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Domingo, 24 de Abril de 2011

Conferencia de Sam Harris sobre religión – Parte II

Hemos asumido esa idea de que todos debemos respetar las creencias religiosas de otras personas, tu vecino tiene el derecho de creer cualquier cosa que quiera acerca de Dios o de la estructura moral del universo, tiene derecho a creer lo que quiera sobre lo que sucede después de la muerte y deberías respetar esas creencias por el mero hecho de que él cree en ellas.

¿En que otro ámbito nos guiamos por estas normas? ¿Cuando fue la última vez que alguno de los presentes fue advertido sobre el deber de respetar las creencias de otra persona sobre historia o geografía o ingeniería o medicina? No respetamos las creencias de los demás, evaluamos sus razones, si mis razones son suficientemente buenas creerás lo que yo creo, eso es lo que solía ser un ser humano racional, los razonamientos son contagiosos. Si yo subo a este atril y digo que el holocausto nunca ocurrió, ninguno se sentiría en la obligación de respetar esa creencia, del mismo modo que no respetamos la creencia de que Elvis sigue vivo ni las locas peregrinaciones a Graceland. Estas personas no son invitadas a formar parte de nuestras juntas directivas, no llegan a ser rectores de las universidades. Esa discriminación no importa, parece bien excepto si el argumento sobre el que se discute es Dios, entonces la norma ya no sirve, se acepta que uno puede estar absolutamente seguro de algo con cero evidencias, y debe ser respetado, es un tabú forzar una conversación crítica sobre esas creencias.

Los que estoy defendiendo, lo que defiendo en mi libro, es que existe una forma de intolerancia conversacional. No necesitamos nuevas leyes, no necesitamos leyes contra los que niegan el holocausto. Todo  lo que necesitamos es un cierto nivel de honestidad intelectual. Donde la gente que afirma estar convencida de algo sobre lo que no existe ninguna certeza pueda ser cuestionada. Esto se llevaría a cabo si tratásemos a todo el que habla de Dios en el Senado como si estuviese hablando de Poseidón. Solo imaginad, imaginad que tenemos todos estos huracanes en el golfo y a algún senador se le ocurre decir que deberíamos estar rezando a Poseidón, al fin y al cabo se trata de un tema bajo su jurisdicción, es el océano el que reclama nuestras ciudades. Evidentemente ese sería el final de la carrera política de esta persona. No es como cuando en el siglo III alguien descubrió que el dios de la Biblia existe pero no existe Poseidón, las dos afirmaciones tienen un estatus similar.

Sí hay un conflicto entre religión y ciencia. Muchos de nosotros, muchos científicos, hemos obviado este conflicto, no pocos miembros de la Academia Nacional de Ciencias, nuestros científicos más prestigiosos, han afirmado que no hay conflicto, que la religión y la ciencia plantean preguntas distintas y representan formas distintas de conocimiento. Pues bien, la religión y la ciencia no plantean preguntas distintas y no representan distintas formas de conocimiento. Todas las religiones hacen afirmaciones sobre como es el mundo. Si Jesús bajara de las nubes, como un superheroe, el cristianismo resultaría ser una ciencia, existiría la ciencia del cristianismo, todo cristiano podría decir “os lo dije, aquí esta, mirad sus poderes mágicos”y observando esos poderes mágicos bastarían muy pocos minutos para convencer a cualquier científico de la veracidad del cristianismo.

Tomemos esta idea de que ciencia y religión son compatibles y plantean preguntas distintas y apliquémosla al debate actual sobre la investigación con células madre. Desde el punto de vista biológico la investigación con células madre es uno de los campos mas prometedores en el desarrollo de terapias médicas para gran cantidad de enfermedades. Hay literalmente decenas de millones de personas, en nuestro propio país, sufriendo por diabetes, lesiones en la espina dorsal, Parkinson, grandes quemaduras.. y hasta donde nosotros sabemos, cualquier biólogo dirá que la investigación con células madre es el camino que debemos seguir, y sin embargo no se está financiando a nivel federal. El problema, desde el punto de vista religioso, es que debemos destruir embriones humanos de 3 días para llevar a cabo esta investigación. Y el debate ético termina ahí, simplemente se afirma desde un punto de vista religioso que un embrión de 3 días tiene alma. Tenemos almas en la placa Petri, tenemos almas en la niña con diabetes ¿quién puede evaluar el interés de un alma sobre la otra?

Nunca debemos entrar a considerar los detalles porque la fe simplemente detiene el debate, debemos respetar la proposición basada en la fe, que la vida comienza en el momento de la concepción, sea lo que sea que eso signifique. Hablemos de los detalles por un segundo, quizás suenas aterrador destruir embriones humanos, un embrión humano de 3 días es un grupo de 150 células dispuestas en una esfera. No hay cerebro, no hay sistema nervioso… tal vez 150 células parecen muchas pero hay cientos de miles de células en el cerebro de una mosca. Las moscas tienen cerebro, tienen neuronas, sus neuronas son muy parecidas a las nuestras. Si sabemos algo acerca de la relación entre la complejidad física y la capacidad para tener experiencias, para tener intereses… entonces producimos mucho más sufrimiento cada vez que aplastamos una mosca que cada vez que destruimos un embrión de 3 días.

No basta con decir que son seres humanos en potencia. Dados los avances en ingeniería genética, cualquier células del cuerpo humano con un núcleo es un ser humano en potencia sometiéndola a la manipulación adecuada. Cada vez que el presidente se rasca la nariz está implicado en un holocausto de seres humanos en potencia. Tomemos la idea de que hay almas en estos embriones, bien, los embriones en esta fase del desarrollo pueden dividirse (artificialmente) y dar lugar a gemelos ¿entonces que pasa? ¿que un alma se convierte en dos almas?. Los embriones, incluso en etapas posteriores, pueden fusionarse y dar lugar a lo que  llamamos quimeras, a un solo individuo, así que tenemos dos almas fundiéndose en un solo alma. La aritmética de las almas no tiene ningún sentido. Nadie se ha visto en la necesidad de darle un sentido porque la fe manda en las discusiones éticas.

Lo que estoy defendiendo, y lo que defiendo en mi libro, es que tanto si tienes buenas razones para lo que crees como si no, si tienes buenas razones, lo que crees forma parte del ámbito general de la racionalidad científica, sin distinguir entre categorías científicas, esto incluye la historia, incluyes cualquier discurso intelectual en el que la gente presenta evidencias honestas y busca evidencias. La religión es el único área de nuestra vida en la que no tener evidencias, o tener argumentos débiles, es a menudo considerado como algo más noble, basar lo que creemos en la fe en lugar de la razón… es como la historia del apóstol Tomás, que duda.

Dándose cuenta de esta confrontación entre ciencia y religión, entre fe y razón, muchos se han convertido en lo que hoy llamamos “religiosos moderados”. La moderación religiosa es el tipo de religión que resulta aceptable para mucha gente que de otro modo sería rigurosamente honesta en términos intelectuales. En mi libro critico la moderación religiosa de forma bastante severa, y es de hecho uno de los aspectos mas controvertidos de mi libro. Quiero tratar mi argumentación en este sentido brevemente porque ha levantado algunas ampollas. Lo primero que quiero decir es que la moderación religiosa es mejor que el fundamentalísimo, sobre eso no hay duda, los moderados no estrellan aviones sobre edificios, los religiosos moderados no organizan su vida en base a profecías apocalípticas, y eso es muy bueno. Pero la moderación religiosa tiene algunos problemas reales, el primero es que da cobertura al fundamentalismo, porque los moderados han hecho que criticar la fe sea un tabú, quieren que la fe se respete, que todo lo que conlleva el ser religioso, el identificarse con ser cristianos, musulmán o judío sea respetado.

Conferencia de Sam Harris sobre religión – Parte I

Es un placer darles la bienvenida, en esta noche lluviosa, a la que es, inexplicablemente, la primera conferencia de Sam Harris en la ciudad de Nueva York, que es el lugar al que pertenece. No creo que Sam Harris necesite ninguna presentación para la mayoría de la audiencia, es el autor de “El final de la fe”, “Religion terror” y “El futuro de la razón”, un inesperado bestseller y su primer libro, por cierto, en el que desafía abiertamente uno de los más indiscutibles pilares de la cultura americana, aquel que dice que “la religión es una fuerza tan grande para el bien que debería estar exenta de la critica racional que aplicamos al resto de las principales instituciones sociales”.
Antes de ceder el atril a Sam quiero decir que el turno de preguntas y respuestas se llevará a cabo mediante preguntas escritas en las tarjetas blancas ubicadas frente a sus asientos. Si se les ocurre alguna pregunta a lo largo de la conferencia, unos voluntarios se encargarán de recogerlas y las leeremos para que todo el mundo pueda escucharlas, leeré tantas preguntas como sea posible. Posteriormente Sam firmará ejemplares de su libro, que esta a la venta en la mesa situada a la derecha. Para terminar tengo una última cosa que decir, como sabéis el tiempo ahí fuera es muy desapacible, así que si algún rayo golpea este edificio o les alcanza al salir, les sugiero que sigan el consejo del inimitable Pat Roberson (famoso telepredicador fundamentalista) y pidan ayuda a Charles Darwin.  y ahora les dejo con Sam Harris.
Gracias Susan y gracias a todos por venir en esta noche lluviosa, también quiero agradecer al Centro para la Investigación y a la Sociedad para la Cultura Ética, me parece la combinación perfecta de dos organizaciones para ofrecer esta conferencia. Esta noche voy a hablarles acerca de las creencias, específicamente sobre el problema de las creencias religiosas. Nuestro mundo a sido dividido en comunidades morales, tenemos a cristianos frente a musulmanes frente a judíos. La mayoría de las personas del planeta organizan sus vidas bajo la premisa de que un dios ha escrito uno de sus libros. Tenemos acceso a esos libros y en ellos se realizan afirmaciones genuinamente incompatibles sobre la naturaleza del universo o sobre la disposición de ciertos territorios en oriente medio. Tenemos, literalmente, una mezcla de creencias del siglo I, o antes, con filosofía de la Edad del Hierro y tecnología destructiva del siglo XXI. Esta situación debería parecernos insostenible. Así que voy a decir cosas bastante desagradables sobre las creencias religiosas en la próxima hora. Quiero advertirles de que no pretendo ofender a algunos de ustedes, les aseguro que no es ese el objetivo. No voy a ser deliberadamente provocador, simplemente estoy preocupado, voy a expresar mis preocupaciones durante la próxima hora.
Soy consciente de que el 90% de nuestros vecinos, el 90% de los estadounidenses, creen en un dios personal. El 40% de los científicos creen en un dios personal, literalmente un dios que puede oír nuestras oraciones. Así que estoy convencido de que puedo ofender a alguien…
Entonces ¿que es una creencia? analicémoslo por un minuto. Las creencias son claramente una representación del mundo, pero son algo más, son de hecho una representación del mundo que realmente creemos que representa al mundo. Esa es la diferencia entre una creencia y una esperanza. Cuando esperas que algo sea cierto estás representando un posible estado del mundo. Cuando crees que algo es cierto estás intentando representar de la mejor manera posible la realidad con tus pensamientos. Esa es la razón por la que las creencias controlan nuestras emociones y nuestro comportamiento de una forma tan fuerte. Las creencias realmente forman parte de la maquinaria cognitiva que tenemos para generar expectativas acerca del mundo, expectativas acerca de como debe cambiar nuestro comportamiento ante sucesivas experiencias.
Si esto les suena muy abstracto, simplemente imaginen los cambios que se producirían en ustedes si un bombero entra aquí en este momento y dice que el edificio está a punto de derrumbarse. Son solamente palabras, es simplemente una frase, pero de darle credibilidad, de creer que son realmente ciertas, producirían un cambio completo en tu fisiología, tu neurología, en tu comportamiento, bastante rápido, y lo mismo haría cualquier otra proposición que tuviese un contenido igual de representativo. El hecho de creer que una proposición es cierta es lo que nos hace receptivos a su contenido, algo que de lo contrario se limitaría a una sucesión de palabras.
Pues bien, ¿qué es lo que creen nuestros vecinos?. El 22% de los estadounidenses afirman estar convencidos, literalmente seguros, de que Jesús va a descender de las nubes en algún momento dentro de los próximos 50 años, otro 22% cree que probablemente lo hará antes de 50 años, eso es el 44% del electorado. Por supuesto esta creencia no existe de forma aislada, no es una casualidad que el 44% de los estadounidenses también cree que el creador del universo literalmente prometió la tierra de Israel a los judíos, está entre sus atribuciones como agente inmobiliario omnisciente. Todas estas creencias están asociadas con otra enorme cantidad de creencias, como la obsesión por el fin de la historia, por la profecía apocalíptica. Estas creencias tienen consecuencias geopolíticas, no se limitan a lo que la gente cree los domingos. Realmente no es una exageración el decir que un 44% de los estadounidenses, si un día encienden el televisor y descubren que la nube de una gran explosión ha reemplazado a la ciudad de Nueva York, ellos verán una buena noticia en esta nube, porque para ellos será un portento que presagia la llegada del mejor acontecimiento que puede suceder, el regreso de Cristo.
Tomemos otra creencia, estamos inmersos en este debate sobre el diseño inteligente, la idea de que la maquinaria de las células vivas es tan compleja que no puede haber surgido mediante procesos naturales. Este asunto debería turbarnos seriamente, está realmente erosionando el prestigio de la ciencia en nuestra cultura. A vuestros hijos se les podría estar enseñando esta creencia como una ciencia en la clase de biología uno de estos días. Pero también es importante reconocer que hay un poco de despiste en este asunto porque el 44%, de hecho en la última encuesta era el 53%, algo así como la mitad de nosotros es creacionista, no es el diseño inteligente lo que les interesa, ellos creen que fuimos creados de barro con un soplo divino en algún momento de los últimos 6 mil años, ya saben, con Adan y Eva en el jardín del Eden con la serpiente parlante ofreciéndoles manzanas. Esta es literalmente su visión sobre la creación de nuestra especie.
Tomemos otra creencia, que realmente debería resultarnos solo una curiosidad hasta que vemos sus consecuencias en el mundo. Se trata de la idea católica de que el uso de condones es de algún modo inmoral. Esta sería una idea genuinamente irracional, les aseguro que los poderes del cerebro humano son insuficientes para ofrecer un buen argumento en favor de esta idea. Pero situémosla en el África subsahariana, donde literalmente millones, entre 3,5 y 4 millones de personas mueren cada año por la expansión del SIDA. Y lo que tenemos allí son sacerdotes católicos que predican la inmoralidad del uso del condón a personas cuya única información sobre los condones proviene de esos sacerdotes. Me parece que el tiempo de respetar este tipo de ideas pasó hace mucho tiempo, se trata de una estupidez genocida. Es el tipo de negligencia criminal que no permitiríamos en ninguna otra institución. Pero el Vaticano no puede ser criticado en la medida en que debería serlo, solo porque es el Vaticano, y existe el tabú general acerca de criticar la fe religiosa. 
Sábado, 23 de Abril de 2011

Sam Harris: Sobre el conflicto entre ciencia y religión

Hemos asumido esa idea de que todos debemos respetar las creencias religiosas de otras personas, tu vecino tiene el derecho de creer cualquier cosa que quiera acerca de Dios o de la estructura moral del universo, tiene derecho a creer lo que quiera sobre lo que sucede después de la muerte y deberías respetar esas creencias por el mero hecho de que él cree en ellas.

