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Miercoles, 14 de Marzo de 2018

Adíos al ateo Stephen Hawking

A los 76 años de edad falleció el físico y cosmólogo Stepehen Hawking, dejando un gran vacío en el estudio del espacio y el Universo.

Gran parte de trabajo de Hawking estuvo relacionada con los agujeros negros. Estos cuerpos del espacio con una atracción gravitatoria tan fuerte que atrapa hasta la luz. En los años 70, Hawking tomó como base los estudios de Einstein para lograr una descripción de la evolución de los agujeros negros desde la física cuántica.
Siguiendo con el estudio de los agujeros negros, postuló la "teoría de la radiación" que los agujeros negros son capaces de emitir energía, perder materia e incluso desaparecer. Pero también ligado a los agujeros negros está la aparición del Universo por medio del Big bang, ya que en estos ocurre lo contrario a lo del primer estallido.

Hawking logró con el matemático británico Roger Penrose percatarse que los agujeros negros eran como el Big Bang al revés. Las matemáticas de los agujeros negros servían también para describir el Big Bang. Esta expresión matemática se conocen como el estado Hartle-Hawking, el británico solía llamarle "función de onda del universo".

Este científico británico fue ateo. Su análisis del Universo no le mostró a ningún ser omnipotente creando universos o generando las condiciones para nuestro habitable mundo. "Considero al cerebro como un computador que dejará de funcionar cuando fallen sus componentes. No hay paraíso o vida después de la muerte para los computadores que dejan de funcionar, ese es un cuento de hadas de gente que le tiene miedo a la oscuridad." dijo en su momento. En otra ocasión también añadió que "El universo no necesitó ayuda de Dios para existir." 

En una entrevista en el 2014 declaró: "Antes de que entendiéramos la ciencia, lo lógico era creer que Dios creó el Universo, pero ahora la ciencia ofrece una explicación más convincente (...) no hay ningún Dios. Soy ateo. La religión cree en los milagros, pero estos no son compatibles con la ciencia".

Además de sus cálculos matemáticos en los que buscó llegar a una Teoría del todo, también tuvo oprtunidad para pensar en el futuro de la humanidad, y exhortó por retomar la exploración espacial, la colonización de otros mundos, a su vez que consideró plausible la existencia de extraterrestres, aunque teorizo que si estos nos visitasen en estos momentos, obviamente tendrían una tecnología mucho mayor, y correríamos la suerte que los nativos americanos tuvieron cuando llegaron los europeos. Prevé que la inteligencia artificial superará a los humanos en los próximos cien años.

La labor de divulgación de Hawking fue importante, primero con la obra "Breve historia del tiempo" y luego con "El Universo en una cáscara de nuez"

Sin duda una mente prodigiosa, de esas que solo aparecen una vez cada siglo.
Lunes, 17 de Octubre de 2016

Reflexiones sobre el Big Bang con John Cromwell Mather




John Cromwell Mather. Foto: NASA/Chris Gunn
Tomada de Página de la NASA
John Cromwell Mather es un cosmólogo estadounidense galardonado con el premio Nobel de física en el 2006, junto con George F. Smooth, en en el proyecto COBE de la Nasa. Esta entrevista dada a La Vanguardia ayuda a aclarar aspectos del evento conocido como el Big Bang

Entrevista de Joseph Corbeta

Hay mucha gente que no entiende el big bang”, declaró el astrofísico de la NASA y premio Nobel John Mather en la conferencia que pronunció en la Pedrera el 27 de septiembre. “Cualquier astrónomo en cualquier galaxia tendría la misma impresión que nosotros de estar en el centro del universo. La distancia a la radiación de fondo cósmica es la misma en todas las direcciones para cualquier observador en cualquier lugar. El universo no tiene centro. No tiene bordes ni tiene límites. No tuvo un primer momento, que es lo contrario de lo que la gente piensa cuando piensa en el big bang. No empezó con un bang”.

