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Domingo, 30 de Marzo de 2014

Cosmos, la nube de Oort y los creacionistas

El tercer capítulo de la serie Cosmos trató sobre los cometas. De la manera como estos objetos celestes asustaron a muchos en el pasado al no saber lo que realmente eran. Cuando la superstición ocupaba el lugar de la ciencia el avistamiento de un comenta era un desastre, palabra que literalmente significa "mala estrella".

El capítulo prosiguió con la historia de Edmond Halley e Isaac Newton y las desavenencias de este último con Robert Hook. Para muchos, la naturaleza humana de un Newton ermitaño y malgeniado fruto de su abandono afectivo cuando niño, resultó ser una noticia novedosa. Para otros, el genio de Edmond Halley, así como su paciente persuasión a Newton fueron claves para el avance de la ciencia. En definitiva, un capítulo bello, como los anteriores.

Los dos primeros capítulos de la exitosa serie molestaron profundamente a los creacionistas, cosa que para muchos, no ocurrió en el tercer capítulo. Pero no fue así. La molestia religiosa se volvió a presentar. Tres callos se pisaron en el tercer capítulo y uno faltó por pisar.

La Nube de Oort

Para entender porque el creacionismo se molesta con el tema de los cometas hay que entender que los creacionistas de la Tierra Joven - aquellos que creen que todo el Universo solo tiene 6.000 años-  no sólo rechazan la evolución biológica, sino que niegan todos las ramas de la ciencia que sugieren que la Tierra, el Sistema Solar o el Universo, como todo, tienen una edad superior a 6.000 años. Eso incluye a los cometas, muchos de los cuales no son precisamente jóvenes.

La nube de Oort es una región extremadamente distante de cuerpos helados más allá de Plutón, pero que aún órbitan al Sol. Se encuentra a un año luz de distancia de nosotros y cada cuerpo se encuentra muy distante de otro. Tanto así como la distancia que hay entre la Tierra y Saturno. Se calcula que hay como 2 mil millones de estos objetos congelados, y de vez en cuando, uno de ellos sale de su curso, por alguna influencia gravitacional, e inicia un viaje muy largo hacía la parte interior del sistema solar.  Ya en el Sistema solar interior el objeto se calienta, su hielo se sublima y de los gases emanados se forma la cola. Otros cometas, por su parte, provienen del cinturón de Kuiper , el barrio de Plutón. que contiene un enorme número de cuerpos helados que se mueven alrededor del Sol en trayectos que toman demasiado tiempo.

¿Dónde está el problema para los creacionistas? Pues bien, los objetos de la Nube de Oort y del cinturón de Kuiper son restos de la formación del sistema solar hace unos 4,6 millones de años. Pero para ellos el Sistema solar no se formó por aglomeración de materia que rotaba alrededor de lo que sería el Sol. Los creacionistas bíblicos creen que su dios creó todo el sistema solar y el Universo pocos días antes de hacer al ser humano. Un dios caprichoso que puso los gigantes gaseosos en la parte exterior y los terrosos en el interior por su divina voluntad  y no porque fuera resultado de la gravedad de un disco de materia rotando y la subsiguiente aparición de una estrella en su centro.

Jan Oort caracterizado en Cosmos
Jan Hendrick Oort, un astrónomo holandés, postuló la existencia de esta nube para explicar porque hay cometas. La primera pista la proporcionó las órbitas de los cometas, que son muy elipticas y que toman mucho tiempo en ser recorridas. Si el cometa se habría formado con esa órbita desde el inicio del Sistema Solar hace rato se habría chocado con un planeta o su hielo sublimado. ¿Cómo explicar esa paradoja?

Aquí fue donde Oort razonó y llegó a la conclusión que los cometas no pudieron haberse formado en su órbita actual, y que deben permanecer durante la mayor parte de su existencia en un lejano depósito repleto de estos cuerpos celestes. De allí solo saldrían y caerían hacia el Sistema Solar tras una perturbación gravitacional (de otras estrellas u otro cuerpo) y pasarían entonces a convertirse en cometas de período largo.

La Nube de Oort se extiende desde aproximadamente 5.000 a 100.000 unidades astronómicas (UA) del Sol. Cada UA es igual a la distancia entre la Tierra y el Sol, o 93 millones de kilómetros. Por eso es que los cometas que caen desde allí se denominan "cometas de período largo."

