Nº 38: ¿Cuándo empezó Dios a equiparar el aborto con el asesinato? y otros debates inútiles


Parece ser que la opinión de Dios respecto al aborto, o a la equiparación de la vida del feto con la de un nacido, no ha sido siempre la misma. En el libro del Éxodo, que contiene los mandamientos tantas veces citados por judíos, cristianos y musulmanes, encontramos las siguiente palabras, supuestamente pronunciadas por Dios (traducción obtenida en la página oficial del vaticano) :

"Si unos hombres se pelean, y uno de ellos atropella a una mujer embarazada y le provoca un aborto, sin que sobrevenga ninguna otra desgracia, el culpable deberá pagar la indemnización que le imponga el marido de la mujer, y el pago se hará por arbitraje. Pero si sucede una desgracia, tendrás que dar vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie." (Éxodo 21:22-24)

Suponemos que con "otra desgracia" se refiere a la muerte de la mujer. Tanto la muerte del feto como la de la mujer se deberían a un accidente provocado por una pelea, aceptamos que no es un asesinato alevoso, sin embargo, el castigo por la muerte accidental del feto es el pago de una indemnización al padre mientras que el castigo por la muerte de la mujer es la muerte del atacante. ¿Por qué no se aplica el castigo "vida por vida" en el caso de la muerte del feto? Según esta traducción (y muchas otras) Dios no da el mismo valor a la vida de un feto que a la vida de un nacido.

A pesar de que esta a sido la interpretación clásica de este pasaje durante siglos, recientemente se ha intentado subsanar el evidente conflicto existente entre esta interpretación y la doctrina cristiana. Actualmente se considera que la traducción e interpretación de este pasaje ha sido un gran error y que en lugar de "aborto" las expresión hebrea del original quería decir "parto prematuro" y seguramente tengan razón (me sorprende que los del vaticano todavía no lo hayan corregido). Hay un montón de sesudos estudios lingüísticos para intentar aclarar si Dios quería decir "aborto" o "parto prematuro" y así saber cual debería ser nuestra postura.

¿Tiene algún sentido hacer eso? ¿Existe mayor pérdida de tiempo? Les recuerdo a todos los que se molestan en intentar resolver esa duda que el Antiguo Testamento esta plagado de barbaridades sin errores de traducción. Como ya hemos visto en este blog, el Éxodo contiene leyes salvajes y ridículas, condenas a muerte por trabajar el sábado, por maldecir a los padres, por adorar a otros dioses, ordenes de genocidio contra los habitantes de la tierra prometida, regulación del comercio de esclavos, precios para la compra-venta de personas ¿Nos hemos vuelto todos locos? ¿Realmente alguien puede pretender encontrar en el libro del Éxodo o en cualquier otro del Antiguo Testamento un fundamento para nuestras leyes actuales?

Por supuesto que el tema del aborto es un tema delicado, merece reflexión y un tratamiento serio, precisamente por eso, sea cual sea nuestra conclusión, jamás podrá estar basada en un cuento mitológico escrito por una tribu primitiva. La oposición, por ejemplo, a la utilización de la píldora del dia siguiente por considerarla abortiva solo puede sostenerse desde un punto de vista religioso y por lo tanto no puede imponérsele a nadie. La gente que considera a un zigoto o un blastocisto como un alma humana debería saber que, de ser así, de forma totalmente natural casi la mitad de las almas creadas por ese hipotético dios no llegan a nacer nunca, es cuanto menos curioso que Dios se dedique a crear almas que nunca van a ser conscientes de haber pasado por este mundo.

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