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Respuestas al papa
El Pontifex Máximus ha traÃdo ocho discursos y dos homilÃas a su reciente visita a Madrid, durante la llamada “Jornada Mundial de la Juventud”. Entre lugares comunes y vacuidad, los chicos de la prensa han destacado algunos titulares que vamos a examinar (los textos Ãntegros están disponibles en la página web del Vaticano):
El Papa pide respeto a la identidad cristiana en su primer discurso (El PaÃs 11-08-11)
¿El circo católico que se ha montado en Madrid no es muestra de respeto suficiente? El titular se refiere a las palabras que pronunció en Barajas al bajar del avión, en particular al párrafo:
«En este contexto, es urgente ayudar a los jóvenes discÃpulos de Jesús a permanecer firmes en la fe y a asumir la bella aventura de anunciarla y testimoniarla abiertamente con su propia vida. Un testimonio valiente y lleno de amor al hombre hermano, decidido y prudente a la vez, sin ocultar su propia identidad cristiana, en un clima de respetuosa convivencia con otras legÃtimas opciones y exigiendo al mismo tiempo el debido respeto a las propias.»
Marca una de las lÃneas principales del discurso de la ICAR; su victimismo. No cabe duda de que no debe ser fácil ser cristiano cuando la humanidad ha encontrado respuestas más adecuadas y reales a las necesidades antaño cubiertas por la religión. Asume aquà el Papa que los jóvenes cristianos podrÃan sentir cierta “vergüenza” de declararse como tales («no os avergoncéis del Señor») y con toda la razón. En la misma lÃnea, cualquier disminución de los abusivos privilegios de la ICAR se tilda de “persecución”. La alusión a un «clima de respetuosa convivencia con otras legÃtimas opciones» hace referencia a la libertad de conciencia, un derecho en el que se apoyan, paradójicamente, para mantener esos privilegios y que se se incluyó en la legislación de muchos paÃses pese a la feroz oposición de la ICAR. Un derecho que nació, precisamente, para proteger a los ciudadanos de los abusos y persecuciones por parte de los cristianos.
Si se fijan ustedes bien, arriba a la izquierda en pequeñito se ve a un valiente joven católico que no se deja intimidar por los jabalÃes del laicismo foto tomada de Atea y sublevada
El Papa anima a los seminaristas a no dejarse intimidar por los ‘laicos’ (Libertad Digital 20-08-11)
Las palabras exactas fueron, en realidad, «no os dejéis intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios» en la homilÃa dirigida a los seminaristas. La ironÃa de este victimismo se subraya por la circunstancia de que, unos dÃas antes, la policÃa habÃa cargado contra una manifestación laica, pacÃfica y autorizada, frente a la mirada de los católicos que se habÃan presentado en el lugar quizá soñando con un frustrado martirio.
El Papa arremete contra los ateos ‘que se creen dioses’ (El Mundo 18-08-11)
Este sorprendente titular se basa en el discurso dirigido a los jóvenes en Cibeles:
«SÃ, hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raÃces ni cimientos que ellos mismos. DesearÃan decidir por sà solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias; dar en cada instante un paso al azar, sin rumbo fijo, dejándose llevar por el impulso de cada momento»
La idea se sustenta en dos falacias: la arrogancia de los ateos y la divinidad como fuente del código moral.
El ateÃsmo acepta los descubrimientos cientÃficos que muestran como el humano no es más que otro animal, que la vida no es más que un proceso material, que la Tierra no es más que una mota de polvo en un extremo de una galaxia cualquiera. Es difÃcil acusarlo de arrogancia frente a los creyentes que piensan tener una relación personal con un ser todopoderoso que creó todo el universo especialmente para ellos. Cada descubrimiento cientÃfico aumenta la conciencia de nuestra ignorancia, frente a la revelación, consumada de manera plena y definitiva en Jesucristo.
El Papa advierte de los “abusos” que puede ocasionar la ciencia “sin lÃmite” (La Vanguardia 19-08-11)
Este titular hace referencia al discurso dirigido a los profesores de universidad jóvenes. El argumento se sustenta en el tópico cinematográfico del cientÃfico loco; hay que señalar que no refleja debidamente el contenido del discurso. Veamos un fragmento:
«A veces se piensa que la misión de un profesor universitario sea hoy exclusivamente la de formar profesionales competentes y eficaces que satisfagan la demanda laboral en cada preciso momento. También se dice que lo único que se debe privilegiar en la presente coyuntura es la mera capacitación técnica. Ciertamente, cunde en la actualidad esa visión utilitarista de la educación, también la universitaria, difundida especialmente desde ámbitos extrauniversitarios. Sin embargo, vosotros que habéis vivido como yo la Universidad, y que la vivÃs ahora como docentes, sentÃs sin duda el anhelo de algo más elevado que corresponda a todas las dimensiones que constituyen al hombre.»
Hasta aquÃ, no podemos estar más de acuerdo ¿Va el Papa a defender la investigación fundamental? ¿la fÃsica teórica? No. Bueno, al fin y al cabo ¿qué hay más elevado y más humano que la curiosidad cientÃfica y la investigación? Recordemos la idea de Carl Sagan de la humanidad como la forma en que el Universo toma conciencia de sà mismo; teniéndola en cuenta, es el saber cientÃfico lo especÃficamente humano y el crecimiento de éste una mejora moral. Pero Ratzinger no se referÃa a nada de esto. El párrafo continúa:
«Sabemos que cuando la sola utilidad y el pragmatismo inmediato se erigen como criterio principal, las pérdidas pueden ser dramáticas: desde los abusos de una ciencia sin lÃmites, más allá de ella misma, hasta el totalitarismo polÃtico que se aviva fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al mero cálculo de poder. En cambio, la genuina idea de Universidad es precisamente lo que nos preserva de esa visión reduccionista y sesgada de lo humano.»
Un ejemplo tÃpico de a qué puede llegar un cientÃfico que da la espalda a Dios. El Dr. Nobel Price (en España Profesor Lumbrera) entrevistado para Barrio Sésamo (imangen de Muppet Wiki)
En cuanto a los abusos de una ciencia sin lÃmites, la frase que veÃamos en el titular, debe referirse, con malicioso equÃvoco, a los abusos de la técnica, ya que el saber no debe limitarse. Es más, cuando más sepamos, con mejor criterio podremos poner lÃmites convenientes a la técnica.