Mather, que ha pasado unos días en Barcelona invitado por el Institut de Ciències Fotòniques (ICFO) en el marco de la cátedra Cirac de la Fundación Catalunya-La Pedrera, ha atendido a La Vanguardia para explicar su visión sobre el origen y el destino del universo. Mather recibió el Nobel en el 2006 por haber medido las fluctuaciones de temperatura en la radiación de fondo del universo, popularmente conocida como el eco del big bang, con el telescopio espacial COBE (acrónimo en inglés de Observador del Fondo Cosmico). Aquella investigación transformó la cosmología y nuestra visión del universo. Hasta entonces había sido una disciplina teórica. Las mediciones de la radiación de fondo cósmica la convirtieron en una ciencia experimental en que las predicciones teóricas pueden ser comprobadas con instrumentos de alta precisión.

Si el universo no empezó con un bang, ¿empezó de algún ­modo?

No empezó. No existe un momento cero, porque debería ser un momento de densidad infinita, lo cual no es posible. Todo lo que hacemos en física tiene que ver con procesos. Debe haber algo que ya exista y que se transforme en algo diferente. No podemos decir que no había nada y después había ­algo.

¿Quiere decir que el universo ya existía antes del big bang?
Nuestra intuición del tiempo es engañosa. Einstein demostró que el tiempo es flexible. Está vinculado al espacio y depende de cómo nos movemos. Si le pregunto: ¿qué edad tienen las ondas de luz que nos llegan de la radiación de ­fondo?...

No lo sé, nunca me lo he preguntado.
Van a la velocidad de la luz, no tienen edad. Si algo se mueve casi a la velocidad de la luz, el tiempo se frena. Lo predice la teoría de la relatividad de Einstein y lo han confirmado observaciones experimentales. De modo que la radiación de fondo tiene una edad desde nuestra perspectiva y una edad distinta desde la perspectiva de la luz.

No entiendo adónde quiere llegar.

A que la comprensión que nosotros tenemos del tiempo es incompleta. No acabamos de comprender qué es el tiempo. Si alguien cree que lo entiende, entonces es que no lo entiende. Tenemos la intuición de que avanza de modo regular y de que se puede medir, tic-tac-tic-tac, y no es así. En realidad es elástico.

Pero si el universo no tuvo inicio, ¿entonces por qué dicen que tiene 13.700 millones de años y que la radiación de fondo que usted midió corresponde al momento en que tenía una edad de 389.000 años?

Es correcto afirmar esto en la medida en que, si uno tuviera un reloj, entonces ese es el momento en que el universo se vuelve transparente y la luz es liberada. Pero el tiempo en sí es algo misterioso. Cualquier acontecimiento en el universo tiene unas coordenadas de tiempo y de espacio que no se pueden separar. No hay un tiempo independiente del espacio.

Dijo en la conferencia de La Pedrera que el universo no tiene centro ni límite. ¿Significa esto que hay más universo más allá de la radiación de fondo?

No podemos acceder a él y no podemos medirlo, pero es lo que creemos. Muchas personas se sienten incómodas con la idea del infinito. A los antiguos griegos ya les incomodaba. A mí no me incomoda, me parece natural la idea de un espacio y un tiempo infinitos.

¿Qué tipo de infinito le parece que describe mejor el universo? ¿Un infinito con límites como el de los números que hay entre el 0 y el 1, o un infinito sin límites como el de todos los números si empezamos a contar y nunca podemos llegar al final?

Con los datos que tenemos en este momento, parece que el universo tiene una extensión infinita, y además está en expansión. Si piensa en la superficie de la Tierra, no tiene límites, pero es finita. El universo es diferente. Tampoco tiene límites, pero su volumen es in­finito.

¿Qué consecuencias tiene esto para el futuro del universo?

Mucha gente piensa que se expandirá cada vez más rápido y que se convertirá en un lugar cada vez más frío y vacío, lo cual suena deprimente. Pero no es algo que nos tenga que preocupar por ahora, falta mucho tiempo. Además, no sabemos por qué se está expandiendo ni por qué se está acelerando la expansión. Tal vez nos dará alguna buena sorpresa y volverá a implosionar. O tal vez haya otros universos.

¿Qué le hace pensar que puede implosionar de nuevo?

Los átomos no saben lo que hacen. Pero el efecto colectivo de 10 a la potencia 24 átomos es un ser humano. A medida que se acumulan átomos, hay un proceso de cambio y de emergencia de nuevas propiedades que los átomos individuales no tienen. No sabemos qué propiedades pueden aparecer a la escala del universo.

¿Cree que el cerebro humano puede llegar a comprender el universo?

