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Jueves, 23 de Octubre de 2014

Menos Materia Oscura alrededor de la Vía Láctea

Nuevas y detalladas mediciones nos regalan interesantes descubrimientos, como que sólo hay la mitad de materia oscura de lo que se pensó alrededor de nuestra galaxia y que se necesita una velocidad de 550 kilómetros por segundo para salir de ella



Por Glenys Álvarez

No sabemos qué la conforma pero sabemos que está ahí. Muchas medidas en astronomía son indirectas, conocemos la existencia de exoplanetas y otros objetos debido a que podemos medir sus efectos gravitatorios en otros objetos cercanos. De la misma forma, los astrónomos descubrieron que materia y energía oscura están mucho más presentes en el universo que la materia visible misma. De hecho, uno de los extraordinarios descubrimientos en física fue conocer que la materia visible, esa que reacciona a la luz, sólo conforma un poco más del 4% de todo el Cosmos local. Todo lo demás es atribuido a esas dos damas oscuras y enigmáticas: la materia y la energía; 26.8 y 84.5 % respectivamente, dice Wikipedia.

Sabemos que existen porque hemos medido sus efectos gravitatorios indirectos en la materia visible, la radiación y la estructura del universo a gran escala. Así, los astrónomos saben que cada galaxia está rodeada por un engorroso e invisible halo de materia oscura mucho más grande y más esférico que la galaxia luminosa en su centro. Investigadores elaboraron simulaciones informáticas en el 2006, demostrando que el halo es sorprendentemente grumoso, con concentraciones relativamente densas de materia oscura gravitacionalmente unidas a 'subhalos' dentro del halo. Aquel estudio, que fue publicado en Astrophysical Journal, mostraba una subestructura mucho más amplia que cualquier estudio anterior.

Ahora, sin embargo, la cantidad de materia oscura alrededor de nuestra galaxia parece ser la mitad de lo que se pensaba. De hecho, de acuerdo a investigaciones elaboradas por un equipo en la Universidad de Australia Occidental liderado por el científico nepalés, Prajwal Kafle, el peso de la materia oscura en nuestra galaxia es de 800 000 000 000 (o 8 x 1,011) veces la masa del Sol.

“Hace mucho que sabemos que la mayor parte del universo está oculto”, expresó Kafle, “pero esta es la primera vez que se toman medidas tan detalladas, mirando bien de cerca las fronteras de la Vía Láctea, a unos cinco millones de billones de kilómetros de la Tierra”.
¡Inimaginable!

El equipo también estudió la velocidad de las estrellas en la galaxia y para ambas investigaciones utilizaron una técnica inventada hace ya casi un siglo por el astrónomo británico James Jean, en 1915, conocida como la longitud de Jean y otras mediciones.

Pero los investigadores en Australia tienen otras cartas bajo la manga, una de ellas descubre la realidad sobre las galaxias satélites alrededor de la Vía Láctea.

“La idea actual de la formación y evolución de galaxias, llamada la teoría de la Materia Oscura Fría Lambda, predice que debe haber un puñado de grandes galaxias satélites alrededor de la Vía Láctea, las que deben ser visibles a simple vista, pero no vemos eso” dijo Kafle. “Al utilizar nuestra medición de la masa de la materia oscura la teoría predice que solamente debería haber tres galaxias satélites, que es exactamente lo que vemos, la Gran Nube de Magallanes, la Pequeña Nube de Magallanes y la galaxia enana de Sagitario”.

Es decir, que con la nueva medición de la masa de la materia oscura alrededor de la galaxia, no necesitaremos proponer otras galaxias satélites que no vemos. Sobre esto, el astrofísico de la Universidad de Sydney, profesor Geraint Lewis, quien participó en la investigación, dijo que este problema de los satélites había sido “una espina en el lado cosmológico durante casi 15 años”.

Pero la materia oscura no es la única protagonista en el estudio. Otras medidas permitieron evaluar cosas bien interesantes, además de obtener un modelo holístico de nuestra galaxia. Precisamente, gracias a este modelo, hoy también conocemos la velocidad que necesita una nave para abandonar la Vía Láctea.