Pero en el esquema creacionista no pueden quedar restos de un origen del Sistema solar, proque para ellos su origen fue resultado de las palabras mágicas de dios. Por eso en su página web "Answer in Genesis" el señor Ken Ham dice que no hay " ninguna evidencia observacional de que la nube de Oort exista", seguido más tarde por esta observación: " pero si el sistema solar es sólo miles de años, como claramente enseña la Palabra de Dios, no hay no hay problema ". 

En otro artículo, se observa la siguiente:

"En realidad, la nube de Oort, como la Tierra de Nunca jamás de Peter Pan, nunca se ha observado. La nube de Oort fue imaginado para proporcionar un lugar de nacimiento para los nuevos cometas, ya que los cometas como ISON no podrían existir en un universo de miles de millones - de - años de edad, sin alguna fuente renovable. La nube de Oort es, pues, una ficción conveniente, pero una ficción, al fin de cuentas".

Conclusión: Si la nube de Oort no concuerda con la Biblia simplemente no existe.

La nube de Oort no se ha podido observar porque la sonda Voyager 1 hasta ahora está saliendo del Sistema Solar, y para poder tener una imagen de ella en su conjunto demoraría demasiado tiempo. No obstante las observaciones sobre estos objetos congelados ha avanzado de gran manera.

Les dejo un fragmento de un texto de Jonathan Ring

En 1950 , Jan Hendrik Oort propuso por primera vez una nube a gran distancia del Sol para explicar las observaciones de los cometas. La evidencia teórica de la nube de Oort viene de la " distribución aleatoria de los planos orbitales y del perihelio y de la preponderancia de las órbitas casi - parabólicas [de los cometas ]." ( Oort 1950 ) . A través del uso de técnicas de modelos por computador, los astrónomos han descubierto que "los modelos de formación del Sistema Solar y nubes de Oort han demostrado en repetidas ocasiones que la formación de una nube de Oort es un subproducto natural de la compensación y la expulsión de los residuos de la región de los planetas gigantes ' algunos, hace 3,5 - 4.5 mil millones de años". (Stern, 2003 ).
Sin embargo, la nube de Oort no explicó todos los rasgos de los cometas observados debido a las diferentes características entre los cometas de largo período y los cometas de periodo corto. Para explicar los cometas de periodo corto, se esperaba encontrar un disco de material de cometa reposando un poco más allá del último de los planetas gaseosos gigantes. La evidencia teórica finalmente llevó a la idea del cinturón de Kuiper .
Dado que la tecnología ha aumentado, la evidencia observacional se ha sido añadido a la evidencia teórica ya establecida. Equipos basados ​​en Tierra ya han podido confirmar la existencia del cinturón de Kuiper, en los últimos 15 años (Stern, 2003). El avance más reciente en la búsqueda para entender los cometas y nuestro sistema solar llegó hace poco, cuando un astrónomo hizo el primer reclamo de una observación real de un objeto nube de Oort (Irion, 2004 ).
A pesar que la evidencia apoya la existencia de la nube de Oort y el cinturón de Kuiper, algunos creacionistas de tierra joven, como Faulkner utilizan aún la existencia cometas como evidencia de una Tierra joven . Este punto de vista no lo han cambiado incluso después se obtenida la evidencia observacional del cinturón de Kuiper.

No al argumento de autoridad

Hablar de Newton y de Halley conlleva a hablar de la Royal Society, la academia de ciencias más importante de Inglaterra en su tiempo. El lema de esta asociación es "En palabras de nadie" "Nvllius in verba". 

DeGrasse afirmó en el programa que resumía el método científico. Quizás apuntaba a un aspeto esencial de la metodología en ciencias y es el de ser escépticos y buscar pruebas para validar las hipótesis.

Esto es importante recordarlo a los creacionistas, teístas en general y a los defensores de pseudociencias que olvidan que la exigencia de pruebas es vital para poder avanzar en el conocimiento.

En la historia narrada en Cosmos capítulo 3, Robert Hook acusó a Isaac Newton de haberle robado el trabajo o las ideas sobre la naturaleza de la luz, luego hizo lo mismo respecto a la teoría de la gravedad. No obstante Hook nunca presentó pruebas de ello. Newton, que no podía sobrellevar la crítica sin irritarse, no lo tomó de buena manera. Halley le pide pruebas de ello al señor Hook y este pide que le crean por ser él. Frente a esto Halley le recuerda el lema de la Real Sociedad. Las pruebas son importantes. Una excelente moraleja escéptica.