¿En que otro ámbito nos guiamos por estas normas? ¿Cuando fue la última vez que alguno de los presentes fue advertido sobre el deber de respetar las creencias de otra persona sobre historia o geografía o ingeniería o medicina? No respetamos las creencias de los demás, evaluamos sus razones, si mis razones son suficientemente buenas creerás lo que yo creo, eso es lo que solía ser un ser humano racional, los razonamientos son contagiosos. Si yo subo a este atril y digo que el holocausto nunca ocurrió, ninguno se sentiría en la obligación de respetar esa creencia, del mismo modo que no respetamos la creencia de que Elvis sigue vivo ni las locas peregrinaciones a Graceland. Estas personas no son invitadas a formar parte de nuestras juntas directivas, no llegan a ser rectores de las universidades. Esa discriminación no importa, parece bien excepto si el argumento sobre el que se discute es Dios, entonces la norma ya no sirve, se acepta que uno puede estar absolutamente seguro de algo con cero evidencias, y debe ser respetado, es un tabú forzar una conversación crítica sobre esas creencias.

Los que estoy defendiendo, lo que defiendo en mi libro, es que existe una forma de intolerancia conversacional. No necesitamos nuevas leyes, no necesitamos leyes contra los que niegan el holocausto. Todo  lo que necesitamos es un cierto nivel de honestidad intelectual. Donde la gente que afirma estar convencida de algo sobre lo que no existe ninguna certeza pueda ser cuestionada. Esto se llevaría a cabo si tratásemos a todo el que habla de Dios en el Senado como si estuviese hablando de Poseidón. Solo imaginad, imaginad que tenemos todos estos huracanes en el golfo y a algún senador se le ocurre decir que deberíamos estar rezando a Poseidón, al fin y al cabo se trata de un tema bajo su jurisdicción, es el océano el que reclama nuestras ciudades. Evidentemente ese sería el final de la carrera política de esta persona. No es como cuando en el siglo III alguien descubrió que el dios de la Biblia existe pero no existe Poseidón, las dos afirmaciones tienen un estatus similar.

Sí hay un conflicto entre religión y ciencia. Muchos de nosotros, muchos científicos, hemos obviado este conflicto, no pocos miembros de la Academia Nacional de Ciencias, nuestros científicos más prestigiosos, han afirmado que no hay conflicto, que la religión y la ciencia plantean preguntas distintas y representan formas distintas de conocimiento. Pues bien, la religión y la ciencia no plantean preguntas distintas y no representan distintas formas de conocimiento. Todas las religiones hacen afirmaciones sobre como es el mundo. Si Jesús bajara de las nubes, como un superheroe, el cristianismo resultaría ser una ciencia, existiría la ciencia del cristianismo, todo cristiano podría decir “os lo dije, aquí esta, mirad sus poderes mágicos”y observando esos poderes mágicos bastarían muy pocos minutos para convencer a cualquier científico de la veracidad del cristianismo.

Tomemos esta idea de que ciencia y religión son compatibles y plantean preguntas distintas y apliquémosla al debate actual sobre la investigación con células madre. Desde el punto de vista biológico la investigación con células madre es uno de los campos mas prometedores en el desarrollo de terapias médicas para gran cantidad de enfermedades. Hay literalmente decenas de millones de personas, en nuestro propio país, sufriendo por diabetes, lesiones en la espina dorsal, Parkinson, grandes quemaduras.. y hasta donde nosotros sabemos, cualquier biólogo dirá que la investigación con células madre es el camino que debemos seguir, y sin embargo no se está financiando a nivel federal. El problema, desde el punto de vista religioso, es que debemos destruir embriones humanos de 3 días para llevar a cabo esta investigación. Y el debate ético termina ahí, simplemente se afirma desde un punto de vista religioso que un embrión de 3 días tiene alma. Tenemos almas en la placa Petri, tenemos almas en la niña con diabetes ¿quién puede evaluar el interés de un alma sobre la otra?

Nunca debemos entrar a considerar los detalles porque la fe simplemente detiene el debate, debemos respetar la proposición basada en la fe, que la vida comienza en el momento de la concepción, sea lo que sea que eso signifique. Hablemos de los detalles por un segundo, quizás suenas aterrador destruir embriones humanos, un embrión humano de 3 días es un grupo de 150 células dispuestas en una esfera. No hay cerebro, no hay sistema nervioso… tal vez 150 células parecen muchas pero hay cientos de miles de células en el cerebro de una mosca. Las moscas tienen cerebro, tienen neuronas, sus neuronas son muy parecidas a las nuestras. Si sabemos algo acerca de la relación entre la complejidad física y la capacidad para tener experiencias, para tener intereses… entonces producimos mucho más sufrimiento cada vez que aplastamos una mosca que cada vez que destruimos un embrión de 3 días.

No basta con decir que son seres humanos en potencia. Dados los avances en ingeniería genética, cualquier células del cuerpo humano con un núcleo es un ser humano en potencia sometiéndola a la manipulación adecuada. Cada vez que el presidente se rasca la nariz está implicado en un holocausto de seres humanos en potencia. Tomemos la idea de que hay almas en estos embriones, bien, los embriones en esta fase del desarrollo pueden dividirse (artificialmente) y dar lugar a gemelos ¿entonces que pasa? ¿que un alma se convierte en dos almas?. Los embriones, incluso en etapas posteriores, pueden fusionarse y dar lugar a lo que  llamamos quimeras, a un solo individuo, así que tenemos dos almas fundiéndose en un solo alma. La aritmética de las almas no tiene ningún sentido. Nadie se ha visto en la necesidad de darle un sentido porque la fe manda en las discusiones éticas.

Lo que estoy defendiendo, y lo que defiendo en mi libro, es que tanto si tienes buenas razones para lo que crees como si no, si tienes buenas razones, lo que crees forma parte del ámbito general de la racionalidad científica, sin distinguir entre categorías científicas, esto incluye la historia, incluyes cualquier discurso intelectual en el que la gente presenta evidencias honestas y busca evidencias. La religión es el único área de nuestra vida en la que no tener evidencias, o tener argumentos débiles, es a menudo considerado como algo más noble, basar lo que creemos en la fe en lugar de la razón… es como la historia del apóstol Tomás, que duda.

Dándose cuenta de esta confrontación entre ciencia y religión, entre fe y razón, muchos se han convertido en lo que hoy llamamos “religiosos moderados”. La moderación religiosa es el tipo de religión que resulta aceptable para mucha gente que de otro modo sería rigurosamente honesta en términos intelectuales. En mi libro critico la moderación religiosa de forma bastante severa, y es de hecho uno de los aspectos mas controvertidos de mi libro. Quiero tratar mi argumentación en este sentido brevemente porque ha levantado algunas ampollas. Lo primero que quiero decir es que la moderación religiosa es mejor que el fundamentalísimo, sobre eso no hay duda, los moderados no estrellan aviones sobre edificios, los religiosos moderados no organizan su vida en base a profecías apocalípticas, y eso es muy bueno. Pero la moderación religiosa tiene algunos problemas reales, el primero es que da cobertura al fundamentalismo, porque los moderados han hecho que criticar la fe sea un tabú, quieren que la fe se respete, que todo lo que conlleva el ser religioso, el identificarse con ser cristianos, musulmán o judío sea respetado.

Martes, 26 de Abril de 2011

Conferencia de Sam Harris sobre religión – Parte II



Hemos asumido esa idea de que todos debemos respetar las creencias religiosas de otras personas, tu vecino tiene el derecho de creer cualquier cosa que quiera acerca de Dios o de la estructura moral del universo, tiene derecho a creer lo que quiera sobre lo que sucede después de la muerte y deberías respetar esas creencias por el mero hecho de que él cree en ellas.

¿En que otro ámbito nos guiamos por estas normas? ¿Cuando fue la última vez que alguno de los presentes fue advertido sobre el deber de respetar las creencias de otra persona sobre historia o geografía o ingeniería o medicina? No respetamos las creencias de los demás, evaluamos sus razones, si mis razones son suficientemente buenas creerás lo que yo creo, eso es lo que solía ser un ser humano racional, los razonamientos son contagiosos. Si yo subo a este atril y digo que el holocausto nunca ocurrió, ninguno se sentiría en la obligación de respetar esa creencia, del mismo modo que no respetamos la creencia de que Elvis sigue vivo ni las locas peregrinaciones a Graceland. Estas personas no son invitadas a formar parte de nuestras juntas directivas, no llegan a ser rectores de las universidades. Esa discriminación no importa, parece bien excepto si el argumento sobre el que se discute es Dios, entonces la norma ya no sirve, se acepta que uno puede estar absolutamente seguro de algo con cero evidencias, y debe ser respetado, es un tabú forzar una conversación crítica sobre esas creencias.

Lo que estoy defendiendo, lo que defiendo en mi libro, es que existe una forma de intolerancia conversacional. No necesitamos nuevas leyes, no necesitamos leyes contra los que niegan el holocausto. Todo  lo que necesitamos es un cierto nivel de honestidad intelectual. Donde la gente que afirma estar convencida de algo sobre lo que no existe ninguna certeza pueda ser cuestionada. Esto se llevaría a cabo si tratásemos a todo el que habla de Dios en el Senado como si estuviese hablando de Poseidón. Solo imaginad, imaginad que tenemos todos estos huracanes en el golfo y a algún senador se le ocurre decir que deberíamos estar rezando a Poseidón, al fin y al cabo se trata de un tema bajo su jurisdicción, es el océano el que reclama nuestras ciudades. Evidentemente ese sería el final de la carrera política de esta persona. No es como cuando en el siglo III alguien descubrió que el dios de la Biblia existe pero no existe Poseidón, las dos afirmaciones tienen un estatus similar.

Sí hay un conflicto entre religión y ciencia. Muchos de nosotros, muchos científicos, hemos obviado este conflicto, no pocos miembros de la Academia Nacional de Ciencias, nuestros científicos más prestigiosos, han afirmado que no hay conflicto, que la religión y la ciencia plantean preguntas distintas y representan formas distintas de conocimiento. Pues bien, la religión y la ciencia no plantean preguntas distintas y no representan distintas formas de conocimiento. Todas las religiones hacen afirmaciones sobre como es el mundo. Si Jesús bajara de las nubes, como un superheroe, el cristianismo resultaría ser una ciencia, existiría la ciencia del cristianismo, todo cristiano podría decir "os lo dije, aquí esta, mirad sus poderes mágicos"y observando esos poderes mágicos bastarían muy pocos minutos para convencer a cualquier científico de la veracidad del cristianismo.

Tomemos esta idea de que ciencia y religión son compatibles y plantean preguntas distintas y apliquémosla al debate actual sobre la investigación con células madre. Desde el punto de vista biológico la investigación con células madre es uno de los campos mas prometedores en el desarrollo de terapias médicas para gran cantidad de enfermedades. Hay literalmente decenas de millones de personas, en nuestro propio país, sufriendo por diabetes, lesiones en la espina dorsal, Parkinson, grandes quemaduras.. y hasta donde nosotros sabemos, cualquier biólogo dirá que la investigación con células madre es el camino que debemos seguir, y sin embargo no se está financiando a nivel federal. El problema, desde el punto de vista religioso, es que debemos destruir embriones humanos de 3 días para llevar a cabo esta investigación. Y el debate ético termina ahí, simplemente se afirma desde un punto de vista religioso que un embrión de 3 días tiene alma. Tenemos almas en la placa Petri, tenemos almas en la niña con diabetes ¿quién puede evaluar el interés de un alma sobre la otra?

Nunca debemos entrar a considerar los detalles porque la fe simplemente detiene el debate, debemos respetar la proposición basada en la fe, que la vida comienza en el momento de la concepción, sea lo que sea que eso signifique. Hablemos de los detalles por un segundo, quizás suenas aterrador destruir embriones humanos, un embrión humano de 3 días es un grupo de 150 células dispuestas en una esfera. No hay cerebro, no hay sistema nervioso... tal vez 150 células parecen muchas pero hay cientos de miles de células en el cerebro de una mosca. Las moscas tienen cerebro, tienen neuronas, sus neuronas son muy parecidas a las nuestras. Si sabemos algo acerca de la relación entre la complejidad física y la capacidad para tener experiencias, para tener intereses... entonces producimos mucho más sufrimiento cada vez que aplastamos una mosca que cada vez que destruimos un embrión de 3 días.

