Nº 20: La vida eterna


El ser humano se resiste a aceptar que la vida tiene una duración determinada y cada cultura ha ideado distintas respuestas para garantizarse la vida eterna, bien sea mediante la reencarnación o la resurrección. La reencarnación es defendida de forma prácticamente unánime por las religiones orientales como el hinduísmo, el budismo, el sijismo, el jainísmo o el taoísmo, así como por religiones tribales de África y Sudamérica, por algunas ramas del judaísmo como la cábala, las corrientes gnósticas de los primeros años del cristianismo, la mitología nórdica y varias corrientes filosóficas desde el mundo clásico hasta el presente. Si bien, cada una de estas religiones o filosofías presentan divergencias en cuanto a ciertos detalles de la reencarnación.

Las grandes religiones monoteistas, sobre todo el cristianismo y el islam, defienden la idea de la resurrección. Según el catecismo católico es el mismo Jesús el que resucitará en el último día a quienes hayan creído en él. (cf. Jn 5, 24-25; 6, 40) y hayan comido su cuerpo y bebido su sangre (cf. Jn 6, 54). Resucitarán todos los hombres que han muerto:"los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación" (Jn 5, 29; cf. Dn 12, 2). Todo esto ocurrirá el último día, el día del fin del mundo y lo más fascinante de la doctrina católica es que la resurrección no será solo en espíritu sino también en cuerpo. Tras la muerte las almas van al encuentro de Dios y permanecen a la espera de reunirse de nuevo con su cuerpo al que Dios habrá dotado de incorruptivilidad.

Reconozco que a mi me resultan igualmente inconsistentes la idea de la reencarnación y la de la resurrección del alma, ambas carentes de ningún tipo de evidencia y basadas únicamente en nuestro deseo de vivir para siempre, pero la idea de la resurrección del cuerpo me parece todavía más subrealista, si cabe. De hecho, es una idea tan extraña que hasta los propios católicos recogen en su catecismo que "sobrepasa nuestra imaginación y nuestro entendimiento; no es accesible más que en la fe" (es maravilloso como la fe lo soluciona todo tan facilmente). En todo caso, la idea de la vida eterna me plantea ciertas preguntas, como siempre, y estaría muy agradecido si algún creyente o entendido me diese alguna respuesta. Independientemente de si hablamos de reencarnación o resurrección ¿cuando empieza el proceso? Me pregunto si los Homo habilis ya tenían almas y si estas se han ido reencarnando hasta el presente o resucitarán el día del juicio final, ¿en que momento empieza a haber almas en la tierra? ¿con el primer individuo del género Homo o con alguna de las especies posteriores? ¿resucitarán los Homo antecessor o solo los Homo sapiens?. Teniendo en cuenta que según los cristianos solo resucitarán los que crean en Jesús y según los musulmanes solo los que siguen a Mahoma ¿que pasa con todos los humanos que murieron antes del año 33 o el 632?¿y con los 5 mil millones de personas que viven actualmente y el resto de generaciones anteriores que no son cristianos o musulmanes?. ¿Con que cuerpo se resucita?¿que aspecto tiene? por muy incorruptible que lo haga Dios algún aspecto tendrá que tener ¿será el mismo con el que se haya muerto? en ese caso el cielo y el infierno van a parecer Torrevieja en temporada baja. Según los cristianos Jesús resucito con sus heridas aún visibles ¿resucitarán las personas del mismo modo? no creo que sea agradable encontrarse a gente con miembros seccionados y cabezas reventadas.

Seguramente la mayoría de los creyentes en la resurrección se imaginan en "la otra vida" encontrándose con sus familiares y amigos, probablemente rodeados de nubes, viviendo en mansiones blancas y probablemente con alas también blancas en la espalda. Los creyentes mas cultos seguro que tienen una idea menos cinematográfica y mas filosófica, pero en cualquier caso todas las ideas que se tengan sobre la vida después de la muerte son imaginaciones y suposiciones basadas en la nada y existen tantas ideas sobre el "más allá" como personas estamos en el "más acá". El problema está en que a mucha gente se le esta enseñando a aceptar una vida (muy probablemente la única que van a tener) de resignación y sufrimiento (tan venerado por el catolicismo) o sacrificio (incluida la inmolación terrorista) en nombre de un Dios que, por lo que sabemos hasta el momento, no existe. Desde mi punto de vista lo mas sensato es que nadie se resigne a aceptar "lo que Dios le ha dado" e intentemos ser lo más felices posibles durante esta vida (la que seguro tenemos) y hacer lo más felices posible a los demás, porque ellos tampoco van a tener otra.

Los comentarios han sido cerrados para esta nota