El poder de la predicción en ciencias

Edmound Halley e Isaac Newton
En ciencias las hipótesis que se plantean deben ser capaces de superar las pruebas a las que haya lugar. El científico puede poner una predicción y esperar si se cumple. esto justamente fue lo que hizo Halley.

"Halley buscó cada observación astronómica de un cometa registrada entre 1472 y 1698. [...] 

Halley tenía que tomar las observaciones para cada cometa y encontrar la forma de su trayectoria a través del espacio. Nadie más que Newton había intentado aún aplicar su nuevo conjunto de leyes a una pregunta astronómica. Es una difícil hazaña de brillantez matemática. Halley descubrió que los cometas giran alrededor del Sol en órbitas elípticas largas. Y fue el primero en saber que los cometas vistos en 1531, 1607 y 1682 eran uno solo. Un único cometa que regresaba cada 76 años 

En un asombroso ejemplo de verdadero reconocimiento de patrones, predijo que volvería a ser visto más de 50 años después. 

Durante milenios, los cometas habían servido de utilería a los místicos, quienes los consideraban meros presagios de eventos humanos. Halley destruyó su monopolio ganándoles en su propio juego, un juego que ningún científico había jugado antes. La profecía".


Este poder de la predicción en ciencias, habla muy bien del trabajo escéptico y basado en evidencias que hace la ciencia. Carl Sagan, presentador de la primera serie Cosmos notó como las predicciones de religiosos y pseudocientíficos no se cumplían. Una buena razón para dudar de ellos:

"Pensemos en cuántas religiones intentan justificarse con la profecía. Pensemos en cuánta gente confía en esas profecías, por vagas que sean, por irrealizables que sean, para fundamentar o apuntalar sus creencias. Pero ¿ha habido alguna religión con la precisión profética y la exactitud de la ciencia? No hay ninguna religión en el planeta que no ansíe una capacidad comparable â€”precisa y repetidamente demostrada ante escépticos redomados— para presagiar acontecimientos futuros. No hay otra institución humana que se acerque tanto." (El Mundo y sus Demonios Pág. 19)

Presagios en el cielo.

Quizás faltó en el capitulo mencionar que esas creencias supersticiosas del mundo antiguo sobre los cometas no fue ajena a la Biblia. De hecho este libro menciona fenómenos naturales como los cometas y los eclipses de Sol y de Luna como señales del fin del mundo:
"Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, El Sol se oscurecerá, la Luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas." Mateo 24: 39
Lo que habría resultado muy útil para desengañar a muchos que consideran la Biblia como una obra de un ser omnisciente y omnipotente.

¿Y usted qué opina?


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Creacionistas acorralados con serie Cosmos


Lunes, 24 de Marzo de 2014

Creacionistas acorralados con serie Cosmos

El segundo capítulo de Cosmos fue contundente contra el creacionismo. En este se explicó la selección natural, empezando con su homóloga la selección artificial. El programa dejo claro que la base genética de la variación la proporciona la mutación y luego la selección se encarga de "escoger" las variedades que mejor se acoplan al medio del momento. El programa presentó un ejemplo fácil de entender con la domesticación del perro, para el caso de la selección artificial, y la aparición de los osos polares, para el caso de la selección natural.

Luego, Niel deGrasse Tyson habló de la abiogénesis u origen de la vida. Pero no fue este el principal motivo de enfadó de los creacionsitas. Más duro fue el hecho que DeGrassse afirmara en el programa que hay una gran arrogancia e ignorancia en creer que se tienen todas las respuesta, en una clara alusión a los creacionistas.

La siguiente es la opinión del periodista Dan Arel, que expresó en The Huffington Post:

El Episodio dos de Cosmos, conducido por Neil DeGrasse Tyson salió al aire esta semana y Tyson, hacia el final del programa realizó una de las mejores declaraciones que uno puede esperar que hayan calado en las mentes de espectadores jóvenes y viejos por igual, y lo más importante, en la de los creacionistas. Tyson afirmó que no hay vergüenza en admitir que no se sabe algo y que la verdadera vergüenza es pretender saberlo todo.

Así como vimos a Ken Ham hacerlo a la hora de debatir la evolución contra Bill Nye. Ham fue capaz de afirmar que él sabía todo a lo que Nye honestamente decía que no sabía al decir " Bill, yo sé cómo X pasó, todo se explica en este libro"  haciendo referencia a la Biblia. Ham da vergüenza con el hecho de que no puede admitir que no sabe, él preferiría seguir fingiendo saber cosas que no conoce, la definición de la fe.