El texto propone pues un falso antagonismo entre una universidad únicamente técnica y pragmática , frente a otra más humana. El elemento humanizador que propone, como era de esperar, es el catolicismo.
Partiendo de esto podemos considerar el texto como una radicalización del falaz argumento de los magisterios no superpuestos, que podrÃamos llamar de magisterios complementarios: la universidad necesita de la religión para que su enseñanza sea integral.
En relación con esta idea, recordemos, en primer lugar, el famoso párrafo de Dawkins en su artÃculo”The Emptiness of Theology” (Free Inquiry, primavera 1998)
«Si todos los logros de los cientÃficos fueran eliminados mañana, no habrÃa más médicos, sólo médicos brujos, ni transportes más rápidos que los caballos, ni computadoras, ni libros impresos, ni agricultura más avanzada que la de subsistencia. Si todos los logros de los teólogos fueran eliminados mañana, ¿notarÃa alguien la diferencia? ¡Incluso los malos logros de los cientÃficos, las bombas y los barcos balleneros guiados por sonar, funcionan! Los logros de los teólogos no hacen nada, no afectan a nada, ni significan nada ¿Qué nos hace pensar que la ‘teologÃa’ es realmente un tema?»
Pero Dawkins se equivoca: los avances teológicos sà tienen incidencia el nuestras vidas, por ello, en segundo lugar, recordemos dos ejemplos, entre muchos, de “logros” de la aplicación práctica de la religión:
·Problemas como plagas y catástrofes climáticas se atribuÃan a las brujas. Entre el s. XIII y el XVII se calcula que unas 500.000 personas fueron ejecutadas en Europa acusadas de crÃmenes perfectamente imaginarios, como volar por los aires y copular con el Diablo.
·Se consideró que la epidemia de peste negra del siglo XIV se debÃa al pecado; el papa Bonifacio VIII concedió indulgencia plenaria a todo aquel que peregrinara a Roma. El movimiento de población que produjo esta iniciativa aumentó gravemente la difusión de la enfermedad.
La ciencia ha dado mejores explicaciones que la teologÃa a estos fenómenos y mejores paliativos o soluciones. La teologÃa se equivocaba entonces porque sus razonamientos eran falaces, se basaban en supuestos errados o ambas cosas, agravado todo por la carencia de un método de autocorrección eficiente.
Actualmente la Iglesia Católica sigue interviniendo en cuestiones cientÃficas como la prevención del sida o la investigación con células tronco. Con el mismo tipo de razonamientos que usaba entonces y similares supuestos errados no es sorprendente que sus conclusiones sigan estando completamente equivocadas. No hay magisterio alguno que puedan reclamar.
Benedicto XVI avisa de que solo se puede seguir a Jesús en la Iglesia (El PaÃs 22-08-11)
El titular se refiere al tema central de la homilÃa de la misa oficiada en el Aeródromo de Cuatro Vientos. En los siglos gloriosos del dominio católico de Europa esto hubiera sido una obviedad casi blasfema; todo el mundo sabÃa que fuera de la ICAR solo cabe esperar la condenación eterna. En la actualidad, en cambio, es uno de los temas fundamentales del pensamiento de Ratzinger; aunque una lectura superficial del texto podrÃa resumirse en la frase «Tener fe es apoyarse en la fe de tus hermanos, y que tu fe sirva igualmente de apoyo para la de otros» el actual obispo de Roma ha dedicado mucha reflexión al asunto. Como Precepto de la Congregación para la Doctrina de la Fe escribió su declaración «Dominus Iesus», como papa, en sus primeras intervenciones alertó contra el «relativismo», al que considera el mayor pecado de nuestro tiempo.
«[…]serÃan contrarias a la fe cristiana y católica aquellas propuestas de solución que contemplen una acción salvÃfica de Dios fuera de la única mediación de Cristo»
o este otro:
«Ciertamente, las diferentes tradiciones religiosas contienen y ofrecen elementos de religiosidad que proceden de Dios y que forman parte de « todo lo que el EspÃritu obra en los hombres y en la historia de los pueblos, asà como en las culturas y religiones ». De hecho algunas oraciones y ritos pueden asumir un papel de preparación evangélica, en cuanto son ocasiones o pedagogÃas en las cuales los corazones de los hombres son estimulados a abrirse a la acción de Dios. A ellas, sin embargo no se les puede atribuir un origen divino ni una eficacia salvÃfica ex opere operato, que es propia de los sacramentos cristianos. Por otro lado, no se puede ignorar que otros ritos no cristianos, en cuanto dependen de supersticiones o de otros errores (cf. 1 Co 10,20-21), constituyen más bien un obstáculo para la salvación.»
Sin embargo, no osa el teólogo bábaro a enviar al Infierno a la mayor parte de la humanidad sin más, no por corrección polÃtica, sino por que eso pondrÃa en entredicho la universalidad de la salvación en Cristo. Dios otorga la gracia salvÃfica a los no cristianos «por caminos que Él sabe» dice, citando al Concilio Vaticano II. En un intento de suavizar la flagrante contradicción aduce que la situación de los no católicos no puede ni compararse con la «excelsa condición» de los que sà lo son.
El Papa pide a España que progrese “sin renunciar a su alma católica” (Diario de Navarra 22-08-11)
Este titular toma una frase de la despedida del Papa en el aeropuerto de Barajas. Dos ideas lo sustentan: la de España como esencialmente católica y el, parece que plenamente asumido, antagonismo entre progreso y catolicismo romano.
La primera formaba parte esencial del ideario de la España de Franco. Hemos de referirnos al contexto polÃtico en el que se ha desarrollado el evento. Muchos lo han leÃdo como una derrota de Zapatero y sus intentos de avanzar en la laicidad del estado. También se ha visto como una preparación al previsible triunfo de PP en las próximas elecciones, en particular, en los sectores más abiertamente nostálgicos de esa época de «extraordinaria placidez». No puede ser inocente tal colofón.
Releamos la frase en la que se basa el titular:
«España es una gran Nación que, en una convivencia sanamente abierta, plural y respetuosa, sabe y puede progresar sin renunciar a su alma profundamente religiosa y católica.»