No basta con decir que son seres humanos en potencia. Dados los avances en ingeniería genética, cualquier células del cuerpo humano con un núcleo es un ser humano en potencia sometiéndola a la manipulación adecuada. Cada vez que el presidente se rasca la nariz está implicado en un holocausto de seres humanos en potencia. Tomemos la idea de que hay almas en estos embriones, bien, los embriones en esta fase del desarrollo pueden dividirse (artificialmente) y dar lugar a gemelos ¿entonces que pasa? ¿que un alma se convierte en dos almas?. Los embriones, incluso en etapas posteriores, pueden fusionarse y dar lugar a lo que  llamamos quimeras, a un solo individuo, así que tenemos dos almas fundiéndose en un solo alma. La aritmética de las almas no tiene ningún sentido. Nadie se ha visto en la necesidad de darle un sentido porque la fe manda en las discusiones éticas.

Lo que estoy defendiendo, y lo que defiendo en mi libro, es que tanto si tienes buenas razones para lo que crees como si no, si tienes buenas razones, lo que crees forma parte del ámbito general de la racionalidad científica, sin distinguir entre categorías científicas, esto incluye la historia, incluyes cualquier discurso intelectual en el que la gente presenta evidencias honestas y busca evidencias. La religión es el único área de nuestra vida en la que no tener evidencias, o tener argumentos débiles, es a menudo considerado como algo más noble, basar lo que creemos en la fe en lugar de la razón... es como la historia del apóstol Tomás, que duda.

Dándose cuenta de esta confrontación entre ciencia y religión, entre fe y razón, muchos se han convertido en lo que hoy llamamos "religiosos moderados". La moderación religiosa es el tipo de religión que resulta aceptable para mucha gente que de otro modo sería rigurosamente honesta en términos intelectuales. En mi libro critico la moderación religiosa de forma bastante severa, y es de hecho uno de los aspectos mas controvertidos de mi libro. Quiero tratar mi argumentación en este sentido brevemente porque ha levantado algunas ampollas. Lo primero que quiero decir es que la moderación religiosa es mejor que el fundamentalísimo, sobre eso no hay duda, los moderados no estrellan aviones sobre edificios, los religiosos moderados no organizan su vida en base a profecías apocalípticas, y eso es muy bueno. Pero la moderación religiosa tiene algunos problemas reales, el primero es que da cobertura al fundamentalismo, porque los moderados han hecho que criticar la fe sea un tabú, quieren que la fe se respete, que todo lo que conlleva el ser religioso, el identificarse con ser cristianos, musulmán o judío sea respetado.
Domingo, 24 de Abril de 2011

Conferencia de Sam Harris sobre religión – Parte I


Es un placer darles la bienvenida, en esta noche lluviosa, a la que es, inexplicablemente, la primera conferencia de Sam Harris en la ciudad de Nueva York, que es el lugar al que pertenece. No creo que Sam Harris necesite ninguna presentación para la mayoría de la audiencia, es el autor de "El final de la fe", "Religion terror" y "El futuro de la razón", un inesperado bestseller y su primer libro, por cierto, en el que desafía abiertamente uno de los más indiscutibles pilares de la cultura americana, aquel que dice que "la religión es una fuerza tan grande para el bien que debería estar exenta de la critica racional que aplicamos al resto de las principales instituciones sociales".

Antes de ceder el atril a Sam quiero decir que el turno de preguntas y respuestas se llevará a cabo mediante preguntas escritas en las tarjetas blancas ubicadas frente a sus asientos. Si se les ocurre alguna pregunta a lo largo de la conferencia, unos voluntarios se encargarán de recogerlas y las leeremos para que todo el mundo pueda escucharlas, leeré tantas preguntas como sea posible. Posteriormente Sam firmará ejemplares de su libro, que esta a la venta en la mesa situada a la derecha. Para terminar tengo una última cosa que decir, como sabéis el tiempo ahí fuera es muy desapacible, así que si algún rayo golpea este edificio o les alcanza al salir, les sugiero que sigan el consejo del inimitable Pat Roberson (famoso telepredicador fundamentalista) y pidan ayuda a Charles Darwin.  y ahora les dejo con Sam Harris.

Gracias Susan y gracias a todos por venir en esta noche lluviosa, también quiero agradecer al Centro para la Investigación y a la Sociedad para la Cultura Ética, me parece la combinación perfecta de dos organizaciones para ofrecer esta conferencia. Esta noche voy a hablarles acerca de las creencias, específicamente sobre el problema de las creencias religiosas. Nuestro mundo a sido dividido en comunidades morales, tenemos a cristianos frente a musulmanes frente a judíos. La mayoría de las personas del planeta organizan sus vidas bajo la premisa de que un dios ha escrito uno de sus libros. Tenemos acceso a esos libros y en ellos se realizan afirmaciones genuinamente incompatibles sobre la naturaleza del universo o sobre la disposición de ciertos territorios en oriente medio. Tenemos, literalmente, una mezcla de creencias del siglo I, o antes, con filosofía de la Edad del Hierro y tecnología destructiva del siglo XXI. Esta situación debería parecernos insostenible. Así que voy a decir cosas bastante desagradables sobre las creencias religiosas en la próxima hora. Quiero advertirles de que no pretendo ofender a algunos de ustedes, les aseguro que no es ese el objetivo. No voy a ser deliberadamente provocador, simplemente estoy preocupado, voy a expresar mis preocupaciones durante la próxima hora.

Soy consciente de que el 90% de nuestros vecinos, el 90% de los estadounidenses, creen en un dios personal. El 40% de los científicos creen en un dios personal, literalmente un dios que puede oír nuestras oraciones. Así que estoy convencido de que puedo ofender a alguien...

Entonces ¿que es una creencia? analicémoslo por un minuto. Las creencias son claramente una representación del mundo, pero son algo más, son de hecho una representación del mundo que realmente creemos que representa al mundo. Esa es la diferencia entre una creencia y una esperanza. Cuando esperas que algo sea cierto estás representando un posible estado del mundo. Cuando crees que algo es cierto estás intentando representar de la mejor manera posible la realidad con tus pensamientos. Esa es la razón por la que las creencias controlan nuestras emociones y nuestro comportamiento de una forma tan fuerte. Las creencias realmente forman parte de la maquinaria cognitiva que tenemos para generar expectativas acerca del mundo, expectativas acerca de como debe cambiar nuestro comportamiento ante sucesivas experiencias.

Si esto les suena muy abstracto, simplemente imaginen los cambios que se producirían en ustedes si un bombero entra aquí en este momento y dice que el edificio está a punto de derrumbarse. Son solamente palabras, es simplemente una frase, pero de darle credibilidad, de creer que son realmente ciertas, producirían un cambio completo en tu fisiología, tu neurología, en tu comportamiento, bastante rápido, y lo mismo haría cualquier otra proposición que tuviese un contenido igual de representativo. El hecho de creer que una proposición es cierta es lo que nos hace receptivos a su contenido, algo que de lo contrario se limitaría a una sucesión de palabras.

Pues bien, ¿qué es lo que creen nuestros vecinos?. El 22% de los estadounidenses afirman estar convencidos, literalmente seguros, de que Jesús va a descender de las nubes en algún momento dentro de los próximos 50 años, otro 22% cree que probablemente lo hará antes de 50 años, eso es el 44% del electorado. Por supuesto esta creencia no existe de forma aislada, no es una casualidad que el 44% de los estadounidenses también cree que el creador del universo literalmente prometió la tierra de Israel a los judíos, está entre sus atribuciones como agente inmobiliario omnisciente. Todas estas creencias están asociadas con otra enorme cantidad de creencias, como la obsesión por el fin de la historia, por la profecía apocalíptica. Estas creencias tienen consecuencias geopolíticas, no se limitan a lo que la gente cree los domingos. Realmente no es una exageración el decir que un 44% de los estadounidenses, si un día encienden el televisor y descubren que la nube de una gran explosión ha reemplazado a la ciudad de Nueva York, ellos verán una buena noticia en esta nube, porque para ellos será un portento que presagia la llegada del mejor acontecimiento que puede suceder, el regreso de Cristo.

Tomemos otra creencia, estamos inmersos en este debate sobre el diseño inteligente, la idea de que la maquinaria de las células vivas es tan compleja que no puede haber surgido mediante procesos naturales. Este asunto debería turbarnos seriamente, está realmente erosionando el prestigio de la ciencia en nuestra cultura. A vuestros hijos se les podría estar enseñando esta creencia como una ciencia en la clase de biología uno de estos días. Pero también es importante reconocer que hay un poco de despiste en este asunto porque el 44%, de hecho en la última encuesta era el 53%, algo así como la mitad de nosotros es creacionista, no es el diseño inteligente lo que les interesa, ellos creen que fuimos creados de barro con un soplo divino en algún momento de los últimos 6 mil años, ya saben, con Adan y Eva en el jardín del Eden con la serpiente parlante ofreciéndoles manzanas. Esta es literalmente su visión sobre la creación de nuestra especie.

Tomemos otra creencia, que realmente debería resultarnos solo una curiosidad hasta que vemos sus consecuencias en el mundo. Se trata de la idea católica de que el uso de condones es de algún modo inmoral. Esta sería una idea genuinamente irracional, les aseguro que los poderes del cerebro humano son insuficientes para ofrecer un buen argumento en favor de esta idea. Pero situémosla en el África subsahariana, donde literalmente millones, entre 3,5 y 4 millones de personas mueren cada año por la expansión del SIDA. Y lo que tenemos allí son sacerdotes católicos que predican la inmoralidad del uso del condón a personas cuya única información sobre los condones proviene de esos sacerdotes. Me parece que el tiempo de respetar este tipo de ideas pasó hace mucho tiempo, se trata de una estupidez genocida. Es el tipo de negligencia criminal que no permitiríamos en ninguna otra institución. Pero el Vaticano no puede ser criticado en la medida en que debería serlo, solo porque es el Vaticano, y existe el tabú general acerca de criticar la fe religiosa. 
Martes, 4 de Enero de 2011

Hombre y mujer… e intersexo los creó

No es raro el día en el que uno no tenga que desayunarse con alguna estupidez salida de la boca de algún señor con sotana pero en ocasiones el nivel de estulticia supera lo humanamente soportable. En esta ocasión el obispo de Córdoba, Demetrio Fernandez, ha colocado el listón bien alto al afirmar, y no es broma, que “la Unesco tiene un plan para que en 20 años la mitad de la humanidad sea homosexual” (ver noticia). Este plan formaría parte de un programa con el que los siempre malvados científicos tratan de “romper totalmente con Dios, con Dios creador, que ha fijado en nuestra naturaleza la distinción del varón y de la mujer”.
Dejando a un lado la más que cuestionable existencia del mencionado creador, de la que ya nos hemos ocupado bastante, a este señor, de intelecto (abro sarcasmo) claramente privilegiado (cierro sarcasmo) habría que aclararle varias cosas, en primer lugar resulta evidente que tiene un lío mental considerable ¿qué tiene que ver la homosexualidad con la identidad de género? un hombre homosexual es un hombre sin dudas de su identidad masculina y una mujer lesbiana es una mujer segura de su identidad femenina, son hombres y mujeres, de eso no hay duda. A lo que si podemos poner objeciones es a esa afirmación tan simplista y maniquea, propia del dogmatismo religioso, de que hay fijada una clara distinción del varón y de la mujer. Evidentemente en la mayoría de los casos la hay pero en aproximadamente 1 de cada 500 nacimientos nos encontramos con situaciones no tan claras, con la presencia simultánea de características sexuales masculinas y femeninas en distintos grados y por distintas causas, es lo que se conoce como intersexo o intersexualidad.
Pongamos un ejemplo gráfico y sencillo que pueda entender incluso el obispo de Córdoba. Nos encontramos con una persona adulta, con pelo largo y maquillada, una agradable voz femenina, sin vello facial ni rastro de haberlo tenido, luciendo un escote que deja adivinar unos senos totalmente naturales y, aunque no lo veamos yo os lo  digo, tiene vagina, parece evidente que estamos hablando de una mujer. Pero vayamos más allá de su aspecto externo y analicemos sus cromosomas, oh sorpresa, ¡esta persona tiene el cariotipo típico de un hombre! 46 cromosomas totales que incluyen un par de cromosomas sexuales XY, no solo eso, el cromosoma Y presenta el gen SRY, el responsable de determinar el sexo masculino, más aun, no tiene óvulos sino testículos situados en la cavidad abdominal incapaces de producir espermatozoides maduros ¿sigue siendo una mujer o de repente es un hombre? La respuesta es que es una persona con el genotipo propio de un varón pero los caracteres externos propios de una mujer debido a que presenta un síndrome de insensibilidad total a los andrógenos (ver foto) ¿cual de las dos características es la que fija la clara y divinamente establecida distinción entre varón y mujer? ¿su aspecto externo o sus genes?. Aunque se trata de un ejemplo extremo es perfectamente real y de hecho se da en aproximadamente 1 de cada 40.000 individuos genéticamente varones, además, en un número similar de nacimientos se presenta el mismo síndrome con grados menores de insensibilidad, lo que hace aún más complejo determinar el sexo que debe asignarse al nacido.

Otro ejemplo ilustrativo es el de la atleta sudafricana Caster Semenya, al perecer se trata de un caso de síndrome de insensibilidad a los andrógenos como el anterior, características sexuales externas femeninas pero cromosomas masculinos y testículos internos inmaduros ¿en qué categoría debería competir? ¿masculina o femenina? Lo interesante de este caso es que dejó patente que las condiciones de la Federación Internacional de Atletismo para determinar que personas pueden competir en cada categoría no son nada claras cuando nos encontramos con un caso de intersexualidad ¿dónde queda la divina, bíblica y clara frontera entre varón y mujer?

La intersexualidad hace referencia a condiciones muy variadas, desde el extremo anterior, una persona que nace con aspecto perfectamente femenino en el exterior pero que presenta una anatomía interna mayoritariamente masculina, hasta casos intermedios en los que una persona nace con genitales ambiguos, por ejemplo una niña con un clítoris notablemente grande y ausencia de apertura vaginal o un niño con un pene excesivamente pequeño y el escroto dividido formando algo más parecido a unos labios vaginales. Incluso podemos encontrarnos con individuos mosaico en los que algunas de sus células son genéticamente femeninas (XX) y otras masculinas (XY). 1 de cada 1000 nacidos no es ni XX ni XY, sino XXY, el conocido como síndrome de Klinefelter, pero también encontramos individuos XO y XYY, además de individuos con aspecto externo masculino pero cariotipo XX y los ya mencionados con aspecto femenino pero cariotipo XY.

