Nº 15: Joseph Smith Jr.


Hace años, cuando escuchaba hablar sobre los mormones, pensaba que se trataba de una de tantas iglesias protestantes, pero cuando supe un poco mas al respecto me pareció un ejemplo fascinante acerca de lo fácil que es crear una religión de la nada. Si Joseph Smith y sus locas ideas consiguieron fundar una Iglesia en el siglo XIX que hoy cuenta con más de 10 millones de seguidores, imaginemos lo que serían capaces de hacer los miembros de un grupo sectario en el siglo I.

Joseph Smith Jr. nace en 1805 en el seno de una familia de granjeros humildes en el estado de Vermont (Estados Unidos). Según su propio relato, a la edad de 14 años Joseph tenía dudas sobre que Iglesia sería la mejor para él, por lo que se retiró a un bosque a orar con la intención de tomar una decisión. En ese momento Joseph tuvo una visión en la que Dios padre y su hijo Jesús se le aparecieron como dos seres de carne y hueso y le dijeron que ninguna de las Iglesias de la época enseñaba correctamente su mensaje, por lo que no debía unirse a ninguna de ellas.

Poco después de esta aparición Joseph asegura haber recibido la visita de un ángel llamado Moroni que le indicó el lugar donde estaban enterradas unas láminas de oro. En estas láminas se encontraban grabadas unas inscripciones contando la historia de una rama perdida del pueblo judío que habría llegado a América cientos de años antes de Cristo y que habrían recibido la visita de Jesús tras su resurrección. Joseph dedicó varios años a la traducción del mensaje contenido en las láminas, que según él estaban escritas en egipcio modificado, y como resultado redactó el Libro de Mormon. Para dar mas verosimilitud a su relato, Joseph mostró las láminas originales a 11 testigos que juraron haberlas visto y tras finalizar la traducción el mismo ángel Moroni se las llevo consigo.

El libro de Mormon fue finalmente publicado en marzo de 1930, y un mes después Smith y sus primeros seguidores fundaron la Iglesia de Cristo. Ante la oposición inicial de su entorno a la nueva Iglesia Joseph aseguró haber recibido la visita de los apóstoles Pedro, Santiago y Juan, quienes le habrían otorgado la autoridad necesaria para refundar la auténtica Iglesia de Cristo.

En 1932 Smith ya dirigía, con solo 26 años, una organización con casi un millar de seguidores. Si bien, el rechazo que encontraba en los distintos lugares donde intentaba instaurar su doctrina provocó varios cambios en la ubicación de su "ciudad santa" llamada Zion. A medida que el número de mormones aumentaba en el estado de Missouri, comenzaron los conflictos con los no-mormones de la zona, los mormones fueron víctimas de ataques de grupos que los acusaban de fanáticos y finalmente los dirigentes de la nueva Iglesia fueron encarcelados acusados de desorden público y traición.

Tras su liberación, Smith envió a sus "doce apóstoles" particulares a predicar su doctrina en Europa, donde consiguieron varios conversos, algunos de los cuales emigraron a los Estados Unidos. Durante la colonización del oeste americano los mormones obtuvieron una licencia para establecer su propio municipio en el estado de Illinois, al que denominaron Nauvoo. Joseph Smith murió asesinado en la cárcel en 1944, cuando una turba de hombres armados asalto la prisión con la intención de matarle a él y a otros mormones con los que compartía celda.

A día de hoy el "movimiento de los santos de los últimos días" (el nombre oficial de los mormones) cuenta con unos 10 millones de seguidores repartidos por todo el mundo. Entre ellos se encuentra el 2% de la población de los Estados Unidos. En el estado de Utah son mormones mas del 70% de los ciudadanos, llegando a mas del 90% en algunos condados incluyendo la ciudad de Salt Lake City, donde tienen su templo principal.

Obviamente, para la práctica totalidad de las personas que leen este blog, los mormones están mal de la cabeza ¿a quién se le ocurre creerse las historias fantásticas que algún visionario ha recogido en un libro? de locos ¿no?

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