Nº 19: Muchas preguntas y ninguna respuesta


La relevancia que pudiese tener la existencia de Dios va reduciéndose a la misma velocidad que avanza la ciencia. Muchas preguntas cuyas respuestas solo podían obtenerse recurriendo a la existencia de algo parecido a un dios han sido explicadas de forma satisfactoria mediante argumentos puramente racionales. Hoy en día sabemos que la gran variedad de formas de vida existentes en la Tierra y su aparente "diseño" pueden explicarse mediante la deriva genética, las mutaciones, la presión ambiental y la selección natural. Sabemos que los terremotos y erupciones volcánicas se deben a la tectónica de placas, que los supuestos "endemoniados" eran seguramente personas con un desorden neurológico o que las epidemias se deben a agentes infecciosos invisibles para el ojo humano sin la ayuda de un microscopio.

¿Qué ocurre con preguntas más metafísicas? ya sabemos que el ser humano proviene de una célula primigenia común de la que derivan todas las formas de vida actuales (prueba de ello es la universalidad del código genético) pero ¿para que estamos aquí? ¿cual es el sentido de nuestra vida? ¿nuestra consciencia puede trascender la vida de nuestro cuerpo? ¿porque sentimos emociones hacia otras personas? ¿como somos capaces de crear arte y emocionarnos con él?. Los creyentes se obstinan en responder a estas preguntas con la existencia de un dios que nos ha colocado en el universo con un objetivo concreto, con una misión ideada por él, que nos ha dado un alma que puede sobrevivir a nuestro cuerpo, nos ha dado vida eterna y la capacidad de crear, amar, odiar y sentir en general. ¿En que se basan para recurrir a esa respuesta? pues en que es lo que ellos quieren oír, no existe ninguna evidencia pero ¿a quien le gusta pensar que la vida tiene una duración limitada? ¿a quien no le haría ilusión pensar que su vida forma parte de un plan maestro de un ser omnisciente, omnipotente, omnipresente y omniloquesea? Los seres humano tenemos esa necesidad de darle sentido a todo.

Creo que todos somos conscientes de la capacidad que tienen los animales para experimentar y expresar emociones. Aún recuerdo cuando un amigo mio fue de viaje y dejó a su perro en mi casa. El animal dejó de comer, casi no se movía, su cara era una auténtica cara de tristeza equiparable a la que podemos identificar en una persona, sus ojos rojos, sus gemidos tristes... y también recuerdo su reacción cuando volvió mi amigo, el perro ladraba, saltaba, le cambió la cara y cualquiera identificaría su actitud como de "felicidad". Algunos animales son capaces de identificar situaciones de peligro, de adelantarse a los acontecimientos, de defender a su dueño de un ataque aunque no hayan sido nunca entrenados para ello. Obviamente nuestro cerebro es mucho mas complejo que el de otros animales y eso nos capacita para tener emociones mas elaboradas. La relación de las emociones con el cerebro parece estar fuera de toda duda.

Si poseemos una conciencia que trasciende a nuestro cuerpo ¿para qué crearía Dios todo un universo material infinitamente grande si nunca vamos a poder ni tan siquiera acercarnos a la estrella mas cercana? ¿Para qué nos dotaría de un cuerpo material imperfecto, susceptible de enfermedades, de malformaciones genéticas, de dolor físico, de abortos espontáneos, de aberraciones como el fetus in fetus o gemelo parásito? ¿para qué diseñar y crear un sistema bioquímico y celular tan complejo y que sin embargo comete errores que pueden dar lugar a enfermedades como el cáncer, enfermedades autoinmunes y degenerativas, síndromes genético como los de Down, Turner o Klinefelter?, ¿por qué pudiendo crear seres vivos de formas infinitamente diversas todos tenemos células que funcionan de forma esencialmente idéntica, con el mismo código genético en todos los seres vivos? ¿Por qué siendo el ser humano un ser tan especial para Dios y pudiendo haberlo creado de cualquier otra forma su cuerpo es tan similar al de los animales superiores, con simetría bilateral, un hígado, un cerebro, dos ojos, dos pulmones, un esqueleto interno, músuclos y otros órganos que funcionan esencialmente igual que en los animales? ¿Por qué crearía Dios el cuerpo si nuestra consciencia se debe a nuestra alma y el alma es independiente del cuerpo? ¿Por qué no se limito a crear las almas? ¿Por qué algunas alteraciones en nuestro cerebro o el empleo de ciertos fármacos que afectan a su funcionamiento tienen como resultado alteraciones en nuestra personalidad y nuestras emociones si nuestros sentimiéntos se deben al alma y no a un cerebro complejo? y así una lista interminables de preguntas que los creyentes creen responder con Dios, sin embargo responderlas con Dios no se basa en ninguna evidencia y no ofrece ninguna explicación (que no sea arbitraria), más bien la respuesta de Dios solo plantea otra serie interminable de preguntas aún mas difíciles de responder. Dios no ofrece ninguna respuesta lógica a nada y si conduce a muchas preguntas incómodas para los propios creyentes.

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