Martes, 22 de Mayo de 2012
Polvo eres y en polvo te convertirás
Imagino que todos hemos escuchado alguna vez la afirmación que da tÃtulo a este post. Pues dicha afirmación no es una metáfora, es una realidad que nos ha revelado la ciencia, en concreto la astronomÃa.
Las estrellas y los sistemas estelares como el nuestro se forman en gigantescas nubes de gas y polvo. Partes de dichas nubes colapsan por efecto de la gravedad. En el centro de la región que colapsa se va acumulando materia y más materia, hasta que la presión es tal que se inician reacciones nucleares de fusión, ese es el momento en el que nace una estrella. Alrededor de la misma suele haber un disco de gas y polvo que recibe el nombre de disco protoplanetario. Con el tiempo, dicho disco, dará lugar a planetas que orbitarán la estrella recién nacida.
En resumen, asà es como nacen los sistemas estelares y nuestro Sistema Solar no es una excepción. Tus orÃgenes como los mÃos se encuentran en una nube de gas y polvo perdida en la galaxia. Del polvo venimos y cuando morimos bien es sabido que con el paso del tiempo los cuerpos se descomponen y no queda más que unos pobres restos. Por si eso no fuera suficiente, dentro de unos 5000 millones de años el Sol se extinguirá. Durante su extinción el Sol primero pasará por una fase de gigante roja, en esta fase crecerá hasta engullir muy probablemente la Tierra. Después el Sol empezará a expulsar sus capas más externas dando lugar a una impresionante nebulosa planetaria, y quedando nuestro astro rey reducido a una enana blanca.
Polvo eres y en polvo te convertirás, una gran verdad, en la que se esconde unos orÃgenes humildes pero bellos y un final digno de pelÃcula.
A continuación tenéis a M78 una gigantesca nube de gas y polvo. Un lugar donde nacen nuevos sistemas estelares. De un lugar similar procedemos todos nosotros:
Y aquà podemos ver a NGC2818 una nebulosa planetaria. Nuestro Sistema Solar acabará convertido en algo similar a esto:
Las estrellas y los sistemas estelares como el nuestro se forman en gigantescas nubes de gas y polvo. Partes de dichas nubes colapsan por efecto de la gravedad. En el centro de la región que colapsa se va acumulando materia y más materia, hasta que la presión es tal que se inician reacciones nucleares de fusión, ese es el momento en el que nace una estrella. Alrededor de la misma suele haber un disco de gas y polvo que recibe el nombre de disco protoplanetario. Con el tiempo, dicho disco, dará lugar a planetas que orbitarán la estrella recién nacida.
En resumen, asà es como nacen los sistemas estelares y nuestro Sistema Solar no es una excepción. Tus orÃgenes como los mÃos se encuentran en una nube de gas y polvo perdida en la galaxia. Del polvo venimos y cuando morimos bien es sabido que con el paso del tiempo los cuerpos se descomponen y no queda más que unos pobres restos. Por si eso no fuera suficiente, dentro de unos 5000 millones de años el Sol se extinguirá. Durante su extinción el Sol primero pasará por una fase de gigante roja, en esta fase crecerá hasta engullir muy probablemente la Tierra. Después el Sol empezará a expulsar sus capas más externas dando lugar a una impresionante nebulosa planetaria, y quedando nuestro astro rey reducido a una enana blanca.
Polvo eres y en polvo te convertirás, una gran verdad, en la que se esconde unos orÃgenes humildes pero bellos y un final digno de pelÃcula.
A continuación tenéis a M78 una gigantesca nube de gas y polvo. Un lugar donde nacen nuevos sistemas estelares. De un lugar similar procedemos todos nosotros:
Credit:ESO/APEX (MPIfR/ESO/OSO)/T. Stanke et al./Igor Chekalin/Digitized Sky Survey 2 |
Y aquà podemos ver a NGC2818 una nebulosa planetaria. Nuestro Sistema Solar acabará convertido en algo similar a esto:
Credit: NASA, ESA, Hubble Heritage Team (STScI/ AURA) |