¿Y yo? ¡Proteged a Rouco Varela!
La campaña del lince euroasiático nos ha conmovido tanto que no nos hemos podido resistir a iniciar otra, limitada posiblemente a esta página por falta de medios, en defensa de nuestros muy reverendos buitres, seriamente amenazados por una maligna revolución laicista y por el ateÃsmo que todo lo invade.
Sin lugar a dudas, el Presidente de la Conferencia Episcopal Española, junto a toda su troupe de carroñeros, son ejemplares en vÃas de extinción. DeberÃan por ello quedar protegidos por una ley que favoreciera la creación de reservas y espacios confinados en los que, libres de la influencia exterior, estos gyps pudieran dedicarse a la vida contemplativa, dejando asà de inmiscuirse en los asuntos privados de la gente, de predicar la muerte, de extorsionar, prevaricar, insultar a la inteligencia, robar, mentir, mendigar y pretender jodernos a tod@s con sus malditas historias.
Por ello, solicitamos al Ministerio competente que reúna y concentre racionalmente al alto clero en aquellos parajes más acordes con su naturaleza, que se le provea de vestido y alimento, que se permita y potencie su endogamia y que se tolere el ejercicio en privado de su católica religión, dotando a tales reservas de todo el patrimonio escultural franquista, al objeto de recrear paisajÃsticamente el adecuado nicho biológico que merece.
Sin lugar a dudas, el Presidente de la Conferencia Episcopal Española, junto a toda su troupe de carroñeros, son ejemplares en vÃas de extinción. DeberÃan por ello quedar protegidos por una ley que favoreciera la creación de reservas y espacios confinados en los que, libres de la influencia exterior, estos gyps pudieran dedicarse a la vida contemplativa, dejando asà de inmiscuirse en los asuntos privados de la gente, de predicar la muerte, de extorsionar, prevaricar, insultar a la inteligencia, robar, mentir, mendigar y pretender jodernos a tod@s con sus malditas historias.
Por ello, solicitamos al Ministerio competente que reúna y concentre racionalmente al alto clero en aquellos parajes más acordes con su naturaleza, que se le provea de vestido y alimento, que se permita y potencie su endogamia y que se tolere el ejercicio en privado de su católica religión, dotando a tales reservas de todo el patrimonio escultural franquista, al objeto de recrear paisajÃsticamente el adecuado nicho biológico que merece.