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Lunes, 9 de Febrero de 2015

Desde el Sistema Solar te decimos: “No estás solo”

El año que viene, la misión de la nave New Horizons, que se encuentra ahora en Plutón, habrá finalizado, y otra nueva tomará su lugar: cargar mensajes humanos para los extraterrestres



Por Glenys Álvarez

En un artículo para la revista Aeon, Sarah Scoles se hace una estupenda pregunta sobre qué tan válido puede ser el proyecto conocido como One Earth o Una Tierra. Este proyecto tiene el objetivo de poner el primer contacto terrestre con un extraterrestre en manos de la gente, de ti y de mi. En otras palabras, quitárselo de las manos a las grandes autoridades, ya sean políticas como científicas, y dejar que todo el que tenga internet envíe su mensaje particular. Como manifestó Scoles, una idea muy hermosa pero que podría resultar no muy efectiva.

Todo comienza con la nave New Horizons cuyo objetivo principal es el “querido” Plutón. Y digo querido porque el pequeño ha sido víctima de la evolución del conocimiento científico humano. Clyde Tombaugh descubrió a Plutón en 1930 y desde entonces, la pequeña pero gran roca ha sido considerada un planeta y después un planeta enano, aunque continúa siendo el objeto más grande en el Cinturón de Kuiper. New Horizons salió hacia Plutón en enero 2006, enviado por NASA y ha estado tomando en sus trayectorias por el espacio imágenes de asteroides y de planetas como Júpiter y Saturno, por ejemplo. En Octubre 2010, la nave llegó a la mitad de su destino, Plutón, un lugar que acaba de alcanzar ahora, desde el pasado mes de enero 2015.

La NASA nos cuenta que Plutón se encuentra a unos 5 000 millones de kilómetros de la Tierra, así que esa nave ya ha visto mucho, nos recuerda el viaje de las hermanitas Voyager, la I se encuentra en el espacio interestelar, y la II en la Heliopausa, que es la última capa o capa límite de la Heliosfera. Estas naves llevan mensajes en ellas, mensajes para seres de otros mundos que alguna vez encuentren la nave, una posibilidad bastante nanodiminuta, sin embargo, como nos explica Scoles en su fabuloso reportaje, Carl Sagan y su esposa Anne Druyan se dedicaron a ello como un “experimento mental”: ¿qué le gustaría saber a los extraterrestres sobre nosotros? Así que trazaron en imágenes y textos (utilizaron más de 55 lenguajes como pequeños ejemplos) lo que ellos pensaron era lo más importante en la historia del ser humano.

Ahora, One Earth quiere poner en manos de todos lo que la nave New Horizons va a llevar consigo más allá de Plutón. En la página del proyecto (los enlaces están todos más abajo) lo primero que lees es que te encuentras ya dentro del “mensaje en una botella más grande” y cuando la misión termine el año que viene, los científicos en la Tierra van a descargar todos los datos obtenidos de la nave y cargarán el mensaje que se obtenga del proyecto. Es decir, ve a la página y envía tu mensaje en una botella. Por supuesto, no todos los que comenten podrán ser cargados ya que existen editores, liderados por Jon Lomberg, un colaborador del popular astrónomo Sagan. La idea es que todos seamos parte de la voz  que por primera vez hablará con un extraterrestre.

Ese momento del primer contacto siempre nos ha llamado la atención. Pero no sólo la ficción se ha ocupado de ello sino que la ciencia discute cada cierto tiempo la posibilidad de un encuentro con extraterrestres. Scoles enumera muchos de ellos en su artículo, desde los dos proyectos SETI, estoy segura que muchos lo han tenido en su monitor contribuyendo así con esas señales enviadas al mundo más allá del Sistema Solar, hasta formas artísticas que intentan modelar ese encuentro que es parte todavía de la fantasía humana. Sin embargo, los intentos sólo  nos indican lo difícil que es representar lo que es Homo sapiens, lo que significa ser humano. ¿Cómo representarnos a todos?, ¿cómo representar la vida?, ¿cómo ser completamente inclusivos con toda la especie y con las demás?

