Archivos en la categoría medicina

Lunes, 21 de noviembre de 2016

¡Vaya timo! estrena dos títulos

La editorial Laetoli, enfocada en fomentar el pensamiento escéptico racional, presenta dos nuevos títulos a su colección. Las terapias espirituales y el islam son el tema de los dos nuevos títulos.

Las terapias espirituales ¡vaya timo! En esta obra del cardíologo Javier Sanz se  nos explica porque las llamadas terapias de sanación espiritual son un fraude. Sanz completa tres obras en esta colección después de colaborar con "La homeopatía ¡Vaya timo!" y "La acupuntura ¡Vaya timo!"

También de reciente aparición es "El islam, ¡Vaya timo!" En un a obra de gran actualidad se abordan las cuestiones de si el islam es una religión de paz y si es compatible con los derechos humanos, a la luz de sus propios textos y su historia expansionista. El autor de esta obra es el sociólogo Gabriel Andrade, quien es profesor de la Universidad del Zulia. En esta serie también ha publicado "La imortalidad ¡Vaya timo!" y "El posmodernismo ¡Vaya timo!"


Con este par de títulos la colección ¡Vaya timo! alcanza los 29 ejemplares. Una interesante colección que ha ayudado a fomentar el pensamiento racional. 

Lunes, 16 de Marzo de 2015

Pensando Críticamente: "Mitos y realidades del sistema inmunológico"

Ya está disponible la entrevista que hicieron desde "Pensando Críticamente" a Eduardo Martínez Naves, sobre los mitos y realidades de nuestro sistema inmunológico.

Podéis encontrar todas las opciones de suscripción a "Pensando Críticamente" aquí. Sin más os dejo con el programa que espero que sea de vuestro interés:
Martes, 3 de Febrero de 2015

Escépticos en el pub:"Mitos y realidades del sistema inmunitario"

Este sábado día 7 de Febrero habrá una nueva edición de Escepticos en el Pub(Madrid), En esta ocasión el tema gira en torno a los mitos y realidades del sistema inmunitario.

La charla estará a cargo de Eduardo Martínez Naves es Doctor en Biología por la Universidad de Oviedo. Ha sido Investigador Postdoctoral en la Universidad de Stanford, en California y profesor visitante en la Harvard Medical School, en Boston. Actualmente es Profesor Titular de Inmunología en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Su investigación se centra en diversos aspectos celulares y moleculares del sistema inmunitario.

El propio Eduardo nos ofrece un resumen del contenido de su charla:

El sistema inmunitario nos defiende de los microrganismos patogénicos y también puede ser usado como un arma terapéutica con aplicaciones en la lucha frente a infecciones (las vacunas), las alergias o los novedosos tratamientos frente al cáncer. Estos avances han venido acompañados de dudas, mitos e incluso productos milagro basados solamente en pseudocencia cuando no en fraude puro y duro. En esta charla hablaremos de lo que conocemos, de lo que no conocemos, de los mitos y de las realidades de nuestro sistema inmunitario.

El evento será como siempre en el Pub Irish Corner, a las 19:30 y sigue siendo completamente gratuito. Espero que vayáis, lo paséis bien, aprendáis y sobre todo reflexionéis.



Sábado, 18 de Octubre de 2014

El ébola en 2,5 minutos

La Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Córdoba ha realizado un estupendo vídeo divulgativo sobre el bola en casi dos minutos y medio nos presenta lo básico que deberíamos saber sobre este virus y la enfermedad que produce.


Lunes, 8 de Septiembre de 2014

Las vacunas funcionan

Gracias a Ignacio López-Goñi, al que quizás conozcáis por su blog microBIO, podemos disfrutar de este breve y sencillo vídeo donde, de forma muy divulgativa, explica cómo funcionan las vacunas y sus tremendos beneficios, así como sus posibles riesgos.