No, no lo creo. Nunca alcanzaremos una comprensión completa del universo. Pero hemos avanzado bastante.

¿Y cree que habrá seres ­humanos en el futuro del universo?

Personalmente, veo la inteligencia artificial como el futuro de la inteligencia humana. No es una perspectiva que me entusiasme, pero no veo que podamos pararlo. Es un campo que está avanzando muy rápido. Se crean productos de inteligencia artificial por intereses comerciales, los incorporamos a nuestra vida cotidiana y es difícil predecir cómo nos van a afectar. Los seres humanos somos seres muy frágiles. Necesitamos respirar, nos desagrada la gravedad cero. Los robots no tienen estas limitaciones.

Pero tal vez podamos llegar a Marte para empezar. Elon Musk ha anunciado que busca clientes para llevarlos allí.
Hace mucho frío en Marte, tiene un entorno muy hostil para nosotros. Mucho más hostil que Siberia o la Antártida. Puedo entender que alguien acepte viajar allí por razones científicas. Es muy difícil, costoso y peligroso. Pero no es imposible y creo que Elon Musk puede conseguirlo. No me imagino que nadie pueda desear ir a Marte por gusto. ¿Conoce a alguien que quiera ir a Siberia y pasar el resto de su vida allí por gusto? Pues en Marte lo pasaría mucho peor.


¿Tal vez la humanidad se extenderá por el universo con robots que programaremos para llegar adonde nosotros no podemos llegar?

O se programarán ellos mismos. Es algo que ya ha empezado. Hoy día ya hay programas capaces de aprender por sí mismos, y lo que hacen es tan complicado que ni sus programadores pueden predecirlo ni entenderlo. Pueden pensar que han creado un pro­grama inocente y tal vez no lo sea tanto.

¿Cree que pueden llegar a ser peligrosos?

Aún no sé qué pensar. Algunas personas creen que podemos controlarlos, pero es como querer controlar el tiempo. Es algo que nos supera.


¿Por qué deberían ser peligrosos unos robots que no han sido programados para ser agresivos?

Si permitimos que evolucionen, que es una manera de desarrollar la inteligencia artificial, podrían desarrollar un instinto de supervivencia. Piense que en estos momentos ya dejamos que aprendan de su propia experiencia, que los programas evolucionen por sí mismos. No soy experto en inteligencia artificial, pero si lo comparamos con lo que ha ocurrido en la naturaleza, no me parece un escenario imposible. La evolución selecciona a los que sobreviven. Así se han desarrollado el instinto de supervivencia, el hecho de ver a otros como enemigos y las conductas de atacar para defenderse.

¿Qué lleva a un astrofísico a interesarse por la selección ­natural?

No he dejado de pensar en esto desde que tenía seis años, cuando mi padre me explicó que los seres vivos estamos hechos de células que vienen de otras células. Me llevó al Museo de Historia Natural de Nueva York, donde vi los fósiles de dinosaurios y peces antiguos. La pregunta de cuáles son nuestros orígenes y cuál es nuestro futuro nunca me ha abandonado. Estudiando el universo me hago las mismas preguntas.


Miercoles, 11 de noviembre de 2015

Pirámides de Egipto son graneros bíblicos: Precandidato adventista

Foto Reuters
Gran asombro han causado las declaraciones de Ben Carson, el precandidato republicano que ha superado en las encuestas al controvertido Donald Trump. Carson, un neurocirijano pediátrico, que debería conocer la importancia de la evidencia para apoyar una hipótesis, ha dado una serie de afirmaciones no apoyadas por datos, e incluso, a pesar de los datos. La razón por la que le da la espalda al razonamiento crítico se encuentra en su religión: Es adventista del séptimo día.

Las pirámides de Egipto.  

Carson llamó la atención de los medios al conocerse que apoyaba la hipótesis de que las pirámides de Egipto son los graneros bíblicos construidos por José, el bisnieto de Abraham.

“Mi teoría personal es que José construyó las pirámides para almacenar granos” afirmó Carson en una conferencia dada hace 17 años en la Universidad de Andrews, Michigan, perteneciente a la Iglesia Adventista. El vídeo de esta conferencia fue sacado a la luz por Buzzfeed News.

Al ser preguntado si aún mantenía estas ideas el candidato adventista afirmó que si. 