Voy a dejar como conclusión la cita de Scoles al final de su artículo, porque me pareció realmente apropiada:

“Nuestra cualidad más destacable es que existimos. Estamos aquí. No estás solo: eso es todo lo que tenemos que decir, y todo lo que tendrían que escuchar”.

¿Lo entenderán?

Aquí la página de New Horizons: http://pluto.jhuapl.edu/
En esta web puedes ver dónde están las naves Voyager: http://voyager.jpl.nasa.gov/where/
Aquí puedes leer el artículo de Sarah Scoles en Aeon, está en inglés y lo recomiendo: http://aeon.co/magazine/technology/what-our-messages-to-et-say-about-us/
Aquí la página de One Earth donde puedes enviar tu mensaje: http://www.oneearthmessage.org/
Miercoles, 4 de Junio de 2014

Alguien en la oscuridad

Si eres astrónomo, ya sea profesional o aficionado, entonces estás acostumbrado a la oscuridad. De hecho, es tu aliada, cuanto más oscuro, mejor, más fácil será descubrir las maravillas que se ocultan en la oscuridad de la noche.

Normalmente cuando más uso el telescopio es en verano. En más de una ocasión, cuando la oscuridad alcanza su máximo, me he encontrado de pie, sintiendo el frío que acompaña a la noche, cabeza alzada hacia al cielo, preguntándome si allí, en algún punto hay alguien que quizás esté alzando su cabeza, o su homólogo, y preguntándose al mismo tiempo que yo si está solo en el vacío cósmico. Un escalofrío recorre la espalda y una sensación de infinita pequeñez te inunda.

Pienso que descubrir si estamos solos, descubrir si hay vida inteligente en alguna otra parte de la galaxia, sería el descubrimiento más impactante que podríamos realizar. No se me ocurre un descubrimiento que pueda competir con este, sería algo que cambiaría nuestras perspectivas para siempre. Otra civilización con su ciencia, su sociedad, su religión o quizás sin alguna características de estas, o tan diferentes, que incluso nos costaría trabajo reconocerlas.


El intento más riguroso y serio que se hace para buscar otras civilizaciones extraterrestres se conoce como SETI. La idea es sencilla. Consiste en apuntar nuestros radiotelescopios al cielo para ver si captamos alguna señal de radio artificial y que sea extraterrestre. Si el SETI tuviera éxito en su empresa, quizás nuestro mundo, nuestra forma de vernos a nosotros mismos, cambiaría drásticamente, aunque sospecho que dicho cambio no sería de la noche a la mañana. No sería necesario  entender la información que contuviera la señal, sería suficiente con saber que es de origen extraterrestre y artificial, es decir, que no ha podido ser generada por ningún fenómeno natural, eso sería suficiente para saber que no estamos solos.

Dado que la búsqueda de inteligencia extraterrestre me apasiona tanto he participado en ella desde que el proyecto SETI@Home existe. Pienso que el esfuerzo ha merecido y merece la pena. Hasta el momento todos los proyectos SETI se han llevado acabo de forma privada, no han tenido financiación pública. Recientemente he podido leer en la prensa(1),(2) que el SETI Institute estaba defendiendo en el congreso su proyecto para conseguir fondos. En ambas medios se recogen las mismas afirmaciones, por lo que parece que la fuente de ambas noticias debe ser la misma, dichas afirmaciones no dejan de ser ciertamente llamativas.

Por un lado se afirma que se descubrirá inteligencia extraterrestre en 20 años  y por otro, en
sendas noticias, se dice que nuestra galaxia tiene 800 mil millones de estrellas. La primera resulta sorprendente, ¿cómo se puede saber eso? Dudo mucho que se pueda saber algo así con tanta certeza. Hay que ser honestos, el detectar una señal de radio de otra civilización no es cosa fácil, y no solo por la tecnología que se necesita, hay otros imponderables. Por ejemplo, hay una ventana reducida para detectar la señal. Ambas civilizaciones, la nuestra y la hipotética civilización extraterrestre deben tener un desarrollo tecnológico equivalente, toda civilización que no  haya alcanzado a dominar la comunicación por radio, está fuera de las posibilidades de detección. Dado que nuestra galaxia tiene unos 100.000 años luz de diámetro, y que el Sol se encuentra a unos 30.000 años luz del centro, esto hace que la civilización más alejada pueda estar a unos 80.000 años luz, dicho de otro modo, si alguna civilización envió mensajes de radio antes de los últimos 80.000 años, no los habremos detectado porque nosotros no teníamos la tecnología necesaria para hacerlo.

