¿PUEDE UN MILAGRO DEMOSTRAR LA EXISTENCIA DE DIOS?
Quedó esta discusión pendiente hace unos dÃas en la entrada sobre "El mejor de los mundos posibles", a propósito de una pregunta de Irichc sobre el milagro del Cojo de Calanda (un tÃpico caso de fraude, que hoy darÃa, como mucho, para unas pocas apariciones en los reality shows).
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Pero, más allá de las razones para aceptar o no el carácter milagroso de ése u otros de los múltiples hechos aducidos a lo largo de la historia como prueba de intervenciones sobrenaturales (reconozco que, personalmente, siento debilidad por la resurrección efectuada por mediación de San Nicolás de Bari de viajes/Bari/Los_Milagros_de_San_Nicolas.asp">tres niños que habÃan sido escabechados por un pérfido tabernero, milagro sobre el que la mezquina tradición nos escamotea la respuesta a la pregunta más interesante: ¿seguirÃan oliendo los chavalillos a vinagre el resto de sus dÃas, u obrarÃa el Todopoderoso en consonancia con su epÃteto, y les librarÃa con generosidad de tamaño inconveniente -no como la chapucera Virgen en el caso del susodicho Cojo, al que no tuvo la decencia de reparar como es debido el cableado neuronal de controlar la locomoción, de modo que el Cojo anduvo unos cuantos dÃas cojeando aun después de haber "recuperado" su pierna pseudoamputada? ), más allá de las razones históricas o forenses para aceptar la verdad de un tal "milagro", creo que es interesante la reflexión siguiente: ¿en qué medida demostrarÃa la ocurrencia de un milagro, certificada fuera de toda duda razonable, la intervención de la divinidad?
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Me parece que la única respuesta posible es "en ninguna medida": al fin y al cabo, el "milagro" consistirÃa en algo que nosotros no somos capaces de explicar, pero que, en principio, no habrÃa problema en aceptar la POSIBILIDAD de que se trate de un fenómeno causado por seres naturales tremendamente más avanzados tecnológicamente que nosotros, seres capaces de recomponer miembros, resucitar difuntos, o, a las malas, generar alucinaciones colectivas con gran espectáculo.
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