“Prepárate para acelerar a 550 kilómetros por segundo si quieres escapar de las garras gravitacionales de nuestra galaxia", dijo Kafle.
Eso es mucho si tenemos en cuenta que para salir del planeta sólo se necesitan 11 kilómetros por segundo.

La imagen es una impresión artística de la Vía Láctea y su halo de materia oscura (que se muestra en azul aunque en realidad es invisible).
Crédito de imagen: ESO / L. Calçada.
Martes, 19 de Febrero de 2013

Intentando desvelar la oscuridad del cosmos

Decía Carl Sagan que es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad. En el campo del conocimiento, esa vela es la ciencia. Allí hacía donde la dirigimos, más tarde o más temprano, acaba por ayudarnos a comprender lo que antes nos era incomprensible.

A veces, esta metáfora de la ciencia como una luz que ilumina la oscuridad, se vuelve ciertamente relista. Pensemos en el Universo, apenas sabemos desde hace unos años de qué está hecho, y lo que es peor, no sabemos qué son en realidad los componentes que forman la mayor parte del mismo. El Universo está formado, por un lado, de materia bariónica, que es la materia de la que estamos hechos nosotros, los planetas, las estrellas, etc. pero también está compuesto de materia oscura y energía oscura. Qué son la materia y energía oscura es la pregunta del millón. Hemos detectado que estos componentes existen, pero no sabemos que son ni de que están compuestos. La materia y energía oscuras forman el 95% del Universo. Dicho de otro modo, desconocemos la naturaleza de los elementos más abundantes del Universo. Todavía hay mucha ciencia por delante y mucho trabajo por hacer para arrancarle esos secretos al Universo.

En el año 2020, si todo va bien, la misión Ecluides abandonará la Tierra para intentar solventar estos enigmas cosmológicos. Para ello observará dos mil millones de galaxias que ocupan aproximadamente un tercio del cielo. Para adentrarse en las entrañas del lado oscuro del Universo, la misión Euclides va a utilizar dos métodos diferentes.

Image Credit: ESA
El primero de ellos está enfocado a estudiar la denominada material oscura. Para ello se observarán y analizarán miles de millones de galaxias que se encuentran tremendamente lejos. Estas galaxias pertenecen a una época en la que el Universo tenía la mitad de la edad de la que tiene hoy. La materia oscura, recibe ese nombre, porque no interactúa de ninguna forma con la luz, lo cual hace imposible que podamos verla, pero dicha materia si tiene gravedad y esta gravedad puede afectar a la luz que pasa por sus dominios, por lo tanto, la luz proveniente de esas galaxias se verá afectada por la gravedad de la materia oscura. Viendo cómo se deforma esa luz, podemos deducir cuanta materia oscura hay y cómo está distribuida.

Por otro lado, para estudiar la energía oscura, se analizará la separación entre las galaxias. Como se sabe, el Universo está en expansión, lo que quiere decir que todas las galaxias se separan unas de otras, es decir, que con el paso del tiempo la distancia entre las galaxias va aumentando. Entendiendo cómo han ido cambiando esas distancias a lo largo del tiempo, nos permitirá conocer cómo ha afectado la energía oscura a la expansión del Universo.

Hay un dicho popular que dice que la paciencia es la madre de la ciencia, puede que sea o no cierto, pero la verdad es, que para acercarnos al lado oscuro del Universo nos va tocar esperar todavía unos pocos años.

Vía NASA.
Jueves, 19 de Abril de 2012

Problemas con la materia oscura

Credit: NASA
El ESO (European Southern Observatory) ha publicado una nota de prensa donde presenta las últimas observaciones realizadas por el equipo científico de Christian Moni Bidin. Haciendo uso del observatorio de La Silla han estado observando el movimiento de 400 estrellas de nuestra galaxia. Las conclusiones a las que han llegado es que tenemos un problema con el modelo de distribución de la materia oscura en la Vía Láctea.

