SabidurÃa teológica
La sabidurÃa de los teólogos se basa principalmente en la ignorancia de los demás. Hace bastantes años, una Universidad española proclamaba con orgullo: “lejos de nosotros la nefasta costumbre de pensarâ€. Tomás de Aquino, a quien apodaban el buey tonto, aseguraba que “el afán de conocimiento es pecado cuando no sirve al conocimiento de Diosâ€.Hoy, la Universidad de Burgos investirá como Doctor Honoris Causa al cardenal Rouco Varela, el mismo que hace unos dÃas impuso el cierre de la parroquia roja de EntrevÃas con la excusa de que la liturgia que allà practicaban no se ajustaba a la doctrina oficial de la Iglesia. Su compinche peruano Cipriani, al servicio del Opus Dei, lanzó recientemente una ofensiva contra la Universidad de Lima, con objeto de controlar sus decisiones, su estructura y su ideario. Son ejemplos de una estrategia más o menos concreta que, planeada en el santo burdel romano, busca desesperadamente resguardar el protagonismo católico en la vida pública y retrasar el declive de sus mitos constitutivos, a fuerza de influir en los sistemas de educación o de frenar el avance de derechos fundamentales. Una lucha perdida, como afirma Taibo II, ya que se evidencia dÃa a dÃa el anacronismo y el sentido hipócrita de su cruzada moral e ideológica. Pero cuyas constantes escaramuzas tienden a una ambición obsesiva: la vigilancia sobre los cuerpos, y, por consiguiente, la imposición de una cartografÃa espiritual que pueda justificar la jerarquÃa, el patriarcado y la servidumbre. Una cartografÃa apoyada en el miedo y en el delirio, pero capaz todavÃa de ser más que una amenaza.
François Faucon nos propone en su artÃculo un ejercicio constructivo: la consideración del ateÃsmo en tanto que proceso permanente de creación de sentido. Un anti-sistema de valores, capaz de interpretar la realidad sin necesidad de aceptar instancias sobrehumanas. Posiblemente, solo enfrentándose a ellas y denunciando las consecuencias del paradigma religioso pueda evitarse ese mundo perfecto y neogótico que algunos nos quieren imponer a la fuerza.
Editorial del BoletÃn Digital de la FIdA, nº 118 (20.04.07)





