No deja de ser lamentable y triste que en pleno siglo XXI tengamos que salir a explicar y defender la vacunación cómo uno de los mejores métodos que tenemos para combatir enfermedades y salvar vidas.
Sábado, 2 de Agosto de 2014

‘Retratan’ el efecto placebo en investigaciones con la enfermedad de Parkinson

La manifestación del placebo en estudios ciegos obliga a los investigadores a usar un grupo placebo para confinar más los resultados, ahora, un equipo ha medido sus circuitos en cirugías simuladas lo que podría beneficiar futuros experimentos





Por Glenys Álvarez

Es imposible controlar el efecto placebo. No en la actualidad. No podemos promocionar actividades basadas en los que pensamos podrían ser sus resultados porque no ocurren siempre ni en todas las personas. He escuchado gente decir: “bueno, medita, por lo menos te ayudará el placebo”; esa oración carece de sentido, muchas actividades pueden producir relajamientos varios y promover paz a la persona estresada, eso no quiere decir que el efecto placebo ha entrado en acción. El placebo es un fenómeno biológico y es en la investigación, más que nada, donde puede brindarnos beneficios. Su aplicación aún habita bajo la sombra de la experimentación.

En la investigación, se utiliza el grupo placebo como una forma de confinar aún más los resultados. Los científicos saben así, si los efectos obtenidos han sido resultados del tratamiento o del placebo; junto con este grupo, otros grupos son analizados durante una investigación. Los resultados de la experimentación científica, idealmente, debe ser confirmados por estudios independientes antes de que puedan ser aplicados.

El efecto placebo puede también ser usado por un médico cuando lo decida conveniente, no obstante, la medicina aplicada fuera de la investigación es ambigua, para decirlo sutilmente. Hay médicos que son más negociantes que servidores (tanto de la ciencia como de sus pacientes); otros se creen poseedores de un poder inusual que les impide relacionarse con sus pacientes y algunos más habitan bajo la sombra de las pseudociencias, algo que los hace peligrosos. Cuando estos médicos citan el efecto placebo como una ayuda en sus pseudotratamientos, pierden toda credibilidad científica.

El efecto placebo, hoy en día, vive activamente en la experimentación. De hecho, es allí donde ha sido medido y grabado por primera vez en una investigación sobre la enfermedad de Parkinson. ¿El objetivo? Restringir aún más sus efectos en investigaciones posteriores. Si conoces su 'retrato' en la red cerebral, será fácil reconocerlo entre voluntarios para los estudios y excluirlos del experimento. La investigación se llevó a cabo en el Instituto Feinstein para la Investigación Médica, investigadores utilizaron una nueva estrategia basada en imágenes para identificar y medir efectos placebos en ensayos clínicos aleatorios para trastornos cerebrales.

El doctor David Eidelberg, autor principal del estudio, desarrolló un método mediante técnicas de imágenes, para identificar los patrones cerebrales que son anormales o indiquen enfermedad. Hasta la fecha, este enfoque ha sido utilizado con éxito para identificar redes específicas en el cerebro, que indiquen que un paciente tiene o está en riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson y también otros trastornos neurodegenerativos. Muchas veces, el problema para desarrollar estudios más específicos es la aparición del efecto placebo.

“Uno de los principales retos en el desarrollo de nuevos tratamientos para enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson, es que se observa comúnmente que los pacientes que participan en ensayos clínicos experimentan un efecto falso o placebo”, explicó Eidelberg. “Cuando los pacientes que participan en un ensayo clínico suelen experimentar los beneficios del placebo, es difícil para los investigadores identificar si el tratamiento que se está estudiando es eficaz. En este estudio, hemos utilizado una nueva estrategia basada en imágenes para identificar y medir los efectos placebo en los ensayos clínicos para este trastorno cerebral”.

Como explicaba antes, la idea es controlar más el efecto placebo durante la experimentación. En esta ocasión, pacientes con Parkinson participaban en experimentos donde cirugías simuladas eran usadas para identificar circuitos específicos en el cerebro creados por el efecto placebo; los investigadores utilizaron una técnica de mapeo de la red cerebral cuya expresión se mide en condiciones de grupos ciegos. Interesantemente, los cambios en la red cerebral se revirtieron cuando los sujetos se enteraron del estado falso del tratamiento.

Otro descubrimiento importante para la investigación en general es que el valor de expresión individual en la red de un sujeto, medido antes del tratamiento, predijo su respuesta después de un tratamiento simulado. Esto sugiere que será posible excluir a los sujetos con mayores probabilidades de mostrar efectos placebos en estudios ciegos en investigaciones neurodegenerativas.

