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México • El Cardenal Primado de México, Norberto Rivera, sentenció que la palabra actual de género, lleva detrás la ideología de la familia, donde hombres y mujeres tienen un rol y son complementarios entre sí. Por lo que condenó la diversidad sexual y a lo que denomino la lucha de las mujeres como una “guerra entre sexos”.

Durante la Homilía del medio día en la Catedral Metropolitana, el cardenal declaró que el cuerpo humano esta marcado por el sello de la masculinidad y la feminidad, y que están llamados a llevar a cabo su rol que la Iglesia Católica lleva como principio. Subrayó que el concepto actual de esta se ha distorsionado, ya que esta afecta la base de la familia, como es el matrimonio, permitiendo a la sociedad caer en una sexualidad polimorfa. Destacó que esta ideología no podrá nunca ser nunca anulada y que esa será la responsabilidad de los feligreses.

El cardenal enumeró dos corrientes que limitan la entidad de la familia. La primera fue el papel de las mujeres en la vida actual. “La mujer, para ser ella misma tiene que ser antagonista del hombre, lo que ha provocado una guerra entre sexos. No deben de confrontarse”, declaró el líder político respecto a este tema. Por otra parte, el cardenal señalo como segunda corriente que la equiparación entre homosexualidad y heterosexualidad, tienda a cancelar la diferencia corporal y biológica que se minimiza y pierde su importancia.

Al mismo tiempo, el cardenal señaló que esto es solo conclusión de que se ha perdido la creencia en dios en varios campos de la vida, especialmente en la investigación a favor de la vida. Agregó que problemas como la depresión emocional, la pérdida del sentido del esfuerzo son los que han incitado a la población a llevar una vida fácil.

Finalmente, pidió orar por los fallecidos en la Mina de Carbón 7 de Progreso, Coahuila en el Municipio de Muzquíz de ese mismo Estado. Además, exhorto a los asistentes a ser abanderados de la paz, que tanto hace falta en el mundo. Recordar que el día de ayer, fueron liberados 48 peregrinos chiítas iraníes en Damasco, Siria.