¿Dónde colocamos entonces la frontera entre hombres y mujeres? Dejando a un lado mitologías de oriente próximo recopiladas en libros como la Biblia o el Corán, la realidad es que los sexos en la naturaleza no son categorías discretas sino categorías socialmente constituidas para reflejar unas variaciones biológicas reales. Para entenderlo mejor podemos compararlo con el espectro de colores de la luz visible ¿cuando deja el amarillo de ser amarillo y se convierte en verde? ¿un color es amarillo-verdoso o verde-amarillento?. De un modo similar, la naturaleza presenta un espectro de anatomías sexueles. Senos, penes, clítoris, escrotos, labios, gónadas, todos varían en tamaño y morfología. Incluso los cromosomas sexuales varían bastante. Pero en nuestra cultura, las categorías sexuales se simplifican en hombres, mujeres e intersexo.

De modo que la naturaleza no decide cuando un individuo se sale de la categoría de varón para pasar a intersexo, o cuando deja de ser intersexo para ser considerado mujer. Somos los humanos los que decidimos hasta que punto un pene puede ser pequeño antes de pasar a ser un clítoris o hasta que punto una combinación de características es lo suficientemente inusual como para clasificarla como intersexo.

Con todo esto no estoy negando la existencia de hombres y mujeres, que es lo que le parecerá al obispo mentecato y a muchos otros educados en el dogma de encefalograma plano. Lo que quiero es que se entienda hasta que punto existen casos en los que esta distinción no es tan sencilla y hasta que punto es ridículo intentar conocer nuestra realidad, la forma en la que funciona el mundo, basándonos en mitos y leyendas ancestrales. ¿hasta cuándo?

Lunes, 3 de Enero de 2011

Hombre y mujer… e intersexo los creó


No es raro el día en el que uno no tenga que desayunarse con alguna estupidez salida de la boca de algún señor con sotana pero en ocasiones el nivel de estulticia supera lo humanamente soportable. En esta ocasión el obispo de Córdoba, Demetrio Fernandez, ha colocado el listón bien alto al afirmar, y no es broma, que "la Unesco tiene un plan para que en 20 años la mitad de la humanidad sea homosexual" (ver noticia). Este plan formaría parte de un programa con el que los siempre malvados científicos tratan de "romper totalmente con Dios, con Dios creador, que ha fijado en nuestra naturaleza la distinción del varón y de la mujer".

Dejando a un lado la más que cuestionable existencia del mencionado creador, de la que ya nos hemos ocupado bastante, a este señor, de intelecto (abro sarcasmo) claramente privilegiado (cierro sarcasmo) habría que aclararle varias cosas, en primer lugar resulta evidente que tiene un lío mental considerable ¿qué tiene que ver la homosexualidad con la identidad de género? un hombre homosexual es un hombre sin dudas de su identidad masculina y una mujer lesbiana es una mujer segura de su identidad femenina, son hombres y mujeres, de eso no hay duda. A lo que si podemos poner objeciones es a esa afirmación tan simplista y maniquea, propia del dogmatismo religioso, de que hay fijada una clara distinción del varón y de la mujer. Evidentemente en la mayoría de los casos la hay pero en aproximadamente 1 de cada 500 nacimientos nos encontramos con situaciones no tan claras, con la presencia simultánea de características sexuales masculinas y femeninas en distintos grados y por distintas causas, es lo que se conoce como intersexo o intersexualidad.

Pongamos un ejemplo gráfico y sencillo que pueda entender incluso el obispo de Córdoba. Nos encontramos con una persona adulta, con pelo largo y maquillada, una agradable voz femenina, sin vello facial ni rastro de haberlo tenido, luciendo un escote que deja adivinar unos senos totalmente naturales y, aunque no lo veamos yo os lo  digo, tiene vagina, parece evidente que estamos hablando de una mujer. Pero vayamos más allá de su aspecto externo y analicemos sus cromosomas, oh sorpresa, ¡esta persona tiene el cariotipo típico de un hombre! 46 cromosomas totales que incluyen un par de cromosomas sexuales XY, no solo eso, el cromosoma Y presenta el gen SRY, el responsable de determinar el sexo masculino, más aun, no tiene óvulos sino testículos situados en la cavidad abdominal incapaces de producir espermatozoides maduros ¿sigue siendo una mujer o de repente es un hombre? La respuesta es que es una persona con el genotipo propio de un varón pero los caracteres externos propios de una mujer debido a que presenta un síndrome de insensibilidad total a los andrógenos (ver foto) ¿cual de las dos características es la que fija la clara y divinamente establecida distinción entre varón y mujer? ¿su aspecto externo o sus genes?. Aunque se trata de un ejemplo extremo es perfectamente real y de hecho se da en aproximadamente 1 de cada 40.000 individuos genéticamente varones, además, en un número similar de nacimientos se presenta el mismo síndrome con grados menores de insensibilidad, lo que hace aún más complejo determinar el sexo que debe asignarse al nacido.

Otro ejemplo ilustrativo es el de la atleta sudafricana Caster Semenya, al perecer se trata de un caso de síndrome de insensibilidad a los andrógenos como el anterior, características sexuales externas femeninas pero cromosomas masculinos y testículos internos inmaduros ¿en qué categoría debería competir? ¿masculina o femenina? Lo interesante de este caso es que dejó patente que las condiciones de la Federación Internacional de Atletismo para determinar que personas pueden competir en cada categoría no son nada claras cuando nos encontramos con un caso de intersexualidad ¿dónde queda la divina, bíblica y clara frontera entre varón y mujer?

La intersexualidad hace referencia a condiciones muy variadas, desde el extremo anterior, una persona que nace con aspecto perfectamente femenino en el exterior pero que presenta una anatomía interna mayoritariamente masculina, hasta casos intermedios en los que una persona nace con genitales ambiguos, por ejemplo una niña con un clítoris notablemente grande y ausencia de apertura vaginal o un niño con un pene excesivamente pequeño y el escroto dividido formando algo más parecido a unos labios vaginales. Incluso podemos encontrarnos con individuos mosaico en los que algunas de sus células son genéticamente femeninas (XX) y otras masculinas (XY). 1 de cada 1000 nacidos no es ni XX ni XY, sino XXY, el conocido como síndrome de Klinefelter, pero también encontramos individuos XO y XYY, además de individuos con aspecto externo masculino pero cariotipo XX y los ya mencionados con aspecto femenino pero cariotipo XY.

¿Dónde colocamos entonces la frontera entre hombres y mujeres? Dejando a un lado mitologías de oriente próximo recopiladas en libros como la Biblia o el Corán, la realidad es que los sexos en la naturaleza no son categorías discretas sino categorías socialmente constituidas para reflejar unas variaciones biológicas reales. Para entenderlo mejor podemos compararlo con el espectro de colores de la luz visible ¿cuando deja el amarillo de ser amarillo y se convierte en verde? ¿un color es amarillo-verdoso o verde-amarillento?. De un modo similar, la naturaleza presenta un espectro de anatomías sexueles. Senos, penes, clítoris, escrotos, labios, gónadas, todos varían en tamaño y morfología. Incluso los cromosomas sexuales varían bastante. Pero en nuestra cultura, las categorías sexuales se simplifican en hombres, mujeres e intersexo.

De modo que la naturaleza no decide cuando un individuo se sale de la categoría de varón para pasar a intersexo, o cuando deja de ser intersexo para ser considerado mujer. Somos los humanos los que decidimos hasta que punto un pene puede ser pequeño antes de pasar a ser un clítoris o hasta que punto una combinación de características es lo suficientemente inusual como para clasificarla como intersexo.

Con todo esto no estoy negando la existencia de hombres y mujeres, que es lo que le parecerá al obispo mentecato y a muchos otros educados en el dogma de encefalograma plano. Lo que quiero es que se entienda hasta que punto existen casos en los que esta distinción no es tan sencilla y hasta que punto es ridículo intentar conocer nuestra realidad, la forma en la que funciona el mundo, basándonos en mitos y leyendas ancestrales. ¿hasta cuándo?

Cita sobre religión y moral: Sam Harris (filósofo, neurocientífico y escritor estadounidense)

“El vaticano es una organización que excomulga a mujeres por intentar ordenarse sacerdotes pero no excomulga a sacerdotes varones por violar niños. Excomulga a médicos que realizan abortos para salvar la vida de la madre, incluso si la madre es una niña de 9 años violada por su padrastro y embarazada de gemelos, pero no excomulgó ni a un solo miembro del Tercer Reich por cometer genocidio ¿Realmente estamos obligados a considerar semejante inversión de prioridades como un marco moral alternativo?”

Sam Harris (The moral landscape)

Cita sobre religión y moral: Sam Harris (filósofo, neurocientífico y escritor estadounidense)

“El vaticano es una organización que excomulga a mujeres por intentar ordenarse sacerdotes pero no excomulga a sacerdotes varones por violar niños. Excomulga a médicos que realizan abortos para salvar la vida de la madre, incluso si la madre es una niña de 9 años violada por su padrastro y embarazada de gemelos, pero no excomulgó ni a un solo miembro del Tercer Reich por cometer genocidio ¿Realmente estamos obligados a considerar semejante inversión de prioridades como un marco moral alternativo?”

Sam Harris (The moral landscape)

Domingo, 2 de Enero de 2011

Cita sobre religión y moral: Sam Harris (filósofo, neurocientífico y escritor estadounidense)


"El vaticano es una organización que excomulga a mujeres por intentar ordenarse sacerdotes pero no excomulga a sacerdotes varones por violar niños. Excomulga a médicos que realizan abortos para salvar la vida de la madre, incluso si la madre es una niña de 9 años violada por su padrastro y embarazada de gemelos, pero no excomulgó ni a un solo miembro del Tercer Reich por cometer genocidio ¿Realmente estamos obligados a considerar semejante inversión de prioridades como un marco moral alternativo?"

Sam Harris (The moral landscape)
Miercoles, 10 de noviembre de 2010

¿Hasta cuándo? – por Fernando Savater

Tribuna de Fernando Savater en “El País“, se puede decir más alto pero no más claro:
“Han preferido el deshonor a la guerra y ahora tendrán el deshonor y la guerra”, dijo Churchill en una ocasión famosa; podríamos parafrasear sus palabras para aplicarlas a las circunstancias de la visita de Benedicto XVI a España: nuestras autoridades renunciaron al laicismo democrático para no pasar por anticlericales y ahora se ven sin dignidad laica y encima tachadas de anticlericales por el beneficiario de su abandono de los principios.
¿Acaso aún no han aprendido que la Iglesia es insaciable y se toma todas las concesiones sin agradecimiento por lo que se le da y con aire ofendido por lo que aún se le niega? En eso se parece mucho a los nacionalismos… a los que tanto debe y que tanto le deben.
El Papa denuncia el terrible laicismo de España no solo a pesar de que recibe en su viaje la pleitesía exagerada de todas las autoridades civiles, no solo pese al financiamiento y privilegios fiscales de la Iglesia, no solo a pesar de que se mantiene el concordato de origen franquista que impone la presencia clerical en la educación y hasta en el ejército, sino por los terribles agravios y la “persecución” que sufre por parte de un Parlamento que legisla sobre el aborto o sobre el matrimonio homosexual sin obedecer al clero y que hasta pretende sustentar una asignatura de educación cívica que no cuenta con el níhil óbstat episcopal.
Para el Papa, estamos como en el año 36 y de ahí a quemar iglesias solo hay un paso. Por lo visto, ni siquiera 40 años de franquismo bajo palio nos autorizan a emanciparnos un poquito de una institución que tan eficazmente ha trabajado por perpetuar el atraso intelectual y la falta de libertades políticas en nuestro país desde comienzos de la modernidad.
Se ha puesto de moda proclamar al inquisitorial Ratzinger nada menos que como una cima de sabiduría insuperable. Para diversos opinadores mediáticos que probablemente no han leído tratado metafísico más profundo que ¿Quién se ha llevado mi queso?, es el primer intelectual europeo, mundial, universal, no inferior en méritos a sabios de la altura de Rappel o Belén Esteban.
Destaca precisamente en teología, una de las ciencias más útiles y con mayor futuro, la única que inventa su objeto mientras dogmatiza sobre él. Por eso puede establecer con especial autoridad la relación entre verdad y libertad. Porque la verdad no es una función que se alcanza a través de la razón que observa, experimenta y deduce, sino la revelación que llega por la boca del que habla desde la infalibilidad. ¡Abajo el relativismo, escuchemos al Absoluto! Y la libertad,claro, es la de obedecer no a humanos vulgares y a las leyes por ellos consensuadas, sino a quienes representan e interpretan el poder de lo sobrehumano…
A algunos de nuestros políticos -no olviden sus nombres a la hora de votar- les encanta que por fin las cosas se pongan así de claras, contra la falta de valores y confusión en que chapoteamos. Además, parece que cuenta con beneficios electorales, de modo que bendito sea Dios.
Por si fuera poco, el Papa merece los máximos honores porque se trata nada menos que de un jefe de Estado. ¡Y menudo Estado, a fe mía! El único de la Europa actual que abiertamente no respeta quisquillosos derechos humanos como la libertad religiosa, la igualdad de sexo para optar a cargos públicos y otras menudencias democráticas semejantes. Es un Estado tan original y único en su género, prueba de la especial protección divina que lo ampara, que se parece mucho más a las teocracias de otros lugares del mundo que a los impíos regímenes laicos que le rodean. El Vaticano es una especie de Arabia Saudí pero decorada por Miguel Ángel y Rafael, lo cual es una gran mejoría estética, aunque en cambio representa poco avance político.
Evidentemente, el gran problema religioso y la mayor amenaza para las libertades públicas en España lo representan las mujeres que llevan velo islámico, no el ver a nuestros representantes electos mostrar todo tipo de deferencia y reconocimiento moral al gobernante de ese Estado modélico… que por lo visto ejemplifica las raíces de la Europa democrática mejor que tanto laicismo y tanta ciencia sin trascendencia como vemos por ahí.
Pese a los menguados coros y danzas que han acompañado la visita papal a Santiago y Barcelona, indudablemente fervorosos (en televisión una señora confesaba: “Se me puso tal nudo en la garganta que no podía ni sacar fotografías”), lo cierto es que las prácticas católicas no dejan de disminuir en nuestro país. ¡Pero si ya incluso hay más matrimonios civiles que eclesiásticos…!
De modo que parece llegado el momento de, sin ofender a los católicos, no agraviar tampoco a quienes no lo somos y a quienes siéndolo comparten con nosotros el deseo de un Estado realmente laico, en el que la religión o la falta de ella sean un derecho de cada cual pero no una obligación de nadie… y mucho menos de las instituciones que son de todos y para todos.
Por eso, es necesaria y urgente una ley de libertad religiosa a la altura de nuestra realidad social y del siglo en que vivimos. Para que los creyentes puedan ejercer a título personal su religión al modo que prefieran, siempre que no conculquen las leyes civiles… y, sobre todo, para que los no creyentes o los que creemos otras cosas no tengamos forzosamente que sentirnos avasallados por la fe de nadie.”
Fernando Savater es escritor.

