Archivos en la categoría epistemología

Lunes, 20 de Agosto de 2012

¿PUEDE EL PENSAMIENTO RELIGIOSO ACERTAR A CIEGAS?

Copio algunas respuestas a los comentarios dn otra entrada.
.
Consideremos las ideas sobre la estructura FÍSICA del universo que han tenido muchos pueblos pre-científicos (p.ej., que la tierra está en el caparazón de una tortuga, etc.). Estos son temas sobre los que es posible alcanzar algún conocimiento científicamente razonable. Y planteémonos la siguiente cuestión: ¿cuál es la probabilidad de que, tomado un pueblo primitivo al azar, y consideradas sus ideas sobre la estructura física del universo, esas ideas sean bastante parecidas a la realidad -que en este caso, podemos conocerla bastante bien-?
.
Sabemos que la respuesta es un número muy bajo. Pues ahora consideremos la misma pregunta pero referida a un tema que, ENCIMA, es TAN DIFÍCIL que ni siquiera la investigación científica puede ofrecer una respuesta razonable, es decir, es un problema MUCHOS ÓRDENES DE MAGNITUD más complicado que el de la estructura física del universo. ¿Alguien puede creer EN SERIO que la probabilidad de que esos pueblos pre-científicos hayan ACERTADO en sus conjeturas sobre "la causa última del universo" es MAYOR que la probabilidad que tenían de acertar sobre un problema acerca del que, por lo menos, sí que hay alguna forma humanamente accesible de resolver, al menos de modo aproximado?
.
En definitiva: mi tesis es que no hay razones para pensar que el pensamiento pre-científico haya tenido una probabilidad de "dar en el clavo" relativamente alta al abordar un problema sobre el que ACEPTAMOS QUE NO HAY NINGUNA MANERA DE AVERIGUAR NADA DE NADA, mientras que cuando han abordado problemas sobre los que sí que es posible averiguar algunas cosas han fracasado estrepitosamente. Más bien lo razonable parece ser esperar que en el primer caso HAYAN FALLADO CON UNA PROBABILIDAD TODAVÍA MÁS ALTA.
.
Naturalmente, TODAS las conjeturas sobre ese tema del que no podemos saber nada están abiertas, no hay nadie que establezca una prohibición a los intentos de buscar nuevos argumentos o "pruebas". Pero es que son dos cosas completamente distintas: una es la de dejar abierta civilizadamente la discusión, y otra es la de tener la honestidad de reconocer que la probabilidad de que los visionarios hayan "dado en el clavo" no es más alta cuando se han ocupado de responder a la pregunta "¿tiene el mundo un creador?" que cuando lo han hecho con la pregunta "¿cuál es la disposición espacial de la tierra en el cosmos?".
Martes, 17 de Mayo de 2011