Los hallazgos fueron publicados en la edición de agosto de la revista “Journal of Clinical Investigation”.
Jueves, 24 de Julio de 2014

La homeopatía no es medicina

'Similia similibus curantur', en buen español: lo semejante se cura con lo semejante. Ese es el principio bajo el cual (no) trabaja la homeopatía. Lo similar no cura lo similar, esa historia no funciona, no sólo no existen evidencias que sostengan los supuestos poderes de este 'remedio' sino que tampoco tenemos resultados positivos respecto a sus aplicaciones 



Por Glenys Álvarez

Un nuevo 'suicidio' homeopático nos recuerda que la homeopatía no funciona. La mayoría de las personas piensa que la homeopatía es una “medicina a base de hierbas completamente natural”. Pero no es así. El absurdo va mucho más allá y es algo antiguo, una pseudociencia inventada por Samuel Hahnemann por allá por los 1700 y se trata de diluir sustancias a tal punto que no queda nada de ellas en el agua. Literalmente nada. De hecho, mientras más se diluya, dicen, “mejor” será el remedio. Como explica la doctora Harriet Hall, quien lucha contra las pseudociencias:

“Si el café te mantiene despierto, el café bien diluido te dará sueño. Mientras más diluido el café, mejor dormirás”.

El asunto con la homeopatía es que han diluido tanto la molécula original para que funcione en el agua, que ya no se encuentra molécula alguna en el agua. Los homeópatas estaban sorprendidos, a lo mejor asustados, así que decidieron inventar un absurdo aún mayor: a lo mejor el agua recuerda. Pero nadie explicaba cómo.

¿Cómo es posible que estas moléculas sean capaces de recordar lo que ellos deseen que recuerden mientras olvidan todo lo demás? El agua entra en contacto con numerosos elementos, desde bacterias hasta sustancias tóxicas, pero una vez diluidos, el agua no los recuerda o estuviéramos en graves problemas.

Jacques Benveniste es un científico que aseguró haber demostrado que el agua recordaba, de hecho, ganó dos premios IgNobel por sus afamados estudios sobre homeopatía, pero ninguno se pudo repetir.

“El estudio sobre la 'degranulación de basófilos', de Benveniste fue un intento complicado de mostrar que el agua podía recordar. Los homeópatas todavía están citando estos estudios como prueba de que el agua tiene memoria pero es algo intelectualmente deshonesto. Cuando James Randi y un equipo del diario científico Nature visitaron el laboratorio de Benveniste, su experimento dejó de funcionar. Cuando se repitió el experimento de Ennis, uno de los que decía haberlo confirmado, para el premio del millón de dólares de Randi en el programa Horizon de la BBC, también falló.

“Si el experimento hubiese funcionado en condiciones científicas adecuadas, alguien se hubiera llevado el millón de dólares fácilmente”, explica la doctora Hall.

Los suicidios homeopáticos, por otro lado, nacieron en Inglaterra en el 2010 cuando más de 400 escépticos decidieron crear conciencia respecto a estas pesudociencias. Desde entonces, estos 'suicidios' se han contagiado por todo el mundo, de hecho, el ingeniero Hernán Toro, de Escépticos Colombia, tiene un video en YouTube en dos partes (http://www.youtube.com/watch?v=bxipg1izWnU) donde él también se toma una sobredosis de sustancias homeopáticas mostrando de forma simple su inutilidad.

Que mucha gente crea en algo no lo hace real, sólo considera todas las cosas en las que no crees que otros han creído, no sólo ahora sino en el pasado. Que una celebridad o persona famosa lo use no lo hace real, sólo piensa todas las cosas que hacen los famosos que no consideras valederas.

“Hipócrates una vez dijo que existía una ley de semejantes, pero también expresó que las enfermedades se debían a un desequilibrio entre los 'cuatro humores'”, explica Hall.

Las grandes compañías farmacéuticas no quieren que se conozca la homeopatía; un santo grial como el remedio homeopático sería imposible de frenar hoy en día y premios Nobel serían otorgados por doquier.

