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Sábado, 21 de Octubre de 2017

Así fué la conferencia de Answer in Genesis en Bogotá

El Museo de la Creación, parece distante para los latinoamericanos. Para muchos pareciese que la enconada y tergiversada oposición a la biología evolutiva de los creacionistas evangélicos gringos, fuese un problema de otras latitudes. Sin embargo, cada vez hay esfuerzos más frecuentes en América Latina para importar esta pseudociencia.

Este viernes 20 de octubre tuve la oportunidad de asistir a un par de conferencias creacionistas en una de las más importantes universidades de Bogotá: La Pontificia Universidad Javeriana. Los invitados incluían a un biólogo chileno especializado en vida marina y un pastor de Answer in Genesis (Respuestas en Génesis) ligado al Museo de la Creación.

Cabe señalar que la conferencia no fue organizada por "la Ponti", sino por un grupo cristiano de la Universidad Nacional (Estudios Hermeneúticos) en colaboración con el grupo Vida para la Universidad VPU.

Debo confesar que el sentimiento que tuve toda la tarde era de una auténtica indignación. No por el hecho que se mostrara un punto de vista distinto al mío, el de la evolución biológica, sino por el hecho que se le decía a la audiencia una serie de cosas, que presuntamente se sostiene en biología, que no son ciertas. Al partir de una exposición falaz de los fundamentos de la biología evolutiva, se ataca una postura que no existe. La posibilidad de una discusión académica se hace imposible cuando tienes en frente a alguien que sabes que está mintiendo o que saca de contexto estudios científicos. ¡Bueno, así es la pseudociencia! ¿No lo sabías? podrá preguntarse el lector. Pero no deja de generar la sensación de impotencia al ver que la contraparte está siendo deshonesta, evita las evidencias incómodas, que muestran solo una parte de los datos. ¡Así no se hacen las cosas en ciencias!"

1. El inicio. El moderador, Tomás León Sicard, agrónomo de la Universidad Nacional y docente de la misma, empezó con un testimonio de conversión personal. Comentó como él siendo agnóstico cambió de forma de pensar cuando su hija enfermó de leucemia. "Como no podría orarle a la ciencia, afirmó, busqué a Jesús y ese fue mi consuelo". Dijo en palabras más, palabras menos. Me queda la pregunta si su fe hubiera sido la misma si su hija hubiese muerto, o que piensa de los casos en los que Jesús no contesta las oraciones y los niños con cáncer mueren. Otras de sus palabras me dieron a entender que no tenía muy claras las evidencias de la evolución ni entendía sus mecanismos.

2. El doctor en biología. Luego vino el doctor Ricardo Bravo. es biólogo y enseña zoología de invertebrados y vertebrados marinos en la Universidad de Valparaiso. Afirmó tener su sustento en papers o artículos científicos, que a decir verdad no fueron analizados en profundidad, y en el que las conclusiones dadas se amañaban para que dijesen cosas que no decían. Tomé atenta nota de sus puntos expuestos. Entre aquellos que más me sorprendieron encontré estos:

a. Afirmó que la evolución (ni siquiera hablo de la biología evolutiva como rama de la biología) sostenía que el principal mecanismo de la evolución es la mutación. Al final le interpelé en público y le dije que la mutación solo era parte del mecanismo de la selección natural, pero se aferró en que eso no es lo que sostiene la biología. Dijo que un par de mutaciones útiles pueden aparecer un miles de millones de años y que esto no serviría para formar especie alguna. En mi intervención le comenté del experimento de Richard Lensky y como este ha documentado las mutaciones que han permitido diferentes adaptaciones, como la de la biodegradación del citrato en la E. Coli. Nada sirvió. El experimento de Lensky (que no es el único) no fue rebatido, sino que dijo que mi posición solo evidenciaba el paradigma del evolucionismo clásico. El papel de la selección natural, o los experimentos que se han hecho de la misma brillaron por su ausencia.

Nota para el lector: Si no sabes del experimento de Lensky da click aquí

b. Los datos moleculares contradicen los de la anatomía comparada. ¡Es en serio! Cualquier estudiante de biología sabe que los datos genómicos son de gran importancia para validar los cladogramas y aclarar dudas sobre parentesco evolutivo. El señor Ricardo Bravo dijo que el gran parecido genético del humano con el chimpancé era un mito, porque en unos casos se comparaban unos genes, en otro otro. Lo que omitió -y eso es lo importante- es que sin importar que secuenciemos genes aislados, pseudogenes o todo el genoma, no hay otra especie con mayor parecido genético que con los chimpancés. Luego, siguen los gorilas y más alejados los orangutanes. Este arreglo genético es coherente con la anatomía comparada.

Presentación amañada de información por los creacionistas.
Mezclan información real (como el torax aplanado)
con una imagen de un orangután actual.
c. El tratamiento del registro fósil humano fue desastroso. Ricardo Bravo mostró a los australopithecus, como una especie de simio más. De hecho, solo mencionó a Lucy, una Australopithecus afarensis y bajo su mención la imagen de un orangután. Es increíble esto, porque el recurso audiovisual mostraba una anatomía totalmente diferente de los Australopithecus. Mostrar esto, en pleno siglo XXI es deshonesto.

Para los que deseen saber porque los australopitecos no son simples chimpancés (u orangutanes como lo mostró Ricardo Bravo) puede ir al siguiente enlace:

Mentiras de los creacionistas sobre Lucy (Australopithecus afarensis)

Pero el horror prosiguió. Luego vino la mención al fraude de Piltdown, como si fuera parte de los textos de antropología actuales, luego la mención de que la ciencia ya había dicho que los neandertales no eran antepasados de nosotros, todo lo anterior aderezado con una imagen de la evolución humana como lineal, no como un árbol con muchas especies. 

Medias verdades de los creacionistas sobre el Hombre de Piltdown

Medias verdades de los creacionistas sobre el Hombre de Neandertal

Sin duda, que los neandertales no son una especie antecesora. Sabemos que fue una rama lateral de la que poco de su ADN pasó a los sapiens. Pero no hubo exposición del Homo habilis, Homo erectus, Homo heidelbergensis. Tampoco mención alguna de como su posición en el registro fósil muestra una aumento gradual del tamaño cerebral. No, eso no se mostró. Apuntó también que por haber tamaños diferentes del cerebro entre los humanos actuales alguno de los presentes en el auditorio podrían ser clasificados como H. habilis, H. neanderthalensis, etc. ¡Como si la capacidad craneana fuera el único rasgo que anatómico define a una especie! Un remate de falsedades y medias verdades.

Habló de importantes reuniones donde los científicos no se ponen de acuerdo sobre la teoría evolutiva, siendo entonces una teoría en crisis. Confunde las discusiones propias de un campo en crecimiento como una negación total de la evolución. Francamente deshonesto.