Para aquellos que no conocen las historias bíblicas habra que recordar un poco la historia a la que recurre Carson. 

José fue uno de los doce hijos de Jacob, y el más mimado de ese patriarca. La razón: José era hijo de su esposa favorita. Si. Los patriarcas tenían varias esposas y podían tener hijos con las esclavas de ellos o de sus esposas. ¡A la caneca el modelo tradicional de familia que nos venden los evangélicos! Pero eso será tema para otra entrada. El caso es que el favoritismo de Jacob, después llamado Israel, despertó la envidia de sus hermanos. Jacob le regaló a José una túnica hecha de muchos colores, algo así como la bandera gay, lo que enfureció aún más a sus hermanos. Los hermanos decidieron vender a José como esclavo y hacerle creer a Jacob que había sido atacado por un depredador. (Si. Habían osos, leones, guepardos en las tierras bíblicas, pero ya fueron todos extintos). Aunque todos estas acciones y sentimientos fueron muy negativos para el pobre José, todo era parte del plan del dios de la Biblia. 

Jacob con sus hijos. Imagen de "Las bellas historias de la Biblia"
José terminó siendo vendido en Egipto, y tras interpretar sueños para el Faraón terminó prediciendo siete años de escasez, razón por la que el Faraón terminó encomendándose la tarea de construir graneros para afrontar la desventura. Efectiva el sueño se cumplió y luego José se encontró con sus hermanos cuando vinieron por alimento en tiempos de hambruna.

Y aquí es donde entra la teoría loca de Carson. El aspirante a primer mandatario de la nación más poderosa del mundo cree que estos graneros son las pirámides.

Lo primero es que la historia de José en Egipto, con sus siete años de abundancia y luego siete de escasez, así como la posterior estadía de los hebreos en Egipto, no ha sido documentada en Egipto. Algo sumamente extraño en una cultura con escritura y con una profesión particular, los escribas, que tomaban registro de todo lo ocurrido en Egipto.

Pirámide por dentro.
Fuente "sobre Egipto"
¿Pasarían por alto la salvación de Egipto por un esclavo interpretador de sueños que predijo siete años de escasez? ¿Dónde están los jeroglíficos, papiros y monumentos que hablen de ello?

Por otra parte, si hay registros de que las pirámides fueron construidas como tumbas para los faraones. Estas construcciones empezaron a construirse como escaleras al cielo y se conocen los detalles de la momificación y el traslado de los cuerpos a las pirámides. Por eso la hipótesis de Ben carson no dejan de sorprender. 

Durante una firma de libros del pasado jueves en Florida, Carson reafirmó su postura del almacenamiento. â€œHay quienes, al igual que yo, creen en la Biblia, y no encuentran nada tonto en ello, y creo que Dios creó la Tierra y no pienso que sea tonto”, dijo Carson. “Los progresistas laicos tratan de ridiculizarlo cada vez que sale el tema, y están en su derecho”.

Tratando de enfatizar la lógica de su postura Carson afirmó también que no eran los extraterrestres quienes habían hecho las pirámides.
Jueves, 5 de Febrero de 2015

Todo sobre el Universo

El pasado mes de agosto se llevó a cabo en el Planetario Distrital de Bogotá la conferencia "Todo sobre el Universo" por parte del astrofísico Sergio Torres Arzayús.

Esta interesante conferencia presentó las evidencias del evento del Big-Bang y se explicaron los posibles futuros del Universo según variables físicas.

Tenemos aquí esta conferencia en vídeo para su conocimiento y disfrute.



Parte 1



Parte 2

 

 Parte 3

Miercoles, 9 de Abril de 2014

Hablando del Big Bang, la inflación cósmica en "El Cinturón de Orión"

Hoy comparto con vosotros el programa de 201 del Cinturón de Orión donde hablamos del Big Bang, la inflación, el universo, etc. Este programa ha sido destacado como programa de la semana por la plataforma ivoox. Todo un lujazo y placer haber contribuído a ello. Os dejo con el programa, espero que lo disfrutéis:

Miercoles, 19 de Marzo de 2014

El súper veloz ‘Bang’ en el Big Bang

La velocidad de la luz nos afecta más de lo que pensamos pues nos ayuda a entender la diferencia entre causa y efecto, sin embargo, el movimiento del espaciotemporal mismo puede hacer que la velocidad de la luz parezca una tortuga.



