Atrincherados en Hebrón

Es medianoche en Hebrón y cerca de un millar de colonos judíos aguardan atrincherados en la que llaman la casa de la paz. Unos dormitan tirados en los rincones, otros toman sopa caliente para mitigar el frío y la vigilia. La sala principal de la vivienda, un inmueble de cuatro pisos de hormigón desnudo, la han convertido en una sinagoga oficiosa. Hombres de todas las edades, con kipá y barba mesiánica, en el caso de los adultos, rezan en voz alta, flexionando mecánicamente el torso. Muchos van armados y todos creen que Dios está de su parte. Son un ejército de iluminados. Tres años después de la evacuación de los asentamientos judíos de Gaza, los colonos israelís vuelven a estar en pie de guerra. Pero en esta ocasión, por un motivo mucho más peregrino: el desalojo de una casa palestina de Hebrón, ocupada por varias familias judías desde marzo de 2007. El Tribunal Supremo de Israel falló a finales de noviembre que los colonos falsificaron los papeles de compra del inmueble y ordenó al Gobierno su deshaucio. Más en El Periódico, 04.12.08.

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