Constatamos que, efectivamente, subyace la asunción de que existe un antagonismo entre progreso y catolicismo. Está idea quizá esté sugerida por que la ICAR se ha opuesto, y se opone, a todo progreso social, cientÃfico o técnico; inútil abundar en ejemplos. Benedicto nos permite progresar, siempre que ese progreso no contradiga las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia. Lamentablemente, todo progreso las contradice.
La piel de los dioses
Aprovechamos el evento para recordar las protestas de algunos grupos ultraderechistas, que se sintieron indignados por la adjudicación del papel de Heimdall al actor Idris Elba. Elba, en su interpretación del guardián del Bifröst, crea uno de los personajes más interesantes de la pelÃcula, aportándole solidez, lealtad e inteligencia y provocando la empatÃa del espectador; está francamente bien. No es probable que los grupos indignados por el reparto se retracten ahora que pueden ver tan buen trabajo, ya que lo que les preocupaba de Elba no era sus dotes actorales, sino su raza negra.
En el trabajo de investigación para este post he visitado alguna páginas gestionadas por estos grupos que, en contra de la tradición de esta casa, no vamos a enlazar. He aquà algunos de los argumentos que esgrimen: «Es un ataque al patrimonio europeo», lo cierto es que el hecho de que gente de diversos orÃgenes y etnias puedan apropiarse de ese patrimonio es lo que hace que este sea clásico y una referencia; de ahà toma toda su importancia ¿qué serÃa la Odisea si solo fuera de los griegos? ¿a quién le importarÃa Moisés si solo se ocuparan de él los judÃos?
«Lo judÃos de Hollywood intentan destruir toda presencia blanca en el mundo» según la conspiranoia de unos, para otros, se trata de una «blasfemia».
¿La representación de un Heimdall negro contradice la iconografÃa del mismo tal como se establece en los mitos? Hay dioses cuyos atributos iconográficos son caracterÃsticas fÃsicas, como la cabellera de oro de Sif o la pelirroja de Thor. Las violaciones en la pelÃcula de esos atributos fÃsicos bien establecidos no parecen haber indignado a nadie. Los atributos iconográficos de Heimdall no son caracterÃsticas fÃsicas, sino complementos, muy especialmente su cuerno, que no aparece en la pelÃcula y nadie protesta por ello, y también su collar de brillantes joyas.
Si no se hace referencia al color de piel y cabello de Heimdall, no es el caso de sus hijos. De los tres que tiene con sendas mortales se nos dice que el menor es de piel muy blanca y de rubios cabellos, al contrario que el mayor. El segundo se encontraba en un punto intermedio. Heimdall, del que descendemos los hombres mortales de Midgard, puede tener hijos de diferente aspecto, y este mito explica la existencia de las diferencias étnicas. Esto nos lleva a la coherencia interna de la pelÃcula:
A penas hay registro arqueológico con representaciones de Heimdall. Algunos han considerado como tal a este personaje, grabado en la Cruz de Gosforth (imagen de la Wikipedia)
Según la pelÃcula, los mitos nórdicos son reales en muchos aspectos, ya que se basan en el recuerdo de seres que realmente visitaron la Tierra (Midgard) en el pasado. Se trata de una interpretación inmanente de la divinidad, al estilo de Stargate, que deberÃa hacer concordar la historia real con la mitologÃa hasta donde sea posible. De manera que, si seguimos el mito antes aludido de que todos los seres humanos descendemos de Heimdall, ya que el registro fósil nos informa de que todos los seres humanos procedemos de Ãfrica, lo más coherente, dentro de la ficción que propone la pelÃcula, es imaginar que Heimdall era realmente negro, quod erat demonstrandum.
DecÃamos que algunas de las protestas en contra de la elección del reparto lo habÃan calificado de «blasfemia». Lo cierto es que existen en Escandinavia grupos derechistas que profesan la restitución de la religión vikinga. Esta religión justificaba una sociedad esclavista basándose, precisamente en el mito de Heimdall, cuyos tres hijos fueron el origen de las tres castas, siendo la de los esclavos la más oscura. Eso sÃ, como es una religión, hay que respetarlo, incluso hay paÃses que tienen leyes antiblasfemia.
TeologÃa portatil IV
Oración:
Véase Plegarias.
Plegarias:
Fórmulas de ruego inventadas por los curas para suplicar a un dios bueno, que sabe todo lo que necesitan sus hijos, o persuadir a un dios sabio para que cambie su voluntad. Sin plegarias, Dios no adivinarÃa lo que hace falta a sus criaturas. Las oraciones de los curas son las más eficaces de todas, ya que en la corte de ahà arriba, como en las de aquà abajo, el dinero simplifica mucho los trámites.
Profesión religiosa:
Ceremonia solemne por la cual un pilluelo o una jovencita de quince años promete a Dios ser toda su vida inútiles a la sociedad y perseverar hasta su muerte en la santa resolución de atormentarse bien.
Un extracto del Groland Magazine, programa satÃrico francés que pretende ser el informativo de una nación ficticia, el Presipado de Groland. Recientemente ha circulado mucho por la red otro fragmento del programa, con un método para poner en evidencia a los videntes
Berto reflexiona sobre la humanidad de las monjas
Santas muchachas destinadas a los serrallos que Jesucristo tiene en este bajo mundo: cada una de ellas, a fuerza de mimos, espera merecer un dÃa sus favores. Mientras tanto son guardadas por monjes y curas que, como no son eunucos en absoluto, ponen a veces los cuernos al sultán, por hacerse esperar demasiado.
En la capitular vemos a sor Maria Teresa de Batignolles, irreverente personaje del dibujante y guionista de cómic Maëster.
La tradición apostólica I
Esta de la que hablamos hoy, la tradición apostólica, entró probablemente a través de Marción. No es lo único que le debemos: este teólogo, rechazado como herético, puso, no obstante, las bases del cristianismo tal como lo conocemos.
Cristianismo primitivo: introducción
Devoción
Hay algo que nos permite librarnos de todas las dudas y ese algo se llama «fe»…
… ¿y quién cojones eres tú para cuestionar mi fe?
s sin duda inútil publicitar un corto que ya ha sido portada en Menéame, pero es tan bueno, que lo he querido invitar a la parroquia:
Todas mis felicitaciones al autor, Alberto González Vázquez. VÃdeo sacado de ésta página.