Minimizó la diferencia entre tipos de ojos y la sensibilidad a la luz, al punto de dar a entender que las medusas podían ver como los vertebrados. Saltó a decir que los profesores de biología enseñaban que las medusas no tenían sistema nervioso. Aunque de la presencia de una red de nervios bajo la epidermis no se puede concluir, o insinuar, que ven igual a los vertebrados. Claramente deshonesto o chapuzeramente explicado para inducir a confusión.

Amañó los datos del ADN mitocondrial humano, que son una clara evidencia del origen africano, para decir que son evidencia de la descendencia de los sobrevivientes del diluvio. Nada de fechas estimadas a partir de tasas de mutación, ni de que grupos africanos muestran mayor variación y secuencias originales. 

Antes de la conferencia estuve escuchando conferencias de Ricardo Bravo y es sumamente preocupante de como él hace alarde de que cada vez se le abran más espacios para presentar su pseudociencia en colegios y universidades.


3. El conferencista de Respuestas en Génesis.  Luego el turno fue para Joe Owen, quien fue presentado como el conferencista principal de Answer in Genesis. Owen utilizó varios ejemplos en el que simplificó varias explicaciones cientificas, desde el Big Bang, la formación de la Tierra, la síntesis de elementos químicos en las estrellas, etc., por medio de chistes, los cuales afirmó era para hacer "más entretenida su presentación". En realidad fue una banalización sin centrarse en los argumentos a favor del Big Bang, y otros procesos.

Posteriormente argumentó que la aceptación de la evolución implicaba racismo, eugenesia, falta de propósito de la existencia y la dominación de la mujer (aunque el versículo que manda a callar a las mujeres es de la Biblia, no del Origen de las Especies).  Para Owen la posibilidad de una vida moral es posible solo con valores absolutos que derivan de un Dios. Al preguntársele sobre porque basaba su explicación en la Biblia y no el Corán o los libros Védicos, dio una respuesta muy mediocre, en la que señaló, entre otras cosas que "el Islam había tenido un inicio violento que lo descalificaba y que la Biblia era históricamente exacta en todos los aspectos" (¡Como si la expansión del cristianismo hubiera sido un jardín de rosas!).

Como tergiversar una cita para decir que la aceptación
de un punto de vista materialista conlleva a la eugenesia.
No pudo faltar una imagen de Hitler para mostrar las terribles consecuencias de una visión materialista del Cosmos. También hubo cerca del inicio una cita de Ayn Rand, para mostrar la aceptación de la evolución como el primer paso a una existencia egoísta y desprovista de bondad.

El hecho que acepte que las hienas destripan a muchos antílopes estando vivos, no significa que no debo tener actos de bondad y altruismo con otros seres humanos y otros seres sintientes. ¿Es difícil de entender? Para el pastor Owen sí.

En otro lamentable momento hubo citas de Sagan y Neil deGrase Tayson sacadas de contexto. En una de ellas fue del primero, en el que hablando de la selección natural mencionaba la muerte de los organismos como parte del proceso natural (piense en unas bacterias que perecen por la acción de la amoxicilina). El pastor Owen sacó de contexto la cita para decir que la muerte de los niños con Síndrome de Down, ancianos y personas con discapacidad era lo que se esperaría que pidieran quienes siguen una postura naturalista. Para terminar un bombardeo de versículos bíblicos (ver imagen inicial) para terminar con la salvación de Jesús.

 4. Las preguntas finales. El moderador, Tomás León, seleccionó principalmente preguntas de los creyentes, quienes eran la mayoría en el auditorio. Luego leyó las seleccionadas en grupos de a cuatro. No hubo muchas preguntas escépticas. Una intervención mía, anteriormente comentada, aceleró la finalización de la conferencia, no sin que antes el profesor León comentara que debido a mi (incómoda) intervención muchas personas se quedarían sin que sus preguntas fueran atendidas. ¡Porque, claro les era más cómodo el juego cuando solo leían las preguntas de los cristianos!. Procedió a leer los nombres de las personas que por mi culpa se quedarían sin su respuesta en el momento, pero aseguró que tendrían su respuesta por correo.

A propósito, en las preguntas escritas había pedido que se me explicase desde el marco del Diseño Inteligente qué propósito hay en las complejas estrategias que utiliza el parásito de la malaria para esconderse dentro de los glóbulos rojos humanos. Los defensores del D.I. solo parecen maravillarse con el diseño de animales bellos y la anatomía humana, pero dejan de lado las adaptaciones de los parásitos porque les es incómodo decir que estas fueron también diseñadas por su amoroso Dios. Mi pregunta no fue seleccionada para ser leída en el auditorio, aunque si leyeron la petición de un joven que pedía que se llevara el creacionismo a la Universidad militar.

Ya para el cierre, una de las chicas organizadoras invitaba a una actividad para celebrar los 500 años de la reforma protestante en el Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional (más violaciones al Estado laico).

Afortunadamente grabé el 90% de ambas ponencias, y espero, en caso que el tiempo lo permita, poder publicar las conferencias, con algunos comentarios escépticos. En tal caso se haría en el canal de Bogotá Atea en YouTube.

Artículos de interés:

La teoría del Diseño Inteligente es religión, no es ciencia
Diseño ¿inteligente?: más bien una idea extraordinariamente tonta

Un libro recomendado: "Por qué la teoría de la evolución es verdadera" de Jerry A. Coyne.
Sábado, 24 de Junio de 2017

Turquía dejará de enseñar la evolución por presión islamista

Un Dimetrodon del Pérmico, pariente de los
antepasados de los mamíferos (DevianArt)
Su imagen en las aulas de clase de Turquia desaparecerá, así como todo lo
relacionado con la evolución por orden del gobierno islamista.
Desde el año 2002 el partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), que gobierna Turquía ha hecho denodados esfuerzos para acabar con el carácter laico del estado turco y favorecer el islam. En ese esfuerzo, el retirar la teoría de la evolución de las aulas de clase es el siguiente paso que se llevará en las instituciones públicas desde 2018.

"Ninguna regla dice que se debe enseñar esta teoría", aseveró Kurtulmus, catedrático de Economía en la Universidad de Estambul y miembro del AKP. De igual manera se manifestó el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, calificó la teoría de Charles Darwin como "científicamente anticuada y podrida".

El Ministerio de Educación declaró en su página web que "Hay temas polémicos, en los que los alumnos aún no dominan el contexto científico para entenderlos", dijo Alpaslan Durmus, en representación de esa cartera. En su presentación pública se podía leer: "La unidad de 'Inicio de la vida y evolución' se ha eliminado".

Durmus aseguró que los nuevos contenidos tenían ya el visto bueno del presidente del país, el islamista Recep Tayyip Erdogan. El partido islamista AKP intentó en el 2006 introducir clases creacionistas en la escuala, pero entonces la oposición logró impedirlo.

El entonces ministro de Educación, Hüseyin Çelik, defendió la necesidad de enseñar la teoría del "diseño inteligente", porque "coincide con los libros divinos monoteístas", mientras que las teorías darwinianas, dijo, reflejan un ideario ateo.

Para una introducción a la teoría de la evolución, dejamos como recomendado este vídeo:

Viernes, 20 de Enero de 2017

Nubes negras para la ciencia y la laicidad en la era Trump



Donald Trump jurando sobre dos biblias
El 20 de enero de 2017 será recordado como el día de la posesión de Donald Trump, fecha que marcó un cambio notable en la política estadounidense.

La era Trump ha dado señas de ser hostil y despreciar la ciencia y la razón. Desde la campaña por la presidencia Trump mostró su rechazo por la ciencia al señalar que "el concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos, para volver a la industria manufacturera menos competitiva"

Pero no solo Trump ha hecho gala de su desdén por la ciencia. Gran parte de los integrantes de su gabinete también han mostrado posturas similares.

Veamos a algunos miembros de su gabinete.

Mike Pence, vicepresidente.


Mike Pence, reunido con líderes religiosos, firmando ley que
permite discriminar en los comercios a personas LGBTI
aduciendo "libertad religiosa"
Es un enemigo declarado de la igualdad LGBT, de la evolución y la separación entre Estado e iglesias.

Este evangélico, como gobernador de Indiana firmó una ley “de restauración de la libertad religiosa” que permite a establecimientos comerciales negarse a atender o dar un servicio a personas LGBTI alegando razones religiosas.

Pence cree que la libertad religiosa da permiso para discriminar a quienes así deseen y que cualquier crítica es una afrenta a dicha libertad.



Rick Perry, Secretario del Departamento de Energía.

Es la peor decisión posible que un mandatario pudiese tomar en materia de energía. Perry, quien antes manifestaba que este departamento debía acabarse, ha sido el elegido por Trumpo para dirigirlo. Afirma que el cambio climático no existe y desestima la conversión a energías renovables.

Perry vendrá a reemplazar a Ernest Moniz, un respetado físico nuclear, con un amplio reconocimiento en diferentes instituciones científicas y con un PhD en física teórica de la Universidad de Stanford. Perry viene del sector político republicano, defensor de la industria petrolera, sin especialización alguna en ciencias y además es un fanático religioso que no tuvo problema en encabezar una cadena de oración para hacer frente a una sequía en Texas. Estado del que fue gobernador.

Perry además de ignorar la ciencia es un fanático religioso que ha sido enfrentado por la FFRF (Fundación para la libertad de la religión). En julio de 2011 Perry promocionó eventos de oración. Declarando el 6 de agosto de 2011 como "Día de oración y ayuno para los desafíos de nuestra nación". En tal ocasión pidió a los ciudadanos que se volvieran a Jesús y pidieran el perdón de Dios.

Perry defendió que las animadoras de los juegos públicos de secundaria en la ciudad texana de Kountze pusieran versículos del Nuevo Testamento en las banderas que usaban para el partido en establecimiento público.

Los estragos más grandes de Perry no serán solo en la laicidad de los Estados Unidos sino que tendrán consecuencias mundiales al negar el calentamiento global e impulsar aún más el uso y explotación del petróleo y el carbón.



Ben Carson, secretario de vivienda.

Es un neurocirujano miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. En sus anteriores declaraciones se mostró como un convencido creacionista. Se ufanaba de ser "hijo de dios y no descendiente de un mono", ya que pensar esto último era "tan solo una ideología". Sobre la biología evolutiva, la geología y la cosmología afirmó que eran "parte de un plan satánico" para alejar a la gente de Jesús.


También ha declarado que las personas gays y lesbianas lo son por una elección personal, no que en algún momento de su vida descubrieron su orientación homosexual. También llegó a afirmar que las pirámides de Egipto no eran tumbas de faraones sino que eran los graneros que la Biblia dice que construyó Josué. Cabe recordar que no hay ningún registro histórico que confirme el relato bíblico.

Carson llegó a ser contemplado para encabezar la cartera de educación, pero luego fue puesto en la de vivienda, en la que tampoco tiene experiencia alguna.

Ver: "La evolución es parte de un plan satánico, Ben Carson"


Betsy DeVos, secretaria de educación.

El palo en la rueda para la educación secular.
La secretaria de educación de la era Trump es una "evangélica renacida" que considera que la promoción de los "valores cristianos" en la educación es clave para hacer avanzar "el reino de Dios". Como puede imaginarse, cada vez que los cristianos hablan de "promover valores" se refieren en hacer campaña contra los derechos LGBTI y en contra del aborto. De hecho DeVos fue la vicepresidenta de una fundación de su madre que donó más de 10 millones de dólares a la homofóbica fundación "Focus on Family", así como a otros grupos anti LGBT y anti ateos. 

Durante su audiencia de confirmación se le preguntó sobre la vinculación de ella con la fundación de su madre, así como de las donaciones de esta organización a grupos anti LGBTI, a lo que respondió que se trataba de un error administrativo. Es decir, mintió, pues durante trece años figuró como vicepresidente de la fundación. Para esta evangélica, mentir no es una falta moral, lo único inmoral es permitir que se enseñe a los niños a respetar la existencia libre y plena de los ciudadanos LGBTI.

Adicionalmente a esto, DeVos es una enemiga de la educación pública. Ella defiende la transferencia de dineros públicos para apoyar escuelas privadas. Las escuelas que se verán favorecidas por su administración serán las que enseñen el diseño inteligente y que no enseñen educación sexual. Es defensora de que los padres puedan usar fondos públicos para llevar a sus hijos a escuelas privadas o religiosas.Negros nubarrones sobre la educación pública y laica.


Jeff Sessions, fiscal general

Metodista, proveniente del sureño estado de Alabama. Durante la adminsitración de Ronald Reagan fue rechazado por acusaciones de racismo. Ahora será el encargado de velar por los derechos de las minorias.

El antecedente racista es de la década de los ochenta. En aquel entonces le reclamó a un abogado blanco haber “avergonzado su raza” por defender a un cliente negro. En las sesiones legislativas de 1986 el ex vicefiscal federal de entonces, Thomas Figures, quien es de raza negra, testificó que Sessions le decía despectivamente `muchacho' (boy) y le advertía que tenga cuidado de cómo le hablara `a la gente blanca’. Sessions dijo que nunca le dijo `muchacho’ a Figures, pero el senador demócrata Edward Kennedy mostró una carta en que una asociación de abogados negros asegura que Thomas Figures se quejó de ello en un par de oportunidades.