Actualmente hemos detectado muchos planetas extra solares, lo cual nos ayuda a reducir la búsqueda, nos podemos centrar en los sistemas descubiertos reduciendo así el campo de búsqueda significativamente. También puede suceder que una civilización inteligente no esté interesada en ser detecta y no envíe nunca señales de radio al espacio, asumimos que lo harán, pero eso no es más que una extrapolación de nuestra forma de ser, quizás, una inteligencia extraterrestre no tenga las mismas inquietudes que nosotros. Se puede argumentar que otra civilización no tiene por qué enviar mensajes deliberados al espacio exterior, sería suficiente con sus señales de televisión y radio. Detectar este tipo de señal, lo veo difícil, ciertamente difícil. Las radioseñales se intentan focalizar, es decir, se intenta que la señal que sale del emisor alcance por completo el detector, que no se disperse, o que lo haga lo menos posible, por lo tanto, de lo que se está hablando es de detectar esa posible dispersión de la señal. Pero esa señal no ha sido pensada para que alcance las estrellas sino el receptor de turno, por lo que su atenuación será inmensa, haciendo que sea muy difícil detectarla, estaríamos hablando de recuperar una señal cuya relación señal ruido es nefasta, es decir, el ruido sería más fuerte que la propia señal, quizás no sea imposible, pero desde luego no es muy alentador.

En cuanto a la segunda afirmación, me ha dejado ciertamente perplejo. No sé de donde ha salido ese dato, la estimación más común del número de estrellas es de unos 100.000 millones de estrellas, pudiendo llegar hasta los 400.000 millones de estrellas.(3),(4),(5)
 
Me temo que, estás afirmaciones(asumiendo que lo recogido en las noticias es veraz), responden más al entorno donde se estaba realizando el discurso que a una realidad. Se está intentando convencer de que se utilicen fondos públicos para el SETI, y los políticos, como suele ser normal, tienen una mira cortoplacista y resultadista, es decir, quieren saber cuales serían los beneficios prácticos de dicho proyecto. El proyecto SETI puede tener un impacto muy importante en la tecnología de comunicaciones con distintas aplicaciones, posiblemente militares, de ahí que en el discurso del SETI Institute se haya mencionado ese impacto tecnológico del proyecto. Esto me lleva a plantearme la cuestión de ¿y el saber por saber? Sé, no soy ingenuo, que con esto no se va a convencer a ningún político, pero acaso ¿no es nuestra curiosidad por saber cómo son las cosas la que en parte nos ha hecho humanos? Plantearnos preguntas y buscar sus respuestas es lo que nos ha movido a lo largo del desarrollo intelectual de nuestra especie. Vivimos en una sociedad donde el conocimiento solo importa si puede dar réditos inmediatos y practicos, y eso, es algo que me preocupa, y que creo que debería preocuparnos a todos. Si dejamos de buscar el conocimiento por el mero hecho de saber y conocer más, entonces, antes o después dejaremos, al menos, de financiar la investigación científica básica, y eso, es un problema, estaríamos cerrando un mundo de posibilidades. Cuando Einstein desarrolló su teoría dela relatividad, no pensaba en que consecuencias practicas podría tener, simplemente se preguntaba sobre la naturaleza del espacio y del tiempo, simplemente quería saber cómo eran las cosas. No dejaría de ser paradójico que mientras escudriñamos la oscuridad de la noche en busca de vecinos galácticos, estuviéramos al mismo tiempo encerrándonos a nosotros mismos en la peor de las oscuridades, la oscuridad del no querer saber, la oscuridad de la ignorancia. 

 
 
Para saber más:
Jueves, 4 de Octubre de 2012

¿Hay alguien ahí?

Como probablemente ya sabréis, el fin de semana pasado se celebro Naukas2012, evento en el cual tuve el enorme placer de participar. Mi charla llevaba por título el mismo que encabeza este post. Aquí tenéis mi charla para los que no pudisteis ir, ni pudisteis verlo en streaming: