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Jueves, 2 de Abril de 2015

Enseñar creacionismo y avivar el Tea party

En Virginia, Estados Unidos hay una universidad muy particular: La Liberty University. Una institución educativa fundada por bautistas (su primer nombre fue Lynchburg Baptist College) que enseña el creacionismo bíblico como "alternativa" a la biología evolutiva y a la geología. 

La LU no es la única institución universitaria que enseña el creacionismo, por ejemplo, los advenstistas del séptimo día tienen también un extenso sistema educativo en EE.UU. y el mundo. Lo que en este caso llamó la atención de varios medios, fue que esta particular institución anticiencia haya sido el escenario elegido por el senador Ted Cruz para lanzar su campaña presidencial a los Estados Unidos por el Partido Republicano.

El siguiente análisis es del bloguero ateo666666 para La Ciencia y sus Demonios

Enseñanza universitaria privada de calidad

¿Se imaginan que un licenciado acabe su carrera aprendiendo que los patógenos no causan enfermedades porque en realidad éstas son resultado de la brujería? ¿Puede un estudiante matricularse en un curso universitario en donde se les enseñe que los niños no nacen del útero materno sino que vienen de Paris en cigüeña? ¿Es educativo que un futuro titulado haya aprendido que la Tierra es plana y que descansa sobre el caparazón de una tortuga gigante? Pues aunque parezca mentira en EEUU hay una universidad que “enseña” disparates similares.

En la campiña del estado norteamericano de Virginia se encuentra enclavada la “Liberty University”, la mayor universidad evangélica del mundo y también la mayor universidad privada estadounidense con más de 13.000 alumnos en su campus físico y alrededor de 100.000 inscritos en su modalidad virtual. Y como nos informa su propia página web, esta universidad tiene por misión
… el desarrollo de hombres y mujeres centradas en Cristo […] la “Liberty University” se mantiene firme en su compromiso de entrenar Campeones para Cristo.
Bueno hasta aquí una de las miles de universidades cristianas presentes en cualquier país occidental en donde la educación pivota alrededor de los mitos judeocristianos. Pero ¿qué hace tan especial a esta universidad? Pues que en su facultad de ciencias tiene un “Centro de Estudios de la Creación” cuyo propósito es
Investigar, promover y comunicar una sólida visión creacionista de la Tierra Joven [para explicar] la historia de la Tierra. A partir de una sana interpretación bíblica, buscamos entender cómo la ciencia nos puede informar acerca de la magnificencia de la divina creación.
Para los creacionistas de Liberty University el ser humano coexistió con dinosaurios.
En la imagen Adán y Eva junto a un dinosaurio y un chimpancé.
Es decir nada de medias tintas como las utilizadas por esos siempre sospechosos cristianos que afirman que Dios puso en marcha el Universo con el Big Bang (y luego se retiró a sus divinos aposentos a meditar) o esos pusilánimes creyentes adeptos al cada vez más impotente Dios de los Huecos. En este departamento de “ciencias” se enseña a los alumnos que hay pruebas “científicas” que confirman la literalidad de la Biblia, es decir que el Universo tiene 6.000 años o que la evolución no existe puesto que todos los seres vivos fueron creados a la vez en el Edén.