Este senador estadounidense de Alabama ha llamado a la separación entre la iglesia y el estado como una "doctrina extra-constitucional" Sobre las personas no religiosas declaró "los seculares no entienden la verdad".

Las opiniones de Sesiones jugaron un papel clave en mantener una cruz de 29 pies de altura en un edificio público del en el sur de California. También ha alentando la exhibición de los Diez Mandamientos en instalaciones gubernamentales.


Nikki Haley, embajadora de los Estados Unidos ante la ONU

Nikki Haley, fue gobernadora de Carolina del Sur. Es metodista y fue criticada por organizar un masivo rally de oración.

La ACLU de Carolina del Sur presentó una solicitud abierta de registros solicitando una explicación de si los fondos de los contribuyentes se utilizaron para promover la religión durante ese mitin.

Haley es antiderechos y votó por un proyecto de ley que exige a las mujeres que desean interrumpir el embarazo, ver un ultrasonido del embrión, y luego esperar 24 horas antes de que se le permita tener un aborto. Con Halley en la ONU se prevé toda suspensión de presión de Estados Unidos para detener la persecución y muerte de personas LGBTI en otros países.

Nubarrones oscuros se ciernen sobre las libertades y la ciencia en los Estados Unidos.

Declaraciones "desde la caverna" de funcionarios de Trump
Imagen: FFRF.Org
Lunes, 24 de noviembre de 2014

Feliz Día de la evolución

Hoy se celebra el aniversario 155 de la publicación de El Origen de las Especies de Charles Darwin y el 40 aniversario del descubrimiento de Lucy, el famoso fósil de Australopitehcus afarensis. Esta celebración que se ha dado a llamar como Día del Orgullo Priamte o Día de la evolución es un espacio dedicado a la divulgación científica y al combate del creacionismo.

En esta fecha el blog Sin dioses tiene el gusto de compartir tres excelentes textos de Klaus Ziegler publicados en el diario colombiano El Espectador.


La maravillosa y delicada arquitectura del pulmón, el insuperable diseño del ojo, o la complejidad suprema de nuestro cerebro son, para el hombre de fe, testimonios irrefutables de la existencia de una voluntad creadora, de la presencia de un ser supremo que sustenta y dirige el universo.

A pesar de estas y otras maravillas de la naturaleza, cualquiera que conozca los minuciosos detalles de la anatomía y fisiología animal, o que comprenda la dilatada historia de la vida sobre la Tierra, puede percatarse de la multitud de imperfecciones y absurdos que se presentan en el mundo vivo, intolerables en la obra de un ser infinitamente sabio, y que nos hacen pensar más en la labor de un “relojero ciego”, o en el trabajo de un arquitecto extravagante e indolente.

La imperfección es la marca indeleble de la evolución. Su mano invisible se revela en los diseños caprichosos o anacrónicos que pueden observarse en la naturaleza, así como en los caminos erráticos y paradójicos por los que ha tenido que trasegar la vida desde su aparición en el Planeta hace ya más de 3500 millones de años. El kiwi, por ejemplo, es un ave nocturna que no puede volar, pero que aun lleva bajo sus plumas un par de pequeñas alitas inútiles. La foca y otros mamíferos marinos todavía conservan dentro de su cuerpo el esqueleto completo de sus ancestros cuadrúpedos, con patas, manos y dedos. Y los humanos conservamos músculos para mover la cola y erizar el pelo. ¿Qué pensaríamos de la sensatez de un ingeniero que hubiese diseñado un computador portátil con un pequeño e inútil tornamesas en su interior, justo al lado de la tarjeta de sonido?

El apéndice, que sirvió a nuestros ancestros primates para ayudar a digerir la celulosa de las hojas, hoy es un residuo atávico disfuncional que pareciera estar ahí con el propósito único de acrecentar los ingresos de cirujanos y sepultureros. El colédoco, por su parte, tiene un terrible error de diseño: se encuentra con el conducto pancreático justo antes de desembocar en el duodeno, de tal manera que al bloquearse con un cálculo biliar, las enzimas pancreáticas y la bilis se desvían hacia el páncreas y lo lesionan gravemente.

Otra chapuza del Creador es el conducto urinario masculino, el cual es abrazado por la próstata, de tal suerte que cuando esta crece, lo que ocurre con el paso de los años, termina bloqueándolo. Y resulta impío pensar que el conducto espermático pueda haber sido diseñado por un ser superior, cuando descubrimos que este rodea absurdamente la vejiga antes de desembocar en la uretra, lo que sí es explicable como un atavismo evolutivo de nuestro pasado reptílico.

En los mamíferos, el nervio laríngeo recurrente, en vez de ir directamente del cerebro al cuello, desciende hasta el pecho y rodea la aorta para llegar finalmente a la laringe por debajo de las cuerdas vocales, en un recorrido anacrónico que se originó en los arcos branquiales de los antiguos peces. En el caso de la jirafa, esta fibra nerviosa realiza un increíble recorrido de cerca de cinco metros, un derroche inexplicable de la Divinidad.

De otro lado, el bipedismo es una idea acompañada de innumerables problemas mecánicos que dan lugar, en los humanos, a hernias inguinales, a hemorroides, a la mala fijación de los riñones, a la debilidad del cuello del fémur, a frecuentes daños en los discos vertebrales y a los insufribles dolores y complicaciones del parto.

Y las intenciones del Arquitecto Divino no podrían resultar más misteriosas cuando analizamos la historia de la vida como hoy la conocen los paleontólogos. Tras crearla, el diseñador supremo tardó alrededor de 3000 millones de años en inventar los primeros organismos multicelulares. Luego, como un coleccionista obsesivo, decidió saturar el Planeta con innumerables especies de trilobites, grandes, pequeños, medianos… Y después de almejas, almejas y más almejas… Y si al hombre lo hizo efímero, a estos moluscos impávidos les otorgó el don de la eternidad (hay almejas aun vivas que fueron contemporáneas de Galileo). Y resulta incomprensible por qué antes de llegar a concebir su “obra maestra”, el Homo sapiens, se haya visto en la necesidad de ensayar durante varios millones de años con pequeños monitos humanoides, como lo haría cualquier mortal que con paciencia y resignación busca la solución definitiva a un problema.

Cuando nos detenemos a contemplar la obra de la creación, saltan a la vista infinitud de imperfecciones, diseños ilógicos, caprichos y extravagancias, --como la predilección divina por los escarabajos, el orden animal con más especies sobre el Planeta--, que solo pueden hacernos dudar de que este mundo pueda ser obra de un Creador. Tal vez por ello, algunos teólogos tuvieron que inventar una deidad antagónica, que además explicara la evidente imperfección moral del hombre y la terrible crueldad en este universo imperfecto, que lejos de ser el mejor de los mundos posibles, está colmado de defectos y maldad.