La capitular está robada de aquÃ
El futuro de las creencias irracionales
Curiosamente, la primera opción parece la tendencia predominante: recordemos la ley británica contra el odio religioso, contra la que se opuso nuestro admirado Rowan Atkinson y, hace unos dÃas, como una jueza española protegÃa el honor de mediums y parapsicólogos frente al profesor Fernando Cuartero, que los habÃa llamado estafadores, condenando a éste a una multa.
La aplicación práctica de este principio puede traer muchos problemas, ya que cualquiera puede reivindicar un trato especial ante la ley, argumentando para ello algo tan frágil y difÃcilmente contrastable como una creencia, fe, convicción Ãntima, etc.
Ya hemos mencionado algunos conflictos que ha generado esta actitud:
La indignación de los jedi, cuyo derecho a llevar la cabeza cubierta es tan respetable como el de las musulmanas.
La indignación de los ganaderos porcinos gallegos que, contritos por las normativas que pretenden proteger a los animales, ven como se permite a los musulmanes saltarse esas mismas normas por razones religiosas. Incluso se plantearon inscribirse como asociación religiosa, para poder volver a sus métodos de matanza tradicionales.
Esto no son más que detalles; si tenemos en cuenta las ventajas fiscales que las religiones tienen en muchos paÃses, la definición como asociación de culto podrÃa convertirse en una estrategia interesante para muchas empresas; de hecho, ya se han dado ejemplos, como el parque de atracciones creado por el reverendo Jim Bakker, en el que el precio de las entradas era considerado como donaciones de los fieles.
En suma, dejando a parte otros efectos negativos de las creencias irracionales, este paradigma parece inaplicable en la práctica, por lo que se deberÃa optar por la alternativa, es decir, eliminar todo trato de favor a la sinrazón en las legislaciones.
No obstante, esa dicotomÃa se darÃa en un mundo coherente y no es el caso, en un futuro post examinaremos cómo lo más probable es que ambas posturas coexistan y de las actitudes de diversas creencias hacia ellas.
En cualquier caso, la postura de una persona sensata deberÃa ser la de luchar por la que prevaleciera la razón en los textos legales y su aplicación. El caso del profesor Fernando Cuartero, al que nos referÃamos antes es una buena ocasión para hacerlo. Pueden apoyarlo uniéndose al grupo correspondiente en FB o por cualquier otro medio que se les ocurra. Esta condena podrÃa crear un precedente muy grave para el pensamiento crÃtico, ya que los médiums se verÃan protegidos por la justicia. Inversamente, si Cuartero gana el recurso, este tipo de gente se lo pensará dos veces antes de atacar en justicia a aquellos que denuncian sus malas prácticas; se tendrán que conformar echando males de ojo.
Santa preñez
Gloria y obsolescencia del cristianismo
Como el zoroastrismo no es un monoteÃsmo en sentido estricto, se suele atribuir a Ajenatón el mérito del hallazgo. Imagen de la Wikipedia
De una manera general, podemos aceptar que la aparición de la agricultura a gran escala con acumulación de excedentes hace necesaria la centralización y la creación de castas de administradores. Entre las diversas maneras legitimar estos cambios encontramos el monoteÃsmo, que tendrÃa en este tipo de contexto su caldo de cultivo natural.
Se suele presentar al cristianismo monoteÃsta como un bloque que triunfó frente al paganismo politeÃsta, también se suele presentar al Imperio Romano como hostil al cristianismo en un principio hasta que, en un dramático y repentino giro, se convierte. Lo cierto es que estas cuestiones son mucho más sutiles:
Respecto a la primera oposición, cristianismo monoteÃsta frente a paganismo, politeÃsta hay que tener en cuenta que el paso al monoteÃsmo no fue una innovación cristiana que sorprendiera al Imperio Romano, y no solo a causa de los monoteÃsmos anteriores que ya hemos citado. Los pensadores paganos helenÃsticos habÃan evolucionado hacia una forma de monoteÃsmo, en particular el neoplatonismo de Plotino, del que hablamos sucintamente hace poco. Es un hecho que en los centros intelectuales del Imperio, muy particularmente en AlejandrÃa, la incipiente teologÃa cristiana se nutrÃa de pensamiento griego, al que podemos, pues, considerar responsable, al menos en cierta medida, del pensamiento monoteÃsta que heredaron los cristianismos. Se da incluso la circunstancia de que el cristianismo trinitario podrÃa resultar más politeÃsta que el monoteÃsmo pagano, como se observa en la controversia entre Celso y OrÃgenes.
Especular sobre si era la medida más adecuada o si se hubiera debido tomar otro camino nos llevarÃa sobre los caminos de la ficción histórica y la ucronÃa, géneros de ficción literaria. No obstante, podemos constatar que su eficacia para evitar la disgregación del Imperio fue insuficiente y que el coste en pérdida del saber cientÃfico y técnico que implicó abrumador.
El hecho de que las elites, cultas y paganas, percibieran el cristianismo, sus costumbres y la corrupción de sus obispos, como la razón de la ruina del Imperio, es otro dato que debemos considerar. Como ya vimos en otro lugar, esa impresión era la opinión generalizada hasta el punto de que AgustÃn de Hipona hubo de rebatir esta idea en su monumental obra La ciudad de Dios.
El mosaico de la capitular representa una ele capital romana, en realidad es una imagen tomada en el metro de Nueva York y publicada aquÃ.
Buenas razones para creer
La cuestión merece una etiqueta propia que será «razón de fe» y bajo la que pasarán a clasificarse algunos post anteriores como «Cultos al carguero».
Cada creencia obedece a causas complejas ligadas entre sÃ: económicas, sociales, cognitivas, etc. que han originado de manera ciega e inconsciente desde las supersticiones más elementales hasta los más refinados sistemas teológicos. Es a este entramado al que pretendemos enfrentarnos aquÃ; ya nos ocupamos de las causas cÃnicas y calculadas de manera interesada bajo otras etiquetas.
