La piel de los dioses

Se estrena estos días el largometraje Thor. Ha resultado una divertida película que cumple muy bien su función de introducción del personaje en el universo Marvel fílmico, con vistas a la futura producción The Avengers. En ese sentido, hay referencias a Hulk, Ironman, S.H.I.E.L.D., etc. incluyendo la ya clásica escena con Nick Furia después de los créditos. La dirección artística y el reparto son muy adecuados y satisfará tanto a los incondicionales de Marvel como a los neófitos.

Aprovechamos el evento para recordar las protestas de algunos grupos ultraderechistas, que se sintieron indignados por la adjudicación del papel de Heimdall al actor Idris Elba. Elba, en su interpretación del guardián del Bifröst, crea uno de los personajes más interesantes de la película, aportándole solidez, lealtad e inteligencia y provocando la empatía del espectador; está francamente bien. No es probable que los grupos indignados por el reparto se retracten ahora que pueden ver tan buen trabajo, ya que lo que les preocupaba de Elba no era sus dotes actorales, sino su raza negra.

En el trabajo de investigación para este post he visitado alguna páginas gestionadas por estos grupos que, en contra de la tradición de esta casa, no vamos a enlazar. He aquí algunos de los argumentos que esgrimen: «Es un ataque al patrimonio europeo», lo cierto es que el hecho de que gente de diversos orígenes y etnias puedan apropiarse de ese patrimonio es lo que hace que este sea clásico y una referencia; de ahí toma toda su importancia ¿qué sería la Odisea si solo fuera de los griegos? ¿a quién le importaría Moisés si solo se ocuparan de él los judíos?
«Lo judíos de Hollywood intentan destruir toda presencia blanca en el mundo» según la conspiranoia de unos, para otros, se trata de una «blasfemia».

Odin
¿Un actor de sangre celta interpretando a un dios escandinavo? ¡Qué atentado a la verosimilitud de la película!

Aunque estos «argumentos» son tan absurdos que no necesitan ser refutados, vamos a divertirnos aquí justificando que Heimdall podría ser perfectamente negro. Aunque la película se basa en las historietas marvelianas que son ya una versión libérrima de los mitos, hablaremos en primer lugar del Heimdall mitológico, para pasar después a la coherencia interna de la película.

¿La representación de un Heimdall negro contradice la iconografía del mismo tal como se establece en los mitos? Hay dioses cuyos atributos iconográficos son características físicas, como la cabellera de oro de Sif o la pelirroja de Thor. Las violaciones en la película de esos atributos físicos bien establecidos no parecen haber indignado a nadie. Los atributos iconográficos de Heimdall no son características físicas, sino complementos, muy especialmente su cuerno, que no aparece en la película y nadie protesta por ello, y también su collar de brillantes joyas.

Sif
¿Sif con cabellos negros? ¡Falta de respeto a los creyentes!

Solo un verso en los mitos podría justificar un Heimdall blanco, en el poema Þrymskviða leemos: «Entonces, habló Heimdall, el más brillante de los Aesir» incluso aunque alguna traducción prefiere «el más blanco» a «el más brillante», difícilmente podemos pensar que se hace referencia al color de su piel, ya que está perfectamente establecido que el dios de piel más blanca es Baldr. Podría hacer referencia, pues, a su naturaleza de dios prometéico o, muy problblemente, al brillo de su collar que, sin duda, no es más que una evocación del arco-iris, el más importante de sus atributos, y que, si bien es muy brillante, destaca por su aspecto multicolor, precisamente.

Si no se hace referencia al color de piel y cabello de Heimdall, no es el caso de sus hijos. De los tres que tiene con sendas mortales se nos dice que el menor es de piel muy blanca y de rubios cabellos, al contrario que el mayor. El segundo se encontraba en un punto intermedio. Heimdall, del que descendemos los hombres mortales de Midgard, puede tener hijos de diferente aspecto, y este mito explica la existencia de las diferencias étnicas. Esto nos lleva a la coherencia interna de la película:


Heimdall
A penas hay registro arqueológico con representaciones de Heimdall. Algunos han considerado como tal a este personaje, grabado en la Cruz de Gosforth (imagen de la Wikipedia)


Según la película, los mitos nórdicos son reales en muchos aspectos, ya que se basan en el recuerdo de seres que realmente visitaron la Tierra (Midgard) en el pasado. Se trata de una interpretación inmanente de la divinidad, al estilo de Stargate, que debería hacer concordar la historia real con la mitología hasta donde sea posible. De manera que, si seguimos el mito antes aludido de que todos los seres humanos descendemos de Heimdall, ya que el registro fósil nos informa de que todos los seres humanos procedemos de África, lo más coherente, dentro de la ficción que propone la película, es imaginar que Heimdall era realmente negro, quod erat demonstrandum.

A pesar de la sandez de base en este asunto, hay un punto realmente preocupante:
Decíamos que algunas de las protestas en contra de la elección del reparto lo habían calificado de «blasfemia». Lo cierto es que existen en Escandinavia grupos derechistas que profesan la restitución de la religión vikinga. Esta religión justificaba una sociedad esclavista basándose, precisamente en el mito de Heimdall, cuyos tres hijos fueron el origen de las tres castas, siendo la de los esclavos la más oscura. Eso sí, como es una religión, hay que respetarlo, incluso hay países que tienen leyes antiblasfemia.

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