Por Glenys Álvarez

Hay muchas cosas extrañas en el universo. A veces hasta está de más decirlo; recuerdo la primera vez que escuché que era probable que las estrellas que veía en el cielo ya estuvieran muertas, de hecho, a veces lees de estrellas que parecen ser más viejas que el Cosmos mismo. Pensar en ese viaje prolongado de la luz me producía vértigo. Luego me enteré que los fotones tienen un límite de velocidad, y no sólo eso, nadie más puede ir más rápido que ellos, es imposible, una de esas reglas que debe detener cualquier asomo de neutrinos llegando primero a la meta, como una vez dijeron los italianos. Sin embargo, eso es relativo, veamos por qué.

Primero nos enfrentamos a que la velocidad de la luz no es relativa. No importa quién la mida o dónde la mida o cómo la mida, si está moviéndose si está estático (¿recuerdan el ejemplo del tren?), será siempre la misma: 300,000 kilómetros por segundo en el vacío, una constante universal. Eso es tan rápido que no basta la palabra. Pero también es constante, ¿no? No puedes medir la velocidad de otro carro si estás en movimiento, de hecho, por eso es que los policías deben permanecer estacionados mientras miden la velocidad de los carros, sino van a tener la velocidad de ellos y del carro mezclada, las leyes de física del mundo macro, nos explicaba Einstein, son relativas a muchas variables como esas. Pero algo que no parece cambiar es la constancia de la velocidad de la luz.

Sin embargo, ahora que el nacimiento del universo anda navegando por todas las noticias del globo, escuchamos un dato que rompe esta ley y la encontramos en la súper veloz inflación del cosmos. Primero, intentemos imaginar la billonésima parte de un segundo. Esa fue la duración del primer explosivo instante inflacionario, y voló, nos dicen, en ese picosegundo el estallido cósmico le echó gasolina al fuego, eso hizo a la explosión en la Gran Explosión mucho más explosiva, valgan las redundancias, cambiamos de pensamiento cuando descubrimos que el universo no sólo se expandía sino que había nacido de un Bang inflacionario y que en vez de una expansión lineal, experimentó un crecimiento exponencial. Y que, en ese picosegundo, la explosión fue más veloz que la luz.

Pero, ¿cómo es eso posible? ¿Una ocasión especial?
La velocidad de la luz nos afecta más de lo que pensamos pues nos ayuda a entender la diferencia entre causa y efecto. Si las cosas se movieran más rápido que la luz nuestras experiencias serían realmente extrañas. Por ejemplo, si vas a atrapar una bola de béisbol que viaja más rápido que la luz, sentirás que llegó a tu guante mucho antes de ver que fuera lanzada. Sería el efecto antes de la causa. Sin embargo, la velocidad de la luz es sólo un límite para objetos, como pelotas de béisbol mientras se mueven a través del espacio.
El movimiento del espaciotemporal mismo, sin embargo, puede hacer que la velocidad de la luz parezca una tortuga.

Lo que ocurre es que el universo se expande y se acelera. Los investigadores indican que el universo se expande más rápido que la velocidad de la luz, y, quizás lo más sorprendente, algunas de las galaxias que podemos ver en estos momentos se están alejando a velocidades más rápidas que la luz, muchas de ellas las dejaremos de ver para siempre. Pero es aquí donde debemos detenernos un poco y explicar la diferencia entre movimiento y expansión. Cuando hablamos de lo primero, nos referimos a un objeto que cambia de posición en el espaciotemporal, cuando hablamos de la expansión del espaciotemporal, obviamente, no podemos referirnos a lo mismo, la velocidad de la luz es una restricción para los objetos que existen en el espaciotemporal, no para el espaciotemporal mismo.

Así que en ese picosegundo de inflación, donde todo el universo era del tamaño de un electrón, la explosión movió materia más rápido que un fotón y lo sigue haciendo hasta entre algunas lejanas galaxias, pues el espacio anda acelerándose (culpan a una aún indeterminable energía oscura). Así que agárrense, que el proceso es veloz y, aparentemente, no hay límite de velocidad.
Martes, 18 de Marzo de 2014

Ondas gravitacionales desde el Polo Sur confirman el Big Bang