Jueves, 3 de Abril de 2014
Tras la naturaleza de la energÃa oscura
CorrÃan los años noventa cuando el mundo de la cosmologÃa era golpeado por un descubrimiento totalmente inesperado. Observando supernovas del tipo Ia se descubrió que el universo no solo se estaba expandiendo sino que el ritmo de dicha expansión se estaba acelerando. Algo tremendamente importante se nos estaba escapando, algo hace que la expansión del universo se acelere y no lo habÃamos detectado hasta la fecha.
Al causante de dicha aceleración se le denominó energÃa oscura. El adjetivo oscura hace referencia a que no se nos habÃa pasado completamente inadvertida, como si no pudiéramos verla, y por otro lado a que no sabemos qué es en realidad. El destino final del universo depende de la energÃa oscura, ella es la que dictará sentencia sobre el futuro lejano del cosmos. Sabemos, gracias a los datos que nos han brindado misiones como WMAP o Planck, que la energÃa oscura es el componente más importante del universo, pues aproximadamente el 70% del mismo es energÃa oscura. No es de extrañar que los designios del universo estén tan ligados a dicha energÃa.
Se han planteado distintas hipótesis sobre la naturaleza de la energÃa oscura, la primera de ellas es que la energÃa oscura no es otra cosa que la energÃa del vacÃo. Aquà surge un serio problema, en concreto, entre la predicción teórica de la influencia que puede ejercer la energÃa del vacÃo y el valor medido hay una diferencia de 120 órdenes de magnitud. Si la energÃa del vacÃo es la respuesta a la naturaleza de la energÃa oscura parece bastante claro que nuestra comprensión del vacÃo dista mucho de ser la más correcta. En este escenario, la expansión del universo nunca se detendrá y continuará indefinidamente.
Existen, al menos, dos opciones más para explicar la energÃa oscura. Una de ellas recibe el nombre de quintaesencia. Tras este nombre tan esotérico lo que se esconderÃa serÃa un campo que permea todo el universo, el valor de este campo no tiene porqué ser constante a lo largo del tiempo y tampoco tiene porque ser igual en distintos lugares del universo. Dependiendo del valor que vaya tomando esta quintaesencia la expansión del universo podrá durar para siempre o podrÃa llegar a darse el caso de que el universo colapsara.
Por último, estarÃa lo que se ha denominado energÃa fantasma, está energÃa dominarÃa los designios del universo conduciéndolo a un final demoledor. La expansión del espacio-tiempo serÃa tan grande que las propias galaxias se desgarrarÃan, más adelante, lo sistemas planetarios correrÃan la misma suerte, poco más adelante incluso las estrellas y planetas se verÃan desgarradas por la imparable expansión del espacio-tiempo, incluso, si siguiéramos existiendo en ese momento, la expansión serÃa tan descomunal que nosotros mismos nos verÃamos estirados y destrozados sin piedad alguna, a este posible fin del universo se le conoce como Big Rip.
Investigadores de la Universidad de Barcelona y de Atenas han analizado los datos de las sondas WMAP y Planck para intentar establecer cual es la realidad de la naturaleza. Su trabajo ha sido publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society bajo el tÃtulo Effective equation of state for running vacuum: “mirage†quintessence and phantom dark energy.
En dicho trabajo los investigadores Spyros Basilakos y Joan Sola sostienen que la energÃa oscura es en realidad un tipo de energÃa dinámica del vacÃo cuántico. El comportamiento dinámico de este vacÃo cuántico puede hacer que parezca que la energÃa oscura se comporta como la energÃa fantasma o como la quintaesencia pero en realidad serÃa esa energÃa dinámica del vacÃo cuántico la que estarÃa actuando tras la expansión acelerada del universo. No obstante, esta nueva propuesta de la energÃa del vacÃo, como causante de la expansión del universo, sigue adoleciendo de los mismos problemas mencionados anteriormente, una discrepancia enorme entre la teorÃa y la observación. Asà pues, ahora tenemos otra opción más para la posible naturaleza de la energÃa oscura.
Al causante de dicha aceleración se le denominó energÃa oscura. El adjetivo oscura hace referencia a que no se nos habÃa pasado completamente inadvertida, como si no pudiéramos verla, y por otro lado a que no sabemos qué es en realidad. El destino final del universo depende de la energÃa oscura, ella es la que dictará sentencia sobre el futuro lejano del cosmos. Sabemos, gracias a los datos que nos han brindado misiones como WMAP o Planck, que la energÃa oscura es el componente más importante del universo, pues aproximadamente el 70% del mismo es energÃa oscura. No es de extrañar que los designios del universo estén tan ligados a dicha energÃa.
Se han planteado distintas hipótesis sobre la naturaleza de la energÃa oscura, la primera de ellas es que la energÃa oscura no es otra cosa que la energÃa del vacÃo. Aquà surge un serio problema, en concreto, entre la predicción teórica de la influencia que puede ejercer la energÃa del vacÃo y el valor medido hay una diferencia de 120 órdenes de magnitud. Si la energÃa del vacÃo es la respuesta a la naturaleza de la energÃa oscura parece bastante claro que nuestra comprensión del vacÃo dista mucho de ser la más correcta. En este escenario, la expansión del universo nunca se detendrá y continuará indefinidamente.
Existen, al menos, dos opciones más para explicar la energÃa oscura. Una de ellas recibe el nombre de quintaesencia. Tras este nombre tan esotérico lo que se esconderÃa serÃa un campo que permea todo el universo, el valor de este campo no tiene porqué ser constante a lo largo del tiempo y tampoco tiene porque ser igual en distintos lugares del universo. Dependiendo del valor que vaya tomando esta quintaesencia la expansión del universo podrá durar para siempre o podrÃa llegar a darse el caso de que el universo colapsara.
Por último, estarÃa lo que se ha denominado energÃa fantasma, está energÃa dominarÃa los designios del universo conduciéndolo a un final demoledor. La expansión del espacio-tiempo serÃa tan grande que las propias galaxias se desgarrarÃan, más adelante, lo sistemas planetarios correrÃan la misma suerte, poco más adelante incluso las estrellas y planetas se verÃan desgarradas por la imparable expansión del espacio-tiempo, incluso, si siguiéramos existiendo en ese momento, la expansión serÃa tan descomunal que nosotros mismos nos verÃamos estirados y destrozados sin piedad alguna, a este posible fin del universo se le conoce como Big Rip.
Investigadores de la Universidad de Barcelona y de Atenas han analizado los datos de las sondas WMAP y Planck para intentar establecer cual es la realidad de la naturaleza. Su trabajo ha sido publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society bajo el tÃtulo Effective equation of state for running vacuum: “mirage†quintessence and phantom dark energy.
En dicho trabajo los investigadores Spyros Basilakos y Joan Sola sostienen que la energÃa oscura es en realidad un tipo de energÃa dinámica del vacÃo cuántico. El comportamiento dinámico de este vacÃo cuántico puede hacer que parezca que la energÃa oscura se comporta como la energÃa fantasma o como la quintaesencia pero en realidad serÃa esa energÃa dinámica del vacÃo cuántico la que estarÃa actuando tras la expansión acelerada del universo. No obstante, esta nueva propuesta de la energÃa del vacÃo, como causante de la expansión del universo, sigue adoleciendo de los mismos problemas mencionados anteriormente, una discrepancia enorme entre la teorÃa y la observación. Asà pues, ahora tenemos otra opción más para la posible naturaleza de la energÃa oscura.