Los nuevos creacionistas

Pensar que un órgano complejo como el ojo pueda aparecer por simple azar es tan absurdo como creer que un huracán pueda ensamblar un Boeing 747 combinando aleatoriamente pedazos de metal en un depósito de chatarra.

Este argumento, con algunas variaciones, sigue siendo el arma favorita de los creacionistas bíblicos para arremeter contra la teoría de Darwin, ahora amparados bajo el manto de una nueva seudociencia: la “teoría del diseño inteligente”. Es sorprendente que esa comparación se siga utilizando para demostrar que la evolución por sí misma es incapaz de dar cuenta de la complejidad y orden del mundo natural, pues los biólogos, que yo sepa, nunca han considerado la aparición fortuita de un órgano complejo como un hecho factible. Ni siquiera han contemplado la posibilidad de que una proteína particular se ensamble de manera espontánea, sin la mediación del ADN, pues semejante evento sería tan improbable como que un chimpancé tecleando al azar en una máquina de escribir produzca una frase completa de El Quijote.

Consideremos la frase que da comienzo a la novela: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”. Si a las veintisiete letras del alfabeto añadimos la coma, el punto y el espacio en blanco, el mono literato, cada vez que desee pulsar una tecla, puede escoger entre treinta símbolos. Como la frase contiene 176 caracteres (contando espacios), la probabilidad de acertar aleatoriamente el texto completo sería de 1 en 30 elevado a la potencia 176. Tecleando a razón de un carácter por segundo, desde el comienzo de la creación hasta el día de hoy, el pobre primate no habría alcanzado a escribir ni siquiera una fracción infinitesimal del total de frases posibles. De hecho, tal suceso sería mil veces más improbable que ganarse “el Baloto” ¡treintaisiete veces seguidas!

De otro lado, es fácil simular un proceso evolutivo que en pocos minutos encuentra la célebre frase utilizando un simple mecanismo de “mutación y selección”. En un lenguaje cualquiera de programación (en el ejemplo se utilizó el programa “Maple”) hacemos que el algoritmo genere aleatoriamente una frase de 176 caracteres, el “Adán” de la primera generación. El padre escogido al azar por nuestro algoritmo fue el siguiente: 

“.chnkywmlrytmfitnmwdavñsbn.,.jdmhipjlokmgqykju,uejhhszlsineffettpnpmwiahwoz ourlksphonl.ñabciofndñackifyyafcwbzoors.ryrrpiwcgwñz.h,ñetjuññtgñzrmxin.wññyiavgñcoanedbfqtwr.a,fqx,”. 

A continuación, el programa “engendra” un número específico de clones (mil en este caso), los cuales difieren de su progenitor en unas pocas “mutaciones”, entendiendo aquí por “mutación” el cambio aleatorio de algunos caracteres. Luego, como “padre” de la siguiente generación, se escoge el “mejor adaptado” de todos los descendientes, es decir, aquel que guarde con la frase original de Cervantes el mayor número de coincidencias, y se continúa de esta manera en cada nueva generación.

Tras docenas de generaciones de textos sin ningún sentido, finalmente, en la generación 121, el programa produce una frase algo legible: “eenhnn lulay me tammanvha, de cuyhinombke ny quiero acordaime, no ha muchowtiomro vpvin .nahidafno dc losade banor enyastillgrñ, auñrtauañtggrax rociñ fiaco coaaedo ,qorreaorx”. Pero hay que esperar treinta generaciones más para llegar a esta otra: “en un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha muchowtiempo vivia un hidalgo de los de lanza en astillero, adarta antigua, rocin flaco y gaego corredorx”. Solo en la generación 166, y después de 24287 mutaciones, el programa alcanzó finalmente su objetivo, y reprodujo fielmente el texto.

Debo advertir que dicho programa opera bajo un mecanismo de selección en extremo simplificado que no coincide exactamente con su contraparte biológica. Supone además un criterio único de “eficacia reproductiva” (en este caso de tipo teleológico), mientras que en el mundo real los factores que condicionan la eficacia reproductiva del individuo suelen ser numerosos y harto más complejos. No obstante, el ejemplo demuestra, y este es el propósito principal, cómo un sencillo mecanismo de variación y selección puede lograr un objetivo inalcanzable por simple azar. 

Podría objetarse que nuestro organismo virtual difiere en un aspecto fundamental de los sistemas biológicos complejos, pues permanece “funcional” tras los sucesivos cambios que ocurren a los largo de su evolución. Esto no sucede, alegan los proponentes del diseño inteligente, en los denominados “sistemas irreductibles”, que pierden su capacidad operativa si llegasen a prescindir de cualquiera de sus partes. El argumento es en esencia una reformulación más sofisticada de la objeción decimonónica clásica: ¿Qué ventaja representa poseer medio ojo, o un décimo de ojo? Y si una fracción de ojo es inútil, ¿cómo podría explicarse la aparición del órgano definitivo como consecuencia de un proceso gradual?

Se sabe que los primeros ojos fueron pequeñas “manchas oculares” como las que presenta la euglena: diminutos fotorreceptores, “milésimas de ojo” que apenas discriminan entre “luz” y “oscuridad”, pero que le confieren al unicelular una notable ventaja, pues lo orientan hacia la superficie marina, donde abunda el alimento. Luego aparecieron capas enteras de células fotosensibles que se fueron invaginando gradualmente hasta adquirir forma de copa, dando origen a una rudimentaria cámara oscura (“décimas de ojo”) como las que poseen algunas babosas actuales. El registro fósil muestra además organismos del cámbrico Inferior que poseen ojos más sofisticados, aunque aún sin lente, perfectos ejemplos de que es preferible ser medio cegatón que invidente. Y existen multitud de fósiles que exhiben todas las “fracciones de ojo” imaginables, y que aparecieron en forma gradual, contrario a lo que afirman los nuevos creacionistas.

La teoría del diseño inteligente es otra propuesta seudocientífica que pretende hacer encajar la idea del Dios creador de la religión monoteísta de occidente dentro del esquema de la ciencia contemporánea. Es otro intento fallido de los fundamentalistas cristianos para sabotear la enseñanza de la teoría de la evolución en las escuelas secundarias, cuando pretenden darle al creacionismo bíblico la respetabilidad intelectual que jamás ha tenido.



Una pequeña escuela del distrito de Dover, en el estado de Pensilvania, fue testigo de una batalla jurídica inusual.

El pleito comenzó cuando la junta directiva, integrada en su mayoría por cristianos recalcitrantes, exigió modificar el currículo de biología para abrirle espacio a la teoría del “Diseño Inteligente” (DI). Según se alegó, todo estudiante debería conocer explicaciones alternativas al origen y evolución de la vida en la Tierra.

