Archivos en la categoría resurrección

Lunes, 22 de Abril de 2019

LOS VERDADEROS ORÍGENES DE LA PASCUA


Por guerreropirata*

Hoy celebramos el domingo de Pascua, una fiesta vacacional festejada por millones de personas alrededor del mundo que honran la resurrección de Jesús, tal y como aparece descrita en el Nuevo Testamento, sucedida tres días después de su crucifixión en el Calvario. También es el día en que los niños esperan con entusiasmo al conejito de Pascua que llegará para entregarles sus dulces huevos de chocolate.

Pascua es una fiesta “móvil” que se conmemora el primer domingo tras la luna llena del equinoccio de primavera. Ademas se produce en fechas diferentes por todo el mundo desde que las iglesias occidentales pasaron a utilizar el calendario gregoriano, mientras que las iglesias orientales siguen usando el antiguo calendario juliano. Pero, ¿cuándo comenzó esta fiesta “móvil”, y cuáles son los orígenes de las tradiciones y costumbres que se celebran en este día, tan importante en el mundo?

La mayoría de historiadores, muchos de ellos estudiosos de la Biblia, están de acuerdo en que la Pascua fue, originalmente, un festival pagano. Según el Diccionario Bíblico Unger: "La palabra Pascua es de origen sajón, Eastra, la diosa de la primavera, en cuyo honor se ofrecían sacrificios cada año en aquellos días. Desde el siglo VIII los anglosajones habían adoptado el nombre para la celebración de la resurrección de Cristo" . Sin embargo, incluso entre aquellos que sostienen que la Pascua tiene raíces paganas, surgen ciertos desacuerdos sobre cuándo surgió la tradición pagana de la fiesta. Aquí vamos a explorar algunas de estas perspectivas.

Resurrección como símbolo de renacimiento
Una de las hipótesis defiende que la historia de la Pascua, de la crucifixión y de la resurrección constituye un símbolo de renacimiento y renovación, narrando el ciclo de las estaciones, con la muerte y el retorno del sol.

Según algunos estudiosos, como el Dr. Tony Nugent, profesor de Teología y Estudios Religiosos de la Universidad de Seattle y ministro presbiteriano, la historia de la Pascua proviene de la leyenda sumeria de Damuzi (Tamuz) y de su esposa Inanna (Ishtar), un mito épico llamado "El Descenso de Inanna", que se encuentra explicado sobre tablillas de arcilla cuneiforme que datan del año 2100 a. C.

Cuando Tamuz muere, Inanna cae desconsolada y lo sigue al inframundo. Una vez allí, ella entra a través de siete puertas, despojándose de todos sus vestidos mundanos. "Desnuda y de rodillas" se la juzga, mata y luego se la cuelga de forma pública. Mientras, en su ausencia, la tierra pierde su fertilidad, los cultivos dejan de crecer y los animales dejan de reproducirse. Por tanto, a menos que se tome alguna medida, la vida en la tierra corre serio peligro.

Después de la desaparición de Inanna durante tres días su asistente se acerca a otros dioses, en busca de ayuda. Finalmente uno de ellos, Enki, crea dos criaturas que llevan la planta de la vida y del agua de la vida hasta el inframundo, esparciendo su presencia sobre Inanna y Damuzi, resucitandolos, y devolviéndoles el poder de volver a la tierra como la luz del sol, durante seis meses. Tras esos seis meses en el mundo físico exterior, Damuzi tendrá que volver al inframundo de los muertos, donde permanecerá durante otros seis meses más, junto con Inanna. Así son creados los ciclos de la muerte del invierno y de la vida de la primavera.



El Dr. Nugent señala que trazar paralelismos entre la historia de Jesús y la épica de Inanna " no significa necesariamente que Jesús no fuera una persona real y que no fuera crucificado, sino que la historia sobre él se estructura y embellece de acuerdo con un patrón muy antiguo y difundido ".