Ham fue tan lejos como para sostener que él cree en sus opiniones con tanta fuerza, que nada puede hacerlo cambiar de opinión. El signo seguro de quienes creen saber las cosas que no conocen y no se preocupan por la búsqueda de la verdad, sólo se apegan a lo que quieren creer.

Durante el episodio de esta semana, Tyson discutió la evolución del ojo, algo que los creacionistas han dicho durante años que la evolución no puede explicar y  que tratan de usar como evidencia de que la vida debe ser diseñado de manera inteligente. Tyson elocuentemente explica cómo el ojo evolucionó y qué tan bien los científicos entienden esta evolución.

Tyson mencionó que muchas especies han evolucionado ojos, pero omitió el hecho de que hay más de 40 tipos de evoluciones oculares independientes, algo que desacredita claramente cualquier diseño inteligente.

Sin embargo, estos hechos no significan nada para los creacionistas. No mucho después de la emisión de Cosmos, Jay W. Richards, profesor del Discovery Institute  ( DI ), una fundación anticiencia, religiosa que lucha por desacreditar la evolución y reemplazarla con el creacionismo basado en la fe, twiteó :

"Sobre la evolución del ojo los editores de  #Cosmos fallaron de nuevo al hacer una búsqueda en Google"

Vincularon un enlace de PDF del Discovery Institute que se supone que desacredita la evolución de los ojos, sin embargo, no es más que un documento de elogios para el comentarista de derecha cristiana Ann Coulter, contradictor de Richard Dawkins, el enemigo público número uno del Diseño Inteligente .

Mirar la derecha cristiana y especialmente al ala creacionista que lucha por contestar a Cosmos cada semana, es como ver a un animal asustado, acorralado que sabe que está a punto de morir. Agarrando a un clavo ardiendo cada semana, lanzando links a los medios sociales que están destinados a evitar que sus ojos se abran a la grandeza del método científico .

Aquellos como Richards, Ham y el lobby creacionista, simplemente no se detendrán ante nada para proteger la industria que ellos han creado. Una serie como Cosmos inspirará a un nuevo grupo de jóvenes de los futuros científicos para que depongan las biblias y recojan "El Origen de las Especies", que dejarán la iglesia y entrar en un laboratorio de ciencias y a quienes van a dejar de poner dinero en las arcas y ponerlas en instalaciones de investigación.

Los días del creacionismo están contados; Cosmos les ha asustado más que nada en mucho tiempo. Todos los días sus números se hacen más pequeños y más pequeños y su alcance en Estados Unidos se convierte en más y más débil .

Ahora es el momento de una América con conocimientos científicos básicos para regresar por las innovaciones científicas para que fluyan fuera de nuestras fronteras y se extiendan por todo el mundo. Ya no podemos pasar al asiento de atrás en el mundo de la ciencia, hay que volver una vez más al asiento del conductor.

Cosmos es el programa que necesitamos para inspirar a la gente en este país y en todo el mundo de las maravillas de la ciencia y darse cuenta de que los hechos que se ofrecen a través del método científico son más bellos y más satisfactorios que cualquier religión en este planeta pueda ofrecer. Una serie como Cosmos muestra al mundo que los hechos son siempre mejores que los cuentos de hadas.

(Invitamos a leer el texto sobre la evolución del ojo. Una respuesta a un creacionista. Publicado en la página principal de Sindioses.org)



Jueves, 13 de Marzo de 2014

Cristianos molestos con nueva serie de Cosmos

Lunes, 3 de Marzo de 2014

Esperando la nueva serie Cosmos


Texto de Revista Semana

Hace tres décadas un científico llamado Carl Sagan tuvo una visión. Quería que la gente del común descubriera los más profundos secretos de la ciencia y entendiera mejor el origen del mundo y del universo. Para Sagan, entonces un respetado astrónomo, astrofísico y cosmólogo, las personas en general vivían en un estado de ignorancia absoluta frente a los enormes descubrimientos que, día a día, los expertos hacían en sus laboratorios aislados. En otras palabras, estaba convencido de la ausencia de una divulgación científica apropiada. Fue así como, junto a sus colegas Ann Druyan y Steven Soter, se puso en la tarea de escribir una serie de televisión que acercara a los televidentes a la ciencia. En 1980 el proyecto estuvo listo y se estrenó con el nombre de Cosmos: A Personal Voyage. 

