«En tres dÃas vivirás»
© Juan Miguel Muñoz
Publicado en El PaÃs
Todo hallazgo arqueológico vinculado al perÃodo de Cristo suscita encendidos debates que a menudo se eternizan durante décadas. La última revelación no defraudará a los polemistas, puesto que afecta a las raÃces del cristianismo, al sugerir que la resurrección del MesÃas al tercer dÃa de su muerte es una tradición anterior a la figura histórica de Jesús. Acaba de suceder en el Museo de Israel. Un investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Israel Knohl, presentó el martes un estudio sobre una losa de 90 centÃmetros de piedra caliza, datada en el siglo I antes de Cristo y descubierta hace 15 años, que contiene 87 lÃneas escritas con tinta. En ellas, asegura, se describe al ángel Gabriel resucitando a un lÃder mesiánico tres dÃas después de su muerte. Si realmente esto es lo escrito en la tablilla, el concepto de la resurrección propio del cristianismo tendrÃa su origen en la tradición judÃa anterior.
La pieza fue vendida hace una década por un marchante jordano a un coleccionista suizo-israelà que la mostró a varios especialistas. Se cree que fue hallada en la ribera jordana del mar Muerto, en la orilla opuesta al lugar donde se ubican las cuevas de Qumran, escenario de otro descubrimiento, los rollos del mar Muerto, sobre los que se discute sin descanso desde 1948. El deterioro de la estela también ha propiciado diversas interpretaciones porque muchos vocablos son apenas legibles. Es un ejemplo poco frecuente de aquel periodo. Las palabras, habitualmente, se esculpÃan en la piedra. No se escribÃa con tinta sobre ella.
La controversia parece servida en un paÃs plagado de excavaciones arqueológicas en busca de las más profundas raÃces judÃas y en el que se habla lo indecible de religión. Discusiones académicas al margen, asuntos de este cariz -con conceptos de por medio como la resurrección, capital para el cristianismo- tocan las fibras más sensibles en las sedes de las iglesias cristianas, cuyas relaciones con el judaÃsmo nunca han sido sencillas.
«Mi teorÃa», precisó Knohl, «no representa ninguna amenaza para los principios fundamentales del cristianismo y, desde luego, no es mi objetivo polemizar con ninguna religión». Los profesores presentes en el Museo de Israel matizaron que el concepto de resurrección no es ajeno al judaÃsmo. Lo sorprendente, a su juicio, es la referencia a los tres dÃas. «En tres dÃas vivirás. Yo, Gabriel, te ordeno», se puede leer, según Knohl.
«Esta teorÃa ofrece nuevas ideas sobre el personaje histórico de Jesús, no como redentor de la humanidad, tal como lo concibe el cristianismo, sino como un mesÃas cuyo objetivo era redimir al pueblo al que pertenecÃa, el judÃo», declaró a Efe Israel Knohl, que asegura haber traducido una de las palabras que otros investigadores habÃan sido incapaces de descifrar. Varios expertos añaden que la figura de Jesús se comprenderÃa mejor tras estudiar la agitada historia polÃtica de los judÃos en aquella época.
Muchos especialistas advierten de que el debate acaba de iniciarse y que la interpretación de Knohl es un tanto aventurada. Ya se publicaron un año atrás extensos informes que fijan el origen de la losa antes del nacimiento de Cristo. Ahora se anuncia una avalancha de ensayos. Tiene visos de que la polémica no amainará.
Publicado en El PaÃs
Todo hallazgo arqueológico vinculado al perÃodo de Cristo suscita encendidos debates que a menudo se eternizan durante décadas. La última revelación no defraudará a los polemistas, puesto que afecta a las raÃces del cristianismo, al sugerir que la resurrección del MesÃas al tercer dÃa de su muerte es una tradición anterior a la figura histórica de Jesús. Acaba de suceder en el Museo de Israel. Un investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Israel Knohl, presentó el martes un estudio sobre una losa de 90 centÃmetros de piedra caliza, datada en el siglo I antes de Cristo y descubierta hace 15 años, que contiene 87 lÃneas escritas con tinta. En ellas, asegura, se describe al ángel Gabriel resucitando a un lÃder mesiánico tres dÃas después de su muerte. Si realmente esto es lo escrito en la tablilla, el concepto de la resurrección propio del cristianismo tendrÃa su origen en la tradición judÃa anterior.
La pieza fue vendida hace una década por un marchante jordano a un coleccionista suizo-israelà que la mostró a varios especialistas. Se cree que fue hallada en la ribera jordana del mar Muerto, en la orilla opuesta al lugar donde se ubican las cuevas de Qumran, escenario de otro descubrimiento, los rollos del mar Muerto, sobre los que se discute sin descanso desde 1948. El deterioro de la estela también ha propiciado diversas interpretaciones porque muchos vocablos son apenas legibles. Es un ejemplo poco frecuente de aquel periodo. Las palabras, habitualmente, se esculpÃan en la piedra. No se escribÃa con tinta sobre ella.
La controversia parece servida en un paÃs plagado de excavaciones arqueológicas en busca de las más profundas raÃces judÃas y en el que se habla lo indecible de religión. Discusiones académicas al margen, asuntos de este cariz -con conceptos de por medio como la resurrección, capital para el cristianismo- tocan las fibras más sensibles en las sedes de las iglesias cristianas, cuyas relaciones con el judaÃsmo nunca han sido sencillas.
«Mi teorÃa», precisó Knohl, «no representa ninguna amenaza para los principios fundamentales del cristianismo y, desde luego, no es mi objetivo polemizar con ninguna religión». Los profesores presentes en el Museo de Israel matizaron que el concepto de resurrección no es ajeno al judaÃsmo. Lo sorprendente, a su juicio, es la referencia a los tres dÃas. «En tres dÃas vivirás. Yo, Gabriel, te ordeno», se puede leer, según Knohl.
«Esta teorÃa ofrece nuevas ideas sobre el personaje histórico de Jesús, no como redentor de la humanidad, tal como lo concibe el cristianismo, sino como un mesÃas cuyo objetivo era redimir al pueblo al que pertenecÃa, el judÃo», declaró a Efe Israel Knohl, que asegura haber traducido una de las palabras que otros investigadores habÃan sido incapaces de descifrar. Varios expertos añaden que la figura de Jesús se comprenderÃa mejor tras estudiar la agitada historia polÃtica de los judÃos en aquella época.
Muchos especialistas advierten de que el debate acaba de iniciarse y que la interpretación de Knohl es un tanto aventurada. Ya se publicaron un año atrás extensos informes que fijan el origen de la losa antes del nacimiento de Cristo. Ahora se anuncia una avalancha de ensayos. Tiene visos de que la polémica no amainará.
Ver también: Cruz y ficción. La leyenda de Cristo. Además: Jesús y la inminencia del Reino y Después del fracaso