¿Hasta cuándo? – por Fernando Savater


Tribuna de Fernando Savater en "El País", se puede decir más alto pero no más claro:

"Han preferido el deshonor a la guerra y ahora tendrán el deshonor y la guerra", dijo Churchill en una ocasión famosa; podríamos parafrasear sus palabras para aplicarlas a las circunstancias de la visita de Benedicto XVI a España: nuestras autoridades renunciaron al laicismo democrático para no pasar por anticlericales y ahora se ven sin dignidad laica y encima tachadas de anticlericales por el beneficiario de su abandono de los principios.

¿Acaso aún no han aprendido que la Iglesia es insaciable y se toma todas las concesiones sin agradecimiento por lo que se le da y con aire ofendido por lo que aún se le niega? En eso se parece mucho a los nacionalismos... a los que tanto debe y que tanto le deben.

El Papa denuncia el terrible laicismo de España no solo a pesar de que recibe en su viaje la pleitesía exagerada de todas las autoridades civiles, no solo pese al financiamiento y privilegios fiscales de la Iglesia, no solo a pesar de que se mantiene el concordato de origen franquista que impone la presencia clerical en la educación y hasta en el ejército, sino por los terribles agravios y la "persecución" que sufre por parte de un Parlamento que legisla sobre el aborto o sobre el matrimonio homosexual sin obedecer al clero y que hasta pretende sustentar una asignatura de educación cívica que no cuenta con el níhil óbstat episcopal.

Para el Papa, estamos como en el año 36 y de ahí a quemar iglesias solo hay un paso. Por lo visto, ni siquiera 40 años de franquismo bajo palio nos autorizan a emanciparnos un poquito de una institución que tan eficazmente ha trabajado por perpetuar el atraso intelectual y la falta de libertades políticas en nuestro país desde comienzos de la modernidad.

Se ha puesto de moda proclamar al inquisitorial Ratzinger nada menos que como una cima de sabiduría insuperable. Para diversos opinadores mediáticos que probablemente no han leído tratado metafísico más profundo que ¿Quién se ha llevado mi queso?, es el primer intelectual europeo, mundial, universal, no inferior en méritos a sabios de la altura de Rappel o Belén Esteban.

Destaca precisamente en teología, una de las ciencias más útiles y con mayor futuro, la única que inventa su objeto mientras dogmatiza sobre él. Por eso puede establecer con especial autoridad la relación entre verdad y libertad. Porque la verdad no es una función que se alcanza a través de la razón que observa, experimenta y deduce, sino la revelación que llega por la boca del que habla desde la infalibilidad. ¡Abajo el relativismo, escuchemos al Absoluto! Y la libertad,claro, es la de obedecer no a humanos vulgares y a las leyes por ellos consensuadas, sino a quienes representan e interpretan el poder de lo sobrehumano...

A algunos de nuestros políticos -no olviden sus nombres a la hora de votar- les encanta que por fin las cosas se pongan así de claras, contra la falta de valores y confusión en que chapoteamos. Además, parece que cuenta con beneficios electorales, de modo que bendito sea Dios.

Por si fuera poco, el Papa merece los máximos honores porque se trata nada menos que de un jefe de Estado. ¡Y menudo Estado, a fe mía! El único de la Europa actual que abiertamente no respeta quisquillosos derechos humanos como la libertad religiosa, la igualdad de sexo para optar a cargos públicos y otras menudencias democráticas semejantes. Es un Estado tan original y único en su género, prueba de la especial protección divina que lo ampara, que se parece mucho más a las teocracias de otros lugares del mundo que a los impíos regímenes laicos que le rodean. El Vaticano es una especie de Arabia Saudí pero decorada por Miguel Ángel y Rafael, lo cual es una gran mejoría estética, aunque en cambio representa poco avance político.

Evidentemente, el gran problema religioso y la mayor amenaza para las libertades públicas en España lo representan las mujeres que llevan velo islámico, no el ver a nuestros representantes electos mostrar todo tipo de deferencia y reconocimiento moral al gobernante de ese Estado modélico... que por lo visto ejemplifica las raíces de la Europa democrática mejor que tanto laicismo y tanta ciencia sin trascendencia como vemos por ahí.

Pese a los menguados coros y danzas que han acompañado la visita papal a Santiago y Barcelona, indudablemente fervorosos (en televisión una señora confesaba: "Se me puso tal nudo en la garganta que no podía ni sacar fotografías"), lo cierto es que las prácticas católicas no dejan de disminuir en nuestro país. ¡Pero si ya incluso hay más matrimonios civiles que eclesiásticos...!

De modo que parece llegado el momento de, sin ofender a los católicos, no agraviar tampoco a quienes no lo somos y a quienes siéndolo comparten con nosotros el deseo de un Estado realmente laico, en el que la religión o la falta de ella sean un derecho de cada cual pero no una obligación de nadie... y mucho menos de las instituciones que son de todos y para todos.

Por eso, es necesaria y urgente una ley de libertad religiosa a la altura de nuestra realidad social y del siglo en que vivimos. Para que los creyentes puedan ejercer a título personal su religión al modo que prefieran, siempre que no conculquen las leyes civiles... y, sobre todo, para que los no creyentes o los que creemos otras cosas no tengamos forzosamente que sentirnos avasallados por la fe de nadie."

Fernando Savater es escritor.
Lunes, 4 de Octubre de 2010

Los milagros y la religión

La anterior entrada de este blog está dedicada al supuesto milagro de Lanciano, en el que según se dice el pan y el vino de la eucaristía se convirtieron en auténtica carne y auténtica sangre durante una misa celebrada en el siglo VIII en esa localidad italiana. Todos sabemos que los milagros forman parte fundamental de las religiones y a la mayoría de las personas que lean este blog, presumiblemente procedentes de países hispanohablantes y por lo tanto de tradición cristiana, les resultarán familiares los milagros atribuidos a Jesús, la conversión de agua en vino, la multiplicación de panes y peces, caminar sobre el agua, curar enfermos e incluso resucitar de entre los muertos. Los cristianos creen en la autenticidad de estos milagros sencillamente porque aparecen narrados en los evangelios y todo lo que en ellos se cuenta debe ser verdad, por razones que desconozco, incluso aunque estas narraciones estén llenas de contradicciones entre un evangelio y otro, tal y como ya se ha demostrado en varias entradas del blog. Frente a estas incoherencias evidentes muchos creyentes afirman que lo importante no es la precisión de los relatos sino el hecho de que hayan llegado hasta nuestros días a partir de los testigos presenciales y que los primeros seguidores de Jesús se hayan mantenido fieles a su fe y no la hayan abandonado a pesar de sufrir persecución y torturas ¿por qué iban a soportar esos castigos si no tuviesen pruebas de la resurrección de su líder?. Esos argumentos carecen de ningún fundamento, no solo no demuestran nada en absoluto sino que además los mismos argumentos pueden ser utilizados para acreditar los milagros del resto de religiones ¿por qué creer en la resurrección de Jesús y sin embargo dudar de que Mahoma hizo un viaje de ida y vuelta desde La Meca hasta el cielo pasando por Jerusalén en solo una noche? ¿por qué creer que Jesús multiplicó panes y peces y sin embargo dudar de que Mahoma dividió la luna en dos mitades? ¿por qué creer que Jesús caminó sobre el agua y sin embargo dudar que Buda fue capaz de caminar y hablar inmediatamente después de su nacimiento? ¿por qué creer que durante una misa del siglo VIII el pan y el vino se transformaron en carne y sangre y sin embargo rechazar que las imágenes de los dioses hindúes bebieron leche durante todo un día hace tan solo 15 años?

Repasemos algunos de los milagros de otras religiones y preguntémonos que hace que una persona pueda ser crítica y escéptica respecto a los milagros ajenos y sin embargo no sea capaz de pensar de un modo racional cuando se refiere a los milagros de la religión en la que ha sido educado. ¿qué pasaría si los creyentes de una religión determinada aplicasen a sus creencias los mismos razonamientos que utilizan para descartar los milagros de los demás?

Milagros del islam

Los musulmanes atribuyen a Mahoma varios milagros que habrían sido realizados a la vista de cientos y hasta miles de testigos en su tiempo. El hecho de que la narración de estos supuestos sucesos milagrosos se haya transmitido a partir de los testigos presenciales hasta nuestros días es para los musulmanes razón suficiente para otorgarles credibilidad y poder afirmar que Mahoma era un auténtico mensajero de Dios. También es utilizado como argumento a su favor el hecho de que los seguidores de Mahoma acrecentasen su fe ante estos milagros y nunca la abandonasen ¿por qué iban a ser fieles a la nueva religión si no tuviesen pruebas o señales de su autenticidad?. Estos son algunos de los milagros atribuidos a Mahoma.

Dividir la luna en dos: 
En el corán 54:1 se puede leer el siguiente relato sobre lo que ocurrió cuando los habitantes de La Meca solicitaron a Mahoma una señal que demostrase su auténtica misión como enviado de Dios “Como señal de que el día del juicio esta cerca la Luna se partió en dos, pero tras contemplar este milagro se resistieron a creer y dijeron: esto es poderosa hechicería”. Los musulmanes sostienen que este suceso puede probarse mediante documentos históricos, se dice que un manuscrito indio conservado en Londres afirma que el rey Chakrawati Farmas de Malabar, en la India, fue testigo del milagro desde su reino y que al recibir a una caravana de comerciantes árabes que le revelaron el origen de aquella señal quiso ir él mismo a conocer al profeta en persona. Más aun, el descubrimiento científico de fallas en la superficie de la Luna es utilizado por muchos musulmanes como una prueba objetiva del mencionado milagro (imagen superior).
Viaje desde La Meca a Jerusalén en una noche:

Los musulmanes también creen que, tal y como se menciona en el Corán 17:1 y 53:12-18, Mahoma fue llevado desde La Meca hasta Jerusalén, separadas por 1230 km,  en solo una noche. Desde Jerusalén Mahoma habría ascendido al cielo donde habría conocido a Abraham, Moisés y Jesús y finalmente fue llevado de vuelta a La Meca. Las pruebas que los musulmanes utilizan para dar credibilidad a este supuesto viaje milagroso son que Mahoma describió a su regreso las caravanas que había adelantado en su camino y supo predecir el orden y momento en que llegarían a la ciudad. Por otro lado, si bien Mahoma no había estado nunca antes en Jerusalén, supo describir con detalle los lugares de la ciudad que había visto aquella noche.

Otros milagros:

En la tradición musulmana también se dice que cientos de testigos oyeron como el tronco de un árbol desde donde Mahoma daba sus sermones comenzó a sollozar cuando el profeta se trasladó a un púlpito construido a ese efecto. También creen los musulmanes que durante una peregrinación por el desierto Mahoma hizo fluir agua de sus manos para calmar la sed de aquellos que peregrinaban con él, hay testimonios que afirman que curó enfermos, expulsó demonios, multiplicó alimentos y respondió a las oraciones de muchos fieles. La presencia de cientos y miles de testigos y la transmisión de los relatos hasta nuestros días es para los creyentes islámicos una prueba de que estos milagros realmente ocurrieron.

Pero los milagros del islam no se limitan a aquellos realizados por Mahoma en su tiempo, continuamente desde entonces los fieles dicen ser testigos de señales de Alá y todavía hoy son frecuentes las noticias que aseguran que el nombre de Alá aparece escrito en pedazos de carne, en las ramas de una planta, en las manchas de la piel de un cordero, en las nubes o incluso en la superficie de Marte.


Milagros del hinduismo


En la mañana del 21 de septiembre de 1995 un creyente hindú acudió a un templo al sur de Nueva Delhi para hacer una ofrenda al dios Ganesha y al aproximar una cucharilla con algo de leche a una estatua del dios vio como el líquido desaparecía absorbido por la imagen. La noticia se extendió rápidamente por el lugar y a media mañana se había comprobado que las estatuas dedicadas a cualquier dios del panteón hindú tomaban la leche de las ofrendas en todo el norte de la India. A mediodía la noticia se conocía ya en todo el mundo y el mismo fenómeno se reprodujo en todos los templos hindúes repartidos por el planeta. En los principales templos se produjo una respuesta multitudinaria de los fieles que acudieron en masa a comprar leche y ofrecérsela a las imágenes. La noticia tuvo repercusión en medios internacionales como la BBC, la CNN o el New York Times, llegándose a afirmar que, a pesar de la gran cantidad de leche ofrecida y de la evidente reducción del volumen de líquido en copas y cuencos, el suelo de los templos permanecía totalmente seco.
Milagros del budismo

De Buda se dice que inmediatamente después de nacer se puso de pie, dio siete pasos y dijo “soy supremo en el mundo, soy el mas grande en el mundo, soy el mas noble en el mundo, este es mi último nacimiento, nunca más volveré a nacer”. También se atribuye a Buda el haber creado un puente dorado con el poder de su mente y haber caminado sobre el durante toda una semana o haber producido llamas en un extremo de su cuerpo mientras hacia fluir agua por el extremo opuesto. También se cuenta que en una ocasión pidió a uno de sus discípulos que le trajese agua de un pozo cercano para poder beber, a lo que el discípulo contestó que el agua de aquel pozo no era potable y estaba llena de hierba y deshechos, a pesar de eso Buda insistió en que le trajese agua del pozo y mediante el poder de su mente consiguió que el agua turbia llena de hierbas y otras impurezas que había recogido su discípulo se transformase durante el camino en agua pura y cristalina.