La pregunta se mantiene: ¿No le cabría una demanda a esa empresa por vender agua como medicina? De hecho, ahora mismo existe una demanda de 30 millones de dólares contra una corporación canadiense llamada Boiron, por fabricar y vender una sustancia homeopática (agua) llamada Oscillicoccinum, publicitando sus buenos efectos contra la gripe. Los demás remedios, promueven efectos pasivos y sutiles, difíciles de demandar.

La homeopatía no es medicina

'Similia similibus curantur', en buen español: lo semejante se cura con lo semejante. Ese es el principio bajo el cual (no) trabaja la homeopatía. Lo similar no cura lo similar, esa historia no funciona, no sólo no existen evidencias que sostengan los supuestos poderes de este 'remedio' sino que tampoco tenemos resultados positivos respecto a sus aplicaciones 



Por Glenys Álvarez

Un nuevo 'suicidio' homeopático nos recuerda que la homeopatía no funciona. La mayoría de las personas piensa que la homeopatía es una “medicina a base de hierbas completamente natural”. Pero no es así. El absurdo va mucho más allá y es algo antiguo, una pseudociencia inventada por Samuel Hahnemann por allá por los 1700 y se trata de diluir sustancias a tal punto que no queda nada de ellas en el agua. Literalmente nada. De hecho, mientras más se diluya, dicen, “mejor” será el remedio. Como explica la doctora Harriet Hall, quien lucha contra las pseudociencias:

“Si el café te mantiene despierto, el café bien diluido te dará sueño. Mientras más diluido el café, mejor dormirás”.

El asunto con la homeopatía es que han diluido tanto la molécula original para que funcione en el agua, que ya no se encuentra molécula alguna en el agua. Los homeópatas estaban sorprendidos, a lo mejor asustados, así que decidieron inventar un absurdo aún mayor: a lo mejor el agua recuerda. Pero nadie explicaba cómo.

¿Cómo es posible que estas moléculas sean capaces de recordar lo que ellos deseen que recuerden mientras olvidan todo lo demás? El agua entra en contacto con numerosos elementos, desde bacterias hasta sustancias tóxicas, pero una vez diluidos, el agua no los recuerda o estuviéramos en graves problemas.

Jacques Benveniste es un científico que aseguró haber demostrado que el agua recordaba, de hecho, ganó dos premios IgNobel por sus afamados estudios sobre homeopatía, pero ninguno se pudo repetir.

“El estudio sobre la 'degranulación de basófilos', de Benveniste fue un intento complicado de mostrar que el agua podía recordar. Los homeópatas todavía están citando estos estudios como prueba de que el agua tiene memoria pero es algo intelectualmente deshonesto. Cuando James Randi y un equipo del diario científico Nature visitaron el laboratorio de Benveniste, su experimento dejó de funcionar. Cuando se repitió el experimento de Ennis, uno de los que decía haberlo confirmado, para el premio del millón de dólares de Randi en el programa Horizon de la BBC, también falló.

“Si el experimento hubiese funcionado en condiciones científicas adecuadas, alguien se hubiera llevado el millón de dólares fácilmente”, explica la doctora Hall.

Los suicidios homeopáticos, por otro lado, nacieron en Inglaterra en el 2010 cuando más de 400 escépticos decidieron crear conciencia respecto a estas pesudociencias. Desde entonces, estos 'suicidios' se han contagiado por todo el mundo, de hecho, el ingeniero Hernán Toro, de Escépticos Colombia, tiene un video en YouTube en dos partes (http://www.youtube.com/watch?v=bxipg1izWnU) donde él también se toma una sobredosis de sustancias homeopáticas mostrando de forma simple su inutilidad.

Que mucha gente crea en algo no lo hace real, sólo considera todas las cosas en las que no crees que otros han creído, no sólo ahora sino en el pasado. Que una celebridad o persona famosa lo use no lo hace real, sólo piensa todas las cosas que hacen los famosos que no consideras valederas.

“Hipócrates una vez dijo que existía una ley de semejantes, pero también expresó que las enfermedades se debían a un desequilibrio entre los 'cuatro humores'”, explica Hall.