La diosa sumeria Inanna es conocida fuera de Mesopotamia con el nombre babilónico "Ishtar". En la antigua Canaán, Ishtar se conocía como Astarté y sus homólogas en los panteones griegos y romanos son Afrodita y Venus. En el siglo IV, cuando los cristianos identificaron el lugar exacto en Jerusalén donde se ubicó la tumba vacía de Jesús, seleccionaron el lugar donde ya existía un templo de Afrodita (Astarte – Ishtar - Inanna). Este templo fue derribado para construir la Iglesia del Santo Sepulcro, la más sagrada del mundo cristiano.

El Dr. Nugent señala que la narración de Inanna y Damuzi forma parte de una serie de relatos de dioses que mueren y resucitan y que representan el ciclo de las estaciones y de las estrellas. Así tenemos, por ejemplo, las historias de la resurrección del Horus egipcio; la de Mitra, que era adorado en primavera o la historia de Dionisio, resucitado por su abuela. En todas estas historias son predominantes los temas de la fertilidad, la concepción, la renovación, el descenso hasta la oscuridad y el triunfo de la luz sobre las tinieblas, o del bien sobre el mal.

Pascua como una celebración de la Diosa de la Primavera
Otra perspectiva defiende que, en lugar de tratarse de una representación de la historia de Ishtar, la Pascua fue originalmente una celebración de Eostre, la diosa de la Primavera, también conocida como Ostara, Austra y Eastre.
Uno de los aspectos más venerados de Ostara es, precisamente, su espíritu de renovación.

Celebrando el equinoccio de primavera el 21 de marzo, Ostara marca el día en que la luz se iguala con la oscuridad, a partir del cual se impondrá a ella. Como quien trae la luz después de un largo y oscuro invierno, la diosa a menudo se representa bajo la forma de la liebre, un animal que representa la primavera, así como la fertilidad de la temporada.

Según Jacob Grimm en su “Deutsche Mythologie”, la idea de la resurrección quedó arraigada dentro de la celebración de Ostara: " Ostara o Eastre parece haber sido la divinidad del alba radiante, de la luz naciente, un espectáculo que trae alegría y bendición, cuyo significado podría haber sido fácilmente adaptado para el día de la resurrección del Dios de los Cristianos ".

La mayoría de los estudios sobre el origen de la palabra Pascua sostiene que se trata del nombre de una diosa mencionada entre el VII y VIII siglo por el monje inglés Bede, que denominó a dicha festividad como Ēosturmōnaþ (“Mes de Eostre” en Inglés antiguo, traducido en la época de Bede como "mes pascual") y consistía en un mes inglés correspondiente con abril y añadió: " antiguamente fue llamado así por la diosa Eostre, en cuyo honor se celebraban fiestas en ese mes ".

Los orígenes de las costumbres de Semana Santa
Las costumbres más practicadas en el Domingo de Pascua se relacionan con los símbolos del conejo ("Conejo de Pascua") y el huevo. Como se ha señalado anteriormente, el conejo era un símbolo asociado a Eostre, que representa el comienzo de la primavera. Del mismo modo, el huevo ha llegado a representar la primavera, la fertilidad y la renovación.

En la mitología germánica se dice que Ostara sanó a un pájaro herido que encontró en el bosque, transmutándolo en una liebre. Pero como continuaba siendo un pájaro parcialmente, la liebre mostró su agradecimiento a la diosa entregándole huevos como regalos.

La Enciclopedia Británica explica claramente las tradiciones paganas asociadas con el huevo: “ El huevo como símbolo de la fertilidad y de la vida renovada se remonta a los antiguos Egipcios y los Persas, que tenían también la costumbre de pintar y comer huevos durante su festival de primavera ". En el antiguo Egipto, un huevo simbolizaba el sol, mientras que para los Babilonios el huevo representaba la eclosión de la Venus Ishtar, que cayó del cielo hasta el Éufrates.