Milagros de los mormones

Si bien los mormones se consideran cristianos, sus creencias son demasiado exóticas como para clasificarlos dentro de las creencias cristianas tradicionales, bien sean católicas o protestantes. Sin embargo, también ellos atribuyen a su profeta, Joseph Smith, el poder de realizar milagros, entre los que se encuentran la expulsión de demonios y la curación de enfermos en el periodo que va de 1830 hasta su muerte. De hecho, los mormones creen en el poder curativo de la oración y son frecuentes los casos de enfermos que aseguran haberse curado por su fe en esta religión.
Estos son solo algunos ejemplos de los supuestos sucesos sobrenaturales que cada religión atribuye al poder de sus dioses y resulta evidente que los creyentes de cada una de estas religiones solo acepta como auténticos aquellos milagros narrados en sus textos sagrados o transmitidos por su tradición pero ¿existe realmente algún argumento objetivo para dar más credibilidad a unos milagros que al resto? si concluimos que todas las religiones menos la propia han inventado milagros para dotar de fuerza a su fe ¿no sería lógico pensar que el mismo proceso tuvo lugar en la religión en la que se nos ha educado?
Domingo, 3 de Octubre de 2010

Los milagros y la religión


La anterior entrada de este blog está dedicada al supuesto milagro de Lanciano, en el que según se dice el pan y el vino de la eucaristía se convirtieron en auténtica carne y auténtica sangre durante una misa celebrada en el siglo VIII en esa localidad italiana. Todos sabemos que los milagros forman parte fundamental de las religiones y a la mayoría de las personas que lean este blog, presumiblemente procedentes de países hispanohablantes y por lo tanto de tradición cristiana, les resultarán familiares los milagros atribuidos a Jesús, la conversión de agua en vino, la multiplicación de panes y peces, caminar sobre el agua, curar enfermos e incluso resucitar de entre los muertos. Los cristianos creen en la autenticidad de estos milagros sencillamente porque aparecen narrados en los evangelios y todo lo que en ellos se cuenta debe ser verdad, por razones que desconozco, incluso aunque estas narraciones estén llenas de contradicciones entre un evangelio y otro, tal y como ya se ha demostrado en varias entradas del blog. Frente a estas incoherencias evidentes muchos creyentes afirman que lo importante no es la precisión de los relatos sino el hecho de que hayan llegado hasta nuestros días a partir de los testigos presenciales y que los primeros seguidores de Jesús se hayan mantenido fieles a su fe y no la hayan abandonado a pesar de sufrir persecución y torturas ¿por qué iban a soportar esos castigos si no tuviesen pruebas de la resurrección de su líder?. Esos argumentos carecen de ningún fundamento, no solo no demuestran nada en absoluto sino que además los mismos argumentos pueden ser utilizados para acreditar los milagros del resto de religiones ¿por qué creer en la resurrección de Jesús y sin embargo dudar de que Mahoma hizo un viaje de ida y vuelta desde La Meca hasta el cielo pasando por Jerusalén en solo una noche? ¿por qué creer que Jesús multiplicó panes y peces y sin embargo dudar de que Mahoma dividió la luna en dos mitades? ¿por qué creer que Jesús caminó sobre el agua y sin embargo dudar que Buda fue capaz de caminar y hablar inmediatamente después de su nacimiento? ¿por qué creer que durante una misa del siglo VIII el pan y el vino se transformaron en carne y sangre y sin embargo rechazar que las imágenes de los dioses hindúes bebieron leche durante todo un día hace tan solo 15 años?

Repasemos algunos de los milagros de otras religiones y preguntémonos que hace que una persona pueda ser crítica y escéptica respecto a los milagros ajenos y sin embargo no sea capaz de pensar de un modo racional cuando se refiere a los milagros de la religión en la que ha sido educado. ¿qué pasaría si los creyentes de una religión determinada aplicasen a sus creencias los mismos razonamientos que utilizan para descartar los milagros de los demás?


Milagros del islam


Los musulmanes atribuyen a Mahoma varios milagros que habrían sido realizados a la vista de cientos y hasta miles de testigos en su tiempo. El hecho de que la narración de estos supuestos sucesos milagrosos se haya transmitido a partir de los testigos presenciales hasta nuestros días es para los musulmanes razón suficiente para otorgarles credibilidad y poder afirmar que Mahoma era un auténtico mensajero de Dios. También es utilizado como argumento a su favor el hecho de que los seguidores de Mahoma acrecentasen su fe ante estos milagros y nunca la abandonasen ¿por qué iban a ser fieles a la nueva religión si no tuviesen pruebas o señales de su autenticidad?. Estos son algunos de los milagros atribuidos a Mahoma.

Dividir la luna en dos: 

En el corán 54:1 se puede leer el siguiente relato sobre lo que ocurrió cuando los habitantes de La Meca solicitaron a Mahoma una señal que demostrase su auténtica misión como enviado de Dios "Como señal de que el día del juicio esta cerca la Luna se partió en dos, pero tras contemplar este milagro se resistieron a creer y dijeron: esto es poderosa hechicería". Los musulmanes sostienen que este suceso puede probarse mediante documentos históricos, se dice que un manuscrito indio conservado en Londres afirma que el rey Chakrawati Farmas de Malabar, en la India, fue testigo del milagro desde su reino y que al recibir a una caravana de comerciantes árabes que le revelaron el origen de aquella señal quiso ir él mismo a conocer al profeta en persona. Más aun, el descubrimiento científico de fallas en la superficie de la Luna es utilizado por muchos musulmanes como una prueba objetiva del mencionado milagro (imagen superior).

Viaje desde La Meca a Jerusalén en una noche:

Los musulmanes también creen que, tal y como se menciona en el Corán 17:1 y 53:12-18, Mahoma fue llevado desde La Meca hasta Jerusalén, separadas por 1230 km,  en solo una noche. Desde Jerusalén Mahoma habría ascendido al cielo donde habría conocido a Abraham, Moisés y Jesús y finalmente fue llevado de vuelta a La Meca. Las pruebas que los musulmanes utilizan para dar credibilidad a este supuesto viaje milagroso son que Mahoma describió a su regreso las caravanas que había adelantado en su camino y supo predecir el orden y momento en que llegarían a la ciudad. Por otro lado, si bien Mahoma no había estado nunca antes en Jerusalén, supo describir con detalle los lugares de la ciudad que había visto aquella noche.

Otros milagros:

En la tradición musulmana también se dice que cientos de testigos oyeron como el tronco de un árbol desde donde Mahoma daba sus sermones comenzó a sollozar cuando el profeta se trasladó a un púlpito construido a ese efecto. También creen los musulmanes que durante una peregrinación por el desierto Mahoma hizo fluir agua de sus manos para calmar la sed de aquellos que peregrinaban con él, hay testimonios que afirman que curó enfermos, expulsó demonios, multiplicó alimentos y respondió a las oraciones de muchos fieles. La presencia de cientos y miles de testigos y la transmisión de los relatos hasta nuestros días es para los creyentes islámicos una prueba de que estos milagros realmente ocurrieron.

Pero los milagros del islam no se limitan a aquellos realizados por Mahoma en su tiempo, continuamente desde entonces los fieles dicen ser testigos de señales de Alá y todavía hoy son frecuentes las noticias que aseguran que el nombre de Alá aparece escrito en pedazos de carne, en las ramas de una planta, en las manchas de la piel de un cordero, en las nubes o incluso en la superficie de Marte.


Milagros del hinduismo


En la mañana del 21 de septiembre de 1995 un creyente hindú acudió a un templo al sur de Nueva Delhi para hacer una ofrenda al dios Ganesha y al aproximar una cucharilla con algo de leche a una estatua del dios vio como el líquido desaparecía absorbido por la imagen. La noticia se extendió rápidamente por el lugar y a media mañana se había comprobado que las estatuas dedicadas a cualquier dios del panteón hindú tomaban la leche de las ofrendas en todo el norte de la India. A mediodía la noticia se conocía ya en todo el mundo y el mismo fenómeno se reprodujo en todos los templos hindúes repartidos por el planeta. En los principales templos se produjo una respuesta multitudinaria de los fieles que acudieron en masa a comprar leche y ofrecérsela a las imágenes. La noticia tuvo repercusión en medios internacionales como la BBC, la CNN o el New York Times, llegándose a afirmar que, a pesar de la gran cantidad de leche ofrecida y de la evidente reducción del volumen de líquido en copas y cuencos, el suelo de los templos permanecía totalmente seco.

Milagros del budismo

De Buda se dice que inmediatamente después de nacer se puso de pie, dio siete pasos y dijo "soy supremo en el mundo, soy el mas grande en el mundo, soy el mas noble en el mundo, este es mi último nacimiento, nunca más volveré a nacer". También se atribuye a Buda el haber creado un puente dorado con el poder de su mente y haber caminado sobre el durante toda una semana o haber producido llamas en un extremo de su cuerpo mientras hacia fluir agua por el extremo opuesto. También se cuenta que en una ocasión pidió a uno de sus discípulos que le trajese agua de un pozo cercano para poder beber, a lo que el discípulo contestó que el agua de aquel pozo no era potable y estaba llena de hierba y deshechos, a pesar de eso Buda insistió en que le trajese agua del pozo y mediante el poder de su mente consiguió que el agua turbia llena de hierbas y otras impurezas que había recogido su discípulo se transformase durante el camino en agua pura y cristalina.

Milagros de los mormones

Si bien los mormones se consideran cristianos, sus creencias son demasiado exóticas como para clasificarlos dentro de las creencias cristianas tradicionales, bien sean católicas o protestantes. Sin embargo, también ellos atribuyen a su profeta, Joseph Smith, el poder de realizar milagros, entre los que se encuentran la expulsión de demonios y la curación de enfermos en el periodo que va de 1830 hasta su muerte. De hecho, los mormones creen en el poder curativo de la oración y son frecuentes los casos de enfermos que aseguran haberse curado por su fe en esta religión.

Estos son solo algunos ejemplos de los supuestos sucesos sobrenaturales que cada religión atribuye al poder de sus dioses y resulta evidente que los creyentes de cada una de estas religiones solo acepta como auténticos aquellos milagros narrados en sus textos sagrados o transmitidos por su tradición pero ¿existe realmente algún argumento objetivo para dar más credibilidad a unos milagros que al resto? si concluimos que todas las religiones menos la propia han inventado milagros para dotar de fuerza a su fe ¿no sería lógico pensar que el mismo proceso tuvo lugar en la religión en la que se nos ha educado?

Domingo, 26 de Septiembre de 2010

El "milagro" de Lanciano

Hace algún tiempo dediqué una de las entradas de este blog al dogma católico de la transubstanciación, ese que obliga a los católicos a creer que durante la eucaristía el pan y el vino se transforman en auténtica carne y sangre de Jesús aunque nuestros sentidos no puedan percibirlo, sí, has leído bien, los católicos están obligados a creer eso (aunque la mayoría no lo sepa). En respuesta a aquella entrada un lector católico ha lanzado el “reto” de explicar científicamente un supuesto milagro que demostraría la existencia de la transubstanciación, se trata del milagro de Lanciano. Veamos primero en que consiste este milagro:
Se dice que allá por el año 700, hace unos 1300 años nada menos, un sacerdote estaba atormentado por las dudas que le suscitaba el asunto de la conversión del pan y el vino en la carne y sangre de Jesús. El rezaba constantemente para liberarse de este dilema por miedo a perder su vocación. Una mañana le vinieron estas dudas con especial fuerza, precisamente cuando se disponía a consagrar el pan y el vino durante la misa, en ese mismo momento se produjo el supuesto milagro y observó con emoción como el pan se había convertido en una loncha de carne conservando la forma y tamaño de la hostia original y el cáliz aparecía lleno de auténtica sangre. Se volvió entonces a sus feligreses y les comunicó el milagro invitándoles a observar aquella maravilla y agradecer al Señor el privilegio de ver la auténtica carne y la auténtica sangre de Jesucristo. La loncha de carne se sujetó a una tabla de madera con unos alfileres para evitar que se enrollase una vez seca y los cinco coágulos que se formaron a partir de la sangre del cáliz fueron depositados en una copa de vidrio. Finalmente ambas piezas fueron montadas en un relicario (imagen superior) para que los fieles de todo el mundo pudiesen peregrinar a Lanciano y comprobar por ellos mismos el milagro que había tenido lugar.
Hasta aquí la narración del supuesto milagro, pero por si esto fuera poco aún hay más. En 1575 se realizaron unas pruebas sobre la carne y los coágulos que añadieron algo de misterio al asunto. Milagrosamente el peso de un coágulo cualquiera de los cinco obtenidos pesaba lo mismo que dos, dos pesaban los mismo que tres, tres lo mismo que cuatro y así con cualquier combinación posible, siempre pesaban lo mismo. Más recientemente, en 1970, se realizaron nuevos análisis por un grupo de científicos designados por el Vaticano y estas pruebas arrojaron las siguientes conclusiones:
– Las piezas contenidas por el relicario son carne y sangre auténticas.
– La carne se corresponde con tejido cardiaco.
– Tanto la carne como la sangre corresponden a la especie humana.
– Tanto la carne como la sangre presentan el grupo sanguíneo AB.
– La conservación de la carne y la sangre durante un periodo tan prolongado sin el uso de conservantes constituye un fenómeno extraordinario.
Ahora, a partir de estos datos, empecemos a pensar con algo de sentido común. Lo primero que me llama la atención es que en el estudio de 1970 no se dice ni una palabra del peso de los coágulos y la verdad es que a mi me parece la parte más sorprendente de la historia. Si realmente se demostrase que un solo coágulo pesa lo mismo que los cinco juntos sería el primer milagro realmente probado científicamente y yo me plantearía seriamente hacerme católico, sin embargo parece ser que este asunto no mereció la atención del señor científico enviado por el vaticano, supongo que la mejora en la precisión de las balanzas desde 1575 a 1970 puede tener algo que ver. Aunque la ocultación de este dato pueda hacernos dudar de la imparcialidad del científico encargado del estudio vamos a confiar al menos en la validez de sus conclusiones. ¿qué es lo que demuestran? pues simple y llanamente que tenemos un relicario con un pedazo de miocardio humano y 5 coágulos de sangre humana ¿dónde está la prueba del milagro? ¿qué es lo que hay que explicar científicamente? no existe nada que nos haga pensar que ese trozo de carne seca fue alguna vez un trozo de pan ni que los coágulos de sangre se formaron a partir del vino contenido en una copa.