Las grandes compañías farmacéuticas no quieren que se conozca la homeopatía; un santo grial como el remedio homeopático sería imposible de frenar hoy en día y premios Nobel serían otorgados por doquier.

La pregunta se mantiene: ¿No le cabría una demanda a esa empresa por vender agua como medicina? De hecho, ahora mismo existe una demanda de 30 millones de dólares contra una corporación canadiense llamada Boiron, por fabricar y vender una sustancia homeopática (agua) llamada Oscillicoccinum, publicitando sus buenos efectos contra la gripe. Los demás remedios, promueven efectos pasivos y sutiles, difíciles de demandar.
Martes, 10 de Junio de 2014

Pensando Críticamente: Homeopatía ¿creer o no creer?

Aquí tenéis el último podcast de la temporada. En esta ocasión entrevistamos a Vicente Baos, médico de familia. Ejerce en un Centro de Salud de la Comunidad de Madrid. También es miembro de la Red de Expertos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la European Medicines Agency. Ha escrito varios libros sobre el uso de medicamentos y la automedicación. Y es uno de los impulsores de la iniciativa “No sin evidencia”, cuyo manifiesto en contra de los tratamientos que no hayan demostrado eficacia sigue recabando adhesiones.

Os podéis suscribir al podcast de diferentes maneras: a través de iTunes, o en Yahoo, o directamente a su feed o con iGoogle.

Lunes, 6 de Mayo de 2013

Nueva convocatoria de Escépticos en el Pub

Escépticos en el Pub(Madrid) vuelve a la carga. Se celebrará el sábado día 11 de mayo a las 19:30 en el Irish Corner. En esta ocasión el invitado es Nacho García Ribas, el cual es médico especialista en Oncología. Realizó sus estudios de doctorado en el Imperial Cancer Research Fund en Londres investigando sobre terapia génica para el cáncer. Desde hace más de 10 años trabaja en la industria farmacéutica en investigación clínica desarrollando nuevos fármacos para el tratamiento del cáncer. Ha dirigido numerosos ensayos clínicos en Europa, Estados Unidos y Japón en todas las fases: desde la primera vez que se administra un producto a un ser humano hasta grandes estudios comparativos para demostrar la eficacia de un medicamento contra un determinado tumor.

El título de su charla será Médicos, curas, homeópatas y brujas: a la conquista del efecto placebo. Él mismo nos ha pasado un resumen de la misma:

El efecto placebo se define como el beneficio observado en un enfermo cuando se le administra un tratamiento inerte. Es un efecto bien conocido aunque no demasiado estudiado. Afecta especialmente a la investigación clínica de medicamentos que tratan síntomas (por ejemplo el dolor) pero también está en la base de muchas terapéuticas alternativas que no han demostrado sus beneficios de manera formal. Cualquier escéptico que se precie debe conocer con un cierto detalle este efecto si pretende argumentar en contra de la medicina alternativa. Recientemente se han estudiado las bases fisiológicas del mismo y se han ido asentando protocolos para medirlo, controlarlo y para poder cuantificar con mayor precisión el efecto real de muchos fármacos.

Como veis retomamos un tema escéptico por antonomasia, la idea es que conozcamos mejor qué es el efecto placebo para así poder entender mejor donde y cómo fallan las conocidas pseudomedicinas.


Miercoles, 13 de Febrero de 2013

La investigación con células madre

Susan Solomon nos acerca al mundo de las células madre, o como ellas las llama "kit de reparación de nuestro cuerpo". Susan nos acerca al estado del arte en el que se encuentra la investigación con células madre. Veremos las dificultades a las que se enfrenta, y lo que nos pueden ofrecer:

Lunes, 25 de Junio de 2012

El naturismo a las puertas del sistema sanitario

Acabo de leer(1) que la ministra Ana Mato está considerando sustituir medicamentos para "afecciones leves" por "alguna cosa natural", y como comprenderéis uno se alarma, al mismo tiempo que el escepticismo se le dispara. El motivo para adoptar esta medida, según parece, es poder ahorrar más dinero. La cuestión, claro está, es si esto será así.

