Lunes, 25 de Junio de 2012
El naturismo a las puertas del sistema sanitario
Acabo de leer(1) que la ministra Ana Mato está considerando sustituir medicamentos para "afecciones leves" por "alguna cosa natural", y como comprenderéis uno se alarma, al mismo tiempo que el escepticismo se le dispara. El motivo para adoptar esta medida, según parece, es poder ahorrar más dinero. La cuestión, claro está, es si esto será asÃ.
Para que dicho ahorro se produzca deben darse dos circunstancias. Una es que los productos naturales deberÃan ser más económicos que los medicamentos que se están recetando en estos momentos. Y en segundo lugar que los productos naturales que vayan a recetarse sean igual o más efectivos que los medicamentos originales, si esto no es asÃ, entonces lo único que tendremos es que la gente no consigue curarse y volveremos a aumentar el gasto ya que tendremos más gente enferma de forma reincidente. Obviamente esta última consideración no sólo tiene implicaciones económicas sino que también las tiene éticas. Lo miremos por donde lo miremos recetar productos naturales o artificiales que no son efectivos y no curan no tiene justificación ética posible.
Nadie se llevará una sorpresa si digo que estoy a favor de la medicina basada en evidencias, postura que entre otros defiende The Cochrane Collaboration, en su web podemos encontrar qué es esto de la medicina basada en la evidencia:
La Medicina Basada en la Evidencia es el empleo consciente, explÃcito y juicioso de la mejor evidencia actual en la toma de decisiones sobre el cuidado sanitario de los pacientes. La práctica de la Medicina Basada en la Evidencia significa integrar la competencia clÃnica individual con la mejor evidencia clÃnica externa disponible a partir de la investigación sistemática.
Espero que los productos naturales que se vayan a recetar hayan demostrado su eficiencia en investigaciones cientÃficas sistemáticas. De no ser asà estarÃamos ante un nuevo avance de lo irracional y lo pseudocientÃfico en la sociedad con consecuencias nada agradables. Pedir pruebas y que se demuestre cientÃficamente el funcionamiento de los medicamentos, no es un defecto sino una virtud. Personalmente me da igual que lo que me receten es natural a más no poder o la sustancia más artificial que me pueda imaginar, lo que quiero es que sea efectiva y me cure la dolencia que estoy padeciendo. Y para saber esto se necesitan realizar investigaciones cientÃficas que demuestren lo efectivo o no de las sustancias a recetar. El “a mà me funciona†o “a mi tÃo Paco le fue bien†no son criterios cientÃficos validos que demuestren la eficacia del tratamiento, es más, en realidad, lo único que demuestran es la credulidad de los que asà hablan y de los que se lo creen. Lo que hace falta son pruebas cientÃficas, lo demás son peligrosos cantos de sirena.