El modelo darwiniano es insuficiente para explicar la complejidad y diversidad de las distintas formas de vida, argumentan los proponentes del DI. Estructuras biológicas complejas precisan un Diseñador. Como en la popular metáfora, el reloj que se encuentra abandonado en la playa presupone la existencia del relojero. Y no se trataría de metafísica o religión: las intervenciones de ese Agente Inteligente podrían confirmarse de manera empírica.

Estaba en juego si el DI era o no ciencia legítima. Después de escuchar los argumentos de cada lado, quedaron en evidencia motivos de carácter religioso, no académico, cuando se pretendió camuflar de teoría científica una variante del creacionismo clásico. Se violaba entonces la Primera Enmienda a la Constitución. Tras un largo pleito, la exigencia finalmente se reversó por decisión de un juez federal. 

El caso Kitzmiller (nombre del demandante) versus el Distrito Escolar de Dover, como hoy se conoce, es una de esas raras instancias en las que una cuestión epistemológica se decide en un estrado judicial. Una recreación del caso puede verse en un excelente documental de NOVA [1].

Me opongo, por supuesto, a la intromisión de la religión en cualquier aspecto de la vida civil, y mucho más cuando se trata de asuntos del magisterio. Pero a los entusiastas del DI se les debe refutar con argumentos, nunca de manera dogmática. En mi opinión, el caso Kitzmiller y otros similares proporcionan una excelente oportunidad pedagógica para resaltar esas características propias del método científico como sistema de producción de conocimiento.

Tammy Kitzmiller fue la docente que demando la
obligatoriedad de enseñar el diseño inteligente en Dover, Estados Unidos.
Por desgracia, el conocimiento científico se presenta a menudo como un cuerpo monolítico de principios y leyes incuestionables. ¿Cuántos profesores de biología, me pregunto, podrían confrontar a un alumno escéptico con respecto al proceso de la fotosíntesis? Sin ningún esfuerzo, más de uno conseguiría escribir en el pizarrón la ecuación fundamental 6 CO2 + 6 H2O → C6H12O6 + 6 O2, aunque pocos sabrían cómo reconstruir la larga cadena de experimentos, comprobaciones y ensayos que permitieron en su momento convencer a académicos igualmente recelosos de su validez.

Quien enseña ciencia no puede desestimar su historia. Las teorías fallidas, las hipótesis falsadas, las preguntas incómodas y las teorías disidentes también merecen un lugar en el pensum. Se imparte una lección valiosa al intentar refutarlas. En el caso del DI, el ejercicio podría resultar más provechoso que el acostumbrado proselitismo en defensa de Darwin. Las objeciones del bioquímico Michael Behe, para mencionar un ejemplo, proporcionan un reto, y materia de discusión, digna de llevarse al salón de clase.

De acuerdo con Behe, ciertos sistemas mecánicos o biológicos poseerían una singular propiedad: estarían conformados por componentes finamente ordenadas, afinadas con precisión para desempeñar una función particular, de modo que al remover una pieza cualquiera del ensamble, este dejaría de funcionar. La trampa para ratones sería prototípica: si faltase el resorte, el dispositivo para acomodar el cebo, o el ancla, el artefacto quedaría inutilizado. Un mecanismo evolutivo gradual, como la selección natural, sería incapaz de explicar el origen de órganos “irreducibles en complejidad”, alega Behe, pues ningún estadio intermedio sería una estructura útil, ni siquiera funcional. El argumento se remonta a Darwin, cuando hace siglo y medio se refirió a la posible complejidad irreducible del ojo humano, aunque en lenguaje diferente. Desde entonces, la existencia, en apariencia imposible, de órganos igualmente complejos se ha convertido en la mayor objeción de los enemigos de la teoría de Darwin.

Pero un recorrido por el registro fósil nos muestra cómo la naturaleza ha inventado y reinventado el ojo infinidad de veces. La irreductibilidad del ojo la refutan multitud de “ojos intermedios”, presentes todavía en algunas criaturas vivientes, similares a los ojos arcaicos de sus ancestros. El orgánulo fotosensible de la Euglena, por ejemplo, aunque solo permite activar su flagelo, resulta suficiente para guiar el protozoario hacia una fuente de luz y garantizar su alimento. Modelos primitivos de “medios ojos” aún se observan entre algunos moluscos invertebrados del género gasterópodo. Y hay ojos formados por cámaras oscuras, sin lente, como el del Nautilo; y ojos compuestos, conformados por miles de diminutos receptores; y algunos con espejos reflectores y paraboloides, o diedros de espejos, como en las gambas, langostinos y langostas. La conclusión es evidente: ojos elementales, “fracciones de ojo” que perciben la luz, aunque incapaces de formar imágenes, pueden también ser ventajosos.

Y es verdad, la trampa mata ratones dejaría de ser trampa sin el depósito del cebo. No obstante, serviría como pisa corbatas. Asimismo, la naturaleza encuentra nuevos usos para estructuras pensadas con propósitos diferentes, un proceso denominado exaptación. Las alas de las aves, por ejemplo, fueron antes las patas delanteras de los reptiles. Y esas mismas extremidades sirvieron como aletas a los peces, sus antepasados, millones de años atrás. En los pingüinos las alas ya no sirven para volar, pero sí para nadar. La lengua comenzó siendo un instrumento prensil para luego convertirse en pieza fundamental del lenguaje fonético en los humanos. Y las escamas de algunos peces se transformaron en plumas, o en el pelambre de los mamíferos. Y en algunas serpientes, la saliva terminó convertida en veneno mortal.

En mi opinión, la enseñanza de la ciencia en la escuela secundaria
no debería limitarse a la transmisión de conocimientos, ni a la
mera discusión de un cuerpo de leyes y principios fundamentales.
 Igualmente importante resultaría estimular el ejercicio de
la argumentación, de la formulación y refutación de hipótesis,
del diseño de experimentos, reales y mentales
En el caso del flagelo bacteriano, ejemplo paradigmático de Behe de un órgano irreducible en complejidad, los expertos en anatomía celular argumentan que el cuerpo basal del látigo es de hecho una modificación de una estructura similar, presente en algunos gérmenes patógenos, como la Salmonella, aunque su finalidad es otra, pues se utiliza, no a manera de remo, sino como aguja para inyectar toxinas. La existencia de esas jeringas microscópicas refutaría la tesis de Behe, pues aunque carecen de por lo menos cuarenta proteínas presentes en el flagelo bacteriano, cumplen no obstante una función útil, pero diferente. 