Para hacerse una idea de la calidad científica de las enseñanzas en esta universidad se puede acceder al CV del staff del departamento en cuestión. Así el subdirector Dr. Ross tiene publicado un artículo con el sugerente título de “Using biostratigraphy to evaluate the Flood/post-Flood boundary” en la sorprendente revista “Journal of Creation” en el que indica
Se espera una ruptura bioestratigráfica pronunciada en la frontera inundación/post-inundación ya la devastación final y entierro de las criaturas antediluvianas debe estar estratigráficamente cubierta por la llegada de inmigrantes después de la inundación.
El más reciente trabajo del Dr. Ross se titula “Fossil Baramins on Noah’s Ark: The “Amphibians” y en él que indica que
Aquí se proporciona un compendio de grupos de anfibios extintos, representativos de los que pueden haber sido llevados a bordo del Arca de Noé. Tras el trabajo previo por parte del equipo “Encuentro del Arca”, he seleccionado el rango taxonómico de familia como una aproximación de primer orden para la clase bíblica. La tabulación resultante ubica 54 familias/clases de anfibios extintos a bordo del Arca.
Por supuesto este gran estudio ”científico” ha sido publicado en la también particular revista “Answers Research Journal” órgano oficial de la iglesia apologética cristiana del mismo nombre. Por cierto, ¿cómo se extinguieron estas especies después de viajar en el barco de Noé? Para saberlo deberemos esperar al siguiente artículo de nuestro famoso científico.

Y no podía faltar el jefe del departamento, el Dr. DeWitt que también ha publicado diversos artículos en la revista “científica” de esta iglesia cristiana como el titulado “Baraminological Analysis Places Homo habilis, Homo rudofensis, and Austrapithecus sediba in the Human Hoobaramin: Discussion”.

Inciso como información a todos aquellos biólogos, zoólogos, antropólogos y demás científicos contaminados por las ateas ideas darwinianas les explico que la “Baraminología” es la ciencia (cristiana por supuesto) que clasifica a los animales en grupos llamados “tipos creados” o “baramin”, basándose en el relato de la creación del libro del Génesis y otras partes de la Biblia, ya que por supuesto toda la taxonomía de plantas y animales aceptada por la comunidad científica internacional es errónea por no tener en cuenta tan importante y fiable fuente de conocimiento.

Pues bien, con este bagaje el Dr. DeWitt indica en su estudio que, como no podía ser de otra forma

Estos resultados confirman tentativamente la afirmación creacionista común que los homínidos fósiles se pueden dividir en categorías humanas y no humanas.

Pero, y aquí viene la increíble novedad científica, en el mencionado artículo se indica que
A diferencia de muchas afirmaciones creacionistas, sin embargo, los presentes resultados indican que el Homo habilis, Homo rudolfensis y, lo más sorprendente, Australopithecus sediba pertenecen al holobaramin humano.
Homo habilis y Australopithecus sediba
¿Entienden ahora por qué este brillante científico dirige un departamento universitario? Este tenaz investigador ha demostrado que estas especies:

tenían, a diferencia de chimpancés, gorilas y los extintos Paranthropus, alma inmortal como nosotros. Lástima que fueran barridos de la faz de la Tierra antes de poder ser salvados por nuestro señor Jesucristo, porque seguramente formaban parte de esa pecaminosa humanidad justificadamente erradicada por el diluvio universal. Para que luego se diga que no se producen avances en la ciencia cristiana. Ahora sólo falta que el papa católico (a través de la “prestigiosa” Academia Pontificia de las “Ciencias”) acepte esta nueva definición de la Humanidad y el próximo Premio Nobel estará listo.

Por supuesto que en realidad esta universidad no aspira a que sus graduados acaben haciendo una tesis doctoral en biología o bioquímica en ningún centro de investigación del mundo, pero tal y como está diseñado el sistema universitario estadounidense, en donde cualquier estudiante puede matricularse en cualquier curso por muy alejado conceptualmente que este esté de su futura titulación académica, el objetivo no declarado con esta estrategia es que el único contacto “científico” de los futuros titulados en Derecho, Periodismo, Políticas, Economía, etc. de esta universidad haya sido con el creacionismo más patéticamente ignorante, para que así luego al terminar sus estudios, y cuando alcancen algún tipo de prestigio profesional como abogados, economistas o periodistas de la FOX (si es que eso puede ser posible) seguir alimentando la ignorancia y el fanatismo religioso más estúpido que les fue inculcado a lo largo de toda su etapa educativa, puestos que estos alumnos suelen provenir de férreos colegios e institutos evangélicos en donde desde la guardería los alumnos no han oido hablar nunca de la impía Teoría de la Evolución.