Lo único a lo que podrían agarrarse los más devotos es a la preservación de las piezas durante tanto tiempo, sin embargo, basta con observar la fotografía del relicario para darse cuenta de que el termino “incorrupto” no es el que mejor describe a ese pedazo de cadáver humano, en el que casi la mitad del tejido se ha desintegrado y el resto es similar a cecina. Es también curioso que no se haya realizado ninguna prueba de la antigüedad de ese material, algo que habría sido muy sencillo, por lo que datar su origen en el año 700 requiere de un acto de fe casi tan grande como el de creer que eso antes era pan. Puestos a hacer milagros ¿no sería más efectivo haber conseguido que el miocardio siguiese fresco y la sangre líquida? no creo que conservar la concentración de sales en sangre resultase muy vistoso en el siglo VIII y ni siquiera en el XIX.

En resumen, dentro de ese relicario no hay nada sobrenatural carente de explicación científica, y las pruebas que se le han realizado no sirven en absoluto para cambiar esa idea, solo nos dicen que tenemos un pedazo de miocardio y unos coágulos de sangre humanos, probablemente provenientes del mismo cadáver. Si lo que queremos es alejar en algún grado la sospecha de fraude habría que ir más allá en los análisis. Un buen comienzo sería analizar el DNA mitocondrial del tejido y determinar si el cuerpo del que proviene pertenecía a un individuo de oriente próximo o si en cambio se trataba de un individuo europeo ¿italiano tal vez?. Y la verdad es que ni aun así se habría demostrado milagro alguno.

Dejando de lado las pruebas científicas, todo el tema de la transubstanciación, y más todavía si tenemos en cuenta supuestos milagros como este, debería dar que pensar a los católicos sobre que clase de cuerpo tiene Jesús ¿tiene más de un cuerpo? ¿al señor que esta sentado “a la derecha del padre”, que a la vez es él mismo, le falta una rebanada de miocardio? ¿que parte del cuerpo de Jesús es exactamente en la que se transforma la hostia? ¿pierde el auténtico cuerpo material de Jesús, que supuestamente ascendió a los cielos, un pedazo cada vez que se consagra el pan en una misa? ¿todo este absurdo solo porque en la Biblia se dice que Jesús se refirió al pan de la última cena como a su cuerpo y al vino como a su sangre? ¿el mismo Jesús que se pasa la mitad del cuento hablando con metáforas? ¿de verdad la gente esta tan mal de la cabeza?

Domingo, 4 de Septiembre de 2011

El "milagro" de Lanciano (1ª parte)



PARA LA REFUTACIÓN DE LAS SUPUESTAS PRUEBAS DEL MILAGRO IR DIRECTAMENTE A LA SEGUNDA PARTE

Hace algún tiempo dediqué una de las entradas de este blog al dogma católico de la transubstanciación, ese que obliga a los católicos a creer que durante la eucaristía el pan y el vino se transforman en auténtica carne y sangre de Jesús aunque nuestros sentidos no puedan percibirlo, sí, has leído bien, los católicos están obligados a creer eso (aunque la mayoría no lo sepa). En respuesta a aquella entrada un lector católico ha lanzado el "reto" de explicar científicamente un supuesto milagro que demostraría la existencia de la transubstanciación, se trata del milagro de Lanciano. Veamos primero en que consiste este milagro:

Se dice que allá por el año 700, hace unos 1300 años nada menos, un sacerdote estaba atormentado por las dudas que le suscitaba el asunto de la conversión del pan y el vino en la carne y sangre de Jesús. El rezaba constantemente para liberarse de este dilema por miedo a perder su vocación. Una mañana le vinieron estas dudas con especial fuerza, precisamente cuando se disponía a consagrar el pan y el vino durante la misa, en ese mismo momento se produjo el supuesto milagro y observó con emoción como el pan se había convertido en una loncha de carne conservando la forma y tamaño de la hostia original y el cáliz aparecía lleno de auténtica sangre. Se volvió entonces a sus feligreses y les comunicó el milagro invitándoles a observar aquella maravilla y agradecer al Señor el privilegio de ver la auténtica carne y la auténtica sangre de Jesucristo. La loncha de carne se sujetó a una tabla de madera con unos alfileres para evitar que se enrollase una vez seca y los cinco coágulos que se formaron a partir de la sangre del cáliz fueron depositados en una copa de vidrio. Finalmente ambas piezas fueron montadas en un relicario (imagen superior) para que los fieles de todo el mundo pudiesen peregrinar a Lanciano y comprobar por ellos mismos el milagro que había tenido lugar.

Hasta aquí la narración del supuesto milagro, pero por si esto fuera poco aún hay más. En 1575 se realizaron unas pruebas sobre la carne y los coágulos que añadieron algo de misterio al asunto. Milagrosamente el peso de un coágulo cualquiera de los cinco obtenidos pesaba lo mismo que dos, dos pesaban los mismo que tres, tres lo mismo que cuatro y así con cualquier combinación posible, siempre pesaban lo mismo. Más recientemente, en 1970, se realizaron nuevos análisis por un médico llamado Odoardo Linoli, y estas pruebas arrojaron las siguientes conclusiones (Para ver el artículo original y una análisis de los resultados entrar aquí):

- Las piezas contenidas por el relicario son carne y sangre auténticas.
- La carne se corresponde con tejido cardiaco.
- Tanto la carne como la sangre corresponden a la especie humana.
- Tanto la carne como la sangre presentan el grupo sanguíneo AB.
- La conservación de la carne y la sangre durante un periodo tan prolongado sin el uso de conservantes constituye un fenómeno extraordinario.

(Una vez analizado el artículo orginal del Dr. Linoli comprobamos que no se demuestra que el tejido sea cardiaco, no se demuestra que el origen sea humano y queda descartado que la conservación sea inexplicable)

Ahora, a partir de estos datos, empecemos a pensar con algo de sentido común. Lo primero que me llama la atención es que en el estudio de 1970 no se dice ni una palabra del peso de los coágulos y la verdad es que a mi me parece la parte más sorprendente de la historia. Si realmente se demostrase que un solo coágulo pesa lo mismo que los cinco juntos sería el primer milagro realmente probado científicamente y yo me plantearía seriamente hacerme católico, sin embargo parece ser que este asunto no mereció la atención del señor científico enviado por el vaticano, supongo que la mejora en la precisión de las balanzas desde 1575 a 1970 puede tener algo que ver. Aunque la ocultación de este dato pueda hacernos dudar de la imparcialidad del científico encargado del estudio vamos a confiar al menos en la validez de sus conclusiones. ¿qué es lo que demuestran? pues simple y llanamente que tenemos un relicario con un pedazo de miocardio humano y 5 coágulos de sangre humana ¿dónde está la prueba del milagro? ¿qué es lo que hay que explicar científicamente? no existe nada que nos haga pensar que ese trozo de carne seca fue alguna vez un trozo de pan ni que los coágulos de sangre se formaron a partir del vino contenido en una copa.

Lo único a lo que podrían agarrarse los más devotos es a la preservación de las piezas durante tanto tiempo, sin embargo, basta con observar la fotografía del relicario para darse cuenta de que el termino "incorrupto" no es el que mejor describe a ese pedazo de cadáver humano, en el que casi la mitad del tejido se ha desintegrado y el resto es similar a cecina. Es también curioso que no se haya realizado ninguna prueba de la antigüedad de ese material, algo que habría sido muy sencillo, por lo que datar su origen en el año 700 requiere de un acto de fe casi tan grande como el de creer que eso antes era pan. Puestos a hacer milagros ¿no sería más efectivo haber conseguido que el miocardio siguiese fresco y la sangre líquida? no creo que conservar la concentración de sales en sangre resultase muy vistoso en el siglo VIII y ni siquiera en el XIX.

En resumen, dentro de ese relicario no hay nada sobrenatural carente de explicación científica, y las pruebas que se le han realizado no sirven en absoluto para cambiar esa idea, solo nos dicen que tenemos un pedazo de miocardio y unos coágulos de sangre humanos, probablemente provenientes del mismo cadáver. Si lo que queremos es alejar en algún grado la sospecha de fraude habría que ir más allá en los análisis. Un buen comienzo sería analizar el DNA mitocondrial del tejido y determinar si el cuerpo del que proviene pertenecía a un individuo de oriente próximo o si en cambio se trataba de un individuo europeo ¿italiano tal vez?. Y la verdad es que ni aun así se habría demostrado milagro alguno.

Dejando de lado las pruebas científicas, todo el tema de la transubstanciación, y más todavía si tenemos en cuenta supuestos milagros como este, debería dar que pensar a los católicos sobre que clase de cuerpo tiene Jesús ¿tiene más de un cuerpo? ¿al señor que esta sentado "a la derecha del padre", que a la vez es él mismo, le falta una rebanada de miocardio? ¿que parte del cuerpo de Jesús es exactamente en la que se transforma la hostia? ¿pierde el auténtico cuerpo material de Jesús, que supuestamente ascendió a los cielos, un pedazo cada vez que se consagra el pan en una misa? ¿todo este absurdo solo porque en la Biblia se dice que Jesús se refirió al pan de la última cena como a su cuerpo y al vino como a su sangre? ¿el mismo Jesús que se pasa la mitad del cuento hablando con metáforas? ¿de verdad la gente esta tan mal de la cabeza?

En vista del número de comentarios y mentiras católicas sobre este asunto, este tema continúa en una segunda parte, donde se analizan en detalle los resultados de la investigación original y donde se puede descargar el famoso artículo de 1971 del que tanto hablan pero que nadie enseña:

Ir a la continuación.

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Domingo, 19 de Septiembre de 2010

Joseph Ratzinger y el "extremismo ateo"