Para que dicho ahorro se produzca deben darse dos circunstancias. Una es que los productos naturales deberían ser más económicos que los medicamentos que se están recetando en estos momentos. Y en segundo lugar que los productos naturales que vayan a recetarse sean igual o más efectivos que los medicamentos originales, si esto no es así, entonces lo único que tendremos es que la gente no consigue curarse y volveremos a aumentar el gasto ya que tendremos más gente enferma de forma reincidente. Obviamente esta última consideración no sólo tiene implicaciones económicas sino que también las tiene éticas. Lo miremos por donde lo miremos recetar productos naturales o artificiales que no son efectivos y no curan no tiene justificación ética posible.

Nadie se llevará una sorpresa si digo que estoy a favor de la medicina basada en evidencias, postura que entre otros defiende The Cochrane Collaboration, en su web podemos encontrar qué es esto de la medicina basada en la evidencia:

La Medicina Basada en la Evidencia es el empleo consciente, explícito y juicioso de la mejor evidencia actual en la toma de decisiones sobre el cuidado sanitario de los pacientes. La práctica de la Medicina Basada en la Evidencia significa integrar la competencia clínica individual con la mejor evidencia clínica externa disponible a partir de la investigación sistemática.

Espero que los productos naturales que se vayan a recetar hayan demostrado su eficiencia en investigaciones científicas sistemáticas. De no ser así estaríamos ante un nuevo avance de lo irracional y lo pseudocientífico en la sociedad con consecuencias nada agradables. Pedir pruebas y que se demuestre científicamente el funcionamiento de los medicamentos, no es un defecto sino una virtud. Personalmente me da igual que lo que me receten es natural a más no poder o la sustancia más artificial que me pueda imaginar, lo que quiero es que sea efectiva y me cure la dolencia que estoy padeciendo. Y para saber esto se necesitan realizar investigaciones científicas que demuestren lo efectivo o no de las sustancias a recetar. El “a mí me funciona” o “a mi tío Paco le fue bien” no son criterios científicos validos que demuestren la eficacia del tratamiento, es más, en realidad, lo único que demuestran es la credulidad de los que así hablan y de los que se lo creen. Lo que hace falta son pruebas científicas, lo demás son peligrosos cantos de sirena.
Martes, 24 de Abril de 2012

La cocaína hace envejecer el cerebro

Que el consumo de cocaína no es bueno para el cerebro no es nada nuevo. Lo que ahora se ha descubierto es que el consumo crónico de la misma produce un envejecimiento prematuro del mismo.

Según pasan los años todos vamos perdiendo volumen de materia gris, esta perdida de materia gris es una de las formas de medir el envejecimiento del cerebro. Para ver como afecta el consumo crónico de cocaína al envejecimiento del cerebro, un grupo de científicos en la Universidad de Cambridge, han comparado dos grupos de personas. Uno de los grupos formados por 40 personas han sido consumidores crónicos de cocaína, mientras que el otro grupo, de 60 personas, no tiene en su historial ningún episodio de consumo de sustancias aditivas. Ambos grupos de personas tenían edades similares y el mismo sexo. El trabajo ha sido publicado en Molecular Psychiatry bajo el título de Cocaine dependence: A fast-track for brain ageing?

En el grupo de los consumidores de cocaína se encontró que tienen una perdida de volumen de materia gris de 3,08 mililitros al año, en cambio en el otro grupo dicha perdida era de tan sólo 1,69 mililitros. Dicho de otro modo, los consumidores crónicos presentan una perdida de volumen de materia gris que es casi el doble de lo normal. La mayor parte del volumen perdido sucede en los cortex, prefrontal y temporal. Estas regiones son conocidas por su importancia a la hora de prestar atención, así como el papel que juegan en la memoria y en la toma de decisiones.

Según la Doctora Karen Ersche, del Behavioural and Clinical Neuroscience Institute de la Universidad de Cambridge, estos resultados arrojan nueva luz sobre por qué los déficits cognitivos que normalmente se observan en las personas mayores, también son observados en personas más jóvenes que han sido consumidores crónicos de cocaína.
Viernes, 23 de Septiembre de 2011

La homeopatía no es solo medicina

Miercoles, 21 de Septiembre de 2011

¿Con qué sueñan las bacterias?