«E» de «excelente»

Mi muy estimado amigo Evil Preacher, dueño de una de las bitácoras más elegantes, inteligentes, divertidas y acaso originales de cuantas conozco, me ha otorgado el módico pero no por ello menos estimulante premio de la Excelencia en blogs. El estímulo tiene que ver, claro que sí, con el honor que representa que lo otorgue una persona que merece mi respeto. No puedo más que agradecerlo y, como es usual en estos casos, compartirlo con los comentadores, la sangre de Razón Atea.
Al decir de Truman Capote, al darte un don te dan también un látigo, y aunque no sea obligatorio acepto el acicate de proporcionar, al tiempo, el nombre de cinco bitácoras que considere merecedoras este premio. La cuestión no es sencilla, porque la elección no seguirá los mismos parámetros: en un caso designaré a una por ser fuente de aprendizajes, otra por ofrecerme un divertimento poético que siempre se agradece, alguna más por la admiración que me despiertan los temas que aborda y el modo en que lo hace, otra por su radicalidad y coherencia, y finalmente alguna que haya saciado con presteza alguna vez ciertas ansias particulares. Evitaré el orden de méritos. Las menciones son para:


Como cinco siempre son pocos, dejo asentados algunos nombres más (me reservo las razones por razones que me reservo), siempre sin orden de méritos:


Me reservo el derecho de cambiar algún nombre sin dar explicaciones y también de solicitar el regreso de bitácoras eliminadas, tales como En Defensa del Materialismo y Prometeus.
Nada más. Tengo trabajo que hacer. No se puede ser excelente sin transpirar.

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