“Hola tercer mundo, están lloviendo negros y ateos”
En los últimos días el Sr. Joseph Ratzinger, alias Benedicto XVI, líder supremo de la Iglesia Católica, se encuentra de visita en el Reino Unido, un lugar con tanta diversidad racial que a uno de sus cardenales le “recuerda al tercer mundo” (ver noticia). El Sr. Ratzinger ha aprovechado esta ocasión para prevenir a la humanidad contra los “males” que nos conducen a “una jungla de autodestructivas libertades”, estos son el “extremismo ateo”, el “secularismo radical” y el “laicismo agresivo” (ver noticia).
Después de leer estas declaraciones se hace evidente cual es la estrategia de la Iglesia en su cruzada contra el ateísmo, o lo que es lo mismo, contra la pérdida de clientes, de influencia y de subvenciones. Esta estrategia consiste en responder al ateísmo con sus mismas armas, o eso creen ellos. Y es que la elección de epítetos como “radical”, “agresivo” o “fundamentalista” al referirse al ateísmo no es en absoluto casual. Estos adjetivos se han venido utilizando de forma generalizada asociados a la religión: “islamismo radical”, “cristiano fundamentalista” o “extremismo religioso”. Esta creciente asociación de las religiones con el fundamentalismo, el totalitarismo y la violencia hace que la gente de occidente tenga una percepción cada vez más negativa de la religión. Es evidente que el islamismo se lleva la peor parte a causa del terrorismo religioso pero las constantes noticias sobre abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia Católica y la ocultación de estos hechos por parte de su jerarquía no han ayudado mucho a mejorar la reputación del catolicismo. Al Sr. Ratzinger le debe parecer demasiado difícil mejorar la imagen propia y por lo tanto ha decidido responder ensuciando la imagen de su principal enemigo, el ateísmo. Ahora bien, después de tanto ataque gratuito al laicismo patrocinado por los impuestos de los británicos, ateos incluidos, seguimos sin comprender qué entiende este señor por extremismo, totalitarismo y agresividad. Ratzinger piensa que esta usando las mismas armas que se usan contra la religión, pero le falta una fundamental, los argumentos. Como nosotros de eso estamos sobrados vamos a utilizar algunos argumentos para demostrar la falacia del “fundamentalismo ateo”.
Empecemos por la definición de fundamentalismo:
fundamentalismo: Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida.
Empezamos bien, a mi esto me suena de algo… pero creo que no es el ateísmo precisamente el que encaja en este concepto. Estaría muy agradecido si alguna persona me pusiese algún ejemplo de fundamentalismo ateo, un caso en el que un ateo pretenda que todo el mundo viva según su convencimiento de que no existe ningún dios en particular. La Iglesia Católica suele recurrir a temas como el aborto y el matrimonio homosexual, dos de sus mayores obsesiones. Según tengo entendido, que alguien me corrija si me equivoco, la ley del aborto no establece la interrupción obligatoria de los embarazos ¿o sí?, me parece entender también, y espero no haberlo entendido mal, que la ley que permite el matrimonio homosexual no prohibe las bodas entre personas de distinto sexo ¿verdad?, tampoco obliga a las iglesias a celebrar uniones entre dos hombres o dos mujeres ¿cierto?. Por más que me esfuerzo no veo el fundamentalismo ateo por ningún lado.
¿qué tal si le damos la vuelta al asunto? hay gente que piensa que la interrupción del embarazo en fases tempranas del desarrollo no es ningún crimen, sobre todo si tenemos en cuenta que durante esas fases o no hay cerebro o no hay actividad cerebral. Por otro lado, hay gente que se enamora de personas de su mismo sexo, desea compartir su vida con ellas y disfrutar de los mismos derechos que cualquier otra pareja, también hay mucha gente que acepta esa situación sin ningún problema ¿pero qué más da? existe una doctrina religiosa que establece que todo eso es pecado y todo el mundo debería estar sometido a esa doctrina, prohibamos el aborto y las uniones homosexuales. Vaya, ¿no era eso el fundamentalismo?.
Resulta de sentido común que toda religión conlleva cierto grado de fundamentalismo, dado que las personas creyentes creen estar en posesión de una verdad absoluta que no necesita estar fundamentada en ninguna evidencia y a la que deben estar sometidas todas las personas bajo amenaza de condenación eterna. Aún así, el Sr. Ratzinger insiste en su idea de extremismo ateo e intenta justificarla equiparando el ateísmo con el nazismo (ver noticia), otro argumento recurrente y absolutamente infundado. Por cierto, recientemente hemos visto como el Presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el resto de jefes de estado y gobierno que componen el Consejo Europeo se mostraban indignados por las palabras de la comisaria de justicia de la UE, Viviane Reding, en las que comparaba la deportación de gitanos en Francia con las efectuadas por los nazis en la II Guerra Mundial, hasta tal punto que la Sra. Reding se ha visto obligada a pedir disculpas. Por lo visto, ningún jefe de gobierno ha encontrado censurable el hecho de que Joseph Ratzigner, un “jefe de estado” de un “país” europeo, haya relacionado una determinada y muy respetable forma de pensar, el ateísmo, con las atrocidades del régimen nazi, sobre todo si tenemos en cuenta que estas declaraciones son hechas durante una visita de Estado. En definitiva, no es que los ateos no seamos fundamentalistas, es que en ocasiones nos pasamos de tolerantes.
La falta de fundamento de las afirmaciones de Ratzinger son evidentes. Para empezar, Adolf Hitler fue educado como católico y que yo sepa nunca se declaró ateo, más aún, en su libro “Mi lucha” podemos encontrar frases como las siguientes:
“Frente a todo esto, nosotros, los nacionalsocialistas, tenemos que sostener de forma inquebrantable nuestro objetivo de política exterior, que es asegurar al pueblo alemán el suelo que en el mundo le corresponde. Y esta es la única acción que ante Dios y nuestra posteridad alemana puede justificar un sacrificio de sangre; ante Dios, porque sobre la tierra hemos sido puestos con la misión de la lucha eterna por el pan cotidiano; ante nuestra posteridad, porque no se vertirá la sangre de un solo ciudadano sin que este sacrificio signifique la vida de otros mil ciudadanos de la Alemania futura.”

“Nuestras dos confesiones cristianas (la católica y la evangélica) […] pierden en Europa mismo millones y millones de adeptos convencidos, los cuales se hacen en absoluto indiferentes a la vida religiosa, o van por su propio camino. Sobre todo desde el punto de vista moral, son muy poco favorables las consecuencias.

“El resultado de semejantes anomalías tenía que soportarlo la nación entera, pues, las consecuencias emergentes del debilitamiento de la vida religiosa vinieron a producirse precisamente en una época en que ya todo había empezado a ceder y vacilar, amenazando con el derrumbamiento de los tradicionales fundamentos de la moral y de las buenas costumbres.”

Los dos últimos párrafos son especialmente ilustrativos y a todos nos resultan tremendamente familiares ¿a caso no es el mismo mensaje que Ratzinger lleva repitiendo desde que llegó al papado? también Hitler quería prevenir al mundo de los peligros que suponía la indiferencia religiosa y veía en la religión el fundamento de la moral. No parecen ser esas ideas defendibles por un ateo. En sus escritos Hitler también toma a la Iglesia Católica y al cristianismo como modelo para su movimiento político y critica el rechazo hacia los valores religiosos que muestran los movimientos de izquierdas. La existencia de creyentes cristianos que comulgan con la ideología nazi no es ningún misterio ¿o a caso alguien cree que los alemanes se volvieron todos ateos de la noche a la mañana? ¿alguien duda en serio que la mayoría de los nazis eran creyentes cristianos?. Un ejemplo esclarecedor en este sentido puede ser la noticia protagonizada por un sacristán católico que recibió a los feligreses con una cruz gamada en el brazo (ver noticia).
En resumen, a estas alturas de la historia, en pleno siglo XXI, los ateos aún tenemos que soportar que al líder de una religión se le pague con dinero público un viaje con fines propagandísticos en el que se nos insulta y desprecia sin ningún tipo de rubor y ante la sonrisa cómplice de representantes políticos. Es bueno recordar que dentro de pocas semanas este señor estará de visita en España y previsiblemente seguirá con su discurso ofensivo y carente de argumentos. Comparto el mensaje que estos días han expresado muy bien los ateos británicos, NO CON MIS IMPUESTOS.

Joseph Ratzinger y el "extremismo ateo"


"Hola tercer mundo, están lloviendo negros y ateos"

En los últimos días el Sr. Joseph Ratzinger, alias Benedicto XVI, líder supremo de la Iglesia Católica, se encuentra de visita en el Reino Unido, un lugar con tanta diversidad racial que a uno de sus cardenales le "recuerda al tercer mundo" (ver noticia). El Sr. Ratzinger ha aprovechado esta ocasión para prevenir a la humanidad contra los "males" que nos conducen a "una jungla de autodestructivas libertades", estos son el "extremismo ateo", el "secularismo radical" y el "laicismo agresivo" (ver noticia).

Después de leer estas declaraciones se hace evidente cual es la estrategia de la Iglesia en su cruzada contra el ateísmo, o lo que es lo mismo, contra la pérdida de clientes, de influencia y de subvenciones. Esta estrategia consiste en responder al ateísmo con sus mismas armas, o eso creen ellos. Y es que la elección de epítetos como "radical", "agresivo" o "fundamentalista" al referirse al ateísmo no es en absoluto casual. Estos adjetivos se han venido utilizando de forma generalizada asociados a la religión: "islamismo radical", "cristiano fundamentalista" o "extremismo religioso". Esta creciente asociación de las religiones con el fundamentalismo, el totalitarismo y la violencia hace que la gente de occidente tenga una percepción cada vez más negativa de la religión. Es evidente que el islamismo se lleva la peor parte a causa del terrorismo religioso pero las constantes noticias sobre abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia Católica y la ocultación de estos hechos por parte de su jerarquía no han ayudado mucho a mejorar la reputación del catolicismo. Al Sr. Ratzinger le debe parecer demasiado difícil mejorar la imagen propia y por lo tanto ha decidido responder ensuciando la imagen de su principal enemigo, el ateísmo. Ahora bien, después de tanto ataque gratuito al laicismo patrocinado por los impuestos de los británicos, ateos incluidos, seguimos sin comprender qué entiende este señor por extremismo, totalitarismo y agresividad. Ratzinger piensa que esta usando las mismas armas que se usan contra la religión, pero le falta una fundamental, los argumentos. Como nosotros de eso estamos sobrados vamos a utilizar algunos argumentos para demostrar la falacia del "fundamentalismo ateo".

Empecemos por la definición de fundamentalismo:

fundamentalismo: Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida.

Empezamos bien, a mi esto me suena de algo... pero creo que no es el ateísmo precisamente el que encaja en este concepto. Estaría muy agradecido si alguna persona me pusiese algún ejemplo de fundamentalismo ateo, un caso en el que un ateo pretenda que todo el mundo viva según su convencimiento de que no existe ningún dios en particular. La Iglesia Católica suele recurrir a temas como el aborto y el matrimonio homosexual, dos de sus mayores obsesiones. Según tengo entendido, que alguien me corrija si me equivoco, la ley del aborto no establece la interrupción obligatoria de los embarazos ¿o sí?, me parece entender también, y espero no haberlo entendido mal, que la ley que permite el matrimonio homosexual no prohibe las bodas entre personas de distinto sexo ¿verdad?, tampoco obliga a las iglesias a celebrar uniones entre dos hombres o dos mujeres ¿cierto?. Por más que me esfuerzo no veo el fundamentalismo ateo por ningún lado.

¿qué tal si le damos la vuelta al asunto? hay gente que piensa que la interrupción del embarazo en fases tempranas del desarrollo no es ningún crimen, sobre todo si tenemos en cuenta que durante esas fases o no hay cerebro o no hay actividad cerebral. Por otro lado, hay gente que se enamora de personas de su mismo sexo, desea compartir su vida con ellas y disfrutar de los mismos derechos que cualquier otra pareja, también hay mucha gente que acepta esa situación sin ningún problema ¿pero qué más da? existe una doctrina religiosa que establece que todo eso es pecado y todo el mundo debería estar sometido a esa doctrina, prohibamos el aborto y las uniones homosexuales. Vaya, ¿no era eso el fundamentalismo?.

Resulta de sentido común que toda religión conlleva cierto grado de fundamentalismo, dado que las personas creyentes creen estar en posesión de una verdad absoluta que no necesita estar fundamentada en ninguna evidencia y a la que deben estar sometidas todas las personas bajo amenaza de condenación eterna. Aún así, el Sr. Ratzinger insiste en su idea de extremismo ateo e intenta justificarla equiparando el ateísmo con el nazismo (ver noticia), otro argumento recurrente y absolutamente infundado. Por cierto, recientemente hemos visto como el Presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el resto de jefes de estado y gobierno que componen el Consejo Europeo se mostraban indignados por las palabras de la comisaria de justicia de la UE, Viviane Reding, en las que comparaba la deportación de gitanos en Francia con las efectuadas por los nazis en la II Guerra Mundial, hasta tal punto que la Sra. Reding se ha visto obligada a pedir disculpas. Por lo visto, ningún jefe de gobierno ha encontrado censurable el hecho de que Joseph Ratzigner, un "jefe de estado" de un "país" europeo, haya relacionado una determinada y muy respetable forma de pensar, el ateísmo, con las atrocidades del régimen nazi, sobre todo si tenemos en cuenta que estas declaraciones son hechas durante una visita de Estado. En definitiva, no es que los ateos no seamos fundamentalistas, es que en ocasiones nos pasamos de tolerantes.

La falta de fundamento de las afirmaciones de Ratzinger son evidentes. Para empezar, Adolf Hitler fue educado como católico y que yo sepa nunca se declaró ateo, más aún, en su libro "Mi lucha" podemos encontrar frases como las siguientes:

"Frente a todo esto, nosotros, los nacionalsocialistas, tenemos que sostener de forma inquebrantable nuestro objetivo de política exterior, que es asegurar al pueblo alemán el suelo que en el mundo le corresponde. Y esta es la única acción que ante Dios y nuestra posteridad alemana puede justificar un sacrificio de sangre; ante Dios, porque sobre la tierra hemos sido puestos con la misión de la lucha eterna por el pan cotidiano; ante nuestra posteridad, porque no se vertirá la sangre de un solo ciudadano sin que este sacrificio signifique la vida de otros mil ciudadanos de la Alemania futura."

"Nuestras dos confesiones cristianas (la católica y la evangélica) [...] pierden en Europa mismo millones y millones de adeptos convencidos, los cuales se hacen en absoluto indiferentes a la vida religiosa, o van por su propio camino. Sobre todo desde el punto de vista moral, son muy poco favorables las consecuencias."

"El resultado de semejantes anomalías tenía que soportarlo la nación entera, pues, las consecuencias emergentes del debilitamiento de la vida religiosa vinieron a producirse precisamente en una época en que ya todo había empezado a ceder y vacilar, amenazando con el derrumbamiento de los tradicionales fundamentos de la moral y de las buenas costumbres."

Los dos últimos párrafos son especialmente ilustrativos y a todos nos resultan tremendamente familiares ¿a caso no es el mismo mensaje que Ratzinger lleva repitiendo desde que llegó al papado? también Hitler quería prevenir al mundo de los peligros que suponía la indiferencia religiosa y veía en la religión el fundamento de la moral. No parecen ser esas ideas defendibles por un ateo. En sus escritos Hitler también toma a la Iglesia Católica y al cristianismo como modelo para su movimiento político y critica el rechazo hacia los valores religiosos que muestran los movimientos de izquierdas. La existencia de creyentes cristianos que comulgan con la ideología nazi no es ningún misterio ¿o a caso alguien cree que los alemanes se volvieron todos ateos de la noche a la mañana? ¿alguien duda en serio que la mayoría de los nazis eran creyentes cristianos?. Un ejemplo esclarecedor en este sentido puede ser la noticia protagonizada por un sacristán católico que recibió a los feligreses con una cruz gamada en el brazo (ver noticia).

En resumen, a estas alturas de la historia, en pleno siglo XXI, los ateos aún tenemos que soportar que al líder de una religión se le pague con dinero público un viaje con fines propagandísticos en el que se nos insulta y desprecia sin ningún tipo de rubor y ante la sonrisa cómplice de representantes políticos. Es bueno recordar que dentro de pocas semanas este señor estará de visita en España y previsiblemente seguirá con su discurso ofensivo y carente de argumentos. Comparto el mensaje que estos días han expresado muy bien los ateos británicos, NO CON MIS IMPUESTOS.
Lunes, 6 de Septiembre de 2010

Mr. Deity y el Limbo

En abril de 2007 el Papa pone en duda la existencia del Limbo, el lugar cuya existencia se propuso en el siglo XIII y al que iban a parar de forma permanente los bebes que morían sin ser bautizados. Como es lógico, cerrar un lugar que llevaba abierto 800 años le trae más de un problema al pobre Sr. Dios.
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