El hecho de que una creencia haya podido cumplir, de manera ciega, un papel positivo en un contexto particular, no justifica su pervivencia en contextos diferentes. Por ejemplo: el meme machista, que asume la inferioridad de la mujer respecto los hombres, ha cumplido un papel en la supervivencia de muchas sociedades, al justificar el infanticidio femenino: eso no justifica que hoy en dÃa se practique el machismo. Inversamente, también conviene tomar conciencia de que si las sociedades occidentales han modificado este meme se debe a causas materiales ciegas e inconscientes. Como señalamos someramente hace tiempo (en la tercera parte del post sobre Porco Rosso) las dos guerras mundiales y el crack del 29 llevaron a las mujeres a emplearse en puestos tradicionalmente masculinos, lo que debilitó la dependencia económica a las mujeres respecto de sus cónyuges. Por otra parte, esta modificación del meme benefició el desarrollo de las empresas, al doblarse la fuerza de trabajo sin doblar su costo, ya que las mujeres son peor pagadas. Por supuesto, la existencia de cómodos y eficaces anticonceptivos deja obsoleto el infanticidio femenino en su tradicional papel de controlador demográfico.
La pervivencia de memes obsoletos puede tener consecuencias nefastas; otro caso analizado por Harris, la religión estatal canÃbal de los mayas, permitió la supervivencia de esa sociedad durante un tiempo, hasta que se hizo insostenible. Una mutación memética hubiera sido necesaria para hacerles pervivir. El monoteÃsmo quizá dio beneficios en cierto contexto, pero es sin duda un meme obsoleto y pernicioso desde principios de la Edad Media, al menos, lo que hace urgente el análisis racional de sus causas: los Mayas no tenÃan los medios de hacerlo, nosotros no tenemos excusa.
Muy pronto, en la sección «Razón de fe»:
«Gloria y obsolescencia del cristianismo»
«La virtud del krou»
«El muñeco vudú y Hercule Poirot»
La imagen de la capitular es, como habrán reconocido muchos de los parroquianos, la foto «real» del chupacabras que circula desde hace tiempo por la Red. Desconocemos la fuente original.
La prueba del camello (Actualizado)
Gibbon observa que en el libro árabe por excelencia, en el Alcorán, no hay camellos; yo creo que si hubiera alguna duda sobre la autenticidad del Alcorán bastarÃa esta ausencia de camellos para probar que es árabe. Fue escrito por Mahoma, y Mahoma, como árabe no tenÃa porqué saber que los camellos eran especialmente árabes; eran para él parte de la realidad, no tenÃa por qué distinguirlos; en cambio, un falsario, un turista, un nacionalista árabe, lo primero que hubiera hecho es prodigar camellos, caravanas de camellos en cada página; pero Mahoma, como árabe, estaba tranquilo: sabÃa que podÃa ser árabe sin camellos. (de «El escritor argentino y la tradición», en Discusión, 1932).
Si la observación de Finkelstein nos da un indicio cronológico, la de Borges, aplicada a la Biblia, nos lo darÃa social: no fueron los nómadas quienes escribieron esos relatos, sino cortesanos de un rey nacionalista.
Actualización del 23 de mayo a las 17h00:
El Corán sà menciona a los camellos, por ejemplo en la sura 88, versÃculo 18: «¿Acaso no reparan en el camello, cómo ha sido creado?». Una búsqueda en una edición electrónica de este texto sagrado arroja 18 referencias a los camellos.
Esto plantea un problema ¿se equivoca Gibbon o se equivoca Borges citando a Gibbon o este miserable predicador citando a Borges? Esta última posibilidad podemos descartarla acudiendo al texto de Borges al que hacemos referencia (pueden encontrarlo aquÃ).
Gibbon, por su parte, habla de los orÃgenes del islam, de su profeta, del Corán y de los camellos en el capÃtulo L de su Decadencia y caÃda del Imperio Romano. En todo ese capÃtulo no encontramos tal idea, al contrario: dice que, en su ignorancia de árabe, ha compulsado ediciones inglesas, latinas y francesas de ese libro santo, por lo que parece improbable el error.
Borges era un gran conocedor de Gibbon ¿cómo podrÃa haberse equivocado? El ensayo de Borges se critica a los autores argentinistas que se exceden al añadir color local, quizá Borges se inventó la cita para apoyar su argumentación. El comentario de Guely of Sweden, gran lector de Borges, confirma esta posibilidad (muchas gracias por intervenir).
Una cita de Gibbon pudo sugerir al autor argentino la supercherÃa: en la nota 16 del capÃtulo mencionado, el historiador habla de los gustos gastronómicos del Profeta y dice: «el camello ni siquiera es mencionado». Gibbon no habla aquà del Corán, sino que cita la Vie de Mahomet, de Garnier. Ya dijimos que el criterio de Borges era estético, no cientÃfico.
En cuanto a la objeción relativa a la domesticación del camello, cito literalmente mi fuente, es decir, La Biblia desenterrada (traduzco de la versión francesa, ya que no dispongo de la original):
La historia de los patriarcas está llena de camellos; se cuentan por manadas. Cuando sus hermanos venden a José como esclavo (Gn 37, 25) las mercancÃas de la caravana son transportadas por camellos. Pero la arqueologÃa revela que el dromedario no fue domesticado antes de finales del II milenio y que no empieza a usarse de manera general como bestia de carga en Cercano Oriente hasta mucho más tarde del año 1000 a.C. La historia de José nos da, a demás, otros detalles reveladores: la caravana de camellos en cuestión transporta «goma arábiga, bálsamo y laúdano». Esta descripción corresponde, de manera evidente, al comercio de estos mismos productos, que los mercadees árabes, bajo la vigilancia del Imperio Asirio, emprenden en los siglos VIII y VII a.C.
Por otra parte, las excavaciones del yacimiento de Tell Jenmeh, en la planicie litoral del sur de Israel —que era un gran almacén situado en la ruta principal de las caravanas que unÃan Arabia con el Mediterráneo— revelan un aumento espectacular de huesos de camello durante el curso del s. VII a.C. La mayor parte de estas osamentas proceden de animales adultos, que servÃan como animales de carga y que no eran de origen local, ya que, en caso contrario, se hubieran encontrado también individuos jóvenes. Fuentes sirias mencionan, precisamente en la misma época, el empleo regular del camello en caravanas mercantes. Por lo tanto, sólo a partir de esta época el camello formará «parte del paisaje» y será posible integrarlo en los detalles de un relato literario.