Antes de continuar recordemos brevemente que es la materia oscura. Se supone, que la materia oscura es un tipo de materia distinta a la materia bariónica. La materia bariónica es la materia a la que estamos acostumbrados, es decir, la materia de la que estamos hechos nosotros, los planetas, las estrellas, etc. Los elementos de los que está constituida la materia bariónica son los que se recogen en la tabla periódica.

De momento no sabemos cuales son los constituyentes de la materia oscura, o dicho de otro modo, no sabemos que es dicha materia. Lo que si sabemos es cual es la diferencia fundamental entre la materia bariónica y la materia oscura. La materia bariónica interacciona gravitatoriamente y electromagnéticamente(las fuerzas fuerte y débil actúan en el reino de los átomos, para nuestros propósitos podemos ignorarlas). Que la materia bariónica interacciona con la gravedad es obvio, esa es la razón por la cual estamos pegados a la superficie de la Tierra. En cuanto a la interacción electromagnética es suficiente con hacer una llamada de teléfono para comprobar como con la materia bariónica podemos manejar el electromagnetismo a nuestro antojo. Pero no es necesario coger el móvil para hacer la prueba, nos sirve con una mesa y nuestra mano. Lo cierto es que la interacción electromagnética la experimentamos todos los días aunque no nos demos cuenta de ello. Como sabemos estamos hechos de átomos y estos consisten en un núcleo de protones y neutrones, alrededor del núcleo se encuentran los electrones en una especie de nube. Sabiendo esto es fácil concluir que nuestra superficie está compuesta de electrones que orbitan sus respectivos átomos, pero esto es igualmente cierto para la superficie de cualquier objeto que esté compuesto de materia bariónica. A esto hay que añadir otro hecho, y es que las partículas que componen los átomos son realmente pequeñas, son tan pequeñas que los átomos son principalmente espacio vacío. Con estas ideas en mente pon tu mano sobre la mesa y haz fuerza hacía ella, como puedes observar tu mano no consigue traspasar la mesa, pero si los átomos de los que estamos hechos nosotros y la mesa son esencialmente espacio vacío ¿cómo es que no la podemos atravesar? Lo que lo impide es la repulsión eléctrica de los electrones que forman la superficie de tu mano y la de la mesa. Lo que estás experimentando es la interacción electromagnética entre los electrones de la mesa y los tuyos.

Credit: NASA, ESA, Hubble

Como acabamos de ver la materia bariónica interacciona mediante la gravedad y el electromagnetismo pero hasta donde sabemos la materia oscura sólo interacciona gravitatoriamente. Esto lo sabemos por observaciones astronómicas que nos indican que los movimientos de las estrellas en las galaxias, o algunos fenómenos de lente gravitatoria no los podemos explicar sólo con la cantidad de materia bariónica que sabemos que hay, se necesita más materia para generar los efectos gravitatorios que observamos, y dado que esta materia no es visible, es decir, que no parece interaccionar electromagnéticamente (recordad que la luz es un fenómeno electromagnético), se le ha dado el nombre de materia oscura.

El equipo de Christian Moni Bidin ha publicado su trabajo en la revista The Astrophysical Journal, el artículo lleva por título Kinematical and chemical vertical structure of the Galactic thick disk II. A lack of dark matter in the solar neighborhood. Lo que han encontrado es que no necesitan tanta cantidad de materia oscura en la galaxia como la que se suponía que tenía que haber para explicar el movimiento de las estrellas observadas. Normalmente se supone que la galaxia está en el interior de una esfera más bien homogénea de materia oscura, según ese tipo de modelos la cantidad de materia oscura (densidad media) que deberíamos observar en la región galáctica en la que nos encontramos estaría entre 0,4 y 1 kilogramos en una esfera del tamaño de la Tierra, pero el trabajo del equipo de Moni Bidin indica que en realidad la cantidad de materia oscura sería menor, para un volumen como el de la Tierra según Moni Bidin & cia debería haber tan sólo 0.00±0.07 kilogramos.

De confirmarse estas observaciones no nos va a quedar más remedio que repasar los modelos de distribución de materia oscura en la galaxia, parece que hemos estado pasando algo por alto.