La serie se convirtió en un fenómeno cultural y marcó un quiebre en la historia de la televisión. Solo se produjeron 13 capítulos que, durante los últimos 33 años, han rotado por las pantallas chicas de todo el planeta: han sido vistos por 750 millones de personas en más de 175 países desde entonces. Sagan y su equipo lograron explicar algunos de los fenómenos más complejos de la naturaleza y su evolución de una manera sencilla y con un lenguaje que cualquiera podía entender. Sagan convirtió la ciencia en una narración entretenida para el gran público. 

Este año, el canal National Geographic decidió revivir la mítica serie. La idea de los productores es volver a tener el mismo impacto que tuvo la producción de Sagan en su momento y para lograrlo decidieron no ahorrar recursos. Se trata de una de las series más caras y con mayor distribución en la historia de la pantalla chica. El primer reto, desde luego, era encontrar una figura que tuviera el peso de Sagan. La búsqueda era complicada pues debía ser un científico reconocido, pero con suficiente carisma para conquistar a la audiencia. Y no solo eso: tendría que seducir a los muchos fanáticos de la serie original y a los nuevos televidentes.

Por todas estas razones, el candidato ideal fue el doctor Neil deGrasse Tyson. Además de ser un reconocido astrofísico, es un popular divulgador científico. Las investigaciones de DeGrasse incluyen la formación de estrellas, su explosión, las galaxias enanas y la estructura de la Vía Láctea. El astrofísico ha trabajado en California, Nuevo México, Arizona y los Andes chilenos y publicó diez libros sobre sus hallazgos. Ha recibido 19 doctorados honoris causa y la medalla de la NASA al Servicio Público Distinguido. En 2007, la revista Time lo eligió como una de las 100 personas más influyentes del mundo. Actualmente es director del planetario Hayden, en el Museo Estadounidense de Historia Natural en Nueva York.

Pero lo más curioso es que cuando era un adolescente y estudiaba en una escuela pública, DeGrasse conoció a Sagan. Por sus buenos resultados académicos fue invitado a pasar un día en el laboratorio del famoso científico en la Universidad de Cornell. “Fue un encuentro definitivo. Sagan no solo fue muy especial conmigo, sino que me abrió los ojos sobre mi futuro. Yo ya sabía qué tipo de científico quería ser. Pero ese día con Carl aprendí el tipo de hombre que quería ser”, le dijo DeGrasse a SEMANA durante el lanzamiento de Cosmos en Ciudad de México. 

Desde el primer capítulo –que se transmitirá el martes 11 de marzo a las diez de la noche y que llegará a 170 países en 48 idiomas– se ve que se trata de una producción de primer nivel. DeGrasse, junto a un equipo encabezado por los guionistas originales de la serie, hace un recorrido alucinante que comienza por el origen de la vida y lleva a los espectadores hasta las galaxias más lejanas que la humanidad alcanza a imaginar. Los guionistas decidieron retomar algunos de los elementos más recordados de la versión clásica como el Calendario Cósmico y la Nave Espacial Imaginación, en la que el conductor viaja hasta lugares sorprendentes. Pero a esto le sumaron elementos nuevos: efectos especiales de última tecnología –trabajaron con los expertos de cintas como Avatar y Star Trek– , elementos de novela gráfica y, por supuesto, locaciones espectaculares alrededor del mundo. 

También, con un lenguaje y ritmos propios de la televisión actual, explican algunos de los descubrimientos más recientes de la astrofísica. “Nuestra idea era combinar un discurso científico riguroso con un ritmo intenso, al que los televidentes están acostumbrados”, le dijo a SEMANA el productor Mitchell Cannold, “esto es entretenimiento puro y de la mejor calidad”. El experimentado productor se asoció con el popular Seth MacFarlane –creador de las series Family Guy y American Dad– para lograr el equilibrio perfecto entre entretenimiento y ciencia. MacFarlane ha participado activamente en el desarrollo de la serie, lo cual garantiza su éxito comercial. 

“El primer episodio da muchas pistas de lo que viene en el resto de la temporada. Hablaremos de astrofísica, biología, historia, religión, entre otras cosas. Haremos que nuestro público se cuestione sobre los grandes temas de la humanidad. Lo que me parece más importante es que no solo plantearemos respuestas: haremos que la gente se haga preguntas”, dice DeGrasse. Por ahora solo están previstos 13 episodios de una hora. “Nuestra idea es encender una llama de curiosidad en la gente. Y que esa llama luego se vuelva una hoguera de preguntas.”, dice el conductor. Sin duda, por las expectativas que ha generado esta nueva versión de Cosmos, esta llama permanecerá encendida por mucho tiempo.