La prueba del camello
Gibbon observa que en el libro árabe por excelencia, en el Alcorán, no hay camellos; yo creo que si hubiera alguna duda sobre la autenticidad del Alcorán bastarÃa esta ausencia de camellos para probar que es árabe. Fue escrito por Mahoma, y Mahoma, como árabe no tenÃa porqué saber que los camellos eran especialmente árabes; eran para él parte de la realidad, no tenÃa por qué distinguirlos; en cambio, un falsario, un turista, un nacionalista árabe, lo primero que hubiera hecho es prodigar camellos, caravanas de camellos en cada página; pero Mahoma, como árabe, estaba tranquilo: sabÃa que podÃa ser árabe sin camellos. (de «El escritor argentino y la tradición», en Discusión, 1932).
Si la observación de Finkelstein nos da un indicio cronológico, la de Borges, aplicada a la Biblia, nos lo darÃa social: no fueron los nómadas quienes escribieron esos relatos, sino cortesanos de un rey nacionalista.
Campaña viral contra Hipatia
«Hipatia no fue asesinada a los 38 años, sino que murió en el año 415 y tenÃa 61.»
Como se dice en el texto mismo del correo viral más adelante, los datos que tenemos de Hipatia son muy limitados, no se conoce la fecha de su nacimiento con exactitud y se estima entre el 355 y el 370, dejando pues una horquilla, insisto, sobre estimaciones, de 15 años. Amenábar, al presentar una Hipatia joven y bella, continúa toda una tradición, una iconografÃa establecida que podemos ver en las obras de artistas como Rafael (en su cuadro La escuela de Atenas) Charles William Mitchell, Julia Margaret Cameron y, en suma, todos aquellos que la han representado gráficamente a lo largo de la historia. Sin duda estos artistas muestran un aspecto idealizado del personaje y quizá inexacto históricamente, pero que se basa en los testimonios contemporáneos que alababan unánimemente su belleza y, desde luego, no es un invento de Amenábar. Por otra parte, que la filósofa tuviera 15 años más o menos no hace su asesinato más o menos atroz.
«No fue famosa por sus dotes de astronomÃa por más que en la pelÃcula le atribuyan investigaciones que le adelantan a Kepler más de mil años; sino porque era una «divina filósofa platónica»
Fue, efectivamente, filósofa neoplatónica, pero su obra más importante para la posteridad fue en astronomÃa y matemáticas:
La mayor parte del saber de la época helenÃstica se perdió, filtrado por los monasterios; a pesar de los intrincados mecanismos de relojerÃa y astronomÃa que nos descubre la arqueologÃa (como el Mecanismo de Anticitera, por citar el más espectacular) sólo podemos especular sobre el contenido del cerca de millón de volúmenes que debió contener la gran Biblioteca de AlejandrÃa en su apogeo. A nosotros, la teorÃa del desplazamiento de los planetas nos llega del Kepler, que vivió en el s. XVII ¿qué tiene que ver entonces esto con Hipatia? Aunque muchas de sus obras se perdieron ¿serÃa una especulación muy arriesgada decir que trató el asunto? ¿los mecanismos de observación tenÃan la precisión necesaria para establecer tal teorÃa entonces? ¿en qué se basa director de la pelÃcula? Veamos las obras que sà que sabemos que se deben a Hipatia:
Hipatia escribió libros sobre geometrÃa, álgebra y astronomÃa: «Tablas astronómicas» (útil que trata precisamente sobre el desplazamiento de los astros) un manual sobre la construcción de astrolabios que introducÃa mejoras sobre los modelos conocidos entonces (precisamente, un aparato de observación astronómica) inventó un hidrómetro y, su obra más importante, «De las cónicas». En esta obra utiliza procedimientos de álgebra y trigonometrÃa que tardarÃan siglos en ser superados. Las secciones de los conos, entre las que se encuentran las elipses, fueron consideradas sin importancia durante siglos (en comparación con formas como la circunferencia, considerada «perfecta») hasta que Kepler las utilizó para explicar el movimiento de los planetas. Es decir, si no nos consta que Hipatia descubriera que la órbita de los planetas es elÃptica, sà que sabemos que estableció las bases matemáticas para poder concebir tal idea y que trabajó en los medios técnicos de observación de los astros.Desgraciadamente, san AgustÃn rebate en sus sermones el heliocentrismo, creando una tradición (continuada por Cosmas y muchos otros) de manera que la aplicación de esas bases matemáticas no fue posible hasta que Copérnico trajo de nuevo la idea heliocéntrica.
«Hipatia fue vÃrgen, pero no “para ser igual que un hombre y poder ejercer una profesión con plena dedicación”. Castidad y virginidad no es lo mismo que feminismo. Lo en coherencia (sic) con su ejercicio de la filosofÃa Sofronise, es decir el dominio de uno mismo a través de las virtudes, entendidas como el control de instintos y pasiones.»
El feminismo ha reivindicado a menudo a Hipatia como predecesora, pero no por su ascetismo (¿desde cuándo el feminismo predica la castidad?) sino por tener un papel predominante en el saber y la sociedad de su tiempo, en el que las mujeres eran consideradas habitualmente como bienes semovientes de sus padres o maridos; en ese sentido, se puede interpretar la castidad como independencia de los hombres.
A algunos parece haberles ofendido la belleza de Hipatia, pero el que sale mucho más guapetón que «en la realidad» es san Cirilo, interpretado por Sami Samir
«Hipatia nunca fue directora de la Biblioteca de AlejandrÃa, ni su destrucción se debió a los cristianos. Dicha biblioteca fue quemada muchas veces. La primera Julio César. En el 273 fue saqueada por Aureliano y Diocleciano remató la faena en el 293»
Existe una tradición que hace a su padre, Teón de AlejandrÃa, célebre matemático y astrónomo, conservador de la Biblioteca de AlejandrÃa. Teón trabajó en la Biblioteca del Serapeo (también el AlejandrÃa) a menudo confundida con la Gran Biblioteca (o Biblioteca del museo) que habÃa ardido hacÃa siglos. La Biblioteca del Serapeo era entonces el centro del saber en la ciudad y de todo el mundo HelenÃstico. Lo más probable es que Hipatia enseñara en su propia casa.«En tiempos de Trajano los judÃos destruyeron el templo de Sarpeo (sic) y en el año 391 fueron los cristianos quienes acabaron de derruirlo para derribar la columna de Diocleciano, sÃmbolo de la persecución cristiana. Pero lo que quedaba de la Biblioteca siguió en pie.»