Ted Cruz, un bautista del sur, eligió la universidad evangélica Liberty University
 para lanzar su campaña presidencial por el Partido Republicano.
Y esta fanáticamente anticientífica entidad está de rabiosa actualidad puesto que ha sido elegida por la estrella ascendente del partido republicano estadounidense, el senador de origen hispano Ted Cruz para presentar su candidatura a la presidencia del país. Toda una declaración de intenciones (muy en la linea habitual de este partido) del futuro que le espera a EEUU y al resto del mundo en caso de que este iluminado consiga dirigir los destinos de la nación más poderosa del mundo.



P.D.

Así que cualquier día de estos nuestro [de España] incalificable ministro de Educación, Ignacio Wert publica en el BOE el temario de la asignatura de religión universitaria y así nos adaptamos al oscuro e irracional mundo que parece cada día más inexorablemente cercano.
Lunes, 15 de Abril de 2013

Australopithecus sediba: Una pieza más en el rompecabezas de la evolución humana

En el año de 2008 se descubrió una nueva especie del género  Australopithecus. Esta nueva especie para la ciencia, hallada en Sudáfrica, se conoció como Australopithecus sediba y se convertido en una especie candidata a ser el antepasado del género Homo, al cual pertenece nuestra especie.

¿Eslabón perdido?

Antes de continuar con esta noticia debo hacer la acotación que el término "eslabón perdido" es inapropiado por varias razones, entre estas:

1. La evolución es más como un árbol ramificado que como una cadena. Una especie fósil bien podría representar una rama que no dejo descendencia, aunque podría estar muy cerca de una especie que si estaba en la línea evolutiva que se desea estudiar.

Profesor Lee Berger con el cráneo de A. sediba
2. El concepto de "eslabón perdido" se aplicó en tiempos de Darwin y subsiguientes para referirse a la especie extinta que  estaba justo en el medio entre los simios y los seres humanos. Hoy en día sabemos que el panorama evolutivo muestra varias especies transicionales. Los Ardipithecus y los Australopithecus son buenos ejemplos de especies transicionales. También hay varias especies del género Homo que muestran como cambió la cara, el tamaño cerebral y el esqueleto en general.

El concepto de "eslabón" es un derivado de la idea de "la gran cadena del ser" del medioevo. En esta propuesta las especies se clasificaban como "superiores" e "inferiores" estando el hombre como el más superior. 

Los religiosos creacionistas creen que hace falta que se encuentre el "eslabón perdido" para que sea creíble la evolución biológica, o la humana en particular (que es lo que más le molesta). Ignorando que varias especies transicionales han sido encontradas y sustentan la evolución humana, además de las pruebas genéticas, embriológicas y de anatomía comparada.

¿Cómo era el Australopithecus sediba?
(Texto de Miguel G. Corral)

'A. sediba' era una extraña criatura que caminaba erguida, pero de una forma muy primitiva, tenía un cerebro muy pequeño, unas manos hábiles y, sorprendentemente, una dentadura muy similar a la humana. Pero algunas de estas características ya se conocían de anteriores estudios.

Las principales conclusiones que se pueden extraer de las seis investigaciones recién publicadas en 'Science' al alimón son la 'sonrisa humana' y una morfología de su talón parecida a la de los chimpancés actuales que le obligaba a caminar bamboleándose de un lado a otro. De hecho, esta última característica ha sido un descubrimiento reciente hecho por el equipo de Berger durante una reunión en mayo de 2012.

Desde hace muchos años, la comunidad científica se preguntaba cómo podría esta especie caminar erguida. La clave está en el talón preservado en uno de los ejemplares que corresponde con el de una hembra adulta. El hueso está retorcido y tiene forma apuntada, al contrario del humano, que es plano y ancho. Por ese motivo, la especie debía caminar retorciendo el pie tras el apoyo para poder dar el siguiente paso, de una forma parecida a la que usan los chimpancés, haciendo para ello un bamboleo obligatorio.