En muchas tradiciones cristianas la costumbre de dar huevos en Pascua refleja el nacimiento a la nueva vida. Los Cristianos recuerdan que Jesús, después de morir en la cruz, resucitó de entre los muertos, lo que demuestra que la vida vence a la muerte. Para los Cristianos el huevo es un símbolo de la resurrección de Jesús y cuando se rompe, representa de alguna manera su tumba vacía.

Independientemente de los antiquísimos orígenes del símbolo del huevo, la mayoría de las personas está de acuerdo en que nada simboliza la renovación más perfectamente que el huevo: redondo, sin fin y rebosante de la promesa de vida.

Si bien muchas de las costumbres paganas asociadas con la celebración de la Primavera fueron practicadas, en una primera etapa, junto a las tradiciones cristianas de Semana Santa, con el tiempo llegaron a ser absorbidas dentro del Cristianismo, como símbolos de la resurrección de Jesús. El Primer Concilio de Nicea (325) estableció la fecha de la celebración de la Pascua: el primer domingo tras la luna llena (la Luna Llena Pascual) del equinoccio de primavera.

Se celebre como fiesta religiosa que conmemora la resurrección de Jesucristo o como un festejo familiar donde recibimos con nuestros seres queridos la llegada de la primavera, decorando huevos y conejitos, la festividad de la Pascua continúa conservando en la actualidad el mismo espíritu de renacimiento y renovación, que albergaba hace miles de años.










Lunes, 21 de Abril de 2014

LOS QUE RESUCITARON….



Por Germán Montero Alcalá*

Estudiando y analizando diferentes enfoques religiosos de la humanidad a través del tiempo, he podido darme cuenta que algunas de las creencias e historias se repiten. Un ejemplo de esto es la "historia" de los diluvios. Este castigo, además del conocido judeo-cristiano de Noé, ha tenido lugar entre los sumerios (cuyo Noé se llamaba Gilgamés), los musulmanes, los aztecas, los griegos, los hindúes, los chinos.
Esto de los diluvios es más o menos conocido, pero lo que realmente me ha sorprendido es la cantidad de personajes de influencia religiosa que han resucitado, es decir, vuelto a la vida después de haber muerto en su misión de salvar a la humanidad. He aquí algunos de ellos:
Osiris
Osiris, nacido en Tebas, Alto Egipto, era hijo del dios de la tierra Geb, y de la diosa del cielo Nut (quien era hermana de Geb). Osiris fue el dios del mundo subterráneo y de la fertilidad. Cuando nació, se escuchó una voz que decía "Este es el Señor del Universo". 
Cuando Geb se retiró a los cielos, Osiris se convirtió en rey de Egipto y se casó con su hermana Isis. Como rey, su primera orden fue eliminar el canibalismo. Enseñó a los hombres la agricultura y la adoración a los dioses, y construyó templos. Es decir, trajo la civilización a Egipto. Pero quiso llevar la civilización a todo el mundo, y fue así como dejó a Isis encargada del gobierno de Egipto y comenzó un viaje de enseñanza por todo el mundo. A su regreso, encontró todo en perfecto orden. 
Pronto fue víctima de un complot para matarlo por parte de su hermano Set, quien sentía envidia de él. Osiris fue asesinado y su cuerpo fue descuartizado en 42 (algunos dicen 14) pedazos que fueron esparcidos por el río Nilo. Isis se dio a la tarea de buscar todos los pedazos y de nuevo reconstruyó el cuerpo de su amado esposo, el cual, una vez completada la tarea, volvió a la vida. 
Osiris reinó por un tiempo en Egipto, pero luego decidió retirarse a los campos elíseos donde recibiría a los hombres justos después de su muerte. 

