este papelón, Buenanueva se limitó a adelantar: «Lo único que puedo decir es que se ha informado a nuestros superiores (por la Santa Sede) y se actuará en consecuencia».
A punto de ser apresado
«Si él vuelve a Puerto Rico lo van a apresar en el aeropuerto mismo», estimó monseñor Herminio de Jesús al referirse al cargo de pedofilia que pesa sobre el sacerdote Francisco Sirvent, nombrado Prelado de Honor a petición del Arzobispado de Mendoza.
El canciller de la Diócesis de Ponce, lugar donde está «incardinado» el cura Sirvent, recordó que a mediados de 1998 se destapó «un caso de pedofilia» que involucraba a Sirvent en Puerto Rico.
Una fuente reservada dijo que, en efecto, Sirvent habrÃa abusado de un niño y «la familia del menor denunció a la diócesis y hubo acuerdo extrajudicial mediante el pago de una importante suma de dinero».
Ese escándalo descubrió la verdadera cara de Sirvent, quien desapareció de Puerto Rico antes de que la Justicia pudiera apresarlo, según relató De Jesús.
«Inteligente y muy locuaz»
«Todo iba bien con Sirvent. La verdad que fue muy sorpresivo. Él era muy inteligente y locuaz. Llegué a apreciarlo mucho. Pero después se destapó todo y él se esfumó. Como será, que el obispo que dictó sus suspensión no pudo entregarle la carta, aunque sà fue publicada y se informó a la familia de Sirvent», precisó el clérigo puertorriqueño.
A pesar de que Sirvent huyó de Puerto Rico, Herminio de Jesús tuvo oportunidad de cruzárselo, en una anécdota que pudo haber acabado con el sacerdote en la cárcel.
«En 1999 viajé a España, a Santiago de Compostela. Era un 25 de julio y yo estaba ya revestido para celebrar una misa junto a otro grupo, cuando llegó él y apenas me vio desapareció con un rayo. Si me hubiera dado tiempo, lo denunciaba para que lo apresaran», contó el clérigo desde la Diócesis de Ponce, en Puerto Rico.
¿Qué hizo Sirvent en Mendoza?
Francisco Sirvent estableció comunicación epistolar y vÃa correo electrónico con la arquidiócesis de Mendoza, alrededor de 2003.
Fue por entonces cuando ofreció sus servicios al arzobispado, que iban a consistir en asistencia teológica y en la posibilidad de conseguir fondos para el seminario de Mendoza.
Según Sergio Buenanueva, se le presentó el proyecto a Sirvent para tales fines y luego, merced a esas promesas, se pidió ante el Vaticano el nombramiento como Prelado de Honor.
«Normalmente eso se pide cuando se efectivizan los aportes o la beneficencia que hacen los sacerdotes. AquÃ, confiándonos en su palabra, lo hicimos antes y ése fue un error», reconoció Buenanueva.
Tras conseguir el nombramiento como Prelado de Honor, el 31 de marzo del 2005, a petición de Mendoza, Sirvent arribó por fin a nuestra provincia. «Fue en el transcurso de la Semana Santa del 2006. Llegó unos dÃas antes de la Misa Crismal y se fue para la Pascua», relató Buenanueva.
Consultado acerca de si por entonces la curia local percibió en Sirvent algún comportamiento relacionado con su oscuro pasado (acoso sexual en una capellanÃa española y pedofilia en Puerto Rico), el sacerdote local fue tajante: «No, no. En absoluto».