A finales del siglo IV el Serapeum de AlejandrÃa estaba en su máximo esplendor; su biblioteca era la más importante del mundo y su tesoro estaba lleno de riquezas. El patriaca Teófilo, amparándose en edictos promulgados por Teodosio I para reprimir el paganismo, atacó y destruyó diversos templos, preferentemente los más ricos. El Serapeo fue uno de ellos, derruido y quemado en 391 ó 389, según las fuentes. Pese a diversas teorÃas y leyendas alentadas durante siglos por autores cristianos, ningún historiador actual duda de ello, pues lo prueban las fuentes y la arqueologÃa de manera meridiana.Empezaban malos tiempos para las bibliotecas: Constantino censó 28 bibliotecas en Roma, Amiano se lamenta algunos años después (378) de que «Las bibliotecas son como tumbas, siempre cerradas»; en 529 Justiniano decretó que los libros anticristianos debÃan ser quemados; más edictos mandando quemar bibliotecas y templos paganos se suceden desde Constancio. Heyne anota en Zósimo que bajo Joviano:
«A demás de los montones de manuscritos destruidos públicamente en el Este [del Imperio] hombres de letras quemaron sus propias bibliotecas para evitar que algún volumen pudiera exponerles a la malicia de los delatores y al rigor de la pena prevista por la ley. [se equiparaba al delito de traición y de lesa majestad por la Lex maiestas]». Estas prácticas se consideraban por los cristianos como aplicación directa de las enseñanzas de la Biblia, en particular de Hechos 19, 19, cuando Pablo instiga a la quema de los libros de «magia» de Éfeso. No debemos, pues, extrañarnos cuando san AgustÃn defiende la coacción como método de conversión y cuando san Ambrosio reclama a los emperadores la destrucción de los cultos paganos.
Pablo quemando los libros paganos, según Hechos de los apóstoles 19, 19, en una tabla de Maerten de Vos que se conserva en el Museo de Bellas artes de Bruselas.
La columna a la que alude el mensaje se ha conocido por diversos nombres, según el origen que la atribuÃan distintas leyendas; de Pompeyo, de Diocleciano, etc. hasta que la arqueologÃa aclaró el asunto. La confusión en la que se mete el autor del mensaje, mezclando elementos de estas leyendas contradictorios entre sÃ, es curiosa: por un lado la identifica con la columna de Serapis, que dominaba el templo: seguramente porque el fuste de la actual columna es el de aquella, reutilizada junto con otros restos de monumentos anteriores. Pero, por otra parte, considera que la columna del Serapeo ya era la de Diocleciano ¿cómo habrÃan reutilizado el material antes de destruir el templo y derribado su columna? y, ante todo ¿cómo es que la columna llamada de «Diocleciano» siga hoy en pie? ¿La respetaron los cristianos? El autor del texto parece ignorar la buena salud actual del monumento.
La Wikipedia recoge una exposición concisa de la historia de esta columna. «El paganismo continuó existiendo en AlejandrÃa hasta que llegaron los árabes»
Tradicionalmente se considera la muerte de Hipatia el fin del saber clásico (otros, hablan de la mencionada destrucción de la biblioteca del Serapeo). Esto tiene un valor simbólico (de la misma manera que la llegada de Colón a América se considera el principio de la Edad Moderna y fin de la Edad Media) ya que, como acabamos de ver, esa guerra tenÃa muchos frentes y los libros ardÃan en todos los rincones del Imperio. Los monjes serÃan en los siglos venideros los guardianes del saber. Evidentemente, quedaban paganos en AlejandrÃa tras la muerte de Hipatia: hasta entonces el cristianismo se extendÃa por las masas iletradas urbanas. Lo que ocurre en esta época es que, apoyándose en la plebe cristianizada, el clero comienza a establecerse como nueva élite de poder desplazando, a menudo con violencia como en los casos que nos ocupan, a la aristocracia culta pagana, que pronto desaparecerÃa. El paganismo de las zonas rurales continuó hasta bien entrada la edad media, tanto en occidente como en oriente.
El origen de la idea de que el asesinato de Hipata representa el fin del paganismo no procede de Amenábar ni de ningún «librepensador», sino de Juan, obispo de de Nikiu del s. VII, quien opinaba que Hipatia «lo tuvo bien merecido por maga y bruja»: la crónica de este obispo nos dice que, tras la inmolación de la filósofa : «Todo el mundo rodeó al patriarca Cirilo y le aclamaron como “el nuevo Teófiloâ€, ya que él habÃa acabado con los últimos restos de idolatrÃa de la ciudad» (la alusión a Teófilo se refiere a la destrucción por éste de la biblioteca del Serapeo).«El califa de Bagdad dijo: “Si en la Biblioteca se dicen cosas que no están en el Corán, son falsas: hay que quemarla; si todo lo que contiene está en el Corán, no hace falta: hay que quemarla”»
Esta leyenda, que atribuye a Omar la destrucción de la biblioteca, aunque se identifica como espuria por los historiadores desde hace mucho, tiene todavÃa cierta difusión popular; a los redactores del mensaje no parece importarles que entre en contradicción con otros de los argumentos que usan. Olvida el hecho de que los árabes se afanaban entonces en recuperar el saber clásico y, todavÃa más importante ¡Qué nada quedaba de la biblioteca en tiempos de los árabes! Esta fábula no fue difundida en occidente hasta el s. XVII por el clérigo protestante Edward Pococke y habÃa sido inventada por el obispo monofisita de origen judÃo Abulfaragius, en el s. XIII. Para conocer las circunstancias y detalles de esta invención, asà como de otras leyendas y versiones, siempre orientadas a disculpar a los cristianos, la obra más completa es La Biblioteca de AlejandrÃa, de Pablo de Jevenois.