Attis 
En la región de Frígia (en la actual Turquía), era adorado Attis, cuyo culto pasó al Imperio Romano donde ya para el siglo II dC era considerado como una deidad solar. Era el esposo de la Gran Madre de los dioses, Cibele o Agdistis. Era hijo de Nana, hija del dios-río quien lo concibió colocándose una almendra madura en su seno. Algunos dicen que lo mató un jabalí y otros que murió como consecuencia de una autocastración. Joseph Campbell en The hero with a thousand faces dice "En Frigia, por ejemplo, en honor al crucificado y resurrecto Attis, se cortaba, el 22 de marzo, un pino que era luego transportado al santuario de la diosa Cibele.... El 24 de marzo era conocido como el Día de la Sangre...". Este día se conmemoraba su resurrección, es decir, tres días después.



Baal 
Personaje principal de la religión de los antiguos canaanitas, era el dios de la fertilidad. La palabara Baal en los idiomas semitas significa "dueño" o "señor". Era hijo de El y de Astarté, la divinidad femenina. También se le conoce como Adon, o Adoni en griego (Adonai en español). El culto a Baal también fue muy popular en el Nuevo Reino de Egipto hasta el año 1075 aC. 
Baal, como dios de la fertilidad, tenía mucho que ver con las cosechas. Moría cada verano, al terminar las cosechas, pero resucitaba en primavera, con el retoñar de las plantas. Según nos dice Gerhard Herm en su libro sobre los fenicios "... la historia de Baal dio origen a la formación de abundantes leyendas, y a largo plazo a una abstracción de la que finalmente no quedó más que la idea de un dios que murió para redimir a los hombres".


Krishna 
Se cree que Krishna nació hacia el año 3000 aC, en Mathura, actual India. Era sobrino del rey Kansa, quien había tenido una visión donde uno de los hijos de Devadaki (su hermano y padre de Krishna) lo iba a asesinar. Kansa ordenó matar a cada hijo de Devadaki. Krihsna, logró salvarse ya que fue sacado secretamente del palacio y cambiado por la hija de un pobre vaquero llamado Nanda. El rey Kansa se dio cuenta de la situación y ordenó una matanza de todos los niños de la región de la edad que tendría Krishna, quien a pesar de todo pudo sobrevivir y hasta logró ser el sucesor de Kansa. La enseñanzas de Krishna se recogen en el Bhagavad Gita. Krishna fue un hombre santo y muy humilde, fue un reformador religioso. 
Se cuenta que Krishna sentado, meditando en un bosque, con sus piernas cruzadas, fue alcanzado por una certera flecha de un cazador que lo confundió con un venado, el cazador desesperado pidió perdón, Krishna le dijo que no tenía nada de qué preocuparse y, radiante, subió a los cielos, a la vista de muchos hombres, donde los dioses lo recibieron con alegría. 
Mithra 

En una tabla con escritura cuneiforme del siglo 15 aC, que contiene un tratado entre los Hititas y los Mitani, se hace una invocación a Mithra. Era representado por el sol. Según se dice nació un 25 de diciembre, en una cueva y sus primeros adoradores fueron unos pastores. Mitra jugó un papel importante en la creación del mundo. El dios sol, le ordenó matar un toro, al hacer esto, el toro se convirtió en la luna, y la capa de Mitra se convirtió en el cielo con sus estrellas. De la sangre del animal, se creó todo lo que hay en la tierra. Mitra también fue objeto de veneración por los zoroastrianos y los maniqueos. 
Mitra se mató a sí mismo como una ofrenda de su vida a Dios, sin embargo, resucitó. Una vez realizada su misión, reunió a sus discípulos en una última cena y luego ascendió a los cielos. Para ingresar al mitraísmo, se necesitaba una larga actividad de iniciación. Había un rito bautismal con sangre de toro o cordero. Consumían pan y agua o vino en una comunión. Esperaban que Mirtra regresara al final de los tiempos, donde éste juzgaría a los hombres , de modo que los justos subirían con él al cielo y los que no habrían obrado bien, serían arrojados al reino de las tinieblas. Su principal fiesta era el 25 de diciembre, fecha del Sol Invictus. 
*Tomado de Blog Sin Dioses