"Los talones estrechos ofrecen menos mucha menos superficie sobre la que distribuir el peso cuando los pies tocan el suelo", asegura el antropólogo de la Universidad de Boston Jeremy DeSilva, autor principal del estudio sobre el mecanismo locomotor de la especie.


Reconstrucción del esqueleto de A. sediba en el centro. Comparado con un humano actual y un chimpancé macho.

¿Esta especie es antecesora de nosotros?

(Texto de Miguel G. Corral)

Una mandíbula de 2,4 millones de años de antigüedad encontrada en Etiopía es el primer fósil atribuido al género 'Homo'. Lo que deja la edad de 'A. sediba' -cerca de 2 millones de años- como muy joven para ser el primer ancestro del género. "Sediba es único y muy interesante, pero llegó demasiado tarde a la fiesta como para ser el ancestro", asegura Brian Richmond, de la Universidad George Washington de Washington D.C..


Sin embargo, Berger defiende con uñas y dientes la posición en el árbol de la vida de la especie que él mismo descubrió junto a su hijo en una sima cercana a la ciudad en la que viven. Para el investigador sudafricano, esa mandíbula aislada de la calavera o de otros huesos no tiene por qué pertenecer al género 'Homo'. La bonita sonrisa de A. sediba podría haber engañado a los descubridores de la mandíbula de Etiopía haciéndoles pensar que era del género humano.


Los científicos no están seguros de si el género Homo, que incluye a los humanos contemporáneos, evolucionó directamente del Australopithecus sediba, o si este último era una de las llamadas especies sin salida y las especies del género homo evolucionaron por separado.

Uno de los principales problemas que enfrentan los paleoantropólogos es lo poco que se sabe sobre el esqueleto delhomo habilis, por lo que, aunque el Australopithecus sediba está bien definido, falta evidencia para la comparación.

“El registro fósil de los primeroshomos es caótico”, dijo otro de los investigadores, Steven Churchill, de la Universidad Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos. Muchos fósiles son dudosamente atribuidos a varias especies o su datación es muy vaga.


Se publica esta semana nuevos datos sobre lo que podría ser el eslabón entre los australopitecos y los humanos. Se trata de seis artículos en la revista Science sobre los Australopithecus sediba

¿Evolucionó el género Homo a partir de los Australopithecus afarensis (la especie de Lucy)? 

Hay muchas especies de Australopithecus, siendo los más antiguos los anamensis (que se encontraban en África hace 4 millones de años). Los mejor conocidos son los afarensis (gracias al esqueleto de Lucy). En Sudáfrica también se encuentran los africanus (que parecen muy relacionados con los sediba), al este de África se encuentran los garhi. Los Australopithecus garhi, africanus y sediba han sido considerados posibles ancestros del género Homo. Cualquiera de ellos podría serlo, pues hay pruebas a favor y pruebas en contra. A partir de los Australopithecus (gráciles), además del género Homo, también evolucionaron los australopitecinos robustos (también conocidos como parántropos). Sus fósiles se han encontrado entre 2,6 y 1,1 millones de años antes del presente y convivieron con el género Homo. El eslabón “perdido” por llamarlo de alguna forma entre los Homo y los Australopithecus todavía no está claro, muchos expertos opinan que podrían ser los sediba, pero el asunto no está libre de polémica.

¿Qué se ha descubierto ahora respecto a los Australopithecus sediba? 