En mi opinión, la enseñanza de la ciencia en la escuela secundaria no debería limitarse a la transmisión de conocimientos, ni a la mera discusión de un cuerpo de leyes y principios fundamentales. Igualmente importante resultaría estimular el ejercicio de la argumentación, de la formulación y refutación de hipótesis, del diseño de experimentos, reales y mentales… Pues aunque parezca una comparación banal, las verdades científicas se sustentan en hechos empíricos muchas veces tan elementales como aquella demostración clásica de que la orina es impulsada por la vejiga, y que no fluye bajo la simple acción de la gravedad. Quien así lo dude puede ponerse cabeza abajo, y aun en esa posición ¡logrará orinar!
Jueves, 2 de Octubre de 2014

¿Qué diseño ni qué niño muerto?

El fin de semana pasado tuve el placer de estar otra vez en Naukas Bilbao. No solo tuve el placer de asistir como público, sino que además tuve la suerte y el privilegio de ser uno de los ponentes. A continuación, para todos aquellos que ni pudieron ir ni seguir el evento por streaming, está con la charla que di a ver qué os parece:
Lunes, 12 de Mayo de 2014

Pensando Críticamente: "El diseño inteligente ¡vaya timo!"

Aquí os traigo la última entrega de Pensando Críticamente, el podcast de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. En esta ocasión el entrevistado es un servidor y el tema no es otro que el estupendo libro “El diseño inteligente ¡vaya timo!”(lo siento, no tengo abuela). La entrevista es entretenida, e incluso, algo divertida, diría yo.

Os podéis suscribir al podcast de diferentes maneras: a través de iTunes, o en Yahoo, o directamente a su feed o con iGoogle.

Miercoles, 30 de Abril de 2014

Convocatoria de Escépticos en el Pub

Este próximo día 10 de mayo, habrá un nuevo Escépticos en el pub, en esta ocasión es un poco especial, bueno, en realidad es como cualquier otro, la diferencia estriba en que es especial para mí, porque seré yo el que de la charla. ¿Y de que va a ir el tema de la charla? Pues sobre El diseño inteligente ¡vaya timo!:

En la oscuridad de la noche, cuando las estrellas tachonan el cielo, la mente humana se enfrenta al infinito, a lo insondable, al misterio de los misterios: el universo. Las preguntas nos llenan la cabeza ¿de dónde ha venido el universo? ¿Cómo apareció? ¿Es eterno? Muchos afirman que el universo ha sido creado o diseñado por un dios todopoderoso y que hay pruebas científicas de que así es. Esto es lo que vamos a someter a examen. Saber cómo es, cómo ha sido y cómo será el universo es una de las cuestiones más profundas que nos podemos plantear. ¿Fue creado? ¿Está diseñado para que existamos los seres humanos? ¿Hay datos científicos que avalen esas creencias? Preguntas difíciles, pero a las que podemos acercarnos gracias a los avances que ha experimentado la ciencia y, haciendo uso del pensamiento crítico, podemos conseguir separar el grano de la paja.


Solo recordaros que será donde siempre, en el pub Irish Corner(Calle Arturo Soria nº6), a las 19:30h y completamente gratuito. Espero que nos veamos todos por allí.
 
Martes, 25 de Febrero de 2014

Debate entre el Cardenal George Pell y Richard Dawkins

Miercoles, 19 de Febrero de 2014

Hablando de "El diseño inteligente ¡vaya timo!" en Ciencia al Cubo

El pasado domingo tuve el gran placer de estar en el programa "Ciencia al Cubo" de RNE Radio 5, programa que como imagino ya sabéis lleva América Valenzuela. Allí estuvimos hablando de "El diseño inteligente ¡vaya timo!"


Miercoles, 19 de Marzo de 2014

La dificultades de un Dios creador

William L. Craig es uno de los defensores de que el universo ha sido diseñado. En mi libro, “El diseño inteligente ¡vaya timo!” dedico algo de espacio al argumento kalam que él mismo ha defendido en sus obras.

Recientemente,  en un número de la revista Philosophy Now dedicado a Dios, ha aparecido un artículo de Craig donde da ocho razones para creer en Dios. En una de ellas, el señor Craig dice basarse en los trabajos de los cosmólogos y matemático Vilenkin, Guth y Borde. Según él,  en el teorema que presentan en su trabajo Inflationary spacetimes are not past-complete(1) se defiende que el universo tuvo que tener un principio. Lo primero que cabe decir es que el señor Craig no parece haber entendido dicho artículo. El propio Vilenkin, en una correspondencia mantenida con el físico Victor Stenger(2), niega que eso sea lo que su teorema dice. Según Vilenkin lo que dice su trabajo es que el universo tuvo que empezar a expandirse en algún momento determinado del pasado. Como se puede apreciar, eso es algo muy distinto a que el universo haya tenido un principio. Es más, ante la pregunta directa de si su teorema demuestra que el universo debió haber tenido un principio, Vilenkin responde categóricamente(2):

No. Pero demuestra que la expansión del universo sí debió tener un principio. Puedes evadir el resultado del teorema si postulas un universo que estuvo en contracción en un tiempo anterior.
Por lo tanto, estamos una vez más ante una argumentación pseudocientífica, se dice que la ciencia dice determinada cosa cuando en realidad no es así. No obstante, supongamos por un momento que Craig estaba en lo cierto. Entonces caben varias críticas a su postura. Por un lado, que algo tenga un principio, entendido como que empezó a existir en algún determinado momento del pasado, no implica que tenga que haber sido creado. Esto es un error muy extendido, se confunde el tener un principio, un origen, con el haber sido creado, se tratan ambos conceptos como casi sinónimos cuando en realidad no los son.

Aun así, concedamos también que el hecho de tener un principio es porque fue creado. En este punto Craig da una vuelta de tuerca más y afirma que la causa del universo, el ente creador del universo, debe ser un ser transcendental, inmaterial, una mente descarnada. Craig argumenta como sigue(3):

La causa del universo físico debe ser un ser inmaterial. Ahora, solo hay dos tipos de cosas inmateriales que podrían encajar en esa descripción: o un objeto abstracto como los números, o una mente descarnada. Pero los objetos abstractos no entran en relaciones causales con los objetos físicos. El número 7, por ejemplo, no tiene efecto sobre nada. Por lo tanto la causa del universo es una mente descarnada. Así de nuevo no solo nos vemos conducidos a una causa transcendente del universo sino a su Creador Personal.

Este tipo de argumentación, por llamarlo así, cae dentro de lo que he llamado el problema de la información(4). De forma resumida, la información, para ser almacenada, transmitida o para hacer algo con ella, necesita sí o sí de un soporte físico, por lo tanto una mente descarnada no puede almacenar ni tener información, y por lo tanto es imposible que sepa como hacer el universo pues por su propia naturaleza no puede contener nada de información.