La columna comúnmente conocida como de Pompeyo, cuyo fuste es el de la columna de Serapis, en una foto de obrien26382. A la derecha, la misma en un grabado del s. XIX tomado de aquëLa pelÃcula se inclina por hacer desaparecer el platonismo con la muerte de Hipatia, ocultando asà su florecimiento posterior gracias a los cristianos, uno de cuyos más elevados exponentes fue San AgustÃn, contemporáneo de Hipatia.»
Los cristianos adoptaron ciertos diálogos de Platón. No sólo eso, el cristianismo mismo es producto de la filosofÃa griega y las ideas monoteÃstas de neoplatónicos como Plotino en contacto con los mesianismos procedentes de la Galilea helenizada; conceptos como el Verbo o la Trinidad son inconcebibles sin la influencia de la filosofÃa helenÃstica, a través del gnosticismo. No obstante, la sesgada transmisión de la cultura griega que efectuaron los monasterios nos privaron de los filósofos más interesantes y que más hubieran podido hacer avanzar a la humanidad en lo material y en lo moral, como Leucipo, Demócrito, Hiparco, Diógenes, Epicuro y un largo etcétera. Todos aquellos que proponÃa vivir la vida, en lugar de fantasear con otros mundos sobrenaturales, todos aquellos que veÃan la realidad como algo material, no fueron dignos de interés o se consideraron peligrosos y a penas conservamos algunos fragmentos de sus obras.
En suma, este mensaje parece quejarse de que supuestas imprecisiones en la pelÃcula exageran la responsabilidad del cristianismo en la pérdida del saber clásico. La respuesta global es que esa responsabilidad es imposible de exagerar. Es, en cambio, difÃcil de dar una imagen global y coherente de la historia de esa pérdida en un solo largometraje. Espero que las posibles inexactitudes históricas de la pelÃcula, si las hay, procedan de esa dificultad y no de una voluntad de tergiversación, ya que, tras tantos siglos de manipulación, lo que se necesita es, precisamente, una divulgación seria y bien documentada de estos y otros eventos de la latinidad tardÃa y alta Edad Media.
La escena de la muerte de la filósofa es mucho menos atroz que la que nos transmiten las fuentes; en ella, Amenabar se subordina a la historia de amor que ha introducido en la trama y a la elegancia del conjunto, que habrÃa sido rota con tal efusión de violencia. Recordemos la descripción de Gibbon:
En un dÃa fatal, en la sagrada estación de Cuaresma, Hipatia fue sacada de su carruaje, desnudada, arrastrada a la iglesia, e inhumanamente masacrada por Pedro el Lector y una tropa de fanáticos salvajes e inmiseriecordes; la piel le fue arrancada de los huesos con afiladas conchas de ostra, y sus extremidades temblorosas fueron arrojadas a las llamas. (Decline and Fall, XLVII)
Pensamientos pÃos, 1
¿Quién Quiere Qülo? III
En ocasiones anteriores hemos celebrado el gran dÃa del culo con traseros femeninos. En atención a las parroquianas y parroquianos admiradores de los masculinos, y teniendo en cuenta que rendimos culto en cualquier momento del año a la belleza femenina en la sección «IdolatrÃa», vamos a ocuparnos en esta ocasión de las posaderas del sexo más culino de todos. Arrastrados por la ola innovadora, también vamos a abandonar el manga, para apreciar otro estilo gráfico; nada menos que el de Miguel Ãngel Buonarroti.
El capresani era un gran admirador de la anatomÃa másculina y sus rotundas formas ¿y qué forma más rotunda que la de un trasero? De manera que visita este motivo en diferentes «viñetas» de su Capilla Sixtina, como la de la imagen inferior, en la que se ofrecen unas nalgas abiertas de par en par, apenas veladas por la ropa, que deja adivinar incluso la sensible zona del nacimiento de los testÃculos y parte de éstos. Los pliegues del drapeado sugieren cierta tensión en la región anal. Por si todo esto no resulta suficientemente explÃcito, una gruesa serpiente rodea al personaje.
Con estos datos a la vista, no tenemos más remedio que aceptar que el Culo por antonomasia, la Idea Suprema de las Posaderas, el Gran Trasero Ideal, serÃa el Pandero del Uno o el Pompis de Dios Padre. Ese gran culo de culos, principio y fin de todos los demás, fue representado por uno de los mayores artistas de la historia de este modo:
El Jesús de la capitular es el ano de un perro, como pueden ver aquÃ. Gracias a nuestra querida parroquiana Malena por llamarnos la atención sobre él.
El Dr. Zaius y el Dr. Zaius
DÃa mundial del traje de gorila 2010
Nota: Celebramos este año el dÃa mundial del traje de gorila con este artÃculo. En él mencionamos elementos de la novela El planeta de los simios, de Pierre Boulle. Si no la han leÃdo aún, leer este artÃculo destruirá toda posibilidad de disfrutarla y serÃa una pena porque es muy interesante.
En este contexto ¿cuál era el papel de los orangutanes y de Zaius, la cúspide de su jerarquÃa? Ellos imitaban los comportamientos superficiales y actitudes de los sabios humanos: ponÃan cara de interesante, hablaban con suficiencia y seguridad, adoptaban ademán reflexivo, perdÃan tiempo ante documentos que no comprendÃan haciendo como si sÃ.
Pero si gente que pretende lo que no es, o que es esencialmente superficial, la encontramos en todos los ámbitos (recordemos la moral americana precrisis que preconizaba una actitud de felicidad y triunfo para llegar a la felicidad y el triunfo) una actividad destaca por encima de todas: la del religioso profesional. Si, por ejemplo, un fÃsico puede ser un farsante, un religioso profesional siempre lo es, constituyendo esa pantomima la esencia misma de su labor.
Los lÃderes, mientras, ponen caras de santidad, de sabidurÃa, de oración. Se retratan con túnicas, con palomas sobre la cabeza, dando bendiciones y conjuros.
En este dÃa mundial del traje de gorila recordamos pues al papa de Roma, cuyo ministerio se ha comparado a menudo con el traje nuevo del emperador, pero, como hemos visto, se parece también a un traje de simio, al del dr. Zaius.
Letra capitular elaborada con figuras tomadas de aquà y la ‘R’ tomada de aquÃ.
Navidad
El buey y la mula de cerámica de la capitular están tomados de aquÃ.