SAN GABRIEL MATEMÁTICO


Cuentan que, en los prolongadísimos eones previos a la creación del mundo, el arcángel Gabriel, que por entonces no podía entretenerse abusando de chicas adolescentes por el facebook, ni calentar la cabeza de exaltados caravaneros, a falta de un entretenimiento mejor se dedicó a estudiar matemáticas, ciencia para la que descubrió que tenía un talento natural, por el que agradeció debidamente a su creador (que le mandó de nuevo a freir espárragos, por plasta).
.
El corpus de conocimientos matemáticos alcanzado por nuestros pitagorines y gaussetes es una mierda pinchada en un palo, en comparación con la cantidad de teorías matemáticas que el bueno de Gabriel consiguió aprender. Con decir que era capaz de demostrar el teorema de Fermat en tres páginas (o su equivalente celestial), podéis haceros una idea.
.
Un buen día, el Mandamás hizo llamar a Gabriel, y le dijo:
.
-Oye, Gabi. Me s'ha ocurrío que, en vez de pasarnos to la eternidá que nos queda tocándonos los cojones (como llevamos haciendo la parte que llevamos ya de la eternidá... menos tú, que te ha dao por la gilipollez esa de las matemáticas, que no sé qué gracia le verás...), pues vi'a hacer algo nuevo.
.
-¿El qué, Jefe?
.
-Voy a crear un mundo.
.
-¡Un mundo! Toma ya, cómo mola. ¿Y eso qué es?
.
-Joder, Gabi, tan listo que eres pa'algunas cosas y tan tonto pa'otras. ¿Pues qué va a ser un mundo? Una cosa la hostia de grande, con sus monstruos marinos, sus estrellitas, sus terremotos, sus multinacionales... Joder, un mundo, macho, un mundo.
.
-Es que a mí me sacan de las matemáticas...
.
-Bueno, pues eso, que voy a crear un mundo.
.
-"Un muuuunnnndoooo". Suena bien, Jefe. ¿Y qué puedo hacer yo por usted y su mundo?
.
-Pues mira, Gabi, que te voy a poner una adivinanza. Tú que sabes tantas matemáticas (aunque yo sé más que tú, como te podrás imaginar...)
.
-No me cabe duda, Jefe.
.
-Pero, en fin, ya que sabes tantas mates... ¿Podrías utilizar tus conocimientos para PREDECIR cómo va a ser el mundo que voy a construir?
.
-¡Hostia, Jefe! Eso es muy complicao.
.
-Es sólo para ver si te ha valido de algo el tiempo que has gastao estudiando las chorradas esas. A ver, inténtalo.
.
-Bueno, porque me lo dice usted. Venga, déjeme que piense un rato...
.
Al cabo de varios millones de años, Dios pegó una voz de las suyas, que retumbó en el vacío infinito como un truenoenoenoenoeno...
.
-Venga, ottia, Gabi, que es pa'hoy. No tenemos to la eternidá.
.
-Vale, vale, es que es complicado, Jefe; y como antes sí que decía que teníamos toda la eternidad...
.
-Pues ya no, que tengo que crear un mundo.
.
-Joder, ¡un muuuundo! Qué bien suena eso, Jefe.
.
-Deja de hacerme la pelota.
.
-¿Y no podía darme una pista pequeñita, eh, jefe? ¡Que usted es benevolente, andeeee!
.
-¡Nada, so listo! Vi'a hacer un mundo y quiero saber si to lo que has estudiao de matemáticas te sirve para saber ALGO sobre ese mundo.
.
-Bueno, Jefe, pues yo creo que sí, que algo puedo decirle.
.
-¡No jodas, Gabi! Yo estaba convencido de que no.
.
-Pues ya ve. Si es que las matemáticas son la ottia, que diría usted, Jefe.
.
-Venga, pues hala, sorpréndeme. ¿Cómo va a ser el mundo que vi'a crear!
.
-Pues le puedo decir que el mundo que va a crear usted, va a tener.... va a tener...
-
-¿Lo cualo? Venga, desembucha, que a mi no me gusta la tensión dramática.
.
-Pues tenía que probar, Jefe.
.
-Ya probaré. Ahora, responde.
.
-Pues el mundo que va a crear usted va a tener ¡una estructura matemática!
.
-¡Ottia! ¡Y te creerás mu listo!
.
-¿A que sí?
.
-¿Pero qué quieres decir con eso? ¿No me puedes decir CUÁLA estructura matemática va a tener?
.
-Ah, eso no, Jefe. Usted tiene un poder infinito, puede elegir la estructura matemática que le salga de los coj..., perdón, que le salga de sus potencias. ¿Cómo voy a saber yo ahora cuál va a ser? A lo mejor le da por crear un mundo basado en los números naturales, o un mundo que tenga un espacio euclideo, o un mundo de variables continuas, ¡yo qué sé! Pero lo que cae por su propio peso es que ALGUNA estructura matemática va a tener el mundo ése.
.
-¿Y eso qué quiere decir esaztamente?
.
-Pues eso, que el mundo va a tener una estructura matemática. Uséase, una estructura a secas, si lo quiere más claro. Que algunas propiedades tendrá, y otras no.
.
-Si es que no eres más tonto porque no te entrenas, Gabi. Anda, deja las matemáticas y vete estudiando un poco de declamación e interpretación, que te tengo pensao unos cuantos recaos.
.
-Lo que usted diga, Jefe. ¿Le pido el libro al bibliotecario de Babel?
.
-A ese mismo.
.

Martes, 30 de noviembre de 2010

LA VENTAJA DEL CREYENTE


Hay una cosa en la que el creyente (me refiero al que cree en la persistencia del alma después de la muerte) siempre llevará ventaja a los que no somos creyentes:
.
SI (¡y qué gran "si"!) el creyente tiene razón, es probable que lo averigüemos (basta con morirse y comprobar que sigues existiendo como un ente desencarnado, u lo que sea).
.
En cambio, SI el no creyente tiene razón, es obvio que no hay ninguna forma de comprobarlo con certeza absoluta: cualquier experiencia que se pueda tener en esta vida es compatible con la persistencia del alma, y como después de muertos no habría ninguna experiencia, pues no habría tampoco ninguna experiencia que refute la hipótesis del creyente.
.