En 2009 se publicó su descubrimiento en una cueva de Sudáfrica, llamada Malapa. La datación es hoy en día muy precisa e indica que los indivudos encontrados vivieron hace 1.977.000 años. Estos homínidos son vivieron unos 100.000 años después del Australopithecus afarensis (la especie de Lucy), por lo que algunos expertos creen que están más relacionados con los humanos modernos que Lucy (afarensis), en concreto, en la anatomía de los dientes, del cráneo, de la mano y de la pelvis; todo sugiere que los sediba son un buen candidato para ser los antepasados ​​del género Homo. Sin embargo, hay otros rasgos anatómicos, como el pie, que parecen más primitivos que el de los afarensis (la especie de Lucy). Esta mezcla tan peculiar de rasgos anatómicos ha generado mucha polémica a la hora de colocar a los sediba en árbol genealógico de los Homo.

Esta semana se han publicado nuevos datos sobre los sediba. ¿Qué nos dicen sobre la evolución del género Homo? 

Se han encontrado restos de los esqueletos de dos individuos y se han publicado nuevos artículos con nuevos hallazgos sobre esta especie relacionados con la dentición, las mandíbulas, las extremidades superiores, la columna vertebral, el tórax y los miembros inferiores de esta especie de Australopithecus. Los sediba tienen un talón similar al de un chimpancé, mucho más pequeño que el de Lucy. En este talón la parte que toca el suelo se estrecha, lo que no es un problema para los chimpancés que no son bípedos. Sin embargo, Lucy tenía una talón muy grande, que ayuda a disipar energía durante la locomoción bípeda. Los dos sediba encontrados tienen este rasgo en el talón, lo que significa que este homínido no estaba bien adaptado al bipedalismo. Sin embargo, el resto de su esqueleto indica que era bípedo.

Si el talón es similar al de un chimpancé, un animal que no es bípedo, ¿no indica esto que no se trata de un ancestro del género Homo? 

El asunto no está nada claro pues hay otras características anatómicas que apuntan al bipedalismo y vistas en conjunto apoyan esta posibilidad. No se sabe si Australopithecus sediba pasaba mucho tiempo en los árboles, pues no se ha encontrado ningún detalle de su dedo gordo del pie (para ver si puede agarrar algo o no). Los Australopithecus, en general, no están muy bien adaptados a la vida en los árboles como los chimpancés. Aún así, se cree que sediba era un buen trepador de árboles. Lo más importante es que en los Australophitecus sediba se mezclan rasgos humanos con otros más propios de los simios. Las manos y los dientes son claramente humanos, mientras que los pies se asemejan a los de los chimpancés. 

¿Qué otras características de los Australophitecus sediba los asemejan a los humanos? 

Los dos esqueletos analizados muestran un cerebro pequeño cerebro y una forma primitiva de caminar pero con dentadura y manos similares a las humanas. En cierto sentido se trata de “una especie a caballo entre humanos y simios, por lo que algunos expertos creen que pudo dar origen al hombre.” Por ejemplo, la dentadura de Australophitecus sediba es un auténtico “collage” de características primitivas y humanas. Como los humanos cuentan con molares de cinco picos, o cúspides. La mayor diferencia está en su forma única de caminar, entre la de los chimpancés y de los humanos modernos, que les permitía tanto caminar erguidos, como nosotros, como trepar a los árboles, a la manera de los chimpancés. Esto los diferencia de otros Australophitecus, que o bien caminaban o bien trepaban. Los sediba era capaz de desplazarse de las dos maneras, algo también indicado por sus extremidades superiores y sus manos.

¿Se puede afirmar que se ha encontrado el “eslabón perdido” entre australopitecos y humanos? 

En realidad no se puede estar seguro. Los autores de los artículos técnicos publicados esta semana indican que los Australopitecos sediba están en la línea evolutiva de Homo, el género que incluye a los humanos modernos (con gran número de características primitivas que no comparten los humanos de la actualidad). Sin embargo, muchos otros expertos aún dudan al respecto. La evolución del género Homo es más complicada de lo que parecía hace unas décadas, lo que no quita que sea apasionante.

Les dejo con este audio


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