Por otro lado, hablar de mentes descarnadas carece de sentido. La mente, con el conocimiento actual en la mano es algo que esta ligado al cerebro, es el producto del cerebro, cualquier neurólogo dirá esto, y esto es extensible no solo a la mente humana, sino a la mente o protomentes que pueden tener otros animales. Hablar de mente descarnada no es que sea una concepción falsa, es que es peor aún, ni siquiera parece tener sentido.

Otro problema añadido es que el señor Craig no explica como es que lo no-físico, lo inmaterial, puede actuar sobre lo material, sencillamente esto parece ser imposible, solo lo físico puede actuar sobre lo físico.

Por último, cabe señalar que el señor Craig tiene un problema filosófico tremendo y que parece obviar. Y es que el concepto de causa no tiene sentido aplicarlo como él lo hace. El concepto de causa es un concepto que tiene que ver con lo físico. Cuando hablamos de la causa de algo, estamos hablando de un evento que sucede en el tiempo y que tiene una determinada duración y que tiene como consecuencia, o al menos hasta ahora siempre ha tenido, otro evento determinado. ¿Cómo sacar el concepto de causa que es físico y aplicarlo en sentido metafísico? Afirmar que un ser inmaterial y transcendental es la causa del universo, es decir que ese ser llevó a cabo un acto creador. Un acto, una vez más, es algo que sucede en el tiempo y que tiene una duración determinada, algo que por la propia naturaleza del ser transcendente no puede ser, pues estaría fuera de todo espacio y tiempo. Así pues, lo que se está haciendo es despojar de la dimensión temporal al concepto de causa, y por lo tanto nos quedamos con un sin sentido. El concepto de causa no puede entenderse fuera del tiempo, por lo tanto decir que  "un ser divino, inmaterial y transcendente ha creado el universo", es como la frase "el coche desayunó un tazón de cereales", que serán gramaticalmente correctas, pero no es que sean falsas, es que, como ya he afirmado más arriba, es mucho peor, ni siquiera tiene sentido. 

Para pensar más:
Miercoles, 29 de Enero de 2014

Debatiendo si el universo tiene algún propósito

Como probablemente ya sabréis, recientemente ha sido publicado El diseño inteligente ¡vaya timo! Para los que se hayan leído el libro, o para abordar cuestiones que han quedado fuera de él, voy a ir utilizando distintas entradas del blog. La de hoy es un debate entre Deepak Chopra y Richard Dawkins. Las cuestiones que se les plantean son varias, entre ellas, si el universo tiene un propósito. Esta cuestión muy ligada con la de si el universo ha sido diseñado, os dejo con el debate:

Miercoles, 22 de Enero de 2014

El diseño inteligente ¡vaya timo! en Radio5

Como probablemente ya sabéis casi todos, hace unas semanas, salió publicado mi primer libro, El diseño inteligente ¡vaya timo! Para los indecisos que no sepan si hacerse con un ejemplar os dejo con esta breve reseña que salió en el programa Entre probetas de RNE Radio5. Espero que os anime a leerlo:
Miercoles, 15 de Enero de 2014

El diseño inteligente ¡vaya timo!

Jueves, 10 de Octubre de 2013

Stephen Hawking y las grandes preguntas sobre el Universo

Stephen Hawking no necesita presentación. Es uno de los más grandes físicos de la actualidad y también uno de lo más conocidos por el gran público. En esta breve TEDtalk, Hawking se plantea las grandes preguntas sobre el universo y nos da las respuestas que hemos encontrado o lo que podemos deducir a partir del conocimiento científico sobre dichas preguntas. Hawking reflexiona desde el origen del universo argumentando que el universo se creo a sí mismo(adiós al diseño inteligente), hasta si estamos solos o no en el universo:
Jueves, 18 de Julio de 2013

La ceguera del diseño inteligente

El diseño inteligente no es más que un refrito del creacionismo, es decir, de la idea de que el universo ha sido creado o diseñado por Dios. Sus defensores pretenden hacerlo pasar como ciencia pero, cuando uno examina sus argumentos, ve que no se sostienen y que, en realidad, no es más que dogma religioso disfrazado de ciencia. La situación no deja de ser paradógica, la religión en general, o al menos las tres religiones abrahamicas proclaman que hay que tener fe, y la fe consiste en aceptar algo como verdadero en ausencia de pruebas o incluso en contra de las pruebas. Por lo tanto, no deja de ser llamativo que algunos necesiten pruebas científicas de la obra de su Dios, algo no debe ser tan robusto en su fe.

Lo cierto es que, dentro de los defensores del diseño inteligente o creacionismo, uno puede encontrar distintos grados. Desde los que defienden la interpretación de la Biblia hasta los que afirman aceptar la evolución salvo para el caso de la aparición de la inteligencia humana, para eso se necesita, según ellos, la intervención de Dios. Lo cual, en última instancia, es obviamente no aceptar la evolución.

Como dice el dicho popular, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Cualquiera que se haya acercado a un lugar como Atapuerca habrá visto los restos de antepasados nuestros o de otras especies de homínidos que existieron hace tiempo. Y es que si damos un vistazo al árbol de la evolución humana, encontramos muchas otras especies de homínidos, cada uno de ellos dotados de inteligencia, pero esta viene en distintos grados. La inteligencia de algunas de estas especies era más sofisticada que la de otras, la nuestra simplemente es un grado más de sofisticación respecto a nuestros antepasados más cercanos. La inteligencia no es un todo o nada, un blanco o negro, sino que a lo largo de todo el reino animal se da en distintos grados, no es lo mismo la inteligencia que puede mostrar un mosquito a la que puede mostrar un perro o un chimpancé, esta sencilla comparación sirve para darnos cuenta de que la inteligencia es algo gradual entre los organismos de la Tierra, desde la inteligencia prácticamente nula hasta la compleja inteligencia de los Homo Sapiens. Si la evolución ha sido capaz de crear todo ese gradiente de inteligencia a lo largo de la historia de la vida, no se ve razón para pensar que en el último momento fue incapaz de incrementar la complejidad algo más. La diferencia entre nuestros antepasado más recientes y nosotros es de grado, no de esencia. Si la evolución pudo crear la inteligencia y aumentar su complejidad paso a paso, no hay forma de ver porque iba a ser capaz de dar otro paso más.


Somos hijos de la evolución por selección natural, nuestros orígenes son humildes. Ser conscientes de donde venimos nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos. Comúnmente se dice que venimos del mono, si así es, no hay nada de que avergonzarse. Ahora que sabemos la verdad de nuestra historia, lo importante no es negarla, sino ver de lo que somos capaces de alcanzar.


Jueves, 29 de Marzo de 2012